Cihongo
Cihongo, es una máscara masculina de madera, resaltan su barba en plano horizontal y ojos globulares con hendidura central mostrando introspección. Simboliza el deseo de riqueza y pujanza para el pueblo, otorgando al portador la responsabilidad de recaudar los tributos.
También le confiere la autoridad judicial. Puede presentar sobre la cabeza, un tocado de piel o fibra vegetal profusamente decorado o un amplio abanico de plumas. Muchos grupos tshokwe enfatizan las cualidades reales de esta máscara, que antes se permitía usar en la danza y sólo la guardaba el jefe o sus hijos.
En la categoría de las máscaras de danza encontramos a Pwo, encarnación del antepasado femenino. En otros tiempos se modelaban en resina aglutinada, actualmente es de madera dura, y la lleva un hombre vestido con una saya de red que incorpora senos simulados, imitando incluso en sus gestos a una mujer. Concede la fecundidad a los espectadores danzando en algunas ocasiones con una estatuilla que representa a una madre con su hijo a la espalda.
mascaras Pwo
Muchas mascaras Pwo, y solo estas, que representa a algún hermoso ancestro femenino, muestran el motivo chingelyengelye, una especie de cruz sobre la frente que versiona la peculiar escarificación tribal que parece tener origen en las cruces de estaño de la Orden de Cristo, que llevaban los navegantes portugueses. Pwevo, es otra máscara, que también representa un ancestro femenino a quien muchos consideran la madre primigenia de los tshokwe y pueblos afines como los luvale, lwena, lozi luchazi o mbunda.
El hombre salió de la mujer, pwevo es por tanto la raíz y fundamento histórico de la tribu. Pwevo puede representar tanto a la realeza como a un jefe femenino, pues grandes franjas de territorio de Angola y Zambia occidental son gobernados por mujeres sin inconvenientes. Pwevo suele estar presente en los más importantes eventos ceremoniales, como la investidura de los nuevos jefes.
De la misma manera, Pwevo como ya se explicó más arriba, es la madre del linaje. Con ella se recuerda a las chicas que belleza física y moral van intrínsecamente unidas y una no existe sin la otra. En ellas se reflejan las escarificaciones que las mujeres llevan en la realidad; por ejemplo presentan la línea kangongo que verticalmente, partiendo de la frente divide la nariz e incluso la barbilla.
la zona de Kakule
Los motivos masoji, que son los que corren bajo el lacrimal, suelen terminan hasta en cuatro agujeros que delimitan significativamente su etnia. Las líneas paralelas que adornan el lado exterior de cada ojo son llamadas mupila.
Asimismo, su presencia es esencial en la zona de Kakule donde ella aparece con otros personajes ancestrales. Estilísticamente, no es complicado situar la época de cuando se manufacturó una talla, pues el estilo de los hombros y el tipo de escarificación tallada, pueden indicar un origen del siglo XIX, mientras las hechas a partir del siglo XX, muestran una posición más erguida y a veces con gran profusión de escarificaciones.
Por consiguiente,la escarificación no es simplemente un adorno pues con ellas, por ejemplo, se puede confirmar que la representación es de pwevo, ‘la mujer’, que no la de mwana pow, ‘la mujer joven’, a la que obviamente le queda tiempo para adquirir más escarificaciones derivadas del estatus que consiga.Aunque en muchos lugares sobre todo en Zambia, no les dan distinción.
Expresividad plástica
Todas estas máscaras muestran rigor y expresividad plástica y la misma sensibilidad que las figurillas de pequeñas dimensiones de las cortes de las jefaturas. Cada motivo decorativo lleva un nombre propio y tiene un significado simbólico. Los ojos cerrados o con sutiles ranuras evocan los de una persona fallecida.
Estas máscaras también son símbolo de la historia de la ceremonia de circuncisión, para las personas que van al mukanda. Integrados en las tallas, estos símbolos son secretos y sólo conocidos por los más interesados, sin poder comentarse o descubrirlos. Este símbolo se ve claramente en la mayoría de los makishi, losrepresentantes enmascarados de las fuerzas traídas a la vida desde el mundo espiritual, que son, en cierto sentido, poderosas metáforas de la vida tradicional desde la cuna a la tumba y más allá.
El likishi de Lya Mwana Pwevo, a veces referida como mwana pwo fuera del perímetro de Zambia, es literalmente, la “máscara de una mujer joven”. Este personaje es bastante extraordinario y uno de los likishi más conocidos por su habilidad acrobática, que demuestran sobre una cuerda suspendida entre dos postes de tres metros de altura, especialmente durante Likumbi Lya Mize, la ceremonia anual que renueva y consolida la cultura tshokwe.
el símbolo de Chingolo Ngondo
Otro es un dúo de makishi que generalmente también se embellece con el símbolo de Chingolo Ngondo, dos círculos en la frente que se unen a veces con una línea por encima de la cruz chingelyengelye, círculosque también pueden estar colocados en los temporales. Mupala, más correctamente llamado Mupala Lya Ndengandenga, que es Kayipu el rey de los makishi durante el festival, fácilmente identificable por su kahuma, una enorme cabeza abultada, grandes mejillas o makili, enorme boca y barba salvaje.
Por otra parte, el otro likishi de este par feroz es Katotola o Katoweji que tiene vínculos muy fuertes con los antepasados y normalmente aparece armado con una espada y una lanza. Tiene estrechas relaciones de parentesco con Mupala; las dos personalidades se confunden a menudo el uno con el otro.
Útil para identificar a esta Katotola es la característica única de doble arco en su frente y el abundante uso de pigmentación roja y blanca en la parte posterior de la cabeza; estas representaciones de máscaras y trajes, pueden ser de madera tallada, de pieles de animales o de fibras o cortezas de árboles.
El final de mukanda
El símbolo Chingolo Ngondo suele representarse también en la frente o laterales de estas máscaras. El final de mukanda se celebra con una ceremonia de graduación llamada Chilende. Hace tiempo el mukanda duraba varios meses y representaba la razón de ser del makishi. Hoy en día, debido a las nuevas normas impuestas por los modernos ciclos escolares se ha reducido a un mes.
Junto con la creciente demanda de bailarines makishi para reuniones sociales, de partidos políticos y el folclor turístico, se ha perdido la dimensión espiritual y sagrada original de la mascarada makishi, en función de tan sólo entretener al público con pantomimas.
Además, esta tradición se ha visto como algo anticristiano por las iglesias bajo esta adscripción con las que los enconos han sido constantes, hasta que fue adscrita para su protección como Patrimonio Cultural por la UNESCO.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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