Madre Ga, presentando a su hija al rito de pubertad Otufo en 1959 en Acrra, Ghana
Cada vez que me introduzco en estudios sobre estos pueblos africanos, y sólo al final como en este caso en que esta introducción debería ser colorario, me pregunto donde está la diferencia que no sea exclusivamente semántica, la diferencia del léxico de los nombres que nos suenan tan diferentes. Sus ceremonias y rituales que conllevan, no lo son pero nos parecen distintos, pueden parecernos estrafalarios, pero y los nuestros? Aquellos que hemos asistido al cúmulo de ceremonias de la liturgia católica, sea por creencia u obligados, vemos realmente sangre en el vino y carne en el pan? Cuantos entes, acepciones que diríamos para disimular, nos sirven de interlocutores ante la Deidad? Decenas de miles; vírgenes, santos y beatos pueblan el mundo místico de cada una de nuestras aldeas, pueblos, parroquias y barrios de ciudades, a los que de por vida nos acompaña alguno con tan solo llamarnos.
Por qué entonces, me pregunto y pregunto, nos cuesta tanto entender un orden similar de concepción del mundo espiritual de estos pueblos, donde siendo mucho más estricto pues recurren exclusivamente a lo lógico, que no a lo ilusorio, tan solo se diferencia en lo dificultoso que nos resulta leerlo o pronunciarlo? Damos por bueno términos como católico pero nos cuesta aceptar que otros sean kepele, que un obispo sea un wulomo o una monja woyei. Que sus caminos de o con romero, romerías, o la cesión de posición o procesión, estos Ga, Adan o Gbe lo llamen homowo. Lo mismo sucede con nuestros ‘ritos de paso’; cómo? Que no tenemos ritos de paso? Pues que alguien me explique qué es una ‘primera comunión’ !! No es en sí, según la Santa Madre Iglesia Católica, el momento donde el niño deja de serlo para ser conocedor capacitado para saber la importancia de comer carne de Cristo y beber su sangre? Pues ellos tienen su ‘rito de paso’ Dipo u Otufo, donde no tienen por qué comer ni beber nada fuera de lo habitual, si acaso algo más sustancioso y rico. Pero durante el que sí, se les inculcan bases de convivencia, conocimientos sobre su integración en la sociedad, sobre el trabajo y respeto a mayores y maestros y en función del sexo, aquello fundamental que tiene que ver con la fertilidad y la procreación.
Ciertamente muchas cosas nos distinguen, empezando por el color de la piel, pero alguien pregunta de qué color era la piel de quien nos dona sangre de nuestro grupo, o el riñón, corazón, pulmón o córnea que nos o salvará a alguien a quien queremos? O sí quien toca el saxo tan magistralmente era Bob Marley, Santana o Paco de Lucía? Ah, que no toca ninguno el saxo o que no importa a qué pueblo no estrictamente blanco pertenecían! Pues qué bien.
Nada me gustaría más que estar equivocado y rectificar mi criterio.
No niego diferencias, pero si capacidades. Las diferencias son obvias, derivadas de orografías y de la incursión de pueblos más poderosos, como en Asia, América, Oceanía, o los barbaros entrando en Roma, o los Unos de Atila asolando Europa y la Imperial Roma otra vez. Solo que África, aún lo padece. Capacidades, mejor averígualo tú, amiga o amigo que estas leyendo esto.
PUEBLO GA ADANGBE En Europa y EEUU comúnmente conocidos como Adán
GHANA – TOGO y BENÍN
Mantse o jefe, con su patrilinaje en la antigua Gold Coast
Los Ga Adangbe, mal llamados solo Adán, no son un pequeño grupo tribal como muchos afirman, como poco son la suma de muchos grupos unidos por idioma, cultura y un orígen que según tradiciones comunes, les aúna en una agrupación cercana en 2016, a los tres millones y medio de individuos, otorgándoles el calificativo de pueblo.
Otras veces he comentado sobre la enorme dificultad de encontrar orígenes de los distintos pueblos africanos, estos no son excepción. Recalcar que como otros, ellos comparten la dificultad añadida de un enorme cruce de lenguas; base de la que desde el inicio de los tiempos se han buscado los orígenes de los individuos y pueblos y de la que partieron los primeros interesados en este desde casi el siglo XV, y donde ahora los etnógrafos y antropólogos más reivindicativos profesionales y apasionados, realizan los estudios sobre esos orígenes, rastreando vocablos, fonética, pronunciación, prefijos o sufijos.
Sin duda un buen método, pero veremos que no concluyente en este caso.
A continuación una serie de muestras representativas y aunque ninguna sea definitoria espero que sí sean ilustrativas.
Veamos esta primera definición de ‘Language, nd; Lingüistic Affiliation, 2002’: “Este grupo étnico está formado por dos grupos étnicos principales, el Ga y el Adangbe, donde los Ga son los Accra y los Adangbe los Adja, Krobo, Osuduko, Ningo, etc. La gente Ga habla en el idioma Gbe. Ellos no tienen un dialecto específico. Cada tribu tiene un dialecto diferente que en algún momento otros Ga no pueden entender. El lenguaje Gbe más hablado es el de los Ewe. Hay cinco dialectos, además del de los Ewe, el de los Fon, Ada o Aja, Gen también conocido como Mina y el Phla-Phera. Cada vez más ghaneses están olvidando su lengua materna, y utilizando el inglés, que también es un idioma ampliamente hablado en Ghana”.
Una segunda… “Los Ga-Adangbe son un grupo étnico en Ghana. Es parte del grupo étnico Dangme. La gente Ga se agrupa como parte de los Ga-Dangme como grupo etnolingüístico. Hablan idiomas Kwa. La gente de Ga-Adangbe habita principalmente en las llanuras de Gran Accra. Algunos se encuentran en la región oriental de Akuse y en Somanya, Dodowa, Akwapim, Akwamu y sus áreas circundantes en Ghana. Otros viven en el área de Anecho en Togo. El Adangbe moderno incluye a las personas de Osu, Shai, La, Ningo, Kpone, Osudoku, Krobo, Gbugbla o Prampram, Ada y Agotime que hablan dialectos similares”.
Tercera… “Algunos estudiosos creen que la gente de Ga-Adangbe se originó al este de su ubicación actual en las llanuras de Accra. El idioma Ga, un lenguaje Kwa, sugiere que el origen de las personas es muy similar al de sus vecinos akan. Se cree que los hablantes de Kwa se originaron en África Oriental – Central. Los Ga también incluyen a los grupos Ga-Mashie que ocupan vecindarios en la parte central de Accra, y otros hablantes del Ga que emigraron de Akwamu, Anecho en Togo, Akwapim y las áreas circundantes. Hay más de 3.000.000 de hablantes de Ga-Adangbe, que representan aproximadamente el 8% de la población de Ghana. La mayoría Ga vive en la región costera del sudeste del país, alrededor de la capital de Accra, que los Ga fundaron en el siglo XVI como puerto comercial. El reino tradicional Nkran de los Ga dio su nombre a Accra. El estado de Nkran ha sido gobernado por una sucesión de reyes conocidos como Ga Mantse desde su fundación en 1510. Los Ga-Adangbe emigraron de Ile-Ife, en el sudoeste de Nigeria, dirigido por el poderoso rey Ayi-Kushi. En el siglo XVII, cuando se instalaron en Okaikoi cerca de Nsawam, los Adangbe construyeron el reino Ladoku. Actualmente los Ga-Adangbe viven en las planicies costeras al oeste del río Volta. Por lo tanto, no es sorprendente que, entre los Ga, los de Teshi afirmen haber emigrado de una ciudad llamada Boma a orillas del río Congo, los de Labadi desde la isla Boney en la costa de Nigeria y los de Gamashi desde la ciudad de Benin en Nigeria oriental”.
Y la última… el historiador Shola Suleiman de etnia Ga Adangbe, nos dice: “Ga-Adangbe se refiere al nombre del grupo étnico derivado de sus orígenes pre modernos, mientras Ga se refiere al idioma. A medida que pasó el tiempo, la distinción se volvió insignificante y la gente simplemente optó por la abreviada ‘Ga‘ para referirse tanto a las personas como a la lengua. Los Ga-Adangbe son un grupo étnico en la nación africana de Ghana. Es parte del grupo étnico Dangme. Las personas Ga se agrupan como parte del grupo etnolingüístico Ga-Dangme. La gente de Ga-Adangbe habita principalmente en las llanuras de Gran Accra. Algunos se encuentran en la región oriental de Akuse, Somaya, Dodowa, Akwapim, Akwamu y las áreas circundantes en Ghana. Otros viven en el área de Anecho en Togo. El Adangbe moderno incluye a las personas de Osu, Shai, La, Ningo, Kpone, Osudoku, Krobo, Gbugble, Ada y Agotime que hablan dialectos similares”.
Si alguien ha llegado hasta aquí y está familiarizado con los nombres africanos, empezamos bien, pero me da que si hasta aquí has llegado y es tu primer relato sobre África, no querrás ver ya ni saber, qué es un león, un massai o donde está Zambia. Te ruego que continúes y aun con nombres tan enrevesados para nosotros como estos, los nuestros también para ellos lo son, llegue a saber explicar mejor este pueblo, y que se entienda que son gentes corrientes con sensaciones alegrías y miedos como los nuestros y que hicieron y hacen frente a lo mismo que nosotros, pero como su medio y circunstancias les permiten.
QUIENES SON
Respecto al origen de los Ga Adangbe, existen grandes discrepancias que llevan a debates interminables en función de no sabría decir qué intereses. Al igual que se ha comentado al tratar a otros pueblos de la zona como los Adja o Ada o Aja, matriz u origen de todos, o los Ewe, con la misma lengua, o los Fon y Akuapen de lengua Twi, pero que también son capaces de entenderse entre ellos, me parece demasiado pretencioso, certificar que mantienen o mantuvieron su idiosincrasia y pureza como etnia, o que puro, existió o existe un enclave en tal o cual sitio. Imposible desde mucho antes de que se produjera la colonización y si mi apuran la llegada a estos enclaves, pues el mestizaje obligado por las circunstancias, sean estas por necesidad de sumar número y tener fuerza para protegerse de otros, cultivar, o no andar solo, o por cercanía en un asentamiento circunstancial, el cruce es algo inherente en casi todo este territorio. Algunos estudios sobre tradiciones orales de ciertos grupos, afirman que los proto-Ga Adangbe llegaron desde algún lugar al este de las llanuras de Accra, mientras que otros sugieren un lugar lejano más allá de la costa de África Occidental.
A pesar de tales teorías históricas y lingüísticas, parece aceptable creer que se asentaron en esas llanuras en el siglo XIII. No existió, ni existe un grupo que sólo hable Ga como otro que sólo hable Gbe, son gentes que hablan un único idioma que aúna prefijo y sufijo para delimitar el idioma común. Son sólo ánimo de ahorro de escribirlo y o pronunciarlo.
Tanto la agrupación Ga, suma de gentes del mismo origen pero que por vivir en diversas zonas son nombradas por su demarcación, como los Adangbe en concreto, fueron influenciados por sus vecinos. Por ejemplo, tomaron prestado parte de su vocabulario, especialmente las palabras relacionadas con las actividades económicas y el arte de gobernar, de los Guan, que a su vez lo absorbieron de grupos Akan. También parece clara la influencia que los Ewe o Ga Ewegbe, insuflaron en los Ga Adangbe.
SU UBICACIÓN
Los Ga Adangbe, circundados en azul, son un grupo étnico que vive principalmente en el Gran Accra, la Región Oriental y la Región Volta de Ghana. Otras áreas donde también se les encuentra son Aného en Togo y en Benín.
El crecimiento de Accra fue estimulado por la llegada de los europeos; primero fueron los portugués, que construyeron un pequeño fuerte en 1482. En el siglo XVII, los ingleses, los holandeses, los suecos y los daneses por ese orden, ocuparon las sucesivas zonas costeras más apropiadas, creando zonas de influencia donde se establecieron en función de su potencia marítima y habilidad para el comercio. Accra se levantó sobre una ciudad primigenia llamada Ayawaso, que estaba situada a 3,4 kilómetros al noroeste de Acrra en sus orígenes y que fue devastada por los Akwamu, un grupo Akan, en 1677. Estos impusieron un sistema en que se otorgaba a Accra autonomía, a cambio de un tributo que se fijaba arbitrariamente lo que era motivo de múltiples disputas, lo que llevo en 1730 a rebelarse contra los Akuamu e independizarse. Accra recuperó y mantuvo en gran medida su independencia hasta que fue ocupada por los británicos en 1874. A comienzos del siglo XIX, Accra tenía una población aproximada de entre 7.500 a 10.000 habitantes y era sede de las transacciones comerciales más importantes de las mercancías que llegaban del interior, en manos del reino de los Asante tal vez el más poderoso grupo Akan, que controlaba el norte, destinadas a la exportación: como esclavos, oro, copra, aceite de palma, avituallamiento, etc., como las importadas de Europa, las demandadas armas de fuego, pólvora, tachuelas de cobre u otro tipo de manufacturas. Los misioneros llegaron a la zona desde el primer momento, pues casi no había barco en la época del medievo europeo, que no se hiciera a la mar con uno, que normalmente también hacia de cartógrafo entre otras labores; aunque no es hasta el transcurso de la década de 1820, que los misioneros europeos se establecen, creando iglesias y centros catecumenales e incidiendo sustancialmente en todas las actividades de la ciudad. Es patente, que Acrra se construyó a partir de muchas ramas debido a la multiplicidad de contactos comerciales, influencias religiosas, etnias fundadoras y contactos interculturales fomentados por los matrimonios mixtos. Un antiguo aserto de los Asere dice: “No existe, en Accra, un pueblo puro”.
Diversas nacionalidades europeas y muchas etnias africanas del interior estuvieron representadas en Accra durante cientos de años, pero a ellos también se unieron, a través de las conexiones marítimas y transoceánicas, familias de emigrantes brasileños, sierraleoneses y nigerianos, que formaron clanes y con ello barrios, sumándose a la unidad identitaria que otorgaba Accra.
En los albores del siglo XX, Accra experimentó una serie de desastres, incluyendo hambrunas, un incendio en 1894, un terremoto en 1906, peste bubónica y la pandemia de influenza de 1918 a 1919, así como la continua emigración de trabajadores cualificados.
El devastador terremoto de 1939 destruyó gran parte de Accra Central lo que propicio la creación de nuevos enclaves suburbanos como Kaneshie y Adabraka.
El área está centrada aproximadamente a 2° de longitud oeste y 5° de latitud norte. Limita al oeste con el río Densu, al este con la laguna Chemmu, al sur con el Océano Atlántico y al norte con las colinas Akwapim.
La topografía es en gran parte plana y relativamente seca, con un promedio de 65 centímetros cúbicos de lluvia por año, concentrado en una temporada.
A diferencia de la mayor parte del resto de la costa de África Occidental, las llanuras de Accra son sabanas, marcadas por grandes hormigueros formando montículos, de los cuales se tomó el nombre de la ciudad.
Es indiscutible que sus conexiones con los potentes vecinos Akan y Ewe han dejado improntas de unos y otros en todos. Por lo que sería necesario conocer y saber de unos, para poder realmente interpretar a los otros, y estos.
La gente Ga ocupa las llanuras de Accra, donde algunos grupos se desplazaron hasta el oeste de sus costas y los propios Adangbe se asentaron al este.
Los Ga también incluyen a los grupos de Ga Mashie, los más antiguos, que ocupan vecindarios en la parte central de Accra, de Anecho en Togo y otros Ga que migraron desde territorio Akwamu en las colinas Akwapim y las áreas circundantes.
Cuando Accra se convirtió en el cuartel general de África Occidental para las operaciones militares británicas previas y durante la Segunda Guerra Mundial, su población aumentó, doblándose en tamaño entre 1931 y 1948 llegando a 135.000 habitantes. El siguiente estallido de expansión fue en la próspera década de 1950, cuando la población se duplicó hasta los 388.000 individuos. Accra prosperó como la capital de Ghana después de la independencia en 1957, ampliándose para incluir suburbios lejanos como Nima. Sin embargo, el centro de Accra continuó dominado por los Ga, muchos de los cuales tenían parientes que vivían en los suburbios o que habían recibido educación en Gran Bretaña o los Estados Unidos. Este crecimiento trajo gran desarrollo y una alta densidad de población a Accra Central, con la construcción de nuevas y modernas viviendas y vías de comunicación, pero dejó a los barrios antiguos confinados dentro de la masificación, que pasaba por su lado pero no les aportaba nada de lo nuevo prometido, como agua u otros servicios que sí disfrutaban los de alrededor. Los observadores han caracterizado el área de este núcleo primigenio de asentamiento de Accra como un barrio pobre, solo superado por áreas como Nima que han recibido la peor parte en esta nueva inmigración.
Sin embargo, la fuerza del recuerdo como el hogar histórico de la mayoría de los clanes Ga, así como lo ancestral de la implantación de gran parte de su población, hacen de Accra Central un área rica en el mantenimiento de sus tradiciones. Ahora se encuentra en el corazón de un centro urbano en expansión, de varios millones de personas, muchas de las cuales no son Ga, pero que sin embargo, durante siglos y más en los últimos años, se esforzaron en aprender Ga y aun lo hacen, integrándose de hecho como unos más.
La zona más antigua de asentamiento en Accra, ahora conocida como Accra Central, está compuesta por siete cuarteles, término que se daba antiguamente a lo que hoy conocemos como barrios, entre los que Asere, Abola y Gbese son los más antiguos y se los considera zona Ga. Otublohum, situado al noroeste y el más antiguo, fue originalmente poblado por personas Akwamu y Denkyera, ambos de origen Akan. Estos cuatro barrios conforman Ussher Town, la zona creada por los holandeses en el siglo XVII y que quedó bajo su jurisdicción. Los otros tres restantes, Alata o Nleshi, Sempe y Akanmadze, se dice que son de origen posterior. Alata fue colonizada por trabajadores nigerianos llegados para construir un fuerte europeo.
Estos tres barrios se llaman comúnmente James Town y formaron el área original de jurisdicción británica en Accra. Asere es, con mucho, el barrio más grande en términos de población y tamaño. Todos los barrios tienen casas del clan conocidas como Wekushia, las casas originales de los patrilinajes Ga, y regidos por jefes llamados mantsemei, en singular mantse. Indicar ahora que las terminaciones en ‘i’, suelen indicar plural.
. Típicas construcciones suburbiales de Acrra
Durante la colonización, muchas casas tradicionales fueron derribadas y construidas otras en base a conceptos europeos, que desidia, un escaso control o permisividad, mantuvieron muchos de los conceptos autóctonos, por lo que las casas en Accra Central están organizadas aproximadamente en bloques, donde la mayoría son compuestos rectangulares de un piso con grandes patios, en los cuales se llevan a cabo la mayoría de las funciones de la vida diaria.
Los compuestos femeninos son usualmente más vivos, pues la presencia de niños pequeños con sus risas y juegos, pollos y perros corriendo, más la cocina, la lavandería y resto de trabajos domésticos que se llevan a cabo allí, creando un ambiente alegre y bullicioso; los compuestos de los hombres suelen estar somnolientos durante todo el día por la ausencia de sus residentes, ocupados en sus trabajos hasta bien entrado el sol en su último ciclo. Hay algunas casas de dos pisos con los patios al lado. A veces dos compuestos pueden estar juntos simplemente separados por una pared que los delimite, pero la mayoría están separados por estrechas callejas o caminos de tierra. Las casas rurales suelen ser más pequeñas y forman pequeñas aldeas; la mayoría son rectangulares y están cubiertas con láminas de metal que han reemplazado a la antigua paja.
Los Ga Adangbe ocupan la zona costera de Ghana desde Kpone hasta Ada, desde la desembocadura del río Volta y el océano Atlántico sur a lo largo del golfo de Guinea y por el interior a lo largo del río Volta. La gente Ga Adangbe incluye a los Adja, simbiosis de los nombres Ada y Aja, Kpong, Krobo, Ningo, Osuduku, Prampram y Shai; como ya se ha dicho todos hablando lengua Gbe, rama Kwa de la familia de idiomas Niger Congo. La gente Ga Adangbe es la población más grande de entre los dos grupos; aproximadamente el 70% de la tierra del Gran Accra es propiedad de los Ga Adangbe ubicados en los distritos de Dangme del Este y del Oeste de Ghana. Además, en la Región Oriental y la Región Volta de Ghana, aproximadamente el 15% de las tierras también les pertenece. Estos se encuentran principalmente en los distritos de Manya Krobo e Yilo Krobo de la Región Oriental. En el área de Agotime de la región de Volta y el área de Adangbe en la parte sur de Togo.
Los pueblos Ga se organizaron en seis ciudades independientes, Accra o Ga Mashie, Osu, La, Teshie, Nungua y Tema. Cada pueblo tenía un taburete, al estilo Akan, que actuaba como el objeto central de culto y de los rituales y otorgaba el poder, el valor y la astucia en la guerra. Siguen siendo venerados. Accra se convirtió en la ciudad más importante de los Ga Adangbe y ahora es el corazón y la capital de Ghana.
Los Ga eran originalmente granjeros, pero hoy la pesca y el comercio de bienes importados son las principales ocupaciones. El comercio generalmente está en manos de mujeres con amplio sentido de autonomía, algo muy extendido por todos estos pueblos, y ningún marido tiene control sobre el dinero de su esposa. De manera que la trasmisión o sucesión de las propiedades, si es por venta siempre será hacia otra mujer y por herencia se realizara por descendencia matrilineal.
No así la herencia de otra propiedad y la sucesión a cargos públicos ocupados por hombres, que se trasmiten por descendencia patrilineal. Los hombres del mismo linaje viven juntos en un complejo, residencia que consta de varios habitáculos donde se duerme o reúnen, y que tiene normalmente un patio previo; mientras que las mujeres, incluso después del matrimonio, viven con sus madres y sus hijos en un complejo para mujeres.
Aunque creen en un dios creador, Mawu, cada ciudad tiene una serie de diferentes cultos y muchos ‘santos’, y cada una tiene además de los tradicionales, los festivales propios anuales de la ciudad.
Las ocupaciones de los Ga Adangbe son la pesca, el comercio y la agricultura, que se basa en el sistema huza. En este sistema, un grupo de personas adquiere un terreno, generalmente miembros de una familia extensa; la tierra se subdivide entre ellos de acuerdo con la cantidad que cada uno pagó, y cada individuo a partir de entonces tiene el control completo de su propia sección. Las negociaciones con el vendedor son llevadas a cabo por un huzatse, ‘padre de la huza’, electo, que luego actúa como el líder y representante huza. El orígen de la cooperativa, vamos. El mijo era anteriormente el alimento básico, pero los cultivos más comunes ahora incluyen la yuca, el ñame, el maíz, el plátano, el cacao y el aceite de palma. Los miembros del linaje generalmente regresan al linaje tradicional de las granjas huza varias veces al año para participar en los festivales de sus ‘santos’ del linaje.
También hay muchos otros tipos de festivales anuales.
Por las escasas evidencias arqueológicas, se observa que los hablantes proto Ga Adangbe dependían del cultivo del mijo y el ñame, ahora los Ga modernos residen en lo que solían ser comunidades de pescadores.
Hoy en día, las antiguas comunidades Ga como Labadi y Old Accra son barrios de la capital. Esto explica por qué, en 1960, cuando las cifras de enumeración nacional mostraron la composición étnica de la población del país, más del 75 por ciento de los Ga se empadronó como viviendo en centros urbanos. La presencia de importantes instituciones industriales, comerciales y administrativas en la ciudad, así como el aumento de la migración de otras personas al área, no habían impedido que la gente Ga mantuviera muchos aspectos de su cultura tradicional.
Los Ga Adangbe están organizados en clanes basados en descendencia patrilineal; estos clanes se subdividen en patrilinajes localizados y son las unidades básicas del grupo étnico, cultural e histórico de los Ga Adangbe.
ORÍGENES
El origen de los grupos étnicos de lengua Ga de principios del siglo XVI en la entonces Costa de Oro ha sido, sigue sin aclararse, un tema de controversia, ya que varios estudiosos han dado diferentes versiones de sus historias de migración. La mayoría de estas narraciones se basan en tradiciones orales, mitos, leyendas, folclore, música, canciones religiosas y muchas otras fuentes; incluidos los hallazgos arqueológicos.
Reindorf en 1895, p.18, al rastrear el origen de los Ga, nos cuenta que: “F. Romer, un residente holandés de Christiansborg, hacia mediados del siglo XVIII, afirmaba que la Costa Dorada, fue una vez parte de la división occidental del territorio del Emperador de Benín”. Para reforzar este punto, Romer argumentaba además que: “Las insignias de los reyes de los Akra, eran como las usadas en Benín, y la mayoría de sus ceremonias religiosas, como por ejemplo matar a los animales sacrificados con piedras afiladas en lugar de cuchillos, para no evitar profanarlos, también se usaron en Akra”.
Henderson Quartey en 2001, corroborando la afirmación de Romer, cita el trabajo de Bruce-Myers en 1927, pp.70-72, que aseveraba: “ ‘Los Ga llegaron desde la parte central del continente… y son parientes de los Benín, quienes por su propia elección, permanecieron allí tras la migración’. Esto da credibilidad a la suposición de que los grupos étnicos Ga, alguna vez fueron parte del pueblo de Benín, al suroeste de Nigeria. Los relatos tradicionales existentes sobre el origen de los Ga según Reindorf, indican que los antepasados de las tribus Akras, Late, Obutu y Mowure llegaron por el mar y contactaron con la tribu establecida en la costa a la que asumieron. ‘Estas tribus creen que llegaron junto con los Adangbe, desde Tetetutu o desde Samè, ubicados más allá del Volta, en el este, y situados entre dos ríos’ ”.
Field en 1937, p.142, reafirmando lo dicho por Reindorf, anotó que: “Los emigrantes que hablaban Ga comenzaron a llegar y establecerse entre los ocupantes autóctonos Kpéshi, ‘adoradores de la laguna’, probablemente a fines del siglo XVI”. Argumentó que estas: “…eran familias de refugiados emigrantes de Ga Boni, Ga Wo, Ga Mashie y Obutu que huyeron cada uno por su lado de Tetetutu y otras partes de Benín, probablemente viajando a lo largo de la linde costera, para finalmente establecerse a lo largo de las tierras del Golfo de Guinea, en la región del Gran Accra”. Henderson Quartey por su parte apuntó que: “Los Ga Mashi, Ga Wo y Ga Boni en asociación con algunos grupos Guan que habían formado parte de los emigrantes que se reagruparon en Tetetutu, cruzaron desde el este del Volta hacia las llanuras de Accra”.
Amartey en 1991, pp. 13-14, por el contrario, citando tradiciones orales o fuentes folclóricas, dio una versión diferente de la historia de la migración de los Ga en ‘Gamashie Ashikwei’ u Origen de los Ga. Según él, históricamente, se creía que: “…los Ga de Ghana vivían en la parte este de las orillas del río Nilo durante el reinado de Thothmes II, el entonces faraón de Egipto, hacia el año 1700-1250 aC. Esto fue en el momento en que los israelitas se habían asentado en la tierra de Gosén, desde la parte oriental del río Nilo hasta su estuario”. Él postula que: “Los Ga formaron parte de los nubios que salieron de Egipto después de ser liberados de la esclavitud por el entonces faraón Amenhotep II”.
A diferencia de otros estudiosos e historiadores, Amartey trazando el itinerario de los nubios afirma que: “Este grupo se separó de los grupos étnicos etíopes y Ga tras dejar Egipto, tomando todos caminos diferentes. Se suponía que los grupos étnicos de lengua Ga que componían los Wo Kpele, Wo Krowor, Wo Doku y Wo Sagba, viajaron por la ruta sudoeste siguiendo los arroyos Ghazal y Jebe, y el río Ubangi, que finalmente los condujo a Boma; una ciudad en el Congo, actualmente República Democrática del Congo. Allí permanecen un tiempo, antes de pasar a la isla Boni en la cuenca del Delta del Níger”. Además, plantea que: “Mientras se encontraban en Nigeria, estos grupos se separaron una vez más, y una parte se desplazó al oeste hacia la tierra de los antiguos benineses, mientras que el resto se desplazó al noroeste hacia Ife, en la tierra Yoruba. Luego rastreó sus movimientos desde Nigeria hasta Dahomey, ahora República de Benín, y hasta Togo, donde se establecieron en Aneho, antes de mudarse finalmente a sus ubicaciones actuales en la entonces Costa Dorada”.
Aunque estas narraciones sobre el origen de las personas que hablan Ga dependían principalmente de lo genérico de las tradiciones orales, leyendas, etc., es obvio que los nombres de ciertos lugares como Tetetutu, Benín, Boni, Boma, Samè o Seme, Aneho y otros, han figurado prominentemente en las historias de migración de la mayoría de los estudiosos de la historia de los Ga. Estas afirmaciones han sido corroboradas por personas integrantes de estos grupos étnicos como los Adangbe, Ada, Krobo y Ewe que fueron compañeros de emigración del resto de grupos Ga en sus viajes desde Benín en Nigeria a través de Aneho en Togo, y finalmente en sus ubicaciones actuales en Ghana.
Field en 1937, p.72, comentando sobre otras opiniones anteriores, insinúa que: “Cuando los emigrantes de lengua Ga llegaron a la Costa de Oro, ni ellos ni los allí asentados tenían ninguna organización militar pues todos eran agricultores; los recién llegados se establecieron pacíficamente ocupando los terrenos que estaban deshabitados. Sin embargo, debido a que gran parte de la tierra era de espesos arbustos con peligrosos animales salvajes, se primó a los cazadores que controlaban parcelas de estos bosques siendo reconocidos como dueños de dichos lugares”.
En consecuencia, estos grupos familiares extendidos que aunaban tanto a emigrantes como a los primigenios ocupantes, ya sea a través de matrimonios mixtos o mediante la asimilación, formaron asentamientos que vivían de la agricultura y eventualmente de la caza. Para protegerse de los asaltos de esclavos que se habían escapado y unido, estos asentamientos, en peligro de ser aniquilados, tuvieron que combinar fuerzas y establecer pueblos para la protección mutua, organizando milicias para luchar contra estos incursores.
Stride e Ifeka en 1971, p.203, mientras corroboraban estas afirmaciones de Field, señalaron además que: “Fue a fines del siglo XV que las organizaciones sociales de las ciudades Ga comenzaron a cambiar”.
Desde su punto de vista, esto sucedió al implantar una administración más centralizada y asentar compañías militares, los Asafoi, bajo el mando de capitanes, los Asafoiatsemei, que desempeñaron relevantes papeles en el mantenimiento de la ley y el orden, así como en el gobierno de estas ciudades.
Ga es una derivación de Gaga, hormigas soldado, que según Reindorf en 1895, p.24: “Son los nombres de las grandes hormigas negras que muerden ferozmente y atacan y exterminan a las hormigas blancas, termitas”.
Sin embargo, notó que los nativos se llamaban a sí mismos Loeiabii, hijos de Loei. Siendo este un nombre Ga para otra especie de hormigas de color marrón oscuro, que serpentea en grandes enjambres, marabunta; invadiendo casas, matando y devorando todo a su paso. Estas hormigas merodeadoras conocidas por los Akan como Nkrang, y cuya naturaleza agresiva se aplicó a las poderosas tribus errantes de emigrantes Ga, que dominaron fácilmente a otras tribus, así como a los Kpéshi los primitivos pobladores de esa tierra.
Nkrang, era el nombre atribuido a esa tierra, que conquistada, servía de refugio a estos considerados indomables hombres, debido a su destreza y valentía en la guerra. Las gentes Ga tomaron ese nombre, Nkrang, pero los portugueses incapaces de pronunciarlo por su dificultad, lo corrompieron a Akra, que ahora conocemos como Accra.
LENGUA
Para entender un poco en qué consisten determinados patronímicos, o como llegan a ser conocidos varios grupos de gentes, digamos que nosotros los españoles somos latinos, como los italianos, los franceses o casi todo América. Tras esto, perfilándonos un poco más, hablamos español como gran parte de Centro y Sudamérica.
Pues Ga seria el español y Gbe lo latino. Prefijo y sufijo que se añade al pueblo del que se quiere tratar y que está dentro de esas delimitaciones. A eso es importante añadir que muchos grupos, villas e incluso individuos tienen variantes propias y dentro de ellos tal vez la más importante jerga sea la Ga Dangme; este grupo, por idioma común aunque tenga variables, queda incluido antropológicamente como los Ga Adangbe o simplemente como Ga.
Debido a los diferentes idiomas europeos y propios en que se ha escrito este término, también lo encontraremos escrito como Ga, Gã Adaŋbɛ, Ga Adangme o refiriéndose a algún grupo concreto Ga Dangme. Aunque aclararemos esto y otros datos en apéndices al final. Aunque ambos idiomas se derivan de un lenguaje ancestral proto-Ga Adangbe común, los modernos Ga y Gbe son mutuamente ininteligibles. El Adangbe moderno incluye a las personas de Shai, La, Ningo, Kpone, Osudoku, Krobo, Gbugble y Ada o Aja, en adelante Adja, aunque todos hablan diferentes dialectos.
Mapa de lenguas, Gbe, el más oscuro, entre los Yoruba y los Akan. En el recuadro los grupos que componen dicha lengua, Ewe, Adja, Phla Phera y Fon, aunque estos la hablan por cercanía y conveniencia son grupo independiente, con raíz de lenguas Kwa. Mapa ingles de 1930
Son un grupo étnico asentado en Ghana, Togo y Benin.
Lingüísticamente, el idioma Ga es una derivación suroccidental de la subfamilia Kwa de lenguas, dentro de la familia Níger-Congo. Tiene una relación más estrecha con el idioma Yoruba en su tonalidad y cognados que con la subfamilia de las lenguas Akan, sus más cercanos vecinos y una relación aún más estrecha con su vecino oriental, los Ewegbe, más conocidos como Ewe. El dialecto Adangme exclusivamente, está más cerca de la lengua Ga Dangme original que del idioma Ga. Como el inglés es el idioma oficial de Ghana y los Ga son una mezcla de personas concentradas en la capital que mayoritariamente han tenido acceso a una educación superior de estilo occidental, muchos hablantes del Ga como primer idioma también saben inglés y casi todos, uno o más de los idiomas akan, sea el Fante o el Twi.
Aún teniendo el mismo idioma, los Ga tienen una jerga propia en cada pueblo, que a veces hace que entre vecinos de pueblos a pocos kilómetros no lleguen a entenderse, o les cueste, lo que a veces les sucede con los Ewe instalados en Accra. Esto, que nos puede parecer complejo, obliga a la administración nacional ghanesa a publicar edictos y comunicados oficiales en 16 lenguas distintas.
Poco vamos a encontrar en su sistema social, que los diferencie del resto de poblaciones con los que conviven en estas zonas entre dos aguas, las del lago Volta y los meandros que forman lagunas y zonas anegadas a poco kilómetros de la costa, donde se arraciman todos los que han llegado buscando prosperar, en razón de las zonas portuarias y facilidad para avituallarse, cargar y desembarcar, que ha hecho prosperar en todos los órdenes esta zona costera
ORGANIZACIÓN SOCIAL
En el área de Accra, por el siglo XV, las actividades hortícolas de los Ga Adangbe y el grupo Ga en general, cambiaron sustancial y permanentemente al aumentar su incorporación al trasiego de intercambios que se producían en la región. Su desplazamiento a la costa también contribuyó a que practicaran con más asiduidad la pesca; los hombres al principio pescaban rudimentariamente en las playas, si acaso en canoas bordeando la orilla; no es hasta el siglo XVIII que empezaron a usar redes, una habilidad que les enseñaron sus vecinos Fante.
Los pueblos de Accra Central se convirtieron en pueblos de pescadores, y las mujeres empezaron su conquista del mercado llevando y vendiendo lo capturado al mercado.
La educación occidental impuesta por la colonización e influjo de las misiones, pero también por la necesidad de acceder a trabajos artesanales más cualificados, como carpinteros, albañiles, sastres o empleados administrativos, propició que los hombres tuvieran amplias oportunidades de empleo, a menudo viajando al interior o al exterior para ayudar a construir edificios coloniales, por ejemplo.
Uno de ellos, músico, Tetteh Quashie, se hizo famoso cuando regresó de trabajar en la isla de Fernando Po a fines del siglo XIX, porque trajo plantones de cacao, instalando una plantación.
Esperando el pescado… para presentarlo bien fresco en el mercado.
Esto inició la transición a la dependencia del cacao como cultivo de exportación que marcó la historia económica del siglo XX en la antigua Costa de Oro. Las fortunas de la economía colonial de Gold Coast quedaron ligadas a la producción de cacao que se llevó a cabo principalmente en las áreas Akan al noroeste de Accra. Accra se benefició una vez más de su papel de intermediario en el comercio. A medida que pasó el tiempo, más mujeres Ga tuvieron acceso a la educación occidental, especialmente después de la independencia. Aunque el desempleo es un gran problema para los jóvenes de Accra Central, pocos jóvenes educados están interesados en el comercio o la pesca. El antiguo sistema de aprendizaje para ambos géneros en su mayoría ha desaparecido. Accra también ha experimentado cierta industrialización, con muchos hombres, en particular, empleados en la fabricación a pequeña escala o en algunas fábricas grandes. Accra Central ha pasado a ser un refugio para los subempleados, mientras que los que han adquirido cierto nivel económico, se han trasladado a suburbios donde proliferan urbanizaciones mejor dotadas de seguridad y servicios. Gran parte de la agricultura desapareció con la construcción de estos enclaves en el territorio de los Ga; la agricultura comercial nunca fue importante en el siglo XX debido a la escasez de lluvias y al suelo relativamente improductivo. La pesca comercial es ahora una industria importante con la participación de corporaciones multinacionales y el dominio de la pesca de arrastre mecanizada, que ha desplazado en gran parte a la pesca en barcazas. Los productos importados o fabricados han desplazado a las manufacturas domésticas, como la ropa y el jabón.
Escuela taller de zapatería
Los Ga Adangbe estuvieron muy involucrados en el comercio de muchos productos básicos, incluidos los esclavos, durante un largo período de tiempo. Todavía a principios del siglo XX se vendían algunos esclavos en el Mercado de Salaga, en el centro de Accra o cerca de él. Las mujeres comerciaban desde al menos el siglo XVI. Con el tiempo, un número cada vez mayor de mujeres tomó esta ocupación como oficio, primero vendiendo sus propios productos agrícolas y luego, a medida que la expansión urbana trajo nuevos mercados y necesidades, vendiendo al principio productos de fabricación casera como jabón, cerámica, cerveza de maíz, o alimentos preparados, para posteriormente pescado y productos importados, allí donde estos se demandaran.
Un artículo importante era y sigue siendo el kenkey o komi, su alimento básico, que está hecho de masa fermentada de maíz cocido al vapor.
Antes del advenimiento de la educación occidental, a los niños y niñas se les enseñaban habilidades apropiadas para su edad y género por parientes mayores del mismo sexo o en un sistema de aprendizaje. Una vez preparados, se esperaba que los jóvenes, precisamente por serlo, hicieran los trabajos más extenuantes pero que requerían menos habilidad.
Las mujeres hacían gran parte del trabajo agrícola, especialmente desmalezar, cultivar y recolectar, mientras que los hombres solo desbrozaban y limpiaban nuevas tierras. Principalmente los hombres pescaban, tejían y mantenían sus redes.
Las mujeres eran comerciantes preeminentes de pequeña escala y siguen siéndolo ahora, habiéndose ganado la confianza de sus contactos por el conocimiento de su mercado, márgenes de ganancia, fuentes de suministro y ubicaciones de ventas.
Tanto mujeres como hombres compraron y vendieron esclavos.
Algunas mujeres se convirtieron en comerciantes exitosos a gran escala. De esta actividad surgieron los derechos de las mujeres a poseer y transmitir propiedad sin permiso masculino.
La educación de tipo occidental incentivó la división de género enseñando diversas ocupaciones de acuerdo con las ideas misioneras y coloniales para una ‘conducta apropiada’.
Se proporcionó menos educación a las niñas tanto durante el colonialismo como después de la independencia, por falta de espacio y disponibilidad escolar de medios, en un precario sistema mayoritariamente de un solo sexo. Limitándose la educación de las niñas a materias adecuadas para su ‘optima ocupación’ como amas de casa de estilo occidental.
La matriculación femenina en las universidades suele ser de alrededor del 15 al 20 por ciento de la población estudiantil.
El resultado es un mercado laboral estratificado en el que las mujeres se limitan en gran medida a ocupaciones peor remuneradas pero con demanda de mano de obra.
Los hombres, han podido sacar mayor provecho de los beneficios de la alfabetización, de cara a poder entender sistemas y medios para sacar partido a los conocimientos que les enseñaron para potenciar sus habilidades en la ocupación escogida, donde se formaron como artesanos, electricistas, fontaneros o albañiles, proporcionándoles esas habilidades en una ciudad en crecimiento.
Sin embargo, en el centro de Accra, el desempleo y el subempleo son un problema para ambos géneros debido a las debilidades de una economía neocolonial y la pobreza, que restringe la disponibilidad y la calidad de la educación.
Los derechos de tierras se concedían inicialmente a través de los Wulomei, sumos sacerdotes asociados con la tierra y según su tradición representantes de los habitantes originales Guan. Estos derechos eran usufructuarios en lugar de absolutos. La gente tenía derecho a los productos de la tierra que cultivaban o, en el caso de los ancianos, lo que sus hijos menores cultivaran para ellos. Sin embargo, una vez asignada, la tierra pasaba a convertirse en propiedad privada que podía ser cedida a los herederos. Hoy prácticamente toda la tierra es propiedad privada en Accra; puede pertenecer a un individuo o a un linaje corporativo, pero se puede disponer de acuerdo con los deseos de los propietarios. Las ventas de tierras privadas en Accra parecen haber existido ya desde el siglo XV, alentadas por la densidad de población. Los tratos sobre terrenos del siglo XX se convirtieron en objeto de largas batallas judiciales a medida que aumentaba el valor de la tierra, especialmente en el centro de Accra. Todos los miembros de un linaje tienen derechos de uso en su propiedad, pero la autoridad para determinar su uso recae principalmente en los Vumegawo, los varones más ancianos. Los ingresos del alquiler de la propiedad generalmente se dividen en acciones, y la mayor parte corresponde a los miembros del linaje principal. Algunos linajes mantienen la propiedad unida, mientras que otros han disuelto la corporación y vendido la tierra al miembro mejor postor que como sucede en todas partes, suele ser el más rico.
La sociedad de los Ga Adangbe, siempre ha estado influenciada y a merced de grupos que extorsionan y manipulan a su antojo las reglas, redefiniéndolas para potenciar sus posiciones. Los siete cuarteles, barrios originales de Accra, que reúnen a los linajes más influyentes, tienen Mantsemei que son jefes patrilineales con derechos sobre la tierra existente dentro de los barrios. Los patrilinajes también tienen, Woyfi, sacerdotes y sacerdotisas que median las relaciones con los antepasados y los dioses de la familia.
Los miembros de patrilinajes, usualmente conocen el clan o el linaje principal del que proceden, cuya membresía ahora se expresa en el apellido. Incluso si nunca han vivido en Accra Central, conocen el barrio del que proviene el clan y quizás el nombre del antepasado epónimo que lo fundó y de qué casa es el wekushia. Las ciudades costeras más pequeñas, como Osu, ahora parte de Accra, o Teshie y Labadi también sirven como hogares de clanes, cada clan tiene un apellido único que lo distingue de los demás y lo ubica espacialmente. En el festival anual de la cosecha, Homowo, que cae en agosto o principios de septiembre dependiendo del clan, se supone que todos los miembros de un clan deben regresar a sus casas de origen, adeboshia. Antes de que los Ga se dispersaran, la gente visitaba las aldeas durante el festival, llevando viandas y regalos. La afiliación al clan de la aldea estaba determinada por la afiliación del fundador de la aldea.
La patrifiliación es el método dominante para rastrear genealogía en el centro de Accra, pero como en todo las excepciones existen y son atribuibles a los matrimonios mixtos con los Akan o la adopción de niños por el nuevo hombre de la madre en la ausencia o la falta de voluntad de un padre para reclamarlos. La matrilinealidad incluso existe entre las familias principales, algunas de las cuales derivan de los Akwamu. En las aldeas al oeste de Accra, proliferan los matrimonios mixtos con los Fante, resultando mayor la matrifiliación. Por lo general, cuanto más antiguo es el asentamiento, existe menor grado de patrifiliación.
Los términos de referencia son generacionales; se considera que todas las personas del mismo sexo en la misma generación tienen una relación similar entre sí. Por ejemplo, la hermana de la madre de la madre de una mujer, tía abuela materna, y la hermana de la madre de su padre, tía abuela paterna, se llaman Naa, al igual que sus abuelas paternas y maternas. En la ceremonia de nombramiento, al aire libre, ocho días después del nacimiento de un niño, el padre le da al niño un apellido familiar, de acuerdo con el sexo, el orden de nacimiento y la generación alternativa. Si el padre del niño o niña se niega a nombrarlo, y suelen hacerlo cuando la dote de la novia, madre del niño, está aún pendiente, un pariente masculino de la madre generalmente lo hará y el niño pertenecerá al patrilinaje de la madre. No hay ningún estigma de ilegitimidad involucrada mientras alguien nombre al niño, pero ese alguien debe ser varón. Cada clan tiene su propia lista de nombres. Los gemelos tienen una relación concreta de nombres independientemente del clan, al igual que los niños que nacen después de los gemelos, pero la mayoría de los nombres son específicos del clan. Debido a que los nombres en cada generación se recapitulan, hay mucha repetición de nombres.
La confusión se evita dando apodos a las personas, y muchas personas ahora también tienen nombres bautismales cristianos o islámicos. Por lo tanto, el nombre de cualquiera demuestra a otra persona su afiliación a un clan y hasta aclara su origen, género y orden de nacimiento entre sus propios hermanos.
El matrimonio es posiblemente la institución menos importante para los Ga de Central Accra, comparándola con otros pueblos de la zona, debido a la separación de las residencias de los cónyuges, la facilidad para divorciarse, la facilidad para volver a casarse y la falta de una sola economía, compartida entre el marido y la mujer en el matrimonio. Hoy es más patente aun el desinterés, debido a que los actuales desarrollos técnicos han abierto brecha en los trasfondos morales, exacerbándolos aún más.
Hoy en día, el matrimonio entre las clases más pobres se caracteriza por el simple compromiso de regalar una botella de alcohol.
Los cónyuges normalmente no viven juntos en la ciudad. La cooperación económica no es un aspecto habitual del matrimonio en que los cónyuges mantienen sus propiedades separadas. El rito de la pubertad de las chicas ha desaparecido. Los linajes tienen mínimo interés en mantener juntos a los cónyuges; si no se pagaba la dote de la novia, los ancianos no organizaban el matrimonio y este no tenía, ni tiene, importancia política.
El cristianismo y el Islam han afectado las ceremonias, que se han visto sincretizadas más por el boato y la parafernalia que por la trascendencia.
Los matrimonios de personas adineradas o de clase media a menudo van acompañados por los pertrechos de los matrimonios occidentales de la clase media, pero ni estas parejas socializan su unión viviendo o compartiendo propiedades en común.
La maternidad y la crianza de los hijos siguen siendo una función importante del matrimonio, pero el matrimonio carece cada vez más de la ratificación ceremonial.
El divorcio según el derecho consuetudinario, a diferencia del derecho civil impuesto por Occidente, es informal, y el patrón dominante entre las mujeres es la monogamia en serie. La razón más común para el divorcio es la falta de apoyo a los hijos por parte del esposo. Se espera que las mujeres mantengan, sustenten y se ocupen de los hijos y no los hombres, lo que impulsa a una alta tasa de divorcios en Accra Central.
La poligamia, que alguna vez fue símbolo de alto estatus para un hombre y generador de riqueza para él, a través del trabajo de sus esposas, ahora es poco común, pero muchos hombres de alto estatus tienen lo que se llaman: “ ‘Esposas externas’, segundas esposas de facto que son más jóvenes y educadas que las primeras esposas, al modo en que las series americanas, con gran seguimiento, exhiben como ‘trofeos’ los hombres en Estados Unidos”. Literal.
Los matrimonios mixtos son cada vez más comunes, especialmente entre los altamente educados; aunque si un hombre Akan matrilineal se casa con una mujer Ga Adangbe, los niños pueden ser desheredados debido al conflicto en las costumbres hereditarias.
Las wekushia, casas de clanes en Accra Central y otras ciudades costeras fueron y continúan siendo residencias para parientes relacionados patrilinealmente, pero han desarrollado una diferenciación de género distintiva que no se ajusta a ningún término antropológico convencional, porque las personas no cambian de residencia en el momento del matrimonio. Los hombres generalmente viven con sus parientes patrilaterales masculinos y las mujeres con sus parientes matrilaterales. Para perpetuar este patrón, los niños son enviados a sus padres cuando cumplen entre seis y doce años; los compuestos de los padres pueden llegar a estar a varios kilómetros de distancia de las madres. Lo que comenzó como un sistema de patrilinaje con una sección masculina y una sección femenina se ha convertido en una efectiva segregación de los géneros, con muchos hombres viviendo en los suburbios, quedando las mujeres en el centro de la ciudad. Hay dos tipos de agrupaciones residenciales, siendo la más común un compuesto multigeneracional habitado por un grupo relacionado matrilateralmente que incluye madre, hijas, nietas y hermanas. El siguiente en frecuencia son las agrupaciones patrilaterales donde residen padres, varios hermanos y los hijos y nietos que hubiese de todos. Dado a que es más probable que los hombres se muden y establezcan nuevos hogares en los suburbios, Central Accra tiene ahora más hogares encabezados por mujeres. Esta falta de actuaciones sin reglamentación legal, ha traído múltiples y conflictivos problemas, pues dado que las madres dejan sus derechos residenciales a sus hijas preferentes, estos derechos son de facto solamente, ya que no pertenecen al patrilinaje original que poseía el complejo. Dado que las tierras y las propiedades cada vez adquieren más valor, esos derechos de facto traen complejas soluciones, por otros interese y por lo difícil de contrastarlos.
ARTE
Orgullosa madre, con sus tres hijos y sus ‘sosias’, las venavis, blancas, acicaladas y ‘vestidas’. Se aprecia una gran influencia beninesa.
Las habilidades manuales de los Ga y Gbe no parecen haber sido notables. Exceptuando a los Ewegbe, que aprenden y producen como los Asante bellos tejidos, llegando a ser tan reconocidos como ellos en esta producción, o los Krobo Shai, mimetizados con los Ga, por su cerámica; solo los Fon en el entorno, son famosos por sus fundiciones de bronce, elaborados taburetes tallados y objetos heráldicos de oro y joyas; ante ellos, los Ga Adangbe parecen haber servido exclusivamente más como transmisores de cultura o habilidad como comerciantes que como artesanos. Había una tradición de tallado en madera que producía pequeños objetos y complementos domésticos, pero el tallado en madera resultaba difícil debido a la ausencia de arboledas de cierto tamaño por lo que los hombres hacían sobre todo trabajos de herrería. La fabricación de cestas era un arte moribundo en la década de 1940. Pero es a partir del siglo XVII al XVIII que la influencia de poderosos enclaves de instituciones misioneras y su anhelo por proporcionar ‘educación y civilización’, propiciara el que artesanos con habilidades peculiares, se decantaran por elaborar objetos más del gusto de estos colonizadores, dejando de lado los conceptos autóctonos culturales y sus manifestaciones estéticas.
Lo que abreviando significa, que es realmente difícil encontrar figuras o tallas antiguas dedicadas a sus propios deseos o intereses, y que la masificación que de ellas se encuentra ahora, con madera importada, se debe al descubrimiento y la nueva moda por lo étnico que demanda el occidental y el mercado rutilante que ha encontrado en ello el africano.
Venavis Adangbe
Dentro de la producción de esos pequeños objetos de madera resultaron sumamente inquietantes para los primeros colonos, unas pequeñas estatuillas que los Ga Adangbe y los Ewegbe principalmente, llamaban algo que escrito resultaba Venavi o Venovi.
Ellos reconocían que no dejaban de ser más que pequeñas muñecas de protección, cosa que no agradaba nada a los misioneros, que procuraron que dejaran de hacerlas incluso intentado que fuera una premisa situada fuera de las ordenanzas coloniales. Al final, tras varios incidentes y dado que aquellos primeros conversos afirmaron que solo se trataba de juguetes para las niñas, aquello se desvaneció.
Aunque tuvo y tiene su trascendencia, pues muchas de aquellas tallas figuran en museos e importantes colecciones sin que los propietarios sepan que fueron conseguidas mediante imposición unas, y otras al gusto y manera de aquellos, no lo dudo, bien intencionados blancos.
La realidad es que el africano cubrió el expediente de cara a la galería, misioneros y colonos, consiguiendo mantener sus tradiciones. Estas figuras Venavi, encierran demandas de fertilidad fecundidad, con clara influencia de las Ibeji de los Yoruba, solo que en vez de por parejas, gemelos, actúan en un plano individual.
Al igual que el resto de las muñecas de los pueblos vecinos, las suyas son protectoras durante el periodo de gestación y el crecimiento de los infantes, así como útiles para instar a los espíritus a que proporcionen abundancia en las cosechas.
Todas estas tallas veremos que en muchos estudios aparecen como Ada, Aja o Adja que son lo mismo, escrito según le sonaba al misionero colono o militar que pasaba por allí. Ya se ha dicho al principio que parecen ser el clan de origen común de todos ellos.
Cuando se precisa, mayoritariamente se adjudicaban a los Ga Adangbe, pero a mi parecer, la realidad es que pueden estar hechas tanto por ellos, como por los Ewe o los Krobo, Losso o Fon, todos pertenecen al mismo grupo cultural, y es muy complicado clasificar por las buenas cuál es de quién, pues en función de la demanda, los artesanos de uno u otro lado son capaces de reflejar las características del otro.
Pero cribando más veremos, que en realidad la estética que cada uno le da a algo que tiene la misma función, puede llegar a sorprender. Aunque sepamos que alguno está ahora englobado en un patronímico mas generalista, en realidad son distintos pueblos, que comparten, o hablan, lengua común la Ga y o Gbe, creencias, normas, sistemas y mucha concomitancia estética y ubicación, pero son distintos como lo es un murciano de un vasco, un catalán de un extremeño y no digamos un canario de un cántabro.
Fetiche ‘de 0lla’ con forma de barca, que parece solicitar un tránsito propicio, o como los de los n’boma kongo, tal vez prevención contra la esclavitud. Parece de origen Ewe o con gran influencia de estos.
Lo mismo sucede con las llamadas Aklama, este término no se refiere a un pueblo o subetnia, ni siquiera a un estilo. Hace referencia a tallas, de múltiples formatos, creadas o adaptadas con la intención de ‘prever’, advertir y controlar a los males del destino, espíritus o entes de cualquier tipo en cualquier lugar.
Son por tanto lo contrario a las Venavi, que se crean para ‘proveer’ protección y conocimiento.
Las figuras con malformaciones o brazos y pies rotos son esas llamadas Aklama, que también son atribuidas a los Adangbe aunque dada la utilidad que se les otorga, y el concepto, pueden estar hechas por los Fon, Ewe o resto de pueblos aledaños como se ha dicho. Curiosamente tras romperlas se las recomponía. Estaban consideradas como muy potentes y eran además garantes de que los niños nacieran sanos y fuertes y nunca sufrieran roturas de brazos o piernas. También protegían de roturas a cazadores, emisarios o soldados.
Durante los rituales de sus ceremonias se rogaba para la sanación de un sin número de enfermedades o solución de problemas, y en zonas costeras o de litoral, se encerraba la enfermedad o la cuita en cuestión, en una nasa a modo de cesto habitualmente colocado sobre la cabeza de la escultura como un sombrero, de modo que dicha enfermedad quedara controlada o no pudiera salir, pero si ver a quien podría o no llegar a afectar.
Ambos tipos de estatuas, venavi y aklama se sacaban de santuarios o lares familiares y se veneraban en altares públicos durante los rituales de solsticio y equinoccio, aunque también ante catástrofes o epidemias.
Estos ritos y sus figuras, debido a los diferentes dialectos se conocían como: Homovi en el oriente de Benín. Venavi en la zona central de Togo y sureste de Benín. Ewewo en el centro de Ghana y suroeste de Togo.
Eran básicamente talladas sobre una confiera muy abundante en la zona llamada Kapok.
Aunque raramente hacen otras figuras que no sean las reseñadas, se pueden observar algunas figuras que reflejan ancestros, cada grupo las presenta con diversas características particulares, aunque lo más singular suelen ser los vestidos o aditamentos con las que las visten y adornan.
Todas las Venavi, ‘por lo general’ oscilan entre 12 o 15 ctms., siendo casi siempre inferiores a 20 centímetros, con cabeza grande trapezoidal o redonda, de hasta un tercio de la altura y nunca menos de un cuarto.
Los brazos se presentan sueltos y despegados, pero longitudinales al tronco y proporcionados al resto del cuerpo.
Tronco y piernas son esquemáticos pero bien proporcionados entre sí, con las piernas separadas rectas o en un ángulo de entre 10 a 15 grados y sobre una base, similar en anchura a la cabeza; suelen mostrar atributos antropomorfos, definiendo al varón de la mujer.
La cabeza suele presentar el pelo bien peinado y remarcado, ángulos ciliares pronunciados y cejas marcadas. Oquedad ocular convexa donde resaltan ojos almendrados recortados, con parpados insinuando introspección.
Nariz muy delimitada ligeramente sobresaliente y boca protuberante donde suelen observarse ambos labios.
En algunos casos pueden presentaren en el cuello golletes que simbolizan los torques con que se adornan en verdad y son símbolo de estatus.
Repito que esta definición es genérica pues las diferencias después pueden sorprender, a lo que hay que sumar que dependiendo de la zona, la influencia de otros pueblos ha dejado improntas diversas.
Curiosamente, casi todas llevan ‘zapatos’, mayoritariamente negros.
Aklama
Esto serviría para las aklama, aunque estas aparecen con piernas y brazos rotos aunque reparados, o presentarse la figura sin uno de los miembros o una malformación. Aunque en las colecciones y museos aparecen desnudos y con madera clara, realmente estarían cubiertas de hollín, negro de humo, mezclado con libaciones escupidas y polvo blanco de esteatita; normalmente vestidas o rodeados someramente pero no ocultos con diversas cuerdas o finas tiras de rafia y casi siempre con pequeñas nasas sobre la cabeza.
En el este, bajo influencia Fon, suelen estar cargadas de materia sacrificial que suele ser de resina de conífera mezclada con alguna materia orgánica y o restos de carbón, hollín, o arena pulverizada; las más modernas, años treinta y… en adelante, presentan esta misma substancia pero con goma arábiga como aglutinante.
Estas piezas pueden estar acompañadas de parafernalia diversa, elementos complementarios que le otorgan la fuerza de requerimiento que ellos crean que ayuda a la consecución del objetivo.
Cuando creen que la figura ha contribuido a la resolución del propósito por el que fueron hechas reciben el nombre de Zawadi, ‘regalo del cielo’.
Hacen figuras ancestrales muy escasamente y suelen ser similares a las Venavi, aunque esta Adangbe que se muestra vemos que está articulada y montada sobre un caballo que es una pieza aparte. Raramente sobrepasan los 60 cts.
Todas sus figuras se vestían pues su pudor les impedía mostrar sus atributos y disponían de vestidos para cada ocasión, aunque sí se colocaban a medida y por tanto con carácter definitivo aderezos de cuentas de colores.
Para ellos eran, son, representación o deseo de seres vivos y por tanto con las mismas necesidades.
Trasmitir una idea concreta de estas figuras, es una temeridad que no voy a cometer, pero apuntar una serie de datos creo que puede ser útil para reconocer cada tipo, por eso poned siempre un… ‘puede o suelen’, en cada cosa que parezca una afirmación por mi parte. De todos modos, intentaré presentar piezas definidas sobre cada grupo.
Ga Adangbe: Veamos, antes hemos visto que su zona de asentamiento está dentro del territorio ocupado por los Ewe, llegando algunos eruditos a asegurar que son parte o un subgrupo de estos. Por eso y dependiendo de la zona las Venavi Adangbe pueden ser más conocidas como Ewevo. Iconográficamente y dependiendo de la zona sus figuras suelen parecernos más toscas o esquemáticas, incluso abstractas, precisamente por esto con gran impacto visual. La cabeza, unas veces semiesférica y otras tronco trapezoidal, queda divida en dos planos donde la nariz aparece como vértice y punto de fuga hacia el final del plano de la mandíbula; con mínimas o imperceptibles orejas, tampoco el pelo se muestra aunque la cabeza a base de planos delimita cada parte; la boca es simplemente un ranura, o levemente insinuada; los ojos dos oquedades, a veces, sobre el plano general como rectángulos horizontales con muescas a modo de pupilas, otras simplemente dos huecos. Los brazos suelen ser cortos proporcionalmente; los genitales poco o nada diferenciados. Muestran en las rodillas, casi siempre solo en ellas, las típicas rodelas del tipo akan o al modo aserrado de muchos pueblos de Nigeria. Si no se han lavado, cosa arto frecuente en museos y colecciones, mostrarían por algún lado un característico tono rojizo. Este resumen, que correspondería al estilo más conocido de los Adangbe, al final queda en un recodo del deambular pues el gusto del o la cliente por tener un recuerdo lo más cercano posible a la realidad de su sueño, su hijo, es de entender que opte por figuras más realistas.
Ga Adangbe
Los Ga Adangbe son el office de los Ewe, cocineros con la salpimienta de lo esquemático sin olvidar lo concreto. La de la derecha recogida en Togo. Ex col. Paul Rossi. NY.
Ga Adangbe Estas figuras sí estarían dentro de los conceptos y gustos primigenios de las figuras, venavi o aklama de los Adangbe.
Ewegbe:
Izquierda.- Ewewo Zawadi
Derecha.- Ewewo Togo 190 grms.
Las figuras de los Ewe, además de lo reseñado, suelen mostrar pronunciado el pecho sean mujeres u hombres; tener ojos almendrados donde a veces se remarca la pupila; el tronco y las extremidades son esquemáticos y no marcan las articulaciones. La cara se proyecta más allá del cuerpo, en ella la boca se muestra insinuada, y las orejas resaltadas. Suelen apreciarse golletes en el cuello, a modo de los torques que suelen colocarse realmente.
Venavis Krobo Ewegbe
Anlo Ewe: Se muestra en los Anlo Ewe, la boca abierta, los golletes insinuados y las distintas partes de brazos y piernas remarcando antebrazos codos muñecas y rodillas, en clara sintonía con lo apreciado en sus vecinos akan.
Venavis Anlo Ewe
Ga Dangme o Adja, Ada o Aja: Los Ada o Dangme pasan por ser los más abstractos, es la mínima manipulación con el máximo resultado. Suelen ser diferentes y por lo mismo impactantes. Insinúan con precisión, pues es obvio el objetivo y se aprecia al primer vistazo. Curiosamente no se encuentran fotos de ninguna época donde se vea a una mujer portando estas figuras, mientras que sí se encuentran de las otras, con tallas más elaboradas y del gusto occidental imperante.
Ga Dangme
Poco más que un trapecio por cabeza dividido en dos planos, a veces, con muy escaso trabajo de talla y sí de ahuecado.
Ellos, todos, unos y otros necesitan mostrar cada uno a su manera lo que más les interesa. A saber, que tiene todo lo necesario, brazos, piernas y sexo, pero sobre todo una gran cabeza, lo que como ya sabéis es inteligencia y raciocinio para utilizarla, y pies, grandes, para asentarse bien en la tierra.
Nada como alimentar a un hijo, y rogar por él. A la par que desear, bien que descansen en paz los otros o que se incremente o esté en camino, más familia. Ese es el fundamento principal de estas tallas.
A continuación veamos lo que creo más relevante de expertos sobre este tema, con datos entiendo de gran interés, aunque incorporando notas con acotaciones y precisiones, que estudios más modernos han avanzado.
Aunque hacen referencias a veces explicitas a los Adan, y dado que a mi entender y salvo mejor opinión, aun siendo pueblos distintos sí se confirma que comparten todo tipo de manifestaciones y creencias, como en todo con matices, sirve para hacerse una idea global sobre la manera común de hacer y pensar de ambos pueblos.
- El profesor Robert Farris Thompson, tal vez quien más investigo este tipo de talla dice: “Las figuras que tienen el brazo izquierdo levantado y el brazo derecho apuntando hacia abajo están ‘invocando a Dios’.
Ga Adangbe
Y continua diciendo: “Aunque he estado interesado en el estudio del arte africano durante más de treinta años, solo encontré esculturas figurativas hechas por la gente Adán en el sudeste de Ghana hace unos diez años. Un comerciante de Londres, Owen Hargreaves, comenzó a importar y vender tales tallas, que describió como ‘figuras ancestrales’ ”.
También añadió que: “Las figuras se guardaban en los aleros de las casas y se sacaban una vez al año para lavarlas ceremonialmente y, si era necesario, espolvorearlas con polvo de caolín blanco, antes de devolverlas al alero. Debo decir que siempre sospecho un poco cuando escucho de las tallas africanas que se describen como ‘figuras de ancestros’, porque la investigación adicional a menudo indica que tales figuras no son como se describieron anteriormente. La frase ‘figuras ancestrales’ fue utilizada a menudo por los primeros coleccionistas como una especie de catch-all, a por todas, incluso cuando las figuras en cuestión no eran claramente representaciones de los antepasados. Hay un dicho en Haití: ‘Cuando llega el antropólogo, los dioses se van’. Pero, en verdad, algunas, aunque no todas, las figuras Adán sí tienen una conexión con las almas difuntas, aunque, como veremos, de una manera ligeramente indirecta”.
Y afirma que: “Los Adan son un pequeño subgrupo de personas Ewe, y viven en el sudeste de Ghana, cerca de la frontera con Togo. Se cree que solo suman unas 2.200 personas*1. También son conocidos bajo una variedad de nombres, como Ada, Adangme, Adangbe, Adantomwi, Agotime, Dangbe o Ga, y creen que originalmente provenían del sur de Egipto, y que se fueron en el siglo XV. La historia oral de los Adán sugiere que viajaron a través de la actual Etiopía antes de llegar a Nigeria, donde se establecieron en las ciudades de Ife y Tado. Una vez allí, la gente se dividió en cuatro grupos distintos. El primer grupo se trasladó a Togo, donde se dio a conocer como Ewe, el segundo grupo se trasladó a Porto Novo, en la costa de Benín, y se asoció con los Yoruba y Fon. El tercer grupo se estableció en el distrito de Keta, en Ghana, donde se convirtieron en los ‘Ewe de Ghana’, mientras que el cuarto grupo se trasladó al área alrededor de Ada, en el sudeste de Ghana, a unos 35 km de Accra. Este cuarto grupo se convirtió a día de hoy en los Adán. Curiosamente, el idioma Adan parece estar relacionado con el de los Igbo*2 en el este de Nigeria, y por lo tanto parece confirmar que los Adan, en algún momento, vivieron en Nigeria”. * Nota 1: Entender que es un dato anterior a 1983 fecha de la publicación de su libro, en que era difícil hacer recuentos a lo que hay que sumar el crecimiento demográfico de estos casi 40 años. En la actualidad la suma del grupo en los tres países da un censo cercano a los nueve millones. * Nota 2: Nadie duda ya que los Ga Adangbe, comparten la lengua Ga y la Gbe, sintetizadas, como el francés lo está con el castellano con origen latín común, aunque si puede haber vocablos propios como los tiene un cántabro, extremeño o aragonés. Por eso entiendo la afirmación de que los Adan hablan un dialecto propio, que no idioma, derivado del Igbo.
Hay pocas dudas de que casi todos los pueblos de la zona, llegaron huyendo de otros más poderosos, asentándose en una zona excesivamente húmeda y de nulos recursos que les sirvió de refugio para posteriormente convertirse en la zona portuaria del continente por excelencia. Se dice que llegaron a la zona desde Benín, donde se hablaba el Yoruba, lengua similar al de los igbo de esa región. Hasta aquí el relato del profesor Robert Farris Thompson.
Ancestro
Esta rara pieza atribuida a los Ewe que nos muestra el profesor Farris Thompson de un ‘ancestro’ mide 22,86 cm. y recuerda a las figuras de sirvientes conocidas como abekouta ibeji de Benín.
- Sir Cecil Hamilton Armitage, en 1920, aunque no se sabe fecha exacta, presentó cuatro pequeñas tallas de madera en el Museo Británico. Las había recolectado en lo que entonces era la Costa de Oro, ahora Ghana, en algún momento de su estancia entre 1895 a 1920.El Museo catalogó las tallas como pertenecientes al pueblo Ada. Como se explicó anteriormente, el nombre Ada se usa para la gente Ga Adángbe que ahora vive en el sudeste de Ghana, cerca de la frontera con Togo, pero aunque primos los Ada Aja o Adja, son un grupo distinto. Estas cuatro tallas probablemente fueron las primeras piezas de los Ga que salieron de África y es poco probable que el Museo las exhibiera públicamente.
- Ladislas Segy 1958, incluyó dos ilustraciones de figuras similares en su libro ‘African Sculpture’. Se dice que una figura representa a Ariza, ‘el espíritu malévolo’. Solo tiene un brazo. La segunda figura representa a Arbor, el ‘espíritu de agua’ y el brazo izquierdo de la figura sostiene algo sobre su cabeza. Se dice que ambas figuras son de la región del Volta Negro, aunque no se dan detalles sobre qué personas tallaron las figuras. Una fotografía de otra figura de los Adán, realmente atribuida incorrectamente como perteneciente al pueblo Ewe de Togo, apareció en un libro holandés que se imprimió en 1971. Este era ‘Nederlands en belgisch bezif uit openbare verzamelingen” de AG Claerhout. Openbaar Kunstbezif. Nederland y Vlaanderen. Libro donde en la Lámina 43, presenta una figura titulada: “Portador de agua, llamada Abor”.
- Finalmente, en 2002, el ‘Museo Afrika en Berg en Dal’ en los Países Bajos produjo en dos libros, ‘Forms of Wonderment’. La historia y la colección del Museo Afrika, Berg en Dai, que en el Volumen 1, página 258 y Volumen 2, página 397, incluye dos fotografías de figuras de los Adán. En ambas fotografías, las figuras se etiquetan como figuras hechas por los Konkomba, un pueblo situado en el noreste de Ghana. Investigaciones posteriores aceptadas por el Museo, confirman que las figuras fueron erróneamente atribuidas por la persona que las vendió al Museo, pero que ahora se cataloga que estas son tallas de los Adán. La segunda fotografía es interesante porque muestra cuatro figuras de los Adán, cada una de pie en una pequeña olla de barro. Las macetas se han rellenado con tierra en la que se han plantado las figuras.
- Puede haber una conexión aquí con ollas similares descritas e ilustradas en el libro ‘Geest en Kracht – Vodun uit West Afrika / Spirit Power – West African Vodun’ publicado por The Afrika museum, Bergen Dai, Países Bajos, 1996. p.113. Texto en holandés e inglés. “Le monde invisible est le maitre du visible” “El mundo de lo invisible y los maestros de lo visible” de Guérin Montilus. .
- Suzanne Preston Blier, en su libro ‘African Vodun. Arte, psicología y poder’ habla sobre los Aziza, que ella describe como: “Habitantes de bosques miniaturizados que se cree que controlan la caza y todo lo que pertenece al bosque… Las descripciones de los Aziza varían. Aunque pocas personas afirman haberlos visto alguna vez, de hecho, muchos afirman que, por lo general, son invisibles; otros los caracterizan como formas pequeñas y Suzanne Preston Blier relata que: “…son humanas con una sola pierna y un largo cabello blanco”.
- Citando un mimeógrafo de Roberto Pazzi de 1976, ella agrega: “El Aziza es… un hada que tiene una pierna, un brazo, un único pelo que los cubre por completo y los hace invisibles. Habitan en el bosque y sus casas están en grandes montículos de termitas. Uno no silba en el bosque por temor a atraer su atención. Uno no recoge un hatillo de leña que se encuentra al lado del camino porque el Aziza podría haberlo colocado allí, mejor volver más tarde a recogerlo… Aziza conoce las virtudes de las hojas y son ellas las que las revelan a los humanos. Es por eso que uno teme y venera su misterioso poder”.
Por lo tanto, parece que la figura que Ladislas Segy llama Ariza, ‘el espíritu malévolo’, es una representación de Aziza.
Adja, pueblo Ga Adangbe. 14 cts. Foto M. Yates
– Albert de Surgy ofrece una de las mejores fuentes sobre la iconografía de los Adán en su libro ‘La Systeme Religieux des Evhe’ Éditjons LHarmattan. París, 1988. A. de Surgy llama a las figuras Ariza o Aziza y las define como: “Eran algo así como el dios de los espíritus de la selva y bosque, así como de las plantas mágicas”. Las estatuillas, dice: “Tienen un brazo y una pierna en referencia a los árboles, que solo tienen un tallo”.
– Pazzi sí diferencia entre Artza, Ariza o Aziza y Agé al decir que: “El jefe de la aziza es la ‘Edad’*3, es ‘el Dios del bosque’. Fue Agé quien enseñó a los humanos los secretos del arte, la agricultura y la caza”. * Nota 3: Por lo que he averiguado, al referirse a la ‘Edad’, Pazzi quiere dar a entender que el concepto a interpretar es el del ‘Tiempo Antiguo’, a lo ancestral y trasmitido, lo intangible pero fundamental del tiempo, que hace crecer plantas, animales y humanos, en lo físico y en el saber, incontrolable para el humano como equivocarse por desconocimiento, lo que eso Agé no tolera y castiga.
– Sobre la segunda figura Ladislas Segy nos dice: “Arbor, el ‘espíritu del agua’, aparece representando a una persona, tal vez una mujer, llevando una olla de agua en la cabeza. Esto, por supuesto, estaría en consonancia con una representación de ese espíritu de agua”.
– Sin embargo, el segundo tipo de figura Adán de De Surgy, que él llama Adela, se describe como llevando un rifle en el hombro, aunque parece que la talla de Adela en algunos casos, puede simplemente mostrarse semejando un rifle. Y De Surgy comenta: “Todos aquellos que perecen por hierro, es decir, por la caza, la guerra, en choques automovilísticos, etc. o en relación con el poder del hierro, poder del dios Gu, se transforman en Adela*4, el cazador”. A esto, el etnógrafo Michael Yates, experto en el tema y recopilador de las ilustraciones que se muestran para explicar estas diversas manifestaciones en los numeroso libros sobre esta especialidad, nos dice: “Solo he visto una talla de los Adán que representaba a un hombre con un rifle, y en ese caso el rifle colgaba de la espalda del hombre. Por lo tanto, sospecho que las figuras descritas por De Surgy como portando un rifle en el hombro, están de hecho, llevando algo en la cabeza sujeto por un brazo”. * Nota 4: Adela en realidad tanto en Ga como en Gbe, significa cazador.
a Arbor
b . a Ada o Adán. 16 cts. b Ada o Adán 15 cts. …tal vez Assiagbate
Y el mismo Yates comenta: “Ocasionalmente, uno encuentra tales figuras usando ambos brazos para sostener el contenedor en la cabeza”.
– El Dr. Volkler Schneider, un etnógrafo y fotógrafo alemán, intenta explicar las diferencias entre estos dos tipos de figuras Adán de la siguiente manera: “Estas figuras especiales de Ade o Adan representan a las diversas divinidades de cacería Ade de los Ewe*5 y también de la gente Yoruba. Esas figuras se llaman Agevi, son estatuillas de madera o de tierra de una persona, hombre o mujer, que tiene un brazo, una pierna e incluso un solo ojo. Agevi es una representación de la Edad del espíritu enano, utilizada en el aspecto Edad del círculo de Adela, antecesor deificado asesinado por un arma o de un cazador prominente deificado, o divinidades Ade. Agevi simboliza el misticismo”. Y precisando aún más nos dice: “Asisiagbate, es una estatuilla de madera o de tierra de una persona que lleva una carga. Asisiagbate es la conjunción del círculo de divinidades Ade de Agbewu o Mama, una contraparte femenina del cazador, en busca de comercio. Asisiagbate simboliza el comercio. La principal diferencia aquí es que Asisiagbate lleva una ‘carga’, que simboliza el comercio, en lugar del agua*6”.
* Nota 5: El profesor V.Schneider al margen de llamar Ade a los Adán o Adangbe, recordemos que es alemán, da por hecho también que son parte de los Ewe. En el mismo texto leemos que llama Agevi a lo que Pazzi llama Agé, y remarca esa idea de la ‘Edad’ en cuanto a la divinidad y lo místico y lo insondable de lo intemporal junto a esos conceptos. * Nota 6: Aquí, él, da un nuevo giro a las figuras que L.Segy clasifica como del tipo Arbor, ‘portadoras de agua’, para otorgarles otra capacidad, la de comerciar, que recordemos que es un ámbito que corresponde en exclusiva a la mujer. Tal vez, es mi opinión, la profundidad del recipiente o ‘carga’ sea la diferencia.
Lo curioso es que esto aún puede complicarse más cuando se ven algunas figuras sean de ‘portadores de agua o carga’ que también talladas, muestran malformaciones, sin alguna extremidad u órgano. Y como no hay dos sin tres, también hay un tercer tipo de esculturas simplemente consideradas Adán, a saber, de gente ‘normal’ con dos brazos y dos piernas, sin cargas ni armas. Según De Surgy, se llaman Avlé y son: “Las destinadas para los corazones de las víctimas de prácticas mágicas o las trampas del bosque”.
Avlé de los Adangbe 22,5 cts.
– Los Adán también tallan objetos que se pueden colocar en santuarios, como los animales: lagartos, cocodrilos, tortugas y camaleones, por ejemplo, y aves, especialmente cálaos. Por supuesto, esto no es inusual. Muchos africanos hacen esculturas de reptiles y pájaros. Durante varios años se pensó que la gente Senufo hacía grandes tallas de madera de cálaos, Timothy F. Garrard señala que los mismos Senufo no llaman a estas tallas ‘cálaos’, sino simplemente ‘pájaros’. Lo que también se afirma en los 2 volúmenes editados por Jean Paul Barbier sobre: “Arte de Costa de Marfil de las colecciones del Museo Barbier Mueller”
Museo Barbier-Mueller, Ginebra, 1993. Volumen 2, página 31.
– Sin embargo, cálaos o no, es interesante ver lo que los Senufo, que están esparcidos por Costa de Marfil, Malí y Burkina Faso, tienen que decir sobre estas tallas, que llaman sétien. Robert Goldwater, escribiendo en un libro anterior sobre los Senufo, dijo lo siguiente: “Según la creencia Senufo, el sétien, junto con el camaleón, la tortuga, la serpiente y el cocodrilo, que también se muestra con frecuencia, fue una de las primeras cinco criaturas vivientes y el primero en morir como comida. En su forma alegórica, con el largo pico tocando, o casi tocando, su vientre hinchado, sugiriendo los componentes masculinos y femeninos del embarazo, se llama porpianong o porparga. Esto significa… que representa toda la categoría del porpia, efigies tribales que simbolizan ‘los elementos constitutivos de la colectividad’ o la continuidad de toda la comunidad”.
Cálao Ewe o Adan. 23 cts.
Hasta donde yo sé, no existe una conexión directa conocida entre las creencias de los Adan y los Senufo, pero parece interesante que ambos grupos esculpan imágenes de este pájaro y de varios tipos de reptiles, aunque puede haber diferentes razones detrás de estas tallas en cada grupo.
Ocasionalmente, pueden también observarse representados distintos animales, como perros o caballos.
Ewe o Adan. 20 ms
– Otros objetos del santuario incluyen cuchillos rituales. Según Schneider: “Tales objetos son conocidos como Guyi y son una reliquia indispensable de Kpokpo: la divinidad del liderazgo y la guerra”.
El cuchillo que se muestra abajo contiene imágenes recortadas de una media luna, una estrella, un taburete y una llave, mientras que el segundo cuchillo omite la luna y las estrellas.
Guy Ewe o Ga Adangbe. 6 ms
Guy Ga Adangbe. 25,5 cts.
Ewe o Adán, Xaudou Vodoo, imagen de Hevioso. – Otros cuchillos como el de la foto de arriba de 32 cts., tienen incisiones a menudo pintadas con rayas de color ocre, rojo y blanco, cuyos mangos se encuentran envueltos en bramantes anudados con caurís. Tales envoltorios son similares a los usados tanto por los Ewe como por los Fon, estando estos últimos relacionados lingüísticamente con las personas Ewe y Adán. Hay un dicho Fon que puede ser relevante: “Saludo a quien acaba de desentrañar el enigma de los entrelazamientos. Cada vez que se deshace un nudo, se libera un dios”.
Ewe o Ga Adangbe, hacha Vodun. 32 x 19 cts.
– Otros objetos rituales como el hacha de más arriba, incluyen hierros, con la forma típica de objeto sagrado en múltiples lugares y el peculiar mango rayado. A la hoja de hierro en esa zona, se le atribuye la forma del símbolo de Hevioso, el dios del trueno vudú del oeste de África. Y confirma que el arte de los Adán, como el de los Fon y Ewe, está enraizado profundamente en sus creencias. Como Jan Cocle, un sacerdote católico y autoridad en vodun dice: “La religión de Vodun es como un baobab, un solo tronco grande y grueso, y un número infinito de ramas, dependiendo de la gente, los pueblos e incluso los lugares y centros de culto”.
– En el libro de Albert de Surgy hay dos fotografías en las láminas 13 y 14, de santuarios Adán, situados en Anloga y Avume, dos ciudades costeras de Ghana, cerca de la frontera con Togo, y una fotografía muestra varios taburetes pequeños que se colocan en el santuario. Es de suponer que estos deben ser utilizados por los espíritus. De Surgy llama a estos taburetes ‘petits trônes’ y agrega que pueden tener de una a cinco patas. El que se muestra debajo tiene tres patas y mide aproximadamente 15,24 ms de largo.
Taburete Ada.
– Otros taburetes del santuario Adán, como el que se muestra a continuación, son más afines, en forma, a los tallados por los Ashanti del centro de Ghana.
Adangbe. Taburete 18 cts.
– Finalmente, según el etnógrafo M.Yates: “los Adán tallan pequeños objetos redondos que se describen como ‘casas espirituales’. Es de suponer que están diseñados como hogares para ciertos ‘espíritus’, aunque no tengo idea de dónde se colocaban dichos objetos. Las ‘casas’ que he visto tienen una cara esquemática, tallada en la parte superior de la ‘casa’, con cuatro pies o patas, sobre una base casi idéntica en dimensiones a la cabeza”.
Ga Adangbe.
– Aunque solo se pueden ver dos columnas entre la parte superior e inferior de esta ‘casa espiritual’, de hecho hay cuatro. Presenta una cara simple, que comprende dos ojos, una nariz y una boca. La ‘casa’ mide 17,5 ms de altura.
Ga Adangbe.
– La ‘cara’ de esta segunda ‘casa del espíritu’, que también tiene cuatro columnas, se reduce a una boca simple. Mide 17 ms de altura.
Ga Adangbe. Ghana.
– Una tercera ‘casa del espíritu’ tiene un diseño más abstracto. Tanto la parte superior como la inferior son sólidas y las cuatro columnas convergen hacia adentro. Nuevamente, se ha tallado una boca rudimentaria en la parte superior de la ‘casa’. Mide 14 ms de altura.
Y Michael Yates termina diciendo: “Aunque descritas como ‘casas de espíritus’ por la persona inglesa que las vendió, debo decir que nunca me encontré con objetos descritos de forma similar en otro lugar de África*7. Sin embargo, hay una imagen de taburete de 27,2 cm de altura, de forma muy similar, que se muestra en Sandro Bocola: Ed. African Seats Prestel, Munich y Nueva York. 1995. pp. 56 y 170. El original está en la colección de The Africa Museum, Tervuren, Bélgica”.
*Nota 7: Aunque estos textos entrecomillados y las sinopsis corresponden al ilustre etnógrafo Sr. M. Yates, sí creo que es preciso recordar que toda la agrupación Akan, como los Ashanti, Akuapen, Aowin, etc. así como los Fon, Ewe y grupos relacionados, rinden honores a sus taburetes reales que llaman Sika Dwa, guardándolos en santuarios pues son morada de su dios. Llegando en algún caso bien documentado a preferir entregar a su rey, antes que a su Sika Dwa o ‘taburete dorado’.
Tanto los Ga Adangbe como los Fon siguen tallando madera con figuras conocidas como bocios, para prácticas espirituales, así como estatuas de Legba, deidades guardianas, y otros objetos con concepto de deidad Vodu aunque no siempre lo sean y que a ojos de los extraños se conceptúan como arte, alterando su realidad.
a
b a Pareja de bocios cuya cartela aunque en francés reza: “55. Misiones Africanas, 150, curso Gambetta. Lyon. Vicaría apostólica de Togo. Fetiches de familias numerosas”.
Son dos aklama en que se ven rotos y articulados brazos y piernas, aunque se les ha retirado lo que pudieran tener de particular como carga mágica y se les ha sentado. Es evidente cómo muestran siempre en un mayor tamaño a la figura femenina. Se aprecia tras ellos a pesar de la calidad de la fot0 un espléndido kente. b A la derecha dos bocios Adán con clara influencia Ewe, recubiertos de todo aquello que les otorga la capacidad de conectarse con los poderes ocultos.
Para apreciar la dificultad de precisar a qué pueblo concreto corresponden las piezas de estos pueblos, veamos más abajo diversas piezas de los Ga Adangbe.
c .- Venavis Adán del sur de Togo, aledaños a los Mina, también llamados Gen. d .- 1º Azewi personaje muerto por hierro. 2º Avlé gente corriente de corazón limpio. 3º Zawadi regalo del cielo. Los tres del entorno de los Aja, centro de Togo. e .- Bocio de vodu, posiblemente y por su pequeño tamaño, 8 cts., de los que se tiran con alguna intención sobre los tejados y que pasen desapercibidos. Sur de la frontera de Togo y Benín, se aprecia una clara la influencia nigeriana.
c
d
e
f
g
f .- Muñeca ritual que llaman tsobii, con clara influencia de los Akan, no se debe confundir con las venavi de carácter particular, utilizándose estas con el mismo objetivo pero para necesidades de la comunidad. Sureste de Ghana. g .- Plato que utilizan a modo de altar, elucubrando basándome en similares de otros pueblos, me atrevo a pensar que el objetivo es el de pedir lo que se pide con el resto de piezas sean de un tipo u otro y que no es otro que prosperidad y salud para una familia tal vez jóven, donde la madre destaca por el tamaño, el padre a su izquierda, la mujer siempre a la derecha del varón, y su hijo. Suroeste de Benín.
Área de distribución de los principales pueblos de lengua Gbe. En azul los Adán Realizan, y en algún caso se han tenido como obras de arte por determinados expertos europeos y americanos, determinados grandes acúmulos de objetos terrosos, con carácter divino y de formas aleatorias, compuestos de una amalgama de materiales insertados sobre una base de adobe, como si de una escultura de collage se tratara y a la que se le pueden ir sumando más aras con formas de túmulo, pues en realidad lo son al guardar en su interior restos de difuntos recientes, con numerosos ingredientes añadidos que pueden incluir mandíbulas u otros huesos de animales, conchas de cauri, cuernos de cabra, colas de vacas, garras de pájaros, campanas de hierro, calabazas y raíces de árboles, todo frotado finalmente con arcilla roja, y vidriado con la sangre de los animales sacrificados u otras materias ofrecidas y vertidas sobre ellos, como vino de palma o cualquier otro licor; que se pueden encontrar en caminos, plazas o encrucijadas, casi siempre dedicados a la deidad Legba, y siempre a disposición de los devotos vodun.
A caballo de Togo los dos, con el mismo concepto de altares osarios, el primero en la frontera con Benín y el segundo con Ghana en la villa de Bolgatanga.
Todos los pueblos de Ghana, Togo y Benín influenciados sin duda por los Akan y de entre estos los poderosos Ashanti, gustan de exhibir gran parafernalia sobre todo cuando está de por medio alguien de la realeza o con cierta jerarquía. Para ello entre sus objetos litúrgicos muestran gran variedad de joyas y bastones; unos fundidos en oro, y otros, más raros, de madera recubierta con láminas de oro o a veces con pulido metal, en función de su linaje y estatus. También proliferan las llamadas perlas de cristal, que aunque de origen nigeriano, ellos han conseguido dotarles de una impronta peculiar, con los que confeccionan collares y pulseras, haciéndolos tan famosos como los originales. Usan Kentes, los famosos tejidos Ashanti o Ewe que compran a estos, pues les es más cómodo intercambiarlos por sus perlas de cristal, en lo que son maestros. . Joyería real.
Realizan o tienen, una suerte de objetos de gran valor estético y económico, adquiridos o copiados a otros pueblos tanto por su valor material como por lo que encierran de espiritualidad. Entre ellos se pueden ver: – Los taburetes Sika Dwa Kofi, al estilo Akan y con el mismo criterio y concepto; son de gran relevancia para estos pueblos, sobre todo para los Ewe y Fon, con los mismos materiales y con la misma intención de sacralidad, como morada de su dios. A menudo están tallados con detalles narrativos, de modo que su significado simbólico se relata periódicamente para que las generaciones futuras puedan entenderlo. – Los kwduo, esos recipientes con tapas donde se observan escenas palaciegas, así como otros tipos de figuras o vasos de metal fundido, que son de factura y procedencia Akan o Fon, sus vecinos a cada lado y expertos artesanos en la materia, a los que podrían habérselos encargado para hacer ver su estatus; más raro es que los requisaran en guerras como trofeos, pues nunca tuvieron el poder militar de ninguno de ellos. La fundición de latón utilizando el método de la cera perdida ha sido practicada por los Fon desde tiempos inmemoriales. Los artesanos del latón pertenecían a gremios especiales en el Reino de Dahomey; en el que crearon algunos de los objetos más llamativos que constituían las regalías, o riqueza del rey. – También efectuaban notables trabajos en plata fundida con el mismo sistema del camón de cera fundida. – Producen tambores de varios tipos para ceremonias específicas. – Trajes de vodu para la posesión de espíritus que pueden estar ricamente adornados con caurís o perlas de cristal y cosidos en patrones pautados. – Los objetos necesarios para la adivinación Afa, así llamada por los Ga, Ewe o Adán y Fa por los Fon, que es similar a la Ifa Yoruba, también se crean con gran cuidado y elaboración; por lo que a veces los europeos los compran como objetos de arte. – Son hábiles realizando trenzados de cestería y esteras así como tallando calabazas que aprendieron de los Fon, pero tras decaer se centraron en las áreas culinarias principalmente, fabricando cerveza por ejemplo con enorme aceptación, o preparando alimentos de diversos tipos, la mayoría de los cuales requieren bastante mano de obra y el conocimiento de elaborados métodos. Especialmente el plato nacional Kopkpoi, sin el cual no se llevaría a cabo la celebración del festival Homowo.
Estas creaciones las veremos a continuación en su apartado correspondiente, de regalías, música, adivinación, religión, festivales, etc. Recomendando otra vez lo imprescindible que es el compulsar datos con los otros pueblos que se mencionan para comprender cómo, porqué o para qué se realizan.
Plato tradicional kopkpoi Sopa de nueces de palma
HÁBITOS
. Banda musical de Charlie Crooijmans de los Krobo Matakole en 1897
El sistema de residencias o compuestos diferentes para mujeres y hombres, donde se van acoplando los nuevos vástagos patrilineales, hizo y hace que muchos residentes en Accra Central tengan varias opciones residenciales disponibles y las aprovechen de manera oportunista durante toda la vida, uniéndose a varios parientes a voluntad o trasladándose a donde se encuentre su hogar conyugal en cualquier zona rural. Cada trimestre puede optar y más si tiene tierras cultivables que históricamente le pertenecieron donde sus residentes trabajan. Los mantsemei de los barrios aún tienen jurisdicción ceremonial sobre esas áreas y juegan un importante papel en la asignación del uso de la propiedad.
Aunque el origen de la ascendencia es unilateral, los derechos de herencia son más complejos y se han visto afectados por la independencia económica de las mujeres. En el pasado, los hijos heredaban de los padres, los hermanos menores de los hermanos mayores y las hijas de las madres, pero la creciente individualización de la propiedad y la herencia, mediante el uso de voluntades escritas, ha introducido más variaciones en un sistema ya flexible. Parte de esa flexibilidad se refiere a la obligación del heredero de contribuir sustancialmente al funeral de una persona. Pagar por un funeral, en una sociedad donde los funerales son mucho más importantes que el matrimonio en la perpetuación de linajes, se considera que crea una obligación tal, que el pagador hereda una parte sustancial de los bienes del difunto. Sin embargo, la propiedad de linaje se desarrolla de acuerdo con las reglas corporativas impuestas por los ancianos, en su mayoría varones, y los tribunales de los mantsemei. Los ancianos son más propensos a otorgar propiedades a los parientes colaterales que a los hijos, pero se hace hincapié en el cumplimiento de las obligaciones mutuas al tomar esa decisión. Las mujeres tienden a dejar la propiedad adquirida, a las hijas que han trabajado con ellas o ayudaban en la residencia común. Debido a la evolución del sistema residencial con la atenuación de algunos derechos masculinos en la propiedad del linaje, dado que no lo ocupa como residente, y dado que diversas mujeres utilizan esas residencias habitualmente sin ser miembros del patrilinaje; sucede que tanto hombres como mujeres invierten en otras propiedades privadas, en lugar de mejorar la propiedad en la que ven peligrar sus derechos legales. La mayoría de las personas sigue un patrón cognitivo al dejar la propiedad adquirida a los niños, sean del sexo que sean, pero hay muchas variables por intereses de uno u otro tipo.
La separación ideológica entre los géneros y esa clasificación de superioridad de los hombres, se ve reforzada por el condicionamiento social. Ser hombre se asocia con todo lo bueno, lo recto, lo racional y lo correcto, mientras que se cree que las mujeres poseen atributos opuestos y negativos. Los hombres tienen prioridad en todos los rituales del ciclo de vida. Se anima a los niños y niñas a jugar en grupos separados en diferentes juegos y se espera que se comporten de manera diferente desde temprana edad. Con frecuencia, los bebés son consentidos, pero los niños mayores pueden ser castigados severamente. El abuso infantil, por ambos sexos, es más común que el abuso de uno sobre otro cónyuge, aunque no es ninguno de ellos, estadísticamente preocupante. Las madres crían a las niñas para que se hagan cargo de las responsabilidades del hogar y el cuidado de los hermanos menores, mientras que a los niños que se han enviado a los padres, no se les relaciona con niños pequeños, que siguen con sus madres, ni se les obliga ni enseñan tareas domésticas, que se consideran trabajo de mujeres. En muchos casos se valora más, que no quiere decir que se pague mejor, el trabajo realizado por las niñas que el que estas finalicen la escolaridad, al igual que es normal expulsarlas de la escuela si quedan embarazadas, castigo que no se aplica a los niños que tengan hijos. La preeminencia masculina es evidente en la asignación de espacio a los niños, que tienen derecho a una habitación propia, mientras que se espera que las niñas compartan el espacio con sus hermanas y o con otros niños pequeños, para que además los cuiden.
JERARQUÍA . WULOMEI versus MANTSEMEI
Antes del ascenso de los mantsemei en los siglos XVII y XVIII como jefes de guerra, la autoridad judicial suprema descansaba en los sacerdotes de las lagunas Sakumo, Korle y Nai, y cada pueblo tenía su propio sumo sacerdote o Wulomo. Como en la mayoría de las sociedades preindustriales, había poca distinción entre la autoridad religiosa y la secular. No existe objeto que se asocie con los dioses representados por los wulomei, pero son responsables de interpretar a la gente los deseos de los dioses y de verter en su honor las libaciones diarias o semanales. Tienen la última palabra con respecto a lo que está bien o mal, y para muchos Ga su autoridad sigue siendo influyente aunque no absoluta. Se visten de puro calicó blanco y se supone que están libres de pecado; los hombres incircuncisos y las mujeres que menstrúan no deben acceder a sus compuestos y cualquiera que entre se supone que debe ir descalzo.
. Wulomo seguido de sus acólitos. Gold Coast, 1880.
A los Wulomei se les debe más respeto que a los Mantsemei, que son representantes de la antigua autoridad secular. Los mantsemei originalmente recibieron su autoridad de los wulomei, que delegaron algunos de sus deberes seculares en estos sacerdotes menores, los mantsemei, aunque estos aparentemente reafirmaron su posición, aprovechando la ostentosa parafernalia que mostraba la autoridad política de los Akan, sus pendones y parasoles, que copiaron y les hace parecer más de lo que son.
Durante la época colonial, la autoridad de los mantsemei decayó por su liderazgo ineficaz y, a veces, por su cooperación con el régimen colonial, así como por la desunión y las rivalidades. En algunos casos, por su involucración en corruptelas con la tierra, han visto mermada su reputación, acrecentando su halo de venalidad.
Cada trimestre se nombra un mantse colegiadamente, su elección depende de muchos factores, incluida la antigüedad del puesto, la edad y personalidad del titular del cargo y la autoridad y concesiones delegadas por el gobierno colonial. Los británicos utilizaron a los mantsemei, nombrados por representantes del pueblo, utilizándolos indirectamente para imponer sus criterios y ordenanzas pero quitándoles la facultad de imponer la pena capital.
Mantsemeiawe. Reunión de mantsei con sus báculos identitarios.
El Abola Mantse fue nombrado jefe supremo, o Ga Mantse, ‘padre del pueblo Ga’, pero esa autoridad sigue siendo en gran parte ceremonial.
El gobierno colonial introdujo en Gold Coast, Ghana, un sistema legal de dos niveles en el cual se imponía la ley civil y la penal, según la costumbre británica; para quienes optaban por utilizarla se atendían importantes asuntos financieros y penales. La autoridad de los mantsemei se redujo a tratar delitos menores, que involucraban pequeñas sumas de dinero o disputas matrimoniales, difamación y conflictos sobre asuntos de tierras de clanes, siendo esta última la fuente de la mayor parte de su poder restante. Se introdujo la ley matrimonial británica, que aceptaban algunas personas de cierto nivel educativo en función de realizar su matrimonio según la ‘Ordenanza’, pero el requisito de la monogamia y tener que dar por ‘imperativo legal’ a las mujeres una parte de las propiedades de sus maridos, no era aceptado por mucha gente, siendo incluso hoy, motivo de disputas y procesos. La mayoría de los matrimonios a principios del siglo XXI se rigen por la ley consuetudinaria o los requisitos de la iglesia. La mayoría de los asuntos familiares son manejados por los servicios sociales del gobierno, los ancianos de los clanes o los tribunales de jefes. Los tribunales del gobierno secular manejan la mayoría de los casos penales, y los jefes sirven en ocasiones como asesores. Un Tribunal Superior copiado del Tribunal Supremo de EEUU es parte de un poder judicial supuestamente independiente.
El sistema de toma de decisiones descentralizado de los Ga, parece que evito la mayoría de los conflictos a gran escala antes del colonialismo. Había rivalidades entre los barrios, de poca monta unas veces y otras serias, que se solucionaban en escaramuzas a pequeña escala con pocas bajas, resolviendo los ancianos del clan la mayoría de las disputas. En las más problemáticas era cuando se involucraba a los mantsemei o si fuera necesario a los wulomei.
Se libraron guerras a gran escala con aquellos que venían del norte, buscando dominar el comercio europeo, contra los que los Ga, llegados de todas partes, se aunaban para plantar batalla, a veces con éxito. La conquista británica fue gradual más que violenta, una cuestión de creciente influencia fomentada por el deseo de los Ga de protegerse de los que vivían en el interior. La violencia organizada es poco común en la zona central de Accra, pero las manifestaciones políticas son comunes en las elecciones.
RELIGIÓN
Los Ga creen en la existencia de espíritus, unos buenos y otros malos. Creen en la existencia de un espíritu supremo que creó el mundo, este ser supremo posee propiedades masculinas y femeninas. De acuerdo con esto, el nombre de este ser supremo es Ataa Naa Nyonmo, el Dios que es ambos Él y Ella, Ataa y Naa, nyonmo significa dios; también se le conoce como Ofe, el que está por encima de todo, o Maawu. Mientras que, Ataa Naa Nyonmo, Ofe y Maawu se usan exclusivamente solo para acepciones como creador y sustentador del mundo: el Dios Altísimo. Maawu tiene un adversario o enemigo llamado Abomsam que es la cabeza de los espíritus malignos. Como Maawu está muy lejos, trabaja a través de unos sistemas de Nyonmoi, intermediarios, organizados en un orden o niveles jerárquicos. El primer nivel y más cercano a Maawu son los DzemaWodzi, singular Dzemawong, el segundo nivel son Wodzi. DzemaWodzi y Wodzi tienen asignados varios nombres. Entre los nombres de DzemaWodzi están incluidos Osabu, dios del cielo, Gbobu, Odame, Dantu, La Kpa y los dioses de la laguna de Sakumo como Korle, Osu Klotey y Kpeeshi, el dios de la guerra del pueblo Ga, y Sango.
Wulomo, ante su altar. Mientras que los individuos pueden abrazar y adorar a su propio Wodzi; DzemaWodzi solo pueden atribuírsele y ser adorado por grupos o sociedades. DzemaWodzi y Wodzi pueden poseer individuos convirtiéndolos en médiums o Wulomoi, sacerdotes, y Woyei, sacerdotisas, a través de los cuales se comunican con los humanos. Mientras que los DzemaWodzi y Wodzi pueden ser apaciguados con sangre de ganado, ovejas, cabras o aves, Maawu solo puede serlo con alabanzas y libaciones. Debido a que el asesinato es un tabú, lo es ofrecer sacrificio humano o sangre a los DzemaWodzi y Wodzi del pueblo Ga. Por la misma razón, la gente Ga no tiene ninguna institución de brafo, la hermandad de verdugos.
Además de DzemaWodzi y Wodzi, hay otros espíritus llamados Bofoi que pueden ser mensajeros de Maawu o Abomsam, Satanás, el enemigo de Maawu. Los mensajeros de Maawu se llaman Nyonmo Bofoi y los mensajeros de Abomsam se llaman Mumoi Fodzi, espíritus malignos.
Field, 1961, pp. 4 a 6, comenta lo que piensan así: “Todos los cuerpos naturales y seres vivos, como el cielo, las estrellas, los planetas, las lunas, el mar, los ríos, los lagos, las lagunas, los árboles, los bosques, los arbustos, las plantas, los animales, los peces, los pájaros, los insectos y los seres humanos tienen componentes espirituales. En particular, los espíritus del cielo, las estrellas, las lunas, el mar, los ríos, los lagos, las lagunas y los bosques son DzemaWodzi”.
La muerte no destruye los espíritus de los seres vivos, que siempre mantienen comunicación con los cuerpos que dejan atrás. Creen que el cuerpo humano comprende tres entidades, el Gbomotso o cuerpo; Susuma o espíritu asociado a los sueños; y Kla, el sustentador de la vida. Todas las personas nacidas en el mismo día tienen el mismo Kla y el mismo nombre Kla del día.
Field, 1961, pp. 93 y 94, reafirma: “Cuando Susuma deambula en sueños, Kla se queda para mantener la vida. Si tanto Kla como Susuma dejan el cuerpo, juntos, sobreviene la muerte. Si uno u otro abandonan el cuerpo de forma permanente, la persona muere. Cuando los humanos mueren, sus Susumai, plural de Susuma, se convierten en espíritus que se mantienen cerca de sus descendientes y dispuestos siempre a ayudarlos, mientras los Kla pueden acceder a la reencarnación”.
Los espíritus de los animales y las plantas se pueden aprovechar y usar para crear Wodzi o para propósitos de curación. Los taburetes de los Mantsemei son poderosos DzemaWodzi.
Wulomei… , …con su adminículos.
Los humanos pueden comunicarse con los espíritus a través de la libación. Además, el DzemaWodzi y el Wodzi de las diversas áreas tradicionales no son lo mismo, aunque algunos pueden llevar el mismo nombre y función. Por lo general, los santuarios o lugares de culto tampoco lo son, aunque coincidan los nombres de DzemaWodzi y Wodzi.
También hay una concepción de la trinidad que es bastante diferente de la concepción cristiana. El cielo, Nwei, es masculino; Shikpong, la tierra, femenina. La unión entre Nwei y Shikpong dio como resultado el nacimiento del mar, Nsho Esta trinidad de Nwei, Shikpong y Nsho sostienen la vida, Wala. El día sagrado de Shikpong es el jueves en que está prohibido trabajar en el campo. El día sagrado del Nsho los martes, en que la pesca está prohibida. Por lo tanto, la gente Ga tiene dos días sabáticos en una semana.
También tienen un sistema de valores tabú que guía su comportamiento. Los actos de incesto, homosexualismo, violación, asesinato, falta de respeto a los ancianos y otros actos inmorales los consideran tabúes punibles: la muerte, en el caso de asesinato, y dependiendo del acto, desde destierro de la sociedad a fuertes multas.
En su religión, un dzemawon o espíritu es una poderosa inteligencia que es omnipotente, omnisciente y prácticamente invisible. Algunos están asociados con lugares. Normalmente se manifiestan en una forma antropomórfica y pueden cambiar de forma a voluntad. Los humanos que invaden el espacio sagrado morirán de terror si lo ven. Sin embargo, la mayoría de los dzemawon son benéficos y no castigan a quienes los ven accidentalmente. En cada barrio o pueblo hay muchos dzemawodzi asociados con lugares sagrados. También hay espíritus asociados con diferentes grupos de inmigrantes, incluidos dioses de la guerra traídos por inmigrantes akan. Los espíritus son adorados con un canto y baile llamado kple, pero este lenguaje utilizado se escapa a la comprensión de los artistas. Cada dios tiene un wulomo, sacerdote. A los dioses más importantes se les dedican casas o arboledas.
A mediados del siglo XIX el cristianismo ganó muchos conversos en Accra, pero los Ga mostraron desde el principio su propensión al sincretismo. En la actualidad la mayoría de los Ga se declaran cristianos pero nominales, dedicándose a combinar elementos del cristianismo con sus creencias. Las sectas protestantes con mayor implantación, como el metodismo y el presbiterianismo, se han visto avocadas, como las demás, a la proliferación de cultos sincréticos. El Islám se ha unido a esta mezcolanza en los últimos años, por lo que la situación religiosa es curiosamente fluida e innovadora.
Los sumos sacerdotes son hombres, hablan con el dominio que da ser personas reconocidas y por ello autorizadas. Tanto los wulomei menores como los woyei, los médiums espirituales a través de los cuales los dzemawodzi se comunican suelen ser por lo general mujeres. Cada dzemawon tiene su propio woyoo, pero algunos woyei están unidos a más de un dzemawon y también pueden ser poseídos por los espíritus de ancestros muertos. Los Woyei, necesitan, tras el primer ataque de un espíritu y haber sido ocupado por él, necesitan, repito, de un proceso efectivo para poder recuperarse. Algunas familias sacerdotales son conocidas por crear woyei, pero los espíritus eligen a sus propios médiums, optando por quien saben les pueda llevar a lugares y en momentos precisos, sin importar que se esté celebrando un acto religioso. Se cree que si alguien se resiste a ser ‘tomado’ por un espíritu, tendrá que hacer frente a un grave perjuicio aunque para paliarlo y contentarlo se le realice al espíritu todo aquello que se crea le conciliará. Los ministros cristianos suelen provenir de sectores de población educados al modo occidental, mientras que los de las sectas sincréticas pueden ser de cualquier estrato social, e incluso a menudo aceptan mujeres como ministros, lo que está del todo prohibido en las sectas dominantes. Los rituales del ciclo de vida más importantes son los relativos a eventos relevantes, como los de siembra y recolección, de paso o funerales. Los ritos de pubertad de los chicos ya no incluyen la práctica de la circuncisión, pasando esta a ser realizada a cada niño en concreto y en público. Los ritos de pubertad de las niñas requerían de aislamiento durante varios meses, haciendo hincapié en el valor de la castidad antes del matrimonio. Los habituales matrimonios acostumbran a celebrarse entre grandes fastos, pero los de cristianos se han occidentalizado llevando las ceremonias a un boato desmesurado
Son muy celebrados popularmente los nombramientos de los diversos mantsemei y wulomei, y concitan gran número de adeptos o curiosos las improvisadas ceremonias de las sectas o los desfiles de poseídos por espíritus.
MEDICINA
La gente tiene enorme predisposición a consultar a aquellos que entiende pueden acertar con su dolencia, por lo que hay gran variedad de auto titulados sanadores, hombres o mujeres, que dicen usar wodzi, espíritus, para identificar y encontrar cura para sus problemas de salud. No es que renuncien a la nueva medicina llegada de otros continentes, pero el estar esta en los cogollos de núcleos urbanos con el consiguiente costo de desplazamientos y la consulta y tratamiento en sí, es comprensible entender su decantación por lo conocido y más asequible, sus sanadores o curanderos.
En los últimos años se han multiplicado los esfuerzos para poner a prueba la eficacia de las medicinas autóctonas, lo que ha incrementado los aspectos sincréticos de los Ga y del resto de pueblos de Ghana sobre la práctica médica. Se piensa con más asiduidad de lo que gustaría, que el origen de la enfermedad es psicológico o una manifestación de algún acto impropio, llevado a cabo por la persona enferma, por lo que la medicina de la palabra, comentar o confesar algún hecho que haya soliviantado las normas, es llamado de confesionario. Es una práctica común cuando la enfermedad no remite y se dilata.
Tal vez una da las mayores preocupaciones médicas, generalizada en todo África Occidental, muy arraigada en Ghana, es la producida por querer despigmentarse, blanquearse la piel. Es conocido, y reconocido, que multinacionales de la industria cosmética, europeas y norteamericanas, retiraron sus productos a punto de caducar en Europa y USA, de boutiques, farmacias o centros comerciales, y tras una expansiva y exitosa campaña publicitaria en las grandes ciudades africanas, exhibiendo lo esplendido de tener la piel clara y lo bellas que estaban las mujeres que las empleaban, se vendieron dichos productos reestructurados, como lo mejor y más efectivo para conseguir dicho blanqueamiento y lucirlo. Se sabe ahora que a las cremas que retiraron se les añadieron phenoles al principio, manteniendo precios de mercado europeo y en algún caso clorhidratos, agua fuerte y lejía, cuando se requería abaratar el producto o por los propios interesados influenciados con el tema pero faltos de dinero. Ello llevó a una tremenda expansión de cánceres de piel y otros graves problemas metabólicos derivados de ello.
Este proceso trajo consigo un gasto desmesurado de servicios médicos que se ocuparan de los damnificados y atajaran los efectos primero, y la urgente imposición de ilegalizar productos y explicar a la población lo nefasto de tales tratamientos. Las multinacionales, tras el escándalo y la denuncia de la OMS, reconocieron su culpa e indemnizaron, es un decir, lo que se les requirió en acuerdos puntuales. Pero ahora queda el tema candente de miles de afectados sin recursos y sin posibilidad de aliviar su problema.
LA MUERTE
Funeral en Accra
La muerte puede ser atribuida a causas naturales, sobrenaturales o una combinación de ambas. Los espíritus enojados pueden causar la muerte. Se cree que nada más morir, los espíritus de los muertos pasean en nuestro entorno por un período concreto, antes de unirse a los espíritus ancestrales en el cielo. Los espíritus ancestrales deben ser honrados con los actos más propiciatorios, a menudo con libaciones u otras ofrendas. Antiguamente a los muertos se les enterraba en el compuesto o en cementerios específicos; los ritos cristianos han intentado sustituir estas costumbres, pero más a menudo de lo que se pretendía, ambos sistemas confluyen en funerales sincretizados. Estos, a menudo implican un gasto desmesurado en comida, entretenimiento, y la ceremonia. En cierta medida realizan una función redistributiva en lo que se refiere a la riqueza. Todos los recién llegados se supone que deben estar bien acogidos y alimentados.
La celebración de la muerte está conectada a la celebración de la continuidad del linaje. La muerte y la creencia en la vida futura tras esta, encierra para ellos ciertos aspectos de esa persona concreta, que se pierden para siempre al morir, mientras que otros aspectos, por ejemplo, el djoto o alma de la reencarnación, volverán en el próximo hijo nacido en el linaje.
El luvo, o alma del muerto, puede permanecer cierto tiempo en el entorno donde vivía después de haber muerto, actuando y atemorizando a los seres queridos con sus demandas de atención y sus anhelos de estar entre los vivos.
En su creencia, nos cuentan, que las personas tal como somos no sobrevivimos a la muerte, pero que es posible que ciertas partes de la personalidad se manifiesten e incluso se unan a Wodzi, los espíritus, como parte del conglomerado de energía que conforma una deidad.
Otros dicen que el reino espiritual refleja la vida humana en todos los aspectos, de modo que después de la muerte las personas continúan actuando de la misma manera que antes. Es la relación de la muerte y el más allá.
Atribuyen la muerte tanto a sucesos sobrenaturales, sobre todo los accidentales, o al devenir de lo natural, como la edad; o a ambas. Cualquier espíritu enojado puede causar la muerte. Se cree que los espíritus de los muertos, pasean tras su muerte por un período determinado antes de unirse en el cielo a los espíritus ancestrales, a los que por muchas razones se debe honrar, venerar a menudo, con libaciones u otras ofrendas.
Los muertos eran enterrados anteriormente en el compuesto o en los cementerios específicos. Ahora los ritos cristianos han sustituido en gran medida los de la religión autóctona, pero más a menudo de lo que pudiera parecer y por si acaso, se recurre a menudo aunar elementos de ambos en los funerales.
Estos funerales a menudo implican un gasto fastuoso en comida, ceremonia y entretenimiento. En cierto modo es una peculiar pero satisfactoria medida de redistribución de la riqueza. Todos los recién llegados se supone que deben estar bien atendidos y alimentados.
La celebración de la muerte está conectada a la celebración de la continuidad del linaje.
FUNERALES Los Ga son conocidos por sus celebraciones y procesiones funerarias. Como en casi toda África, son los rituales tradicionales de más relevancia. En ellos se reafirma la carga social, se establecen lazos económicos, alianzas, e incluso se cierran enlaces matrimoniales.
Se lucen galas y habilidades y se muestra el estatus y gentileza tanto de los organizadores como de los invitados. Dado el respeto que se otorga a los ancianos en su sociedad, los funerales son tradicionalmente ritos donde manteniendo una cronología, se permiten las más absurdas y estrambóticas manifestaciones durante el mes que se le dedican.
Como entre todos los pueblos de lengua Ga, la cronología es la siguiente: – Amedigbe: Es el día del entierro. El cuerpo, previamente preservado con hierbas, es enterrado generalmente dos a tres días después de la muerte. – Ndinamegbe: El día después del entierro se recibe a los principales y más cercanos familiares. – Nudogbe: Tras el entierro, los ritos de tránsito y las presentaciones y agradecimientos a los principales que han acudido al sepelio, la familia ‘despierta’; han pasado de 4 a 6 días del entierro. – Yofogbe: Es el último día de vigilia, y se lleva a cabo después de los rituales de linaje. En él los familiares del fallecido reciben regalos y donaciones para sufragar los gastos del funeral. – Akontawogbe: Tres días después se realiza la contabilidad de las donaciones. – Xomefewogbe: Varios días después de Akontawogbe se calcula el costo final del funeral. Si las donaciones exceden los costos, las donaciones pueden ser devueltas; Si los costos exceden las donaciones, se pueden aumentar con sumas adicionales.
Las donaciones de funerales son el foco y objetivo principal de las ceremonias debido al alto costo de un funeral. Estos incluyen el ataúd, la ropa del difunto y de los familiares, los bailes públicos, comida, alcohol y la provisión de alojamiento para los huéspedes llegados de zonas distantes. Contribuir con ellos financieramente y con comida y bebida se encuentran entre las obligaciones más vinculantes para los miembros del linaje, vecinos, amigos, jefes y Wulomei, sumos sacerdotes, sobre todo, para aquellos que pertenecen a la misma orden que el difunto.
En la actualidad en que ya la sociedad se ha modernizado y los medios de locomoción mejorado, las ceremonias fúnebres suelen tener lugar durante un solo fin de semana, a veces semanas después de la muerte, lo que permite a familiares lejanos regular su trabajo, desplazarse y preparar los alojamientos adecuadamente. Tiempo más tarde, es usual que miembros distantes de la familia encarguen ceremonias, casi siempre lúdicas, pues el espíritu es ya un conseguidor y promesa de relaciones cercanas con las fuerzas del otro lado, donde se dan actuaciones de canto y danza con profusas libaciones, incluso meses después de la muerte si no pudieron estar presentes en el funeral real.
Los Ga creen que cuando alguien muere, se muda a otra vida. Por lo tanto, los ataúdes especiales a menudo son elaborados por carpinteros altamente capacitados, ya que esta tradición se extendió en los años 50. Los pioneros fueron maestros artesanos como Ataa Oko, 1919 a 2012 de La, y Seth Kane Kwei 1925 a 1992, de Teshie.
Los ataúdes pueden ser lo que los parientes del difunto quieran, desde un lápiz, lata de refresco a cualquier animal, como un elefante. Los ataúdes generalmente se diseñan para reflejar la esencia del difunto, buscando una imagen que muestre un rasgo de su carácter, su ocupación o un símbolo de la posición que el difunto tenía en la comunidad.
Por ejemplo, es más que probable que a un carpintero se le haga un ataúd con forma de martillo o un taxista sea enterrado en uno con forma de automóvil.
Muchas familias gastan cantidades excesivas en ataúdes porque a menudo sienten que tienen que presentar sus últimos respetos a los fallecidos y nada mejor que enterrarlos en un ataúd al gusto cultural, con alusiones simbólicas y de una apariencia de magnificencia que demuestre lo costoso, algo que se considera apropiado, pues es muestra del cariño y respeto que se tenía al fallecido. Algo así como llevar a nuestros muertos por la avenida principal de nuestras poblaciones en armón tirado por un tronco de caballos árabes negros, tocados con zarapes o plumas del mismo color, seguido de banda de música tocando el réquiem de Mozart versión jazz de Nueva Orleans. Los precios de los ataúdes pueden variar según lo que se ordena. No es inusual que un solo ataúd cueste más de 800 dólares. Esto es costoso para las familias locales ya que un salario medio excede en poco a los 60 euros por mes. Esto significa que los funerales a menudo son pagados por los miembros más ricos de la familia, si tal miembro existe, o con aportaciones de menor cuantía provenientes de otros miembros de la familia, que trabajan.
Esto es necesario ya que el ataúd es solo una parte del costo total del funeral.
La peculiaridad y creatividad de estos ebanistas trasciende fronteras y se sabe que personas de fuera de Ghana solicitaron y fueron enterrados en ataúdes con este particular estilo de los Ga.
Este curioso sistema de enterrar a los muertos, dentro de ataúdes de fantasía, tiene un origen que se enraíza con sus creencias místicas, en las que reconocen que la vida del fallecido no termina con este paso, sino que transcurrido este y asentado en el nuevo mundo que nos transciende pero está ahí, el espíritu de la persona continúa su actividad en ese lado de la misma manera que transcurrió cuando vivía aquí. Nada mejor por tanto que ser reconocido desde el primer momento. Creen así mismo que los ancestros, los parientes fallecidos pasado un tiempo, adquieren poder suficiente, inalcanzable para un vivo, como para poder intervenir en la vida cotidiana de los familiares que aquí permanecen.
Por esta razón, la familia se desvive por contentar desde el primer momento al fallecido para que sea generoso y comprensivo con quienes ha dejado aquí. Por eso es importante que desde ese primer momento, al inicio de la ceremonia, quede patente el estatus del fallecido así como el cariño de sus deudos, que queda reflejado en el boato y magnificencia que se muestre en todos los aspectos del funeral, y por supuesto en lo exclusivo del ataúd. Los diseños de estos ataúdes solo se ven el día del entierro, en el tránsito de la casa al cementerio donde serán enterrados junto con el cadáver. A menudo simbolizan la profesión del muerto, con el propósito de ayudarle a continuar ejerciendo su dedicación en la otra vida.
Animales como leones, gallos y cangrejos representan tótems de clanes: por lo que cuando un jefe de clan familiar muere, y solo a este, no es raro que se le entierre con un ataúd que simbolice el animal que corresponde a su tótem. Ataúdes con forma de espada o de taburete o silla, simbolizan pertenencia a la realeza o la clase sacerdotal, atribuyéndoseles una función mágica y o religiosa. Solo quien disfrute de ese estatus puede ser enterrado en este tipo de ataúd. Otras formas de ataúd directamente evocan proverbios, que son interpretados de diferentes maneras por los Ga.
Estos ataúdes de diseño, curiosamente, nacieron con el despertar a la nueva recuperación de lo tradicional alrededor de la década de 1950, especialmente en los entornos que más habían preservado sus tradiciones, los rurales del interior, pero dando el salto a las urbes de mayor tamaño hasta implantarse en Acrra, convirtiendose hasta la fecha en parte fundamental de la cultura funeraria Ga. Hoy en día, este tipo de ataúdes han adquirido gran relevancia de manera que no solo se hacen para funerales, sino que a veces se exportan para exposiciones de arte internacionales. Ya existen renombrados talleres en Gran Acrra y Togo y han adquirido renombre por ejemplo, los de Cedi y Eric Adjetey Anang del taller de Kane Kwei, Paa Joe, Daniel Mensah y Kudjoe Affutu.
FESTIVALES
Homowo, literalmente significa “gritar de hambre”.
En sus mitos, y el de la transición a su asentamiento actual lo es, cuentan de una terrible hambruna que diezmo la población.
Esto sirve como punto de inflexión para recordar cómo lograron superarlo, su habilidad para plantearse nuevos sistemas de producción agrícola, venerar a los muertos, celebrar a los vivos, y pedir a los espíritus que no vuelva a repetirse; y nada mejor que celebrarlo con alegría y abundancia.
Asafoiaste, jefe de clan para los Ga, rociando Kpekple, comida sagrada tradicional para los dioses en una calle de Accra. La aspersión de Kpokpoi, pan de maíz sin levadura, la realizan personas de máxima jerarquía, sean miembros de la realeza el rey, la reina, o los jefes y sumos sacerdotes o wolomei, el día del festival. Esta comida es gratuita de manera que todos puedan comer y se asperja en el aire con la idea de que caiga en el suelo y así tanto las criaturas terrestres como las que vuelan, participen de la abundancia de alimentos. Al creer que los espíritus de los ancestros siempre están presentes, lo está y así lo celebran, el Rey Ayi Kushi, el primer Rey y quien sufrió la hambruna y Josué, al que ellos creen Jesús, que participan con todos los demás de la celebración.
Por eso, siglos más tarde, todos los clanes Ga de Ghana, siguen celebrando el Homowo cada año en agosto o septiembre. El festival en sí comienza en el mes de mayo con la plantación de cultivos antes de que comience la temporada de lluvias. Durante el festival, realizan un baile llamado Kpanlogo. La palabra Homowo, viene de homo o hambre y woot ulular o gritar, en idioma Ga. El relato de Homowo cuenta que la falta de lluvias estacionales durante una larga temporada, produjo una aguda sequía que agostó los cultivos y condujo a una gran hambruna en la región de Gran Accra, donde mayoritariamente se agrupan las personas Ga.
Tras la aciaga temporada y vueltas las lluvias, el pueblo Ga, queriendo celebrar la salida de tan triste episodio instauró el festival de Homowo, de ahí su nombre y significado.
Homowo es muy celebrado en todas las ciudades de mayoría Ga, con festejos que culminan en Gamashie. La celebración comienza en mayo con la plantación de maíz, que se utilizará en la preparación de la comida para el festival que recibe el mismo nombre que esta, Kpokpoi o Kpekple. Durante este período, está prohibido hacer ruido ya que se cree que impediría la madurez del cultivo. La comida incluye sopa de nuez de palma que también se rocía dentro de la ciudad. Esto normalmente lo hacen los líderes tradicionales y los jefes de familia. La celebración incluye marchar por todas las calles tocando tambores, cantando y con danzas tradicionales. A pesar de que es una tradición de los Ga, muchos otros grupos étnicos se unen, siendo bienvenidos a la celebración.
Según la leyenda, sobrevino la tremenda sequía durante el proceso de migración, tiraron de coraje y tras libaciones y ofrendas solicitaron a Ataa Naa Nyonmo, los DzemaWodzi, Wodzi y Sisadzi, que trajeran las anheladas lluvias, a continuación plantaron maíz y rogaron a los espíritus ancestrales que bendijeran las granjas.
En respuesta a sus oraciones llegaron las lluvias, con abundancia y precisión; los cultivos brotaron con fuerza y crecieron. El agua corría por los ríos llenando las lagunas propiciando la pesca con abundantes capturas de tsile y odaa, túnidos grandes y hermosos y pargos. Las ovejas y cabras también se multiplicaron al poder pastar en abundantes y verdes praderas. Celebraron su resurgir sobre el hambre y la gratitud por la abundancia concedida, con una dieta especialmente preparada de maíz en polvo sin fermentar llamado kpokpoe, que ahora se ha corrompido con kpekple, y sopa de pescado con nueces de palma. Vociferan y ridiculizan el hambre mientras comen estos dos condimentos al que se añade solo el pescado, especialmente los mencionados tsile y odaa, ofreciendo de estos platos, simbólicamente y primero, a los espíritus ancestrales DzemaWodzi y Sisadzi, con profusas libaciones en agradecimiento.
Muhammad Ali en Accra, durante el festival tras haber inaugurado un hospital y un popular restaurante. 18 junio 1964. The Mirror.
Homowo, se celebra anualmente entre agosto y septiembre, conmemora la fecha en que el hambre fue derrotada, ridiculizándola mediante el típico ulular. Dada la estructura política del pueblo Ga, cada poblado se expresa de manera distinta en el griterío o ulular así como en la manera de ridiculizar la hambruna.
- Asafotu es el festival que celebran los Ga Adangbe de la ciudad de Ada, creo que conviene aquí incidir que es la ciudad creada y origen de los Ada; en ella se dio origen y desde entonces se celebra el festival de Asafotu, también llamado Asafotufiam; es un festival anual de guerreros celebrado por la gente de Ada desde el último jueves de julio hasta el primer fin de semana de agosto.
Asafotu conmemora las victorias de los guerreros y se reconoce y recuerda el valor de aquellos que cayeron en el campo de batalla.
Para recordar estos eventos históricos, los guerreros se visten con tradicionales trajes de combate y escenifican una batalla. La celebración alcanza su clímax con un durbar, una colorida procesión donde los jefes alardean de su condición subidos en engalanados palanquines, seguidos de su séquito, en el que se incluyen las aclamadas ‘Compañías Asafo’, agrupaciones tradicionales de guerreros que desfilan entre danzas de guerra ,estruendo de tambores y canciones alegóricas, entre la algarabía del público. Se aprovecha por los jefes el durbar para sellar alianzas entre efusivos intercambios de saludos, profusas libaciones y proclamas de lealtad.
Este es también un tiempo para los ritos masculinos de paso, en los que se aprovecha para introducir a los jóvenes en los entresijos de la guerra. El festival por su orígen, coincide con el ciclo de la cosecha, por la que se da gracias y celebra lo recogido y tras el que a continuación se realizan estas ceremonias y los ritos de paso especiales. Estos ritos de paso o de fin de ciclo, en los que se incluyen los de iniciación de los adolescentes en su paso a adultos, sirven a su vez para romper con ataduras e iniciar nuevos propósitos, por lo que son fundamentales las ceremonias relativas a la purificación, con rituales que no solo limpien mentes o cuerpos, sino que partiendo del eje central del pueblo, se van limpiando y bendiciendo casas, santuarios, animales, caminos y sobre todo los accesos directos al pueblo o ciudad.
Muchachas Krobo durante el festival Ngameyen previo al Dipo
- Ngamayem es el festival de los Ga Krobo de Odumase. Se celebran las cosechas anuales, donde se felicita a los agricultores y se proclama a los mejores. La gente de Krobo se encamina a su casa ancestral Kloyom, en las Montañas Krobo, durante la última semana de octubre, en la que el viernes se asientan alrededor preparándose para recibir el sábado, día cúlmen, a los Jefes y los prohombres Krobo. El Jefe Supremo, el Konor, ocupa su sitial en el estrado junto con sus tenientes, altos funcionarios del gobierno, autoridades tradicionales e invitados, entre proclamas del público, sonar de tambores y bailes en su honor, con gran disfrute y participación de la gente.
Uno de sus estilos tradicionales de música y danza, recuperado recientemente, es el kpanlogo, una danza tradicional modernizada y una forma de música desarrollada alrededor de 1960. Yacub Addy, Obo Addy y Mustapha Tettey Addy son percusionistas Ga que han alcanzado fama internacional. La música de la gente de Ga Adangbe también incluye, el Klama y Kpatsa, que en el Dipo danzan todos los Krobo.
Muchacha Krobo durante el Dipo
- Dipo es el rito formal de paso a la madurez, para las chicas de Shai y Krobo. El objetivo original era preparar a muchachas veinteañeras par su incorporación a la sociedad como mujeres adultas y el matrimonio.
Pero Dipo ahora se ha convertido en un ritual prematrimonial de purificación sexual, que involucra a adolescentes, llevando a cabo rituales religiosos tradicionales y presentando espectáculos de baile para el público. Las iniciadas están parcialmente desnudas durante gran parte del ritual. Además, cada una se adorna con cuentas de vidrio hechas exprofeso, coloridas telas y variadas formas de peinados y sombreros.
Priscilla Akua Boakye investigadora y experta nos dice: “Dipo era una forma de formación profesional para mujeres jóvenes en la que generalmente se les enseñaba a asumir sus roles como mujeres responsables”.
La Ceremonia de Dipo es un rito de iniciación que marca la mayoría de edad de las mujeres jóvenes tras su adolescencia. Su fórmula original, capacitar e inculcar valores y conocimiento, se ha extendido por todo Ghana, siendo adoptado por casi todos los pueblos.
A pesar de que el ritual está destinado a muchachas, no es raro que participen jóvenes preadolescentes e incluso niñas de corta edad. Se ha convertido en uno de los eventos más importantes en la vida de una mujer, por eso este tipo de rito de iniciación se practica en la mayoría de las culturas tradicionales. Los acontecimientos que marcan esta ocasión sin embargo difieren de un lugar a otro.
Los akans lo llaman Bragoro, los Ga Adangmes y los de lengua Gbe lo llaman Dipo
- La celebración Dipo es vista como un ‘al otro lado de la puerta’ entre las chicas jóvenes en la comunidad, pues significa un punto de inflexión en su evolución hacia la emancipación; hasta que se lleva a cabo, se les prohíbe tener relaciones sexuales con un hombre o casarse. La edad promedio para la celebración de este rito de iniciación se ha reducido drásticamente en los últimos años. En los viejos tiempos una chica debía haber pasado por su primera experiencia menstrual, con el fin de tener entrada para ser parte de este evento. Hoy en día sin embargo hasta las niñas que no han pasado por ese momento, están siendo presentadas por sus padres para realizar estos ritos. Otro cambio digno de notar es la reducción en la duración de las celebraciones Dipo. Lo que solía ser una ocasión que se extendía por dos meses o incluso más, hoy en día apenas dura unos pocos días.
Antes del comienzo de los ritos Dipo, el ‘sacerdote fetiche’, sacralizado, que preside, debe verificar la virginidad de las mujeres participantes. Si durante la celebración el sacerdote fetiche descubre la falta de castidad de alguna muchacha, la familia de esta será expuesta a la vergüenza ante toda la comunidad y también castigada con una multa, a fin de depurar la falta de observancia.
La duración de Dipo sin embargo se ha reducido debido a las quejas de las familias con respecto a los gastos en que se ven inmersos, es por eso que en la actualidad la celebración, aunque muy importante aún, no dura más allá de una semana.
- Sonimouni es el primer día. En él, las niñas que han sido aceptadas, desfilan ante todo el pueblo. Lo hacen desnudas, pero nadie en el pueblo, joven o viejo, hombre o mujer, tendrán la oportunidad de ver su desnudez. Las chicas, en su primer día son introducidas en el arte de cocinar. Lo hacen primero con solo maíz como condimento. En esta etapa se les aconseja mantener la sinceridad y la verdad como virtudes más importantes.
- Ke Pam Yami, es el segundo día. Se trata de la limpieza espiritual de las niñas que participan en el ritual Dipo. Son llevadas a un río cercano donde se bañan y en esta premisa son introducidas a la higiene corporal por mujeres mayores y tras ello y vinculadas, a la espiritual, guiadas por las sacerdotisas más ancianas. En la tarde de este día a las niñas se les inculca la idea de compartir, celebrando su primera comida, el Ho Fufui con sus familias, aunque ellas, curiosamente, tienen prohibido consumir esta o cualquier otra de arroz, durante este periodo. También se les pide que empiecen a comportarse de una manera madurada a partir de entonces.
- Bua Sia Mi es el tercer día. Generalmente es tenido como el día de la verdad, cuando la virginidad de las niñas es autenticada por el sacerdote o sacerdotisa. Las chicas se pintan este día con arcilla. Durante el ritual se coloca una olla de barro sobre el pecho de las niñas y si se rompe, se confirmaría que la muchacha ha tenido relaciones sexuales antes del Dipo. Si se detecta esta u otra mentira, ella es enviada de vuelta a casa y los miembros de su familia deben enfrentarse a las consecuencias. Las que tras esto permanecen, se quedan a participar en el Tekuo Mi en la noche, cuando son llevadas ante la ‘piedra sagrada’ de la aldea y deben realizar un ritual en el que se deben sentar en la piedra tres veces. Después de la tercera vez, se da por hecho que han cruzado la barrera que las separaba de la condición de mujer. Se les prohíbe hablar con nadie hasta el final de la celebración. Para celebrar esta consecución, son llevadas por un hermano o un vecino varón de vuelta a la aldea.
- Blemi Ke Fo Mi es el cuarto día. Es un día santo en la celebración Dipo. Durante todo el día, ellas aprenden la lección de lo que representa y es la feminidad, impartida por el sacerdote o sacerdotisa fetiche. El sacerdote fetiche les instruye sobre el esfuerzo con que tienen que hacer ahora las cosas, de manera diferente, ya que han conseguido la condición de mujer. Y así, tras esto, volver y manifestar respeto a sus padres.
- Mahe Ya Mi es el quinto día. Por lo general es el último día de las celebraciones. Las niñas salen adornadas con sus ropas tradicionales y kentes más coloridos y ricos, preparados por sus padres para esta ocasión. Para marchar llevan abalorios de costosas perlas de cristal africano, que son proporcionados por sus familias. El conjunto de todas estas cuentas y vestidos, pulseras, sandalias, etc. muestra la riqueza de cada familia participante, muy al estilo de los vecinos e influyentes Akan.
Como las celebraciones Dipo dibujan su fin, todas las muchachas se preparan juntas y bailan, celebrando su condición de mujer. Las chicas que participan en esta etapa llevan, con orgullo, el honor y el prestigio de sus familias. También es una oportunidad para que los muchachos presentes, se fijen en ellas y analicen sus posibilidades de tener una de estas, ya ‘mujeres cualificadas’, en este día. Suenan los instrumentos y se canta y baila alegremente en esta ocasión.
APÉNDICES
La historia de un pueblo se puede resumir, lo que se ha pretendido hasta aquí, pero lógicamente tiene mucho más recorrido de lo que se puede explicar en unas líneas, aunque hayan resultado eternas. Es por eso que a partir de aquí se presentan algunas observaciones puntuales, para quien quiera conocer o necesite ampliar lo expuesto hasta ahora.
Al principio, se ha empezado hablando de los conocidos como Adan, que entiendo es el primer error, pues no existe un pueblo llamado así, sino que es la manera cómoda y abreviada de llamar a los Ga Adangbe.
Siendo realistas quitaremos ahora prefijos y sufijos para que los interesados lo entiendan un poco mejor.
En plural Adantomwi, los Adan o Dangbe, son también conocidos como Agotime pero aunque están y son muy próximos, son grupos étnicos distintos que hablan Adangbe y también Ga. Es complicado entender cómo puede ser que hablen dos idiomas distintos, como ejemplo pensemos en el latín, y donde ha derivado de ahí el italiano, francés o español y dentro de este al catalán, mallorquín o valenciano. En Francia e Italia, podríamos exponer ejemplos similares.
Viven en la zona fronteriza de Ghana con Togo, concretamente al este de Ho. Los Agotime se encuentran principalmente en Ghana, en la Región de Volta. Sus principales ciudades en Ghana son Kpoeta y Apegame.
Como se deduce por tanto, los nombres alternativos con que son conocidos son: Dangbe, Adantonwi, Agotime y Adan.
Dicho lo cual, es preciso comentar que al margen de su lengua y múltiples dialectos, sus normas y costumbres son Ga y en ellos se basan estos comentarios, aunque incidiendo en las particularidades de cada pueblo.
Gã Mantse es el título del Rey tradicional, del Estado de los Gã en el sur de Ghana, donde habitan las personas Ga Adangbe. El titulo de mantse lo han extraído, como casi todos los pueblos de Ghana, muchos de Togo y algunos de Benín hacia el este, de sus vecinos en Costa de Marfil al oeste y en la propia Ghana, los Akan. El actual titular es King Tackie Teiko Tsuru II, que fue instaurado el 2 de agosto de 2015. Es conocido en la vida privada como el Dr. Kelvin Tackie Abia, un empresario.
Para entender la profusión de lenguas, causa del mestizaje, permitid este ejemplo. El pueblo Tabom o Agudas es una comunidad afrobrasileña del sur de Ghana, que en su mayoría decían ser descendientes Yoruba, pueblo de Nigeria. Los miembros de Tabom son una comunidad afrobrasileña de antiguos esclavos retornados. Cuando llegaron al sur de Ghana y Accra solo hablaban portugués; fueron saludados con un ‘¿Cómo estás?’, a lo que respondieron ‘Tá bom’, ‘estamos bien’, así que la gente Ewe, la gente Ga Adangbe y la gente Akan en el sur de Ghana y en Accra comenzaron a llamarlos la Gente de Tabom.
Foto de jefes de la primera familia afrobrasileña, los Abena Kirsty Osei Bempong instalada en Ghana, los primeros Tabom. Los descendientes de comunidades afrobrasileñas en el sur de Ghana se remontan a un estudio del siglo XIX, que afirmaba que entre 3.000 y 8.000 antiguos esclavos habían retornado a África.
Hasta ahora no está muy claro, si los Tabom realmente compraron su libertad y decidieron regresar de inmediato o si en ese momento eran trabajadores libres en Brasil; se sabe que llegaron después del Malê Revolt de 1835 de Bahía. Cuando aquello trascendió, muchos afrobrasileños emprendieron camino de regreso a Ghana, Togo, Benín y Nigeria, especialmente los que organizaron o participaron en la Revuelta de Malé. En Ghana, es común encontrar apellidos como de Souza, Silva o Cardoso. Algunos de ellos han sido muy conocidos en Ghana.
En Ghana, como más arriba se ha comentado, el grupo que regresó de Brasil fue el de los conocidos como Tabom, que se decían descendientes de originarios de la zona. Regresaron en un barco llamado ‘SS Salisbury’, ofrecido por el gobierno británico. Aproximadamente setenta afrobrasileños de siete familias diferentes, llegaron al sur de Ghana a Accra, en la región del antiguo puerto de James Town en 1836. La recepción por el Mantse Nii Ankrah del área de Otublohum fue tan cálida que decidieron establecerse allí, en Accra. El líder del grupo Tabom en el momento de su llegada era un tal Nii Azumah Nelson. El hijo mayor de Azumah Nelson, Nii Alasha, fue su sucesor y se hizo amigo cercano del rey Ga Nii Tackie Tawiah. Juntos, uno con el poder y el otro con su conocimiento sobre el tema, propiciaron el desarrollo del comercio en la zona.
Actualmente el Tabom Mantse es Nii Azumah V, descendiente de los Nelson. Los Tabom también son conocidos como los fundadores de la ‘Primera Casa de las Tijeras’ en 1854, la primera sastrería del país, que tenía entre otras actividades, la tarea de proporcionar uniformes al ejército de Ghana. Digno sucesor y uno de los sastres más famosos hoy en día en Accra es sin lugar a dudas Dan Morton, otro Tabom.
En Ghana, la familia De Souza se puede encontrar en Osu, Kokomele y otras partes de la región de Gran Accra y el sur de Ghana. Sekondi Takoradi y Cape Coast son también otros enclaves. Casi todos ellos permanecieron a lo largo de las regiones costeras del sur de Ghana, donde es muy común también, ver además de a un De Souza, a un Wellington, un Benson, Pereria, Palmares, Nelson, Azumah, Amorin, Da Costa, Santos, De Medeiros, Nunoo, Olympio y otros afroamericanos. Los brasileños en Ghana hablan perfectamente el lenguaje Ga Adangbe, la variante Ewe y el idioma twi, de los Akan. Entre otras cosas, esto se debe a que gran parte de estos afrobrasileños se casaron con personas Ewe, Ga Adangbe o Akan.
Debido a sus circunstancias, no solo derivadas de su procedencia africana, sino también por el grado de conocimiento sobre distintas materias que aportaban, los Taboms fueron recibidos por los reyes de estos tres pueblos como invitados personales, recibiendo tierras en lugares privilegiados, en lugares que hoy en día son haciendas muy conocidas, como Asylum Down, el área cercana a la estación central de tren y alrededor de Accra Brewery Company. En esas áreas, los árboles de mango plantados por ellos son silenciosos testigos de su presencia. En el poblado originado por la finca de North Ridge hay una calle llamada ‘Tabom Street’, que es un recordatorio de las enormes plantaciones que anteriormente tenían allí. Algunos de los Taboms viven actualmente en James Town, donde se encuentra la primera casa construida y utilizada por ellos cuando llegaron al sur de Ghana. Es la actual ‘Casa de Brasil’ a la que se accede por una calle exclusiva y corta llamada ‘Brasil Lane’. Gracias a sus conocimientos agrícolas, supieron introducir plantaciones de mango, mandioca, frijoles y otras verduras. Llevaron también importantes conocimientos técnicos de riego, arquitectura, carpintería, herrería o sastrería, entre otros, lo que ciertamente mejoró la calidad de vida de toda la comunidad.
Hoy en día, los Tabom están completamente integrados en la sociedad ghanesa y son parte de la gente Ga Adangbe, Ga Ewegbe y pueblo Akan.
LENGUAS
El idioma Dangme, minoritario, es un idioma Kwa hablado en el sudeste de Ghana por el pueblo Dangme, en plural Dangmeli, son parte del más numeroso grupo étnico Ga Dangme. El Dangme no debe confundirse con el lenguaje Adangbe, plural Adaŋgbi. Dangme Klogbi, es una variante del Adaŋgbi, hablado por los Kloli, pueblo Klo o Krobo.
- El Dangme es una lengua Kwa, parte de la familia Níger Congo. Está muy relacionado con los Ga, y juntos forman la rama GaDangme dentro del Kwa. También es parte del grupo de idiomas Gbe, que tiene a su vez raíces comunes con el Kwa, de las lenguas Niger Congo; lo que compone la totalidad del grupo Ga Adangbe. El Dangme es hablado en Ghana por cerca de un millón de personas en 2015. El Ga Andagbe por algo más de 3.500.000 de individuos.
El Dangme es el idioma común hablado en Ghana, Togo y Benín por la gente Adja, Osudoku, Manya Krobo, Yilo Krobo, Shai, Ningo, Prampram y Kpone. Las personas Dangme y Ga pueden entenderse fácilmente sin necesitar estudiarlos o esfuerzo especial porque ambos lenguajes son mutuamente inteligibles. El Dangme se enseña en las áreas de los Dangme como materia escolar.
La ubicación de estas gentes interrelacionadas se extendía desde la región de Gran Accra hasta la región de Pascua en Ghana; por el norte hasta las colinas de Akwapim, al este todo el territorio Dangme y al oeste del mismo los Ga. Bawaleshi, que está a unos 4,8 kilómetros al suroeste de Dodowa, es la última ciudad Dangme cerca ya de los límites con Akwapim y los Ga.
Hay seis dialectos principales que coinciden con unidades políticas. Los dialectos costeros son el Adja, Ningo y Prampram o Gbugbla. Los dialectos del interior son Shai o Sɛ, Krobo o Klo y Osudoku.
- Ga es una lengua Kwa que se habla en Ghana, en la capital Accra y en sus alrededores. Tiene una distinción fonética de 3 longitudes vocales.
Ga se habla en el sureste de Ghana, en y alrededor de la capital, Accra. Tiene relativamente poca variación dialectal. Aunque el inglés es el idioma oficial de Ghana, el Ga es uno de los 16 idiomas en los que la Oficina de Idiomas de Ghana publica material que se distribuye por Ghana y Togo
Ga Dangme está formado por dos idiomas: Ga y Adangme. Ambos están estrechamente relacionados y algunas veces han sido considerados como un solo idioma. Tienen muchas similitudes en el vocabulario básico, como también muchas palabras diferentes. Presentan diferencias gramaticales, particularmente en los verbos. El Adangme está más cerca del Proto Ga Dangme original que el Ga.
David Kwatei Henderson-Quartey, 2001, p.38., nos cuenta que: “La lengua Ga es el vínculo común transmisor de tradiciones orales a través de las cuales se revela su historia y los medios por los cuales los miembros de la sociedad comparten su experiencia y conocimiento colectivo”.
Una inteligente y buena manera de introducir el inglés; foto de época colonial.
Greenberg en su trabajo para la UNESCO, vol.1, p.304, nos dice: “El lenguaje Ga, comparado etimológicamente con otras lenguas, se clasifica entre el grupo de lenguas Kwa del continente africano. Estas engloban las lenguas Kru, Kwa Occidental, conformada por los Ewe Fon, Akan Guan a veces llamadas grupos Volta Camoe, Ga Adangme, Yoruba Igala, Nupe, Edo, Idoma, Ibibio e Ijo”.
Comentando más sobre la evolución del lenguaje Ga, Henderson Quartey postula que, está muy cerca del Adangme, con el que comparte muchas similitudes no solo en las palabras raíz, sino también en la estructura del lenguaje; aunque al contrario que el Adangme, más recóndito, ha sufrido algún tipo de cambio al incorporar palabras de los idiomas yoruba, kpéshi, akan, portugués e inglés ampliando el vocabulario Ga.
Por ejemplo, palabras como okyeame el lingüista; asafo compañía o tropa; akwashon forma corrupta de eku eson ‘el consejo de siete’; bitim, odono, atumpam que son tipos de tambores; pleko el clavo de hierro; nklakla la sopa ligera; ampeshi el plátano hervido, y otras muchas incorporadas de esos otros pueblos. Además, en Ga expresiones religiosas como mpai o libación, otutu un montículo santuario, etc., tienen origen akan.
Familia Ga Adangbe vestidos a la usanza occidental en 1934
Mientras asapatre derivado de shoe, goa de guava, dashi el soborno, gudiimin ‘buenas tardes’, moonimooni ‘buenos días’, feesi o primero, son formas adaptadas de palabras portuguesas o inglesas. Por otra parte los Guan, habrían contribuido ampliamente al desarrollo léxico del lenguaje Ga moderno, a través de los principios formales de inflexión de las palabras Ga; y características gramaticales tales como el uso de formas verbales del presente y futuro, que no se encuentran en las formas verbales Adangme
ESTADO Y SOCIEDAD GA
Se cree que la comunidad de Ga Mashie de Odododiodio, del distrito de Ashiedu Keteke, de la región de Gran Accra fue establecida por el grupo Wo Sagba de emigrantes de lengua Ga que comienzan a llegar y se establecen entre los aborígenes Kpéshi, adoradores de la laguna, tanto en el interior como a lo largo de la costa a finales del siglo XVII probablemente, lo que no certifica pero tampoco aclara, que esos Kpéshi, no fueran los primitivos terratenientes con origen Guan. Henderson-Quartey, 2001., indica que: “Ha sido ampliamente aceptado que los Guan precedieron a los Ga en su establecimiento a lo largo de la costa de Accra, en una época en que los historiadores aún no han podido establecer. Los Guan ocuparon primeramente la tierra y sobre esta base, se les reconoció desde antiguo el ser los primeros en asentarse en el territorio, aunque para los Ga, estos solo eran basura”.
Señaló además que la asimilación de los Ga a la religión de los Shiatsemei esos ‘terratenientes’ primitivos, mostraba claramente que existía alguna forma de cultura Guan, antes de que llegara la gente de lengua Ga. Field, por su parte, afirma que: “Este grupo de emigrantes Ga, pescadores principalmente, constaba de siete familias lideradas por Nii Tete y Nii Moi: Wulomei de las deidades Nai y Onyeni, respectivamente”. Postula además que: “Los Nai We que eran adoradores de la deidad Nai establecieron su asentamiento en TuMat, ubicación de la Fortaleza Ussher en la actualidad. Mientras que el grupo que adoraba a Onyeni, dirigido por Nii Moi, se instaló en los acantilados, detrás de lo que ahora es el Fuerte James, que fue construido posteriormente por una compañía comercial inglesa en 1672”.
Habiendo corroborado las afirmaciones de Field sobre los primeros emigrantes de lengua Ga, de la comunidad de Ga Mashie a lo largo de la costa de Accra, Henderson Quartey indicó además que, aparte de la comunidad costera de Ga, la comunidad interior de los Ga Mashie podría ser cuatro veces la de su área litoral actual, ocupando la mayoría de las colinas circundantes y con grandes ciudades instaladas en ellas. Según él, estos asentamientos estaban limitados al oeste por el río Densu y se extendían hacia el este desde las colinas de Weija y Kplagon hasta el río Laloi, en las llanuras de Shai, y podían presumir de algunos edificios de piedra con grandes obras de hierro.
Ozanne, 1962, mientras, también señaló que: “Los hallazgos arqueológicos de los enclaves organizados que se extienden desde el río Nsaki al pueblo de Amanfro en el actual distrito de Ga West han revelado grandes cantidades de cerámica y escoria de hierro de las fundiciones, lo que evidencia el nivel técnico de esta comunidad”.
En vista de esto, los europeos han descrito tanto las ciudades costeras como las interiores de la comunidad Ga Mashie como el Reino de Accra. Astley, 1968, pp.615 y 616., al describir las ciudades Ga dijo: “Se encuentra seis leguas tierra adentro, y se llama Gran Accra para distinguirlo de Pequeño Accra situado en la costa, a mitad de camino entre Kormantin y el Río Volta. El Pequeño Accra es la mitad de las aldeas marítimas de este reino; los otros dos son Soko oTsoko o Choko, al oeste y Orsoko o Osukoo, es decir, Osu Forest, al este”.
Aunque los primeros asentamientos de los Ga estuvieron inicialmente bajo el liderazgo y las direcciones de los Wulomei y Gbaloi, sacerdotes o profetas, estos asentamientos se inspiraron en la organización militar de los Akan ya que la expansión territorial necesitaba una fuerte defensa contra las fuerzas invasoras de los Fante, las ‘efa te wu fo’, por occidente y de los Akyem y Akwamu por el norte.
Mujer entretejiendo en el compuesto de una casa tradicional en Osu, Accra, entre 1870 a 80 tomada al parecer por uno de los misioneros de la Iglesia Pentecostal de Basilea, según pie de foto. Se pueden observar diagramas similares a los de Tiébélé de Burkina Faso.
Las escaramuzas contra los enemigos Fante, Akyen o Akwamu, trajeron como resultado que el gobierno se volviera más centralizado y las compañías militares o asafoi, bajo el mando de capitanes o Asafoiatsemei, jugaran roles cruciales en la administración de estas ciudades.
No obstante, el Nai Wulom seguía siendo el principal sacerdote, con suma autoridad sobre la comunidad Ga Mashie: aunque no podía relacionarse con los asuntos temporales de la comunidad, era hombre santo, encargado de los deberes espirituales y el bienestar de su pueblo.
La comunidad Ga Mashie, como es conocida hoy en día, forma parte de los siete Akutséii, cuarteles o barrios, compuestos por los Asere, Sempi, Abola, Gbese, Akumadzei y Otublohum del área de Otubronuie Otu y Ngleshi Alata en James Town. Estas son divisiones de la comunidad, establecida conjuntamente por los emigrantes de habla Ga, y los autóctonos Fante, Obutu, Akwamu y Kpéshi.
Según las tradiciones orales, después de la destrucción del pueblo de Ayawaso por parte de los Akwamu y la muerte del entonces Ga Mantse, Okaikoi, en 1660, los restantes Ga decidieron descender de su morada montañosa y unirse a sus amigos y familiares a lo largo de la costa. Entre los primeros inmigrantes de los grupos Asere y Abora que se dirigieron a la costa se encontraban entre otros Saku Olenge, Akotia Owosika, Oshamra, Ayikwei Osiahene y Osu Kwatei quienes establecieron las dinastías Kpakpatse We, Anyama Seni y Amantiele Akele.
Kilson, 1974, pp.5 y 6., argumenta que: “La principal razón para esta nueva migración fue la presencia de los portugueses y otras tres potencias europeas que para entonces habían establecido puestos comerciales allí, y estaban extendiendo la protección a las ciudades y pueblos costeros”.
Reindorf, en su trabajo sobre el establecimiento de dos de los siete Ga Mashie Akutséii o cuarteles, afirma que: “Ayikai Osiahene con su gente se estableció cerca de James Fort y fundó Akangmadshe y Mereku, es decir, los barrios de Bereku. Mientras tanto, Adote Nii Ashare y Tete Kpéshi que con su séquito hicieron su morada más allá de la laguna Korle, regresaron y se establecieron en la misma fortaleza; sus descendientes también establecieron los cuarteles de Sempi”
Esta disposición según Henderson Quartey, establecía estas ciudades en las cercanías de los tres fuertes, quedando así bajo la protección de los daneses de Osu, los holandeses de Kinka y los ingleses de Ngleshi Alata, frente a los merodeadores Akwamu. Además, esto condujo al control efectivo de la población local y al mantenimiento de la ley y el orden dentro de estos enclaves comerciales para salvaguardar el tráfico de mercancías entre el interior y la costa, en beneficio de sus respectivas empresas.
Bruce Myers, 1927, p.168., cita que: “Las humildes aldeas de pescadores que los portugueses vieron desde sus barcos en la década de 1490 se convirtieron en la capital de la República independiente de Ghana”.
Así, esta comunidad, que hasta el comienzo del siglo XX se limitó a los confines de los asentamientos tradicionales Ga a lo largo de la costa; entre el Castillo de Christiansborg, Ussher y James Forts, y la Laguna de Korle, ha crecido a pasos agigantados a pesar de su accidentada historia.
La estructura política del pueblo Ga comprende seis principales estados independientes conocidos como las áreas tradicionales de Gamashi, Osu, La, Teshi, Nungua y Tema. Cada área tradicional tiene varios pueblos en el interior subordinados a ella y los nombres de las áreas tradicionales son los mismos que los nombres de las ciudades capitales de donde derivan los nombres de las áreas tradicionales. Los Mantsemei o reyes de las ciudades capitales tienen idéntico estatus e independencia.
OsabuKle, 2000, p.88 nos dice: “En cada aldea o pueblo hay clanes diferenciados uno de otro por su nombre, por los nombres de los miembros y por sus alianzas y ritos religiosos particulares”.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Cada pueblo tiene su propio Mantse o jefe, que está bajo el Mantse del área tradicional, que es el mismo que el Mantse de la ciudad capital. A cada clan se le asigna un papel para jugar en la vida de la comunidad. La diferenciación de clanes por nombre y membresía sugiere que las ciudades y pueblos fueron fundados por grupos previamente independientes, que consideraron más seguro y conveniente llevar una vida civilizada. Los clanes que comparten el mismo origen patrilineal o matrilineal se subdividen en familias y las familias se dividen en ‘casas’, con personas de un origen ancestral común y más cercano. Una persona puede pertenecer a dos áreas tradicionales, dos clanes, dos familias y dos casas al mismo tiempo, una en virtud de su padre y la otra en virtud de su madre.
Cada casa y cada familia está encabezada por un anciano sabio que suele ser, pero no necesariamente, el miembro de más edad. Las ancianas encabezan a las mujeres y los ancianos varones encabezan a los hombres, pero los hombres mayores asumen la responsabilidad adicional de encabezar las casas y las familias como un todo. Cuando a un anciano se le nota debilitado por la edad, es designado otro por consenso, que actuará como jefe mediante una práctica conocida como shuonotamo, el que está ‘sentado en el regazo de los ancianos y sabios’.
A diferencia de los jefes de las casas y las familias que están relacionadas con la edad, la selección de la cabeza del clan se basa en el mérito. Cuando hay necesidad de una cabeza de clan, los jefes de las diversas casas y familias de ese clan, se reúnen para preparar una lista de candidatos elegibles, seleccionados por mérito de acuerdo con la forma en que se han comportado desde la infancia. La lista se presenta a un colegio electoral compuesto por los jefes de los diversos clanes, los jefes de grupos profesionales, especialmente el jefe de agricultura u Okwaafoiatse, y el jefe de pesca, el Woleiatse, el Wulomo o jefe sacerdotal y los capitanes de los clanes, asafoiatsemei y asafoianyemei. Es este mismo colegio o consejo electoral el que ayuda al Mantse a gobernar la ciudad o pueblo. El colegio electoral selecciona al clan de entre la lista, por consenso, en secreto para evitar la competencia y los pequeños celos. En una fecha predeterminada, la cabeza del clan seleccionado, se presenta ceremonialmente a la gente de la ciudad o pueblo, donde jura lealtad al colegio gobernante y al Mantse. El candidato seleccionado está obligado a tomar posesión de su cargo, ya que la negativa se considera un tabú y una desgracia punible con el destierro de la aldea o pueblo. La selección de un Mantse es muy similar a la selección de la cabeza del clan. Varias casas, normalmente de tres a cuatro, constituyen el clan real. Las casas del clan real proporcionan el Mantsemei por rotación. Cuando el manto de la sucesión recae sobre una casa real en particular, es responsabilidad de esa casa proporcionar una lista de los candidatos seleccionados por mérito al jefe del clan, que a su vez, reenvía la lista de nombres al colegio electoral. El colegio electoral selecciona al Mantse de la lista por consenso y designa una fecha para la presentación ceremonial del Mantse a la gente de la ciudad o pueblo, donde jura lealtad al colegio electoral y el colegio electoral, a su vez, uno por uno le jura lealtad.
Así como los clanes se unieron para constituir aldeas, pueblos, ciudades y áreas tradicionales que les permitieran llevar una vida civilizada más segura, estas áreas tradicionales al principio independientes, decidieron unirse para constituir el Estado Ga. En algún punto en el tiempo, el Gamashi Mantse o líder supremo, fue seleccionado para ser el ‘primus inter pares’ y presidir las reuniones del Consejo de Estado Ga. Los miembros del Consejo de Estado Ga, lo formaban, aún hoy, los Mantsemei de las ciudades capitales de las áreas tradicionales. El portavoz del Consejo de Estado Ga era y es el Nai Wulomo.
LA CULTURA
Cultura es el compendio del conocimiento, creencias, valores, actitudes y normas de un grupo de personas o pueblo, y la sociedad que lo compone, adquirido a través de los tiempos. Trasmitiendo todo este patrimonio cultural desde la infancia, a través de un proceso de educación establecido, la cultura contribuye a definir a las personas y hacer que estas piensen y se comporten adecuadamente según las reglas que con el raciocinio se dotaron con la intención de enriquecer permanentemente su sociedad.
Ga Okomfo, tradicionalista… . …en la danza Cheza Nami, de la involución del espíritu.
Esto marca pautas a seguir, inherentes a todo ser humano, que se establecen en función de compartir con las personas con quien convivimos y de las que hay que dotarse, pues cultura, a fin de cuentas, son modos de vida: Como despertarse y dar gracias por estar vivo; realizar algún trabajo que permita conseguir qué comer y hacerlo solo o si la tiene con la familia; atender lo necesario para mantener el entorno donde se está instalado, como tener un techo, habitáculos necesarios, puertas, ventanas…; los niños, propios o de la comunidad y su cuidado atención y enseñanza; esparcimiento al caer la tarde, como música, cuentos, danza…Y todo aquello que atañe a la realización del individuo y a su integración en la comunidad.
La gente Ga, como en el resto del África tradicional, no desarrolló la escritura para comunicarse ni conservar datos o almacenar conocimiento. Sí en cambio, desarrollaron una técnica para retener todo eso en la mente llamada Yitsontao. La técnica consistía en repetir a modo de letanía lo que se pretendía recordar, seguida de pruebas inherentes al tema con cada repetición, para garantizar que el conocimiento se inscribía permanentemente en el yitsontao. Los modernos sistemas de memorización son antiguos para estos pueblos. Los símbolos en forma de imágenes y, si fuera necesario determinados procedimientos físicos, se utilizaban a veces para ayudar a la memorización.
YITSONTAO . . LA TRADICCIÓN La tradición es la manifestación sensitiva de lo cultural. Brevemente hemos visto antes que Homowo es un relato de la migración de los Ga, sus continuas dificultades, y el coraje e ingenio que derrocharon para superarlo; sobre todo, y según su tradición oral, el que supuso superar una terrible hambruna que los asolaba durante su migración a la actual Accra. El desdichado suceso les hizo aguzar el ingenio y ayudados por las lluvias tras una dilatada sequía, previeron como hacer cultivos más productivos que eventualmente produjeron una excelente cosecha. Se festeja anualmente de acuerdo con el calendario nativo, pero como fue calculado por el sacerdote del fetiche Dantu del clan de Damte Dsanwe del barrio de Asere, tal vez el más populoso y amplio de Accra en el distrito de la provincia oriental de Gold Coast. Aquí no se pretende rastrear el origen Ga del festival Homowo y de por qué este festival agrícola perdura durante tantos siglos y aún se mantiene, pero sí intentar recopilar la mayor cantidad de datos posible.
El idioma Ga se habla entre una población muy limitada de la Costa Dorada. Ni esta población ni el territorio que ocupa tiene mucha importancia en comparación con los de los pueblos vecinos. Rey Taki II . …con su Wulomo, Mentsemai, Ocra y mascaras ancestrales. Foto de 1891
Sin embargo, lo que le falta a los Ga en número y extensión de territorio, les sobra en tesón, dedicación y sentido común, tanto como la frecuencia en que han sido atacados. Los Ga nunca han sido conquistados ni esclavizados, y la tierra de su término, siempre ha sido, y es, propiedad de la gente Ga.
Se pretende aquí en la medida de lo posible, reflejar los eventos puntuales que realizan al año, correspondiente con los días de su calendario propio, de tipo lunar, como fue dado a todos los Ga por el Sacerdote del fetiche Damte. Veamos ahora una somera explicación sobre este llamado Calendario Nativo o Ga, fundamental para entender los distintos días de celebración del en apariencia, mismo festival: Mientras que en general hay 365 días en el calendario occidental que hacen 52 semanas, solo hay 357 días en el Calendario Nativo, lo que hace un total de 51 semanas. Además, aunque hay 12 meses en el año occidental, los 357 días en el año nativo dan 12 lunas de 28 días más tres semanas.
En referencia a Damte Dsanwe y el fetiche Dantu con su sacerdote, ya han sido mencionados y descritos anteriormente, así como en un conocido artículo titulado ‘Los Tribunales Nativos de los Akras’, sí se puede decir aquí, que las personas Damte Dsanwe aseguran ser, y se supone que son pues nadie parece manifestarse en contra, de origen Akan; perteneciendo algunos de ellos a la realeza Ga, y que cuando llegaron por primera vez a esta parte de la Costa, ya lo hicieron con su Mantse, su Wulomo o Sumo Sacerdote y su sequito, instalándose como Estado, de acuerdo con su sistema jerárquico y legal.
Conocida foto de 1916 de un rey en Acrra Parece que regía a los Ga aunque claramente muestra un origen Akan
Las comparaciones son odiosas, pero sin comparar no sabríamos qué es lo bueno, lo regular y lo malo. Entre ellos vamos a ver taburetes que son dios, fetiches que son la mano de dios, festivales y liturgias variadas. Nosotros en Europa tenemos iglesias con altares, sagrarios, cálices, copones, albas, casullas, amitos, estolas, cíngulos y mil adminículos más para surtir a la enorme cantidad de ceremonias y rituales con qué nos hemos dotado para solucionar problemas, para que al final sigamos como estábamos. Celebramos ceremonias de ciclos agrarios o de anualidad, que nos han disfrazado con milagros realizados por quién sabe, y colgamos exvotos de cuellos o paredes, como si la vida nos fuera en ello. Y seguro que lo que vamos a leer ahora, nos va a sorprender, como si no lo fuera el pensar que el Omnipotente está en un sagrario, y en otro y en otro y en mi casa y en la tuya porque es ubicuo, o sea Omniscentepotentepresente. Leamos:
Al igual que pasó con otros grupos y pueblos, la nación Ga, en constantes guerras y luchas, vio mermar considerablemente su número y fuerza; dejaron de presentar un Mantse y el taburete real del pueblo desapareció, no se conoce su paradero desde hace siglos. Se cree que fue llevado por su Mantse o Jefe, de Damte Dsanwe a Adutsoshishi en el barrio Gbe de Accra; lo cierto es que tanto el Taburete, la espada de Estado y demás parafernalia, desaparecieron sin que nadie sepa donde fueron a parar, o aquellos que lo supieron o saben estén dispuestos a hablar. Su sacerdote ahora es el jefe del pueblo Damte Dsanwe, y ellos y el pueblo Kpakpatsewe ahora reconocen y son tutelados por un Mantse, el Akwashong Mantse.
¿Por qué en la misma ciudad, la gente de Damte Dsanwe celebra un primer Festival de la cosecha de Homowo, y luego se une al resto de los pobladores de Accra en la celebración de un festival similar, una quincena más tarde?
La razón dada por la tradición es que en algún momento de este episodio, el jefe supremo, o Ga Mantse, dejó Accra para ir a las ciudades Ga del este del territorio, y cuando llegó la hora del Festival de Homowo, seguía sin volver.
Dada su ausencia, los Ga congregados, capacitaron al Sacerdote del Fetiche de Dantu para realizar el ritual y ofrecer los sacrificios que normalmente hubiera hecho el Ga Mantse, lo que el Wulomo hizo con la ayuda del Akwashong Mantse. Quince días más tarde volvió el Ga Mantse a Accra y, aunque informado de lo sucedido, insistió en celebrar otro Festival de Cosecha de Homowo, en el que pidió se unieran todos los Ga, lo cual hicieron; esto se repitió año tras año, convirtiendose en costumbre y fijándose en el acerbo de los Ga, celebrándose dos festivales de cosecha cada año con 15 días de intervalo, aunque en realidad lo que se conmemoraba en el segundo era el regreso del Ga Mantse a Accra. Aclarando un poco más este curioso proceder, aunque parece haber dos celebraciones de Ga Homowo en un año, el verdadero Ga Homowo o Festival de la Cosecha es el primero, conocido como Damte Dsanwe Homowo, porque ese es el que se celebra al final del año nativo, de acuerdo con la ley y la tradición. Por eso el grupo Ga Mashie celebra el suyo un poco antes que el clan de los La. Por qué y cómo solo el sacerdote de Dante elabora el calendario para toda la gente Ga, y no está hecho a partir de las tradiciones transmitidas hasta la fecha, es algo peculiar, aunque sí es cierto que ámbos, el de Damte Dsanwe y el de Kpakpatsewe, aunque preparan en privado la comida sacralizada para la celebración del Damte Dsanwe Homowo, lo celebran conjuntamente en el sábado previsto uniéndose sacerdotes y pueblos a continuación.
A algunos lectores les parecerá extraño que, aunque el barrio de Asere de la ciudad de Accra sea el más antiguo y prácticamente el origen del resto de los barrios y otras ciudades, no solo en Accra, sino también en las ciudades del este, no se encuentren allí los principales ‘fetiches’, estando la mayoría de ellos en el barrio o cuartel de los Gbe; y también, que aunque antaño se suponía que un fetiche era algo importante como para ser guardado por cada jefe, no exista un fetiche real o público, depositado en el barrio de Abola donde reside el Jefe Supremo, o Ga Mantse; tampoco hay fetiche en el barrio de Alata.
Aclarar que los fetiches a los que nos estamos refiriendo aquí, no tienen porqué ser una talla de madera exclusivamente, sino que cualquier objeto que el Wulomo consideró o considere que lo es, por la causa que sea, como una piedra, el cráneo o hueso de un animal, o una botella de licor blanco bebida por un blanco, por ejemplo, puede ser ese fetiche.
La razón de esto dada por la tradición, cuenta que el Príncipe Okaija, que luego se convirtió en el primer Mantse conocido de los Gbe, fue a Portugal donde aprendió o supo algo sobre la religión cristiana; de regreso a Accra, donde evaluó y comparó la situación del lugar y observando la enorme cantidad de fetiches reunidos en Asere por sus Sacerdotes, decidió hacer algo efectivo. Cuando llegó a establecer su Barrio, ahora conocido como el Barrio de los Gbe, el Príncipe Okaija llevó consigo sólo los fetiches que creía fundamentales; es decir, aquellos que despertaban devoción por lo necesario que resultaban para la existencia, como la tierra o la montaña, el agua del arroyo o el mar; como si formaran parte esencial de él, conexión vital entre lo Divino y su devoto pueblo, llevándolos a su barrio de Gbe. Pero el resto de los fetiches, que no tenían una fuente de devoción real o particular, los dejó en Asere, donde permanecieron hasta que los Sempes y los Akugmai Aji abandonaron ese barrio por el de Ngleshi, ahora llamado James Town, llevándose consigo el Fetiche Oyieni y otros fetiches similares, dejando olvidados los demás.
El hecho de que no se encuentre ningún fetiche en el barrio, o Cuartel de Abola, se explica porque las personas Abola no son Ga, y cuando su Mantse fue y residió allí no les convirtió en Ga porque él tampoco lo era, y todos sus sucesores nunca han sido Ga, ni han sido realmente considerados por la gente como tales. Eso no es óbice para que mantengan idénticas reglas, culto y ordenamiento social.
Es importante incidir en la importancia de los asientos o taburetes reales; este objeto, no es en sí un asiento ni un reposacabezas, es realmente la residencia de dios y dios en su ausencia, en el concepto extraído de los Akan en general y de los Ashanti en particular. Es por tanto privativo de la realeza y de sus representantes. Los Ga, sin ser de este grupo étnico, asimilan el concepto como otros en la región y de esa misma manera veneran y relacionan estos objetos. Para más información ver nuestros textos Akan y Ashanti.
Los fetiches asociados a los taburetes, son los instrumentos físicos que les relacionan con la divinidad que representa el taburete, y esto sí es exclusivo de los ciudadanos de Acrra y entorno. También se sabe que todos los taburetes en Accra tenían en orígen fetiches asociados a ellos, pero no en Abola; fue cuando se descubrió el fetiche de Sakumo y se trasladó el taburete Ga de Asere a Abola, que se le adjudicó, antes no tenía ningún fetiche adjunto.
Para los interesados, relacionamos a continuación los taburetes Ga que tienen fetiches adjuntos: Al taburete Damte Desande, le corresponde el fetiche Dantu. Al taburete Akwashong, los fetiches Gua y Abudu. Al taburete Asere Nikolai, los fetiches Kalan, Kotope, Oyeadu, Karinana y otros. Al taburete Sempe, los fetiches Osekan, Oyeini, Abosu Abla, Obutu Oyeini y Karinana. Al taburete Sempema se le relaciona con un número importante de objetos fetiches que componen uno, el fetiche Nai, cada uno aporta un componente que forma el todo. El taburete Akugmai Aji realiza sus rituales a la par que el taburete Gbe.
Todos estos fetiches, siendo Ga en origen, celebran la cosecha de maíz, y lo hacen una semana antes de que los taburetes celebren su rito anual. Todos los demás taburetes del resto de pueblos de Accra son Twi, Akan en origen y siguen o continúan o adoptan la costumbre de los hablantes en twi; también tienen fetiches, pero celebran el Adai y no el festival del maíz, lo hacen antes de que sus taburetes celebren su día durante la misma semana o una semana después. Los taburetes de las gentes que hablan Twi en la ciudad de Accra son: El taburete Gbe, al que le corresponde el fetiche Korle. El taburete Otublohum, el fetiche Afeaye. El taburete Alata, los fetiches Okai Jata Afeaye, y el Charway. El taburete Abola, se le asocia el Sankumo, aunque no todos lo aceptan. Al taburete de Alata no se le asocia ningún fetiche, aunque parezca que lo es el de Kwei Kuma que es un fetiche familiar, aunque tan conocido como venerado. Al taburete Akagmi Aji tampoco se le asocia ningún fetiche. Algunos pescadores Mowele cuando llegaron a Accra llevaron el fetiche Banafo al que veneran.
Creo fundamental recordar que un fetiche puede ser cualquier cosa, a la que se atribuye el poder de cohesionarse con la deidad representada por el taburete. Dada la imposibilidad de relacionarse con la Deidad Suprema, el Taburete, no queda otro camino que acudir a su acólito, el fetiche.
La interrelación de grupos tan numerosos, suele llevar a confusión. Tanto por los términos, extraños para el neófito y a veces el conocedor, como por la variada definición de objetos y su comprensión. Esto viene al caso por la siguiente información: Se dice que el Fetiche de Korle es el fetiche del Taburete Gbe solo porque es un fetiche Ga pero celebra la fiesta de maíz en lugar de la ceremonia Adai. Al igual que el Sakumo fue hecho o considerado como un fetiche del taburete Ga, solo porque cuando el Sumo Sacerdote no estaba presente, por ausencia o muerte, el Sacerdote autorizado lo utilizaba. Los fetiches Korle y Sakumo se ritualizan en el festival del maíz exclusivamente.
El fetiche Oyeadu es un fetiche Asere, pero no es el fetiche del Taburete Asere, y es parte de su tradición que Oyeadu sea una parte del fetiche Kalan, esto se debe a que Oyeadu fue un fetiche de botín, capturado, y por eso Kalan actúa como protector y reparador del acto, el temor ante el poder desconocido necesita ser respetado y contrarrestado. Ellos admiten que el fetiche Oyeadu es peligroso y capaz de actos negativos: como ejemplo, relatan que una mujer murió al dar a luz y el sacerdote del fetiche Oyeadu y sus acólitos requisaron todos los bienes de la difunta y obligaron a que el domingo siguiente, nadie saliera de su casa, ni fuera a las ciudades, plantaciones o fuentes. Según dijeron, el lugar y la casa se purificó al apropiarse de los bienes de la difunta, nada de esto gustó y el pueblo salió a protestar. Exaltado y trastornado, el sacerdote y su gente comenzaron a cometer atropellos y actos vandálicos llegando al asesinato, lo que conllevó la actuación policial, que detuvo a todos y encarceló al sacerdote, que en el juicio, fue condenado a trabajos forzados y el fetiche trasladado a Ussher Town, Accra.
El fetiche Karinana es el mencionado Kalan, distinto nombre para un mismo fetiche y es el principal de entre todos ellos; cualquier reunión importante de fetiches y sus sacerdotes se lleva a cabo en su santuario.
El Obrafo esta depositado en el barrio de Asere, pero no es uno de los fetiches llevado por los Ga, si no que estos lo tomaron a los Akuamu a los que habían acogido como refugiados, en garantía de que se comportarían y respetarían sus reglas mientras vivieran entre ellos. Como los refugiados Akwamu, la gente de Otoo Street u Otublohum, lo usaron como un fetiche de medicina y para la guerra; cuando los de Asere se lo apropiaron lo incorporaron a su fetiche Otu, que solía celebrar su liturgia anual bajo el nombre de Obrafo.
El fetiche Kotope, ahora es un fetiche de los Asere, era antiguamente similar a la parte bélica del Obrafo, un fetiche de Medicina para la Guerra; provenía de la selva de Salagah, y fue este fetiche el que el Akwashong Mantse Kwatei Kojo se llevó consigo cuando fue a la Guerra de los Crepé, conocida como Neire, en los alrededores de 1828.
. Sacerdotisas en el Hilado o Kpele ‘El juego de Dios’. Los fetiches mencionados anteriormente son lo que uno llamaría fetiches de ciudad, en la medida en que tras la cosecha, celebran el Festival del Maíz o Festival del Ñame, que tiene que ver y es similar al Festival de Ñame de los Taburetes de los Akan, que se celebra en la ciudad y precede al Kpele o Hilado, una inclusión en el ceremonial exclusiva de los Ga, que simboliza su unión mediante una cinta que une los taburetes de todos los clanes Ga, lo que en los anales de sus costumbres son algunos de los imprescindibles eventos anuales, pues son símbolo de sus creencias y de su estatus como Estado.
Hay otros fetiches y taburetes en la ciudad de Accra que, aunque no son o no pueden considerarse fetiches de taburetes y de Ciudad, celebran su fiesta anual al igual que los otros taburetes y fetiches, por ejemplo: El taburete de la familia de Ankrah en el barrio de Otublohum de Accra. El fetiche de los tabúes o prohibición de Dade. El taburete Damte Dsanwe en el barrio de Asere de Accra. El fetiche Dantu. El taburete Asafoatse de la gente de Amatsewe en el barrio de Asere de Accra. El fetiche de Afieye. El Wamback, también llamado taburete de la familia Welbeck, que es el taburete Jas o Jase Asafoatse en el barrio Gbe de Accra. El fetiche de Odonfeh. El taburete Sempe Mensah en el barrio Sempe de Accra. El taburete de Hansen Afeina del barrio de Sempe de Accra.
Además de estos dos rangos diferentes de Taburetes y Fetiches, hay otros Taburetes y Fetiches, que pertenecen a los Twi, Fante, Dangme o Awuna, que también celebran anualmente tras la cosecha su Festival de Ñame.
¿Y por qué, os preguntaréis, esta relación? Pues dos cosas: una, aún faltan más; dos, creo apropiado hacer notar que al igual que sucede con las pinturas, tallas o esculturas religiosas europeas, más que conocidas, como la Pietá de Miguel Angel o el Cristo de Velázquez, que están perfectamente clasificadas, documentadas y ubicadas; creo, repito, que es bueno saber que en lo que atañe a lo ‘religioso’ ellos también son capaces. Que no es tan fácil presumir de tener tal o cual pieza de estos pueblos, como no lo es que ellos tengan una buena de los nuestros. Y que si de lo nuestro lo tuvieran, se reclamaría de inmediato, y que si de ellos y lo reclaman por qué no devolvérselo. Y que al igual que aquí hacemos exposiciones impresionantes de su cultura, por qué no hacerlo allí de la nuestra. Tener un taburete ‘auténtico’ es imposible, será una hermosa pieza, más que uno valido, pero para nada lo mismo, al igual que un fetiche; tendremos lo que tendremos de lo nuestro y a lo sumo lo de una iglesia de abandonado pueblo, como lo que tenemos de ellos, y si es algo como una Madonna de Botticelli, Murillo, Dalí o Ferruzzi versión talla africana, no lo dudéis, es un expolio.
A pesar de la pompa y gastos asociados al Festival de la cosecha de Homowo, muchos se unen a otro tipo de celebraciones religiosas, sean o no adeptos a esa religión; celebrando sin complejos ni problemas las fiestas cristianas, gastando su dinero de igual manera, en las festividades de Navidad y Año Nuevo, o participando en la celebración de la fiesta musulmana de Muhammada, como unas más de sus principales fiestas.
Esto muestra claramente que aunque el nativo, civilizado o no, de la Costa de Oro, en apariencia y en forma, parece conservador en muchas cosas, es sin embargo en materia de religión, liberal y cosmopolita sin remilgos, considerando a unas tan buenas como las otras.
Los Obutus, que son y forman parte de la nación Ga, pues sin duda están bajo el taburete Ga y lo que implica, celebran su Homowo o Festival de la Cosecha, que llaman Ohume, una semana después de la celebración general del resto de Ga, es decir, el cuarto sábado después de que el Damte Dsanwe Homowo se haya celebrado. Hay quien cree que los Obutu no son Ga, porque ocasionalmente usan en su conversación y transacción ordinaria un dialecto llamado Afutu, que parece ser diferente del lenguaje que usualmente emplean sus hermanos, los Ga en el lado este del río Sakumo. Realmente no hay diferencia entre los Obutus y resto de Ga; pues casi todos entienden el lenguaje utilizado por sus hermanos de uno u otro lado del río. La jerga Afutu no es más que el lenguaje utilizado por los feticheros a ambos lados del río Sakumo, y que el Sacerdote del Fetiche emplea para recitar salmodias a los fetiches de los dos lados principalmente.
La gente de Osu o Christiansborg celebra sus ritos de siembra y recolección, su Festival Homowo, el segundo martes después que los Ga hayan celebrado el suyo, y el cuarto martes después del comienzo del año, o el primer lunes del año por el Sacerdote de Dantu. La gente de La o Labadi y algunas de las ciudades hasta Addah celebran su Homowo o temporada de festivales en la cuarta semana después que la gente Ga haya celebrado el suyo, es decir, el tercer sábado después de la celebración general de Accra. La gente de Nungua celebra su temporada de Homowo el quinto sábado después de la de los de Accra. La gente de Tema una semana después del Damte Dsanwe Homowo. Todos quieren mostrar su júbilo y habilidades, agrícolas, musicales, de danza, etc. sin sentirse pisados por aquellos más numerosos o poderosos que tienen más posibilidades. Pero las fechas más o menos corresponden con los equinoccios y solsticios astronómicos, como sucede en todas partes.
Dijimos anteriormente, que hay 51, cincuenta y una semanas en el año de los Ga. La semana nativa no tiene 8, ocho días, como se cree generalmente; solo la primera semana, cuando comienza el año, tras el primer lunes, tiene 8, ocho días; las siguientes 50, cincuenta semanas, están compuestas por 7, siete días.
FESTIVAL GA HOMOWO 2ª parte
Aunque antes hemos visto como dividen su año lunar y la adaptación al usado generalmente, en su complejidad y adaptando siempre tiempos lógicos a necesidades o propuestas puntuales, puede suceder lo siguiente: El año ‘nativo’ comienza un domingo, el día siguiente a la fiesta de Homowo, que debe ser un sábado. El cálculo del año se realiza por días o semanas tras el primer día establecido por el sacerdote de Dantu como el primer día del año ‘nativo’. Puede suceder y de hecho sucede, que a mediados o final del año, el sacerdote decida adelantar o atrasar una semana, dos o el tiempo que considere, aunque no más de eso, el calendario. Esto se hará por orden del Ga Mantse o por decisión del mismo sacerdote Dantu sin ninguna otra razón. Por lo tanto, el calendario no es estacionario, y los tiempos del Festival de Homowo varían.
La celebración generalmente se lleva a cabo en agosto, rara vez en julio o septiembre. Se cree que la primera vez que se celebró el Festival Homowo en Accra, fue entre el 27 y 29 de septiembre de 1888.
Los siguientes son algunos de los acontecimientos del año nativo: – Primer día, lunes; el primer día del año Ga se calcula desde el primer lunes después de la fiesta del sábado. El motivo de los dos días festivos ya se ha dado. El sacerdote Dantu reconoce los días del año nativo desde el primer lunes, ya que es malo comenzar el sábado, dado que no es propicio. Este día, el Sacerdote Dantu celebra su Gran Presentación haciendo un festín y preparando brebajes de hojas en un recipiente típico, del cual todos los adherentes y la familia del pueblo Damte Dsanwe toman un sorbo, rociándose después con las hojas. A lo largo de este día, es de buen gusto entre la gente de Damte Dsanwe visitarse. – Segundo día, martes; todo Accra comienza a prepararse para la fiesta general de la cosecha de Homowo, nadie debe trabajar, ni el pescador pesca, ni el granjero acude al huerto en este día. Se supone que este día es muy poco propicio y por lo tanto, muchos nativos no emprenden nada de importancia. La preparación para el Festival de la Cosecha continúa y se acentúa la alegría general del pueblo Damte Dsanwe. – Tercer día, miércoles; este es un día de transición y como el anterior poco propicio, por lo tanto, tampoco recomendable para cuestiones de relevancia. – Cuarto día, jueves; ningún agricultor trabaja, y en algunas partes del país, ni nativos ni costumbres, permiten que agricultor alguno arañe la tierra. Es día de organizar el Festival de la Cosecha para la totalidad de los habitantes de Accra. – Quinto día, viernes; este es un día destinado a que los agricultores descansen, y ni la ley y costumbre nativas permiten que agricultor alguno trabaje. – Sexto día, sábado; nada de importancia tiene lugar desde este sábado hasta el jueves, el día 11. – Undécimo día, jueves; toda la gente en los pueblos y ciudades de fuera vienen a la ciudad de Accra, para el Festival Homowo. En la tarde de este día, se golpea un gong, declarando que a nadie se le permite exigir una deuda hasta después del Festival de la Cosecha de Homowo. Ningún Mantse emitirá citaciones contra nadie, y ningún juramentado será tomado por ningún titular de Taburete, hasta que terminen los días de Homowo. Nadie debe realizar o presentar ningún reclamo contra ninguna persona hasta que los días de celebración de la Fiesta de la Recolección hayan terminado. Las sanciones por el incumplimiento de cualquiera de estos mandamientos se establecen a continuación: Se afirma que hace unos años, un hombre provocó un altercado civil el domingo, decimocuarto día del Año nativo; fue ejecutado ahogándolo en el mar, por orden del conjunto de autoridades de la ciudad de Accra, considerando que su acto, la infracción de la proclamación antedicha, era un crimen punible, en virtud de la Ley y costumbre nativa.
El reverendo Carl Reindorf en su historia sobre “Gold Coast y los Ashanti”, explicó lo sucedido en esta historia: “En esta misma noche se cogieron armas para ahuyentar a los habitantes del bosque, que se habían acercado a algunas de las casas durante la ausencia de la gente de sus pueblos y aldeas, o para mantener en orden a esos individuos que habían ido del bosque a las ciudades y pueblos, para observar los festivales de la cosecha; también para que la gente expulsara a los del bosque”.
Es explícita la explicación pues claramente indica que los ciudadanos estaban hartos de la rapiña que los del bosque llevaban a cabo, cuando se ausentaban para asistir varios días a las celebraciones.
Los regalos de ropa y demás artículos, para los niños, familiares y compromisos, empiezan a darse a partir de este día. – Decimosegundo día, viernes: este es el día antes del sábado en que todos los habitantes de Accra celebran el Homowo. Es este el día del año, en que tradicionalmente los yernos regalan a su suegro un haz de leña, al igual que las nueras lo hacen a sus suegras. Estos obsequios son simbólicos, en agradecimiento a las ayudas prestadas anualmente por sus suegros y suegras. En este día también los buenos e íntimos amigos se hacen regalos de leña entre sí. Solo en este día, la gente va a Akpade Gonno, en Mkpono, en la ladera occidental de la colina, en la que se encuentra Amankorobi el lugar de entierro del Ga Mantse Tackie Tawia.
Todos los años en este día, el sacerdote Korle coloca hojas de palma o Gofi en tres puntos del camino que conduce a la laguna de Korle, cerrándolo de ese modo y evitando que la gente vaya a pescar en sus aguas. A nadie se le permite pasar por ese camino hasta que se quite el Gofi. Antes de poner el Gofi, el sacerdote de Korle advierte así: “Nmene soha ne aba tsi ona, ni aba tsi ona ne, nu dsio yo dsio ni eba dse nwane ni eba ko ni ni efo ottili le, lo eba wu ye omli le, kedsi egbo le dsee moko hesaneko; ble mole ledientse esumo egbele”. Lo que traducido al español dice: “Hoy, viernes, vengo para evitar que la gente acuda a pescar aquí, y si alguien, contraviniendo este mandamiento viniera oculto a pescar, o se bañara aquí, debe morir; esto no será culpa de nadie, sino suya”.
Cuando llega el momento de retirar el Gofi, varias personas acompañan al sacerdote que lleva redes de pesca, y previo un ritual de plegarias, el sacerdote permite a los acompañantes pescar. Algunos de esos peces se distribuyen entre los Mantsemei y otras personas principales de la ciudad. Esta distribución de peces se conoce como Didei Kome Ake Yeo Ko. Lo que recuerda al festival de Antogo de los Dogón.
Los Ga Mantsemei y otros jefes y personas nativas, reciben entonces el pescado con kpokpoi, la comida festiva que esparcen poco a poco en el suelo el día de la fiesta, rememorando a los ancestros muertos hace mucho tiempo, se supone que los muertos recientemente disfrutan de lo que queda.
. Festival Homowo de Prampram
Cuando el sacerdote Korle baja a la laguna para permitir el paso a la gente, el sacerdote comienza haciendo las siguientes oraciones al fetiche, es decir, al espíritu que habita la laguna de Korle: “¡Awo! Awo! Awo! Nmene soha ne bodientse ogbi ona tsii nii le aba dsie ye ona, ni bii ke hoi le aba mo onmon aha bo, wo ye musun ekoo wo wo yitso gbawo”. En español: “Que los Dioses sean elogiados y su bendición sea sobre nosotros, este viernes oh laguna es tu propio día, las cosas que fueron colocadas aquí como señales para impedir que se pescara en tus aguas, serán retiradas para que los niños y otras personas puedan venir y pescar, y cuando comamos de tu pescado, que no tengamos dolor de cabeza, problemas estomacales o ninguna otra enfermedad”.
Después de esta oración, el sacerdote verterá sobre el suelo ron de su copa tradicional y luego dirá: “Tswa! Tswa! Omanye Aba” “Que los dioses bendigan lo que estamos haciendo” A lo que responderán los asistentes: “¡Hiao!” “¡Que así sea!”
El sacerdote arroja tres veces una red en la laguna como señal de pesca, pero sin pescar, lo que significa que la restricción queda levantada. Después de la tercera vez, el sacerdote entrega la red a uno de los que están esperando, quien comienza a pescar lanzando la red tres veces, según las instrucciones del sacerdote; entonces toda la gente se acerca a la Laguna para pescar.
El hombre que realizó la primera pesca después del Sacerdote Korle en 1918 era hermano de Obili Kwaku, el exGa Mantse llamado Ayi Kofi.
Luego, el sacerdote vierte ron sobre la orilla del río en los tres puntos donde se colocaron las hojas de palma antes de quitarlas. Él informa a todos los jefes y sacerdotes cuando estos se presentan, y entregará algunos de los peces que obtiene de la laguna a los otros sacerdotes, a los Ga Mantsemei y a las personas principales, para que preparen sus comidas para el festival, y cada uno de ellos entrega a su vez un frasco de ron. La Laguna se cierra y abre tres veces al año. Cuando se va a clausurar la pesca, primero se pone una vara larga en el suelo a la que se fija una hoja de palma, y el sacerdote habla así al espíritu que está en la laguna de Korle: “Nmene soha ne aba tsi ona, aba tsi ona ne nu dsio, yo dsio, ni aba dse nwane ni aba fo ya ni efio omli le, ke egbo le dsee moko gbe le”. Esto se traduce al español así: “En este viernes, cuando tras estar cancelado, alguien intenta pescar en ti, hombre o mujer cualquiera falto de fe o creencia, que duda en lo que se está haciendo, nadie salvo ellos serán responsables si al venir a pescar, él o ella mueren, pues culpa es de la persona que traspasa la línea”
El sacerdote arregla las hojas de palma sujetas a un palo depositado en el suelo, en tres lugares diferentes sobre los que vierte ron, diciendo: “Awo, aw, aw”. Las hojas de palma para la clausura de la pesca se colocan en la laguna de Korle y también en la parte de la desembocadura del río que desemboca en el mar.
La laguna Korle queda cerrada a la pesca en la octava semana después del Ga Homowo general, según ocurrió el 11 de octubre de 1918. La Laguna se abre nuevamente, el viernes previo a la víspera de Año Nuevo, reanudándose la pesca por un período de cuatro, cinco o seis semanas. Luego se cierra para la ceremonia de limpieza del Maíz de Guinea. Una semana más tarde se abre, tras procesionar por la ciudad el Sacerdote y el gentío.
El Sacerdote después recoge el peaje en especie de los que pescan en el arroyo o la laguna. Tres semanas más tarde se planta el maíz de Guinea y la temporada de pesca termina hasta que el maíz se yergue; digamos cuatro semanas más tarde vuelve a abrirse de nuevo a la pesca. En el entorno, hay una especie de cantera, cerca de la cual las mujeres que murieron durante el parto fueron trasladadas y depositadas en el suelo, expuestas a los elementos, según ordenaba la regla del Fetiche Oyeadu. Cerca de dicha cantera, se encuentra una especie de pigmento rojo, que las personas utilizan para llevar a la ciudad tanto en el día doce como el jueves anterior; se diluye en agua y con este líquido se impregnan los frentes y dinteles de las puertas. Este es el día en que el ritual de Abam llega a su fin y todas las ceremonias de los cultivadores de ñame se realizan por última vez. – Decimotercer día, sábado; este es el gran día para los Akras; en él, se lleva a cabo la gran fiesta para la cual preparan sopa de nueces de palma y kpokpoi. – Decimocuarto día, domingo; los visados se pagan en este día; este es el domingo después del día del Festival de la Cosecha. La gente solía levantarse temprano en la mañana y empezaba a llorar por los que murieron y se fueron, algunos de los cuales no conocían, incluso ni por su nombre. Este es el día para Ngowura, cuando la gente va de casa en casa de sus amigos y parientes, deseándoles buena suerte, prosperidad y larga vida en el Año Nuevo. Este es el día en que todas las disputas de larga duración se resuelven y se dejan de lado, y las partes se toman una buena copa por encima de todo.
El Wulomo, el Ga Mansie y sequito en Acrra, el decimocuarto día, domingo.
La independencia de las áreas tradicionales y la posibilidad de que un individuo pertenezca a más de una tradición, exigen que las celebraciones se organicen sucesivamente para que las partes interesadas puedan asistir a cualquiera. Las fechas para las celebraciones en las áreas tradicionales se consensuan en un consejo de Wulomei que representan las diversas áreas tradicionales.
Comienzan en primer lugar los de Nungua, porque se supone que la gente de Nungua fueron los primeros Ga que llegaron a Ghana seguidos de la gente de Gamashi. Los de Teshi son los últimos en celebrar, es la más joven de las ciudades Ga pues se estableció en 1710, tras separarse de La. La preparación para el festival comienza con la siembra de cultivos antes de la temporada de lluvias que comienza en mayo. En junio, un ritual llamado Gbemlilaa, lo que bloquea el camino, prohíbe los tambores y la música para permitir a las personas trabajar en los cultivos, concentrados. Esto es seguido por el Nshobulemo o ritual para calmar el mar. Otro ritual llamado Okomfemaa prohíbe la pesca en las lagunas hasta que termine el festival de Homowo. El Homowo en los pueblos del interior está precedido por festivales de ñame. Esta es la versión de los pueblos de celebrar la victoria sobre el hambre, pero no llegan a aullar y ridiculizar el hambre que está reservada para las capitales. Cuando la fecha para el festival de Homowo de un área tradicional está cerca, se espera que la gente de esa tradición en los pueblos regrese a sus hogares en las respectivas capitales. Los aldeanos comienzan a llegar una semana antes de la celebración que comienza el jueves, el día sagrado de la tierra cuando está prohibido ir a la granja. A las primeras personas llegadas el jueves se las llama Soobii o gente del jueves.
ORÍGENES
Ritual de gratitud a lo que el corazón recuerda. Tawfig, Kusawku, Ghana. Foto de Jean Baptiste Massieu y Jessica Hilltout.
NA Azu, en ‘Gold Coast review’ de 1926, aceptando el servil punto de partida de los Ga y Adanme, describió Sameh, el lugar de su huida como: ‘‘Una isla situada al sudoeste del río Ogum junto a Ladah y Dahomey’’. Afirmó que los Ga y Adán abandonaron tan oprobioso lugar porque: “Estaban demasiado oprimidos por el entonces poderoso rey Akpo de Dahomey”.
Quartey Papafio, fue otro escritor que abordó el problema del origen de los Ga. Localizó sus raíces más al norte y afirmó que los Ga llegaron a la Costa Dorada a través de Benin, algunos por tierra pero la mayoría en canoa. Afirmó que: “Había una antigua tradición que contaba las incursiones que fenicios y cartagineses hicieron a la Costa de Oro previa a las visitas de los portugueses y también que cuando la gente Ga llegó a la Costa Dorada, había personas de piel roja entre ellos. Estos eran sin duda fenicios y cutheanos, asirios o medos, y otros que llegaron a la costa oeste con sus ídolos y sacerdotes fetichistas acompañados por sus ataduras, objetos de culto, que luego se convirtieron en los Taky de la dinastía actual entre los akras de la Costa Dorada”.
JM Bruce Myers en ‘The origin of the Gas’ de 1928, también postuló que: “En una serie de migraciones, los Ga llegaron desde la parte central del continente donde habían estado en contacto con civilizaciones antiguas, cuyas huellas se encuentran diseminadas a través de su literatura”.
EA Ammah en ‘Kings, Priests, and Kinsmen’ de 2016, afirma que: “La gente Ga está antropológicamente en el tipo de raza hamítica, nilótica, y en la cultura de lo Semítico”…/…“El hogar original del pueblo Ga está en Egipto en África o en Mesopotamia en Asia”.
Los numerosos relatos recogidos de su tradición oral, han llevado a que muchas personas Ga, algunos con nivel académico, acepten las diversas hipótesis presentadas por estos expertos y, además, a menudo las narren así, como una tradición oral. Una de esas tradiciones sostiene que los Ga se originaron en Mizraim, Egipto, y llegaron a su ubicación actual en dos grupos. Los primeros en llegar fueron los Naiwebii que llegaron por mar, se dice que Nai es una corrupción del Nilo, mientras que la otra mitad, Sakumowebii, llegó por tierra.
Es significativo que otros sectores de los Ga Adanme no hayan aceptado las hipótesis de los expertos antes mencionados. Por ejemplo, el actual Nai Wulomo no esta de acuerdo con la hipótesis que postula un origen egipcio de sus antepasados. Afirma que el primer Nai Wulomo y sus seguidores, junto con los Nungowas, se originaron en el mar. La gente de Labadi, junto con parte del pueblo Teshi, afirma haber sido originaria de Bonny en Nigeria. La gente de Osu, uno de los orígenes Osudoku, una rama de los Adanme, y los de Tema afirman haber emigrado de Ayigbe Kepesi. Entre los Adanme, los Le de Kpone creen que se originaron en el mar. Se dice que el fundador de Ningo, Dzanma, tuvo origen en la Laguna Dzangi, la deidad principal de Ningo. Dzanma tenía las características de un hombre primitivo: estaba cubierto de pelo y se alimentaba de pescado crudo de la dicha Laguna Dzangi. Fue mientras estaba en tal estado que fue descubierto por un cazador, Oklu Doso, quien decidió quedarse con él, y juntos formaron el núcleo alrededor del cual los recién llegados, como los Kabiawe, se agruparon. Entre los Adanme del interior, los Tetili de Kasunya cerca de Asutsuare afirman haber descendido del cielo a lo largo de una cuerda y haber aterrizado en el baobab.
“Kpa n dze Hi we” ‘La cuerda que descendió del cielo’. “Titi yobo lii akpa” ‘Cuerda de la gente de Teti Yobo’. “Salo n qwe ema” ‘Aterrizó en un árbol de baobab’. El Okpe del Yylo Krobo también afirma haber descendido del cielo, pero aterrizó en un lugar llamado Okpesi y fue conducido por un mono negro hacia Okpe Yo, la montaña Krobo. Los otros grupos de Adanme, sin embargo, dicen que emigraron de Sameh. Su estadía en Sameh se conmemora en su canción de Klama: “Onyue, moo huu ihe ne maya”. Onyue protégeme hasta que llegue a Sameh.
Las hipótesis sobre los orígenes Ga planteadas por Reindorf, Quartey Papafio, Bruce Myers y EA Ammah se basan en dos aspectos: Su propia interpretación de la tradición oral y las similitudes culturales y lingüísticas. Reindorf interpretó la tradición de que los Ga provenían del mar en el sentido de que provenían de Benín. Esto se basa en la afirmación de que en su tiempo, los comerciantes y artesanos que fueron a buscar fortuna al Gran Benín se dijeron que se habían ido al mar, es decir, ‘etee nson’. Las investigaciones, sin embargo, revelaron que el término ‘etee nson’ no se limitaba a las personas que iban al Gran Benín, sino también a quienes viajaban a lo largo de la costa este hasta el Congo. El equivalente del término ‘etee nson’ se puede encontrar en un sentido limitado en la expresión ‘ir al mar es como ir al extranjero’. La hipótesis de Reindorf parece haber sido influenciada también por la opinión de FL Romer, un escritor danés del siglo XVIII. Sugirió que hubo una vez un imperio de Benín, más grande que el imperio de China, que se extendía desde el río Níger hasta el río Gambia, y se dice que incluía a los Ga.
La hipótesis de Romer sobre este imperio de Benín no es defendible. Primero por que apoya su afirmación, en algunas similitudes culturales, como la circuncisión y la especial forma de sacrificar animales con una piedra, evitando la profanación por hierro de un cuchillo. Romer afirma que en su tiempo había ciertas familias en Accra que podían rastrear su ascendencia hasta los virreyes de Benín. Romer ignora el hecho de que las fronteras políticas y culturales no tienen por qué coincidir. Es tanto como si afirmara que los musulmanes de la Ghana moderna, provinieran del antiguo Califato de Córdoba. La afirmación de Romer de haber descubierto la existencia de familias Ga que podrían rastrear su ascendencia hasta los virreyes de Benín podría muy probablemente ser el resultado del contacto comercial entre Accra y Benín. Por ejemplo, usando evidencia circunstancial, JD Fage y I Wilks han postulado que hubo contactos comerciales entre la costa de Ghana y la costa de Benín antes de la llegada de los portugueses en 1471 y que la participación de los europeos en el comercio solo se diversificó y aceleró este proceso.
. Mantsemei Ga Andangbe. Foto de 1908. Accra, Ghana.
El Doctor Benjamín Quartey Papafio, afirmó que: “Los Ga tenían origen norteafricano; que había ‘pruebas suficientes’ para probar tal hipótesis”. Lamentablemente nunca proporcionó tal evidencia.
Es muy posible que cuando afirmó que existía una tradición que demostraba haber gentes de piel roja entre los Ga, cuando llegaron por primera vez a la Costa Dorada, sea una interpretación errónea o un mal entendido, derivado posiblemente del color que gentes de piel blanca al recibir el sol, la trasmutan por roja.
Bruce Myers supone que hay ciertas similitudes culturales entre los Ga y los Judíos: “El vestido de su principal sacerdote es un paño suelto blanco, su tocado, el collar de Nmatsu, el uso de Afili, el pronunciamiento de la bendición, todas estas cosas recuerdan los antiguos pueblos de Dios, los judíos de antaño, y distinguen a lo Ga de otras tribus en esta parte del continente, exceptuando a sus parientes, los benineses, que por su propia elección se mantienen en la fuente de la migración y hasta el presente se mantienen inviolables estas antiguas observancias de una sola religión no manchada”.
También afirmó que la palabra Ga, ‘gigine’ proviene de una palabra hebrea corrompida, pero no aporta tal palabra, ni su traducción.
EA Ammah siguiendo este paralelismo de similitudes culturales y lingüísticas, dice que el relato de migración de los Ga desde un área entre dos ríos, podría interpretarse como que salieron de Mesopotamia porque esa palabra significa ‘entre dos ríos’. Además, se retrotrae a Ham, un hijo de Noé, que la Biblia dice pobló la tierra tras el diluvio, rastreando en él la descendencia de los Ga.
Las hipótesis de todos estos escritores, Reindorf, Quartey Papafio, Bruce Myers y EA Ammah, parecen estar basadas en su preocupación por relacionar a los Ga con antiguas y conocidas civilizaciones, como las de, Benín, el Egipto faraónico, los cartagineses, los fenicios o los judíos. Sin aclarar por qué morfológicamente, son de estructura negroide, ni lingüísticamente entroncan con lo semítico. Si físicamente tiene poco que ver, su lengua aún menos pues esta proviene del tronco de lenguas Kwa, al igual que las Akan, Ewe, Fon, Edo, Yoruba, Nupe e Ijo, siendo subgrupo de la familia Niger Congo. Ciertamente son pruebas difusas las que exponen estos eminentes etnógrafos, aunque reafirman con tesón su postura. En mis estudios de pueblos de Uganda, Angola, Congos, Gabón, Nigeria y resto de África como Malí, se ven estudios de expertos en materias diversas como lingüística de J Greemberg, glotocronología de Olmsted y antropología de G Murdock, entre otros, que también abogan por un origen nilótico de los pueblos bantúes. Y no ellos, que sí abruman con datos de todo tipo avalados por las más importantes universidades, pero sí es cierto que, mayoritariamente, la flor y nata de la élite cultural y social y la masa popular de residentes africanos en esos países, se muestran de acuerdo con esos planteamientos. Y aún no tomando partido creo que es justo aportar los datos.
SOCIEDAD Y RELACIONES COMERCIALES Antes de que el Ga Mashi Wulomo, Sacerdote o Mantse, esté instalado, tiene que someterse al ritual tradicional de Butrumwoo, que es el ritual de la ceremonia de purificación.
Solamente un representante del grupo Amanfa de Nungua tiene derecho a realizar la ceremonia.
Christiansborg. ‘Contando cauris’. 1861
Parece que desde el principio, el rey de Accra sospechaba de las intenciones holandesas. Si el comercio pudiera ser llevado a cabo de manera eficiente y cómoda desde los barcos, entonces no habría necesidad de construir fuertes que implicaran un contacto diario y, por lo tanto, más íntimo. Esta sospecha se vio agravada por las experiencias pasadas con los portugueses. La anterior expedición punitiva portuguesa contra los Ga les había hecho extremadamente reacios a permitir que ningún europeo construyera fuertes en sus costas, especialmente porque algunos de los que habían presenciado la expedición, todavía vivos en 1630, probablemente habían perdido amigos y parientes en los ataques. El hecho de que el Rey Mampong Okai declarara en el tratado que los holandeses deberían construir los fuertes en la playa, lo quisiera o no su pueblo, implica que esperaba oposición. Tal oposición se manifestó cuando, cuatro meses después de la firma del acuerdo, el rey Mampong Okai fue asesinado.
Después de la desaparición del rey, los holandeses consideraron necesario consolidar su posición mediante la firma de otro acuerdo con su sucesor Okai Kwei, en 1649. Esto en efecto se convirtió en el cuarto acuerdo entre la Compañía de las Indias Occidentales y el reino de Accra. El acuerdo confirió un enorme poder a la Compañía. La primera cláusula fue la confirmación del acuerdo de 1642. La segunda cláusula establecía que cuando los comerciantes Ga navegaran hacia la costa occidental con ‘perlas y acreedores’ para comerciar, deberían usar lo cobrado en oro para comprar productos manufacturados europeos. Sin embargo, no tenían que comerciar con otras naciones extranjeras, sino solo con las fábricas de la Compañía holandesa, por ejemplo, las de Elmina, Mouree o Adja. Esta es una cláusula muy importante en la medida en que revelaba el alcance de la ambición holandesa. Los holandeses no estaban contentos simplemente con controlar el comercio en el litoral de Accra, sino que también querían controlar las actividades de los comerciantes Ga fuera de Accra.
La posibilidad de que los comerciantes Ga incumplieran los términos del acuerdo estaba prevista en el cuarto artículo. Este establecía que si el factor holandés o cualquier otra persona que pudiera tener autoridad en Accra, atrapara a una persona Ga comerciando con cualquier otra nación europea, tenía venia no solo para apoderarse de los bienes comprados, sino también de confiscarlos, repartiendo la mitad entre la compañía, que podía lucrarse con ellos, y entregando la otra mitad al rey y su séquito. Obviamente, por lo tanto, el éxito del cumplimiento real de estas causas, dependía de la fortaleza de la guarnición holandesa en Accra.
El quinto y último artículo incorporaba una promesa del Rey, de ‘castigar con todo rigor’ a los sujetos que lesionaran a cualquiera de los sirvientes de la Compañía. La cláusula simplificó el argumento del cuarto artículo a los holandeses. Significaba que cualquier comerciante Ga que se opusiera y peleara, mientras los holandeses se apoderaban de sus bienes, ‘ilícitos’, y este recibía alguna lesión en la lucha, quien sería castigado ‘con todo rigor’ por su propio rey, sería el comerciante Ga.
. Tropas coloniales en Accra, Ghana
Estos acuerdos parecían altamente ventajosos para los holandeses, pero la verdadera prueba de su efectividad radicaba en la capacidad y voluntad de las partes contratantes de cumplir con los términos. La renovación y la confirmación de los acuerdos muestran que los holandeses tuvieron dificultades para garantizar que el Rey de Accra continuara otorgándoles derechos de monopolio para comerciar en el reino. Acuerdos posteriores entre el Rey de Accra y otras compañías europeas muestran que el temor y el escepticismo holandeses no eran infundados.
La primera amenaza para el monopolio holandés vino de los ingleses. En 1646, informaron los holandeses, que desde la partida de sus barcos, la gente de Accra había pedido que el factor inglés Thymen Mulgrave empleara un yate para comerciar en su costa. Mulgrave aceptó la invitación, pero como su único yate había sido enviado a Benín, el asunto fue pospuesto. Sin embargo, les dijo a los Ga que primero deberían expulsar a los holandeses de Accra. Esto ocurrió durante la regencia establecida después de la muerte del rey Mampong Okai.
Cuando los enviados reales recordaron el acuerdo de 1642, los holandeses amenazaron con llevarse los productos de la compañía, incendiar la cabaña y evacuar el puerto, como hicieron en Cormantyn, los enviados reales se asustaron y esto: “Provocó una pelea tan grande entre ellos que prometieron no volver”. Como resultado de las amenazas, la mano izquierda en forma de regalos y la influencia de Hendrick Caarloff, el factor delegado en Accra, los holandeses parecían haber evitado temporalmente el peligro inglés. El 3 de julio de 1647, se informó que el Rey había prohibido a sus súbditos comerciar con cualquier inglés en Accra. Además, en un texto del 26 de septiembre de 1647, se alegó que a pesar de las súplicas de Middleton, el factor inglés en Cormanty, para construir una lonja en Accra, el rey declaró que nunca rompería la alianza con la Compañía de las Indias Holandesas.
Sin embargo, en 1650, esta promesa se rompió. Frente a la oposición y la protesta holandesa directa, el rey de Accra permitió que un grupo de ingleses, separados de la Compañía de Guinea, su compañía inglesa, construyeran un almacén en Osu. A pesar de que los ingleses abandonaron la lonja cuando se reconciliaron con la Compañía, pensaron que era solo una retirada temporal y no un abandono total. En consecuencia, no vieron ninguna razón por la cual no pudieran, en 1657, reanudar sus actividades comerciales en Accra. El único temor que parecía haber frenado su entusiasmo fue la amenaza holandesa de tomar medidas de represalia construyendo un almacén en Winneba el puerto de Agona, donde los ingleses también tenían una lonja.
Los ingleses reanudaron las negociaciones para el establecimiento de la lonja en Accra en 1659. Esta vez enviaron ‘un emisario negro’ a la corte del rey de Accra para negociar por ellos. Este movimiento causó tal pánico que Sol, el factor holandés, no esperó la canoa mensual para enviar esta noticia al Director General, Valckenburgh en Elmina. En respuesta, se enviaron inmediatamente instrucciones a Sol para que el área donde los ingleses pensaban construir, estuviera continuamente ocupada por esclavos y un soldado o dos y no la abandonaran por ningún motivo, ‘salvo violencia extrema’, en cuyo caso debía presentarse un escrito adjunto de protesta a los ingleses. Tal fue el grado de consternación que en 1659 los holandeses enviaron a su representante, Harman Jansen, al Rey de Accra en Ayawaso, para verificar la veracidad de las noticias y protestar si procedía.
La relación entre el reino de Accra y la compañía comercial inglesa parece haber sido frágil. Esto se debió a la falta de continuidad de la política resultante de la constante reorganización de la empresa. En 1661, la Compañía de Guinea fue permutada por la Compañía de Aventureros Reales en África. Según Davies: “Toda la empresa fue más una reminiscencia de una caza del tesoro aristocrática que un negocio organizado”. Incluso después de la reorganización en 1663, las finanzas de la compañía eran caóticas. La rivalidad comercial entre los ingleses y los holandeses debilitó aún más a la compañía inglesa, antes de que estallara la guerra abierta entre los ingleses y los holandeses en 1665. De Ruyter había privado a los ingleses de todos sus asentamientos en la Costa Dorada.
Las actividades comerciales inglesas en Gold Coast recibieron un nuevo impulso cuando una nueva compañía, la Royal African Company sucedió a los Royal Adventurers en África en 1672. En este mismo año, el Rey de Accra permitió a la Royal African Company construir James Fort, cerca del pueblo de Soko. El nuevo fuerte estaría situado al oeste del fuerte holandés de Creveceour y con más alcance y potencia de fuego artillero.
Otras amenazas al monopolio holandés en Accra vinieron de las compañías africanas suecas y danesas. Los accionistas de estas dos compañías eran en su mayoría holandeses que no estaban satisfechos con la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales. Hendrick Caarloff, que anteriormente había servido como fiscal en la Compañía Holandesa, puede ser visto como el actor principal entre estos distinguidos holandeses. En 1652, Caarloff explotó la amistad que existía entre él y los Ga mientras estaba al servicio de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, para obtener permiso para que la compañía africano sueca construyera una cabaña en Osu. Cuando Caarloff abandonó el servicio de la compañía africano sueca, se apropió de la lonja en Osu para la compañía africano danesa. Los daneses posteriormente lo perdieron ante los holandeses en 1659, solo para recuperar finalmente su posesión en 1661. Según la versión danesa del incidente, solo lograron esta victoria cuando contaron con la ayuda del rey de Accra, que ordenó a los holandeses evacuar el país. A la contra, los holandeses sostuvieron que Jost Cramer, el representante danés, envió al fuerte a un tal Joan Jacob Ragot, quien con la asistencia de varios cientos de nativos, secuestró a los empleados de la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales y robó sus mercancías. Lo que es significativo es que en ambas versiones del evento descrito, los Ga decidieron ayudar a la Compañía Danesa, aunque los datos no quedan claros sobre si esta ayuda provino del Rey o de la gente común. Los daneses, por su parte, evidentemente sintieron que tenían todo el derecho a la lonja desde que fue construida por los suecos, quienes posteriormente la habían perdido por conquista legítima.
Si con los datos en la mano, uno se cuestiona esta teoría de la conquista, se puede preguntar por qué el 18 de agosto de 1661 los daneses firmaron un acuerdo con el rey Okai Kwei de Accra para obtener el mismo pedazo de tierra que afirmaban haber adquirido ya por conquista. Según los términos del acuerdo, se puede deducir que los daneses se temieron ser expulsados de su posesión recién adquirida: la conquista por sí sola no era garantía de ocupación a largo plazo.
El acuerdo danés con el rey de Accra difirió simplemente de los tratados holandeses anteriores y era un documento más realista y factible. Más importante que el hecho de que los daneses pagaran una suma global de cincuenta bendas de oro, moneda internacional de la época, por la tierra, fue la ausencia de cualquier intento de establecer un monopolio en la costa. En cambio, a los daneses se les cedió tierra ‘para construir un fuerte en la primera oportunidad’. El rey se comprometió a ofrecer toda la ayuda en la construcción de este fuerte y ayudar a los daneses a defenderse contra cualquier ataque de europeos o negros. Esto era exactamente lo que la Compañía Danesa necesitaba, en un momento en que apenas comenzaba a establecerse en el competitivo comercio de Gold Coast, con medios de protección inadecuados comparativamente; ello les permitía apoyarse en el poder del rey para consolidar su propia posición. Para demostrar su seriedad ante el rey y confirmar la de este, aunque ambos habían empeñado su palabra y por otra parte para sellar el acuerdo realizado con la compañía danesa, se emborrachó el fetiche llamado Aquandoe en presencia de Ahen, el hijo de Henequa, fallecido Rey de Fetu. Fue empeño, firmado en el acuerdo previo, del mismo Rey de Fetu y del poderoso comerciante Jan Classen el que Ahen hubiera sido enviado específicamente a Accra, para presenciar este juramento ante Aquandoe.
Además de la presencia de ingleses, suecos, holandeses y daneses que habían construido fortificaciones comerciales en la costa de Accra, la zona también alojaba otros comerciantes europeos, como portugueses y franceses.
Los portugueses, cuyo principal control económico en la Costa de Oro había sido inhabilitado por la incautación de sus fortalezas por los holandeses en 1642, después renovaron sus intereses comerciales en Accra. En 1679, fueron capaces de hacerse con el control de la fortaleza danesa de Christiansborg en Osu, cuando un hombre portugués llamado Julián de Campo Barrreto compró la fortaleza danesa del comandante Pieter Bolt por treinta y seis libras de peso en oro. La fortaleza fue renombrada San Francis Xavier por los portugueses. Sin embargo, en respuesta a las protestas de la compañía danesa, el rey de Portugal ordenó que la fortaleza fuera devuelta a los daneses. Después de que los portugueses entregaran la fortaleza en 1683, continuaron con el comercio de sus naves en el litoral de Accra.
Barbot, agente de la Compañía Franco Africana, es quien precisa las actividades comerciales franceses en Accra. El mismo Barbot documentó transacciones comerciales en Accra e incluso pagó la visita a Ayawaso la capital Ga, de Ofori, un príncipe con excelentes relaciones con el Rey Ga, Okai Kwei en 1677.
Todos estos comerciantes europeos llegaron atraídos a la costa Ga por una razón fundamental: su reputación como un lucrativo centro de comercio de oro. En distintos registros europeos del siglo XVII abundan los comentarios exaltando la preeminencia del comercio de oro en Accra. De Marees observó a principios del siglo XVII que los comerciantes de Accra: “…llegan con gran cantidad de dinero en oro, que se encuentra en las colinas”. Van der Broecke también observó que: “Este lugar de Accra es simplemente, el mejor de toda la costa para comerciar con oro”. Brun comentando partes de los comerciantes de Accra comenta que: “Se manejaban unas sesenta o setenta libras de peso de oro puro al año”. En febrero de 1634, la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales informaba que: “En los últimos siete meses, el puerto de Accra ha producido una cantidad considerablemente mayor de oro que lo que se ha logrado manteniendo ese lugar bien surtido con todo tipo de mercancía”.
Para explicar mejor lo que viene a continuación permitidme un inciso. Los sistemas de compraventa y peso en África, antes de las imposiciones coloniales, estaban regidas por los propios jerarcas de la zona, por lo que existía tanta diversidad de acuerdos, como lugares donde se atracaban los barcos. Tampoco era lo mismo lo que llevaba el negro y compraba el blanco, que lo que compraba el blanco y llevaba el negro.
Al no reconocerse monedas acuñadas, en las costas, había una especie de compromiso tácito que regulaba los acuerdos y cuya moneda estaba basada en los granos enteros de la pimienta negra. Para llegar a entenderse negros y blancos de todo tipo, país, lengua y condición; llegaron al acuerdo de establecer en toda la Costa de Oro, los términos benda, engel, eusano, onza y marco*, entre otros. * Nota: Los datos sobre las monedas y pesos están sacados del tratado de Antonio Marien y Arrospide de 1789.
En la España del siglo XVI, eusano equivalía en el castellano de esa época a una planta o piso, era como superponer algo encima de sí mismo; por ejemplo: un piso equivalía a un quinto y ½; un piso y ½ era un serón, dos agiraques a 4 y ½ tablas. En la costa Ga la benda, en peso, equivalía a dos menudencias, para equiparar esto hay que hacerse a la idea de que una menudencia podía ser desde un conejo a un rubí, dado que el africano aún no sabía qué era, y 3 bendas a 8 eusanos o pisos. Por abreviar, un eusano o piso era el volumen de una botella de 2 litros aproximadamente.
El marco equivalía a 8 onzas o a ½ libra, que era aproximadamente un ¼ de kilo.
En América se introdujo la benda pero con poco resultado, aunque sí se cita en el manuscrito de Panes, siglo XVII, aunque como si fuera un error, por lo que cambiaron el término llamándolo burda.
El engel es un concepto posterior, casi del XIX y que recibe el nombre del filósofo F. Engels, 1820 1895, que aunó los sistemas y les dio un cierto grado de comprensión, escribió entre otros ‘La propiedad privada y el Estado’ y recordar que junto a Marx fundo el marxismo; acuño un término en base a la práctica habitual arraigada dos siglos antes. Era un término lícito, donde el cambio de mercancía y su valor variaba en función de la demanda del ‘momento’. Teniendo como ‘momento’ el tiempo que tardaba un barco en llegar y poder ser descargado y cargado. Algo similar a la bolsa actual.
En diciembre de 1646, la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales informó que la canoa mensual había llegado a Accra con el extracto de las ventas, que constaba de 99 marcos, 4 onzas y 12 engels en oro.
Ese mismo año de 1646, Ruychaver, gerente de la compañía declaró: “La hacienda de Accra se ha distinguido, porque a pesar de las circunstancias hemos comprado 238 marcos de oro fino, y 101 o 2 engel que no hemos negociado debido a las circunstancias. Este puerto podría suministrar, sin duda, entre 60 o 70 marcos mensuales y varios nuevos Acanists, esclavos, que no sé si son o no Akan, de una aldea Aquema que nos han traído, que han pasado en un mes de 20 o 30. También había algunos Acory, no muy presentables, pero que se podrían obtener a un precio razonable, lo que valoraremos; de manera que es de esperar algo bueno si mantenemos este lugar”.
Sin embargo, afirmó que: “Accra ha estado durante muchos años a la cabeza del comercio en la Costa de Oro, gracias a Mauree y Kormantyn, donde los comerciantes extranjeros llevan el hierro y el lino, que intercambian por oro, con mucha mayor ganancia que en otros lugares de la Costa de Oro”. Afirmando además que “Accra, obtiene una tercera parte del oro de toda la Costa de Oro”. Por desgracia la contabilidad de los otros comerciantes europeos no estaba disponible y por lo tanto no se pudo evaluar el volumen del comercio de Accra en términos reales.
La Real Compañía Africana también remarcó que: “Accra es siempre un excelente lugar para encontrar oro de calidad y a veces un montón de esclavos. Este es el lugar más orientado para un buen comercio de oro”.
El suministro de esclavos en Accra, durante este período se estimó por Dapper que era relativamente escaso con tan solo trescientos por año. Por lo tanto, aunque ciertamente Accra suministraba esclavos en el siglo XVII, el oro fue de lejos el comercio más importante y rentable en ese momento. Registros europeos citan constantemente el oro como la atracción principal, que incitó a los comerciantes a la costa de Accra y propicio la rivalidad comercial entre las diferentes empresas.
. Puerto de Tema en Acrra a inicios del siglo XX
Desde la perspectiva holandesa, la presencia de hasta otras cinco naciones europeas comerciando en Accra significaba que a pesar de sus tratados anteriores, no fueron capaces de mantener el monopolio del comercio en el reino. Los holandeses vieron la violación de estos tratados como evidencia de la traición de los Ga. En 1650, cuando los suecos habían fracasado en su primer intento de establecer una hacienda en Osu, Arent Gallo, Director General de la Compañía de Indias holandesa, estaba convencido de que con la inminente llegada de un nuevo buque, los suecos, inevitablemente, tendrían éxito en su siguiente intento, porque: “La infidelidad de la nación Ga es lo suficientemente grande como para invitarles a hacerlo”.
Un examen más detallado de la relación entre los Ga y los europeos muestra que hay razones más complejas para la violación de los tratados. No parecen haber sido las diferencias de interpretación en cuanto a los términos y el significado último de los acuerdos. Respecto a por que los holandeses estaban preocupados, pasaba por que: “Se han comprado la totalidad de la playa de Accra con los puertos allí situados, junto con el comercio y el tráfico que se produjera”.
Para los holandeses esto equivalía a una transferencia completa para una libre disposición sobre la propiedad y en consecuencia, el rey de Accra no tenía ningún derecho a permitir que nadie, europeo o no, pudiera construir o comerciar allí.
Por el contrario, la actitud del rey de Accra sugiere que, según su interpretación, se había concedido a los holandeses sólo lo Na Ollenu, un ‘derecho profesional’. Esto significaba que la propiedad absoluta todavía descansaba solo en él. Se podría por tanto, muy legítimamente, invitar a otras naciones extranjeras a construir en cualquier terreno libre de sus dominios.
En 1659, dejó en claro a los holandeses que a pesar de que no tenía intención de conducir a nadie a la quiebra si por el contrario decidían dejarlo por su propia voluntad, se les permitiría a otros sin duda, ocupar el terreno desocupado. KY Daarku piensa que estas conflictivas interpretaciones de esos acuerdos, se debía a las diferentes maneras que esos compromisos sobre titularidad de la tierra se interpretaban en Europa y en la Gold Coast. En Europa, la tierra podía ser propiedad individual o de una empresa. Por el contrario, en la Costa de Oro, y de hecho en muchas partes de África, la tenencia de la tierra era comunitaria. El individuo no podía, por tanto, llevar a cabo una completa alienación de la tierra a los extranjeros.
Interpretando la Na Ollenu queda clara la equivalencia manifestando: “La tierra es propiedad de una vasta familia de los cuales muchos son muertos, unos pocos están vivos y una multitud aún están por nacer”.
Esta causa de las diferentes interpretaciones de los tratados, en realidad sólo se puede aplicar a las etapas iniciales de contacto holandés con los Ga. El mismo hecho de que los holandeses tuvieron que pagar una suma mensual estipulada de 2 onzas de oro al rey de Accra, significaba que eran conscientes de que no eran los dueños absolutos de la tierra. En su lugar y deliberadamente, optaron por llamar a esto ‘regalos como pago’, lo que implicaba que el donante no tenía ningún derecho de preferencia en la concesión.
La actitud de los holandeses en otra parte de la Costa de Oro, ilustra que eran conscientes de que los documentos en realidad no transferían la propiedad de la tierra a los europeos. Por ejemplo, en 1639 los franceses protestaron contra las actividades holandesas en Komennda, con el pretexto de que ya habían llegado a un acuerdo con el rey y por lo tanto los holandeses fueron a entrometerse en sus derechos. Los holandeses, sin embargo, desestimaron esta protesta sobre la base de que la zona pertenecía al Rey de Komennda y no al rey de Francia y por lo tanto tenía derecho a dar permiso a quien él quisiera. Este principio, de manera conveniente sostenido por los holandeses, no les impidió reclamar con fuerza el acuerdo de 1642 con el rey de Accra, argumentando que éste había perdido su soberanía sobre la playa de Accra. Esta vez fue el turno de retracto de los daneses, señalando a los holandeses que Accra pertenecía al rey de Accra y no a la Dutch West India Company.
Este ejemplo ilustra y confirma, el grado en que los europeos entendían, aunque tácitamente aceptaban, que la propiedad de la tierra pertenecía a un estado particular y su rey local, y que ellos lo gestionaban, únicamente, sólo si eran los primeros en adquirir una oficina comercial. La segunda razón de la violación de los tratados, se debía a la ansiedad del Rey de Accra por obtener beneficios, tanto como fuera posible, de la presencia europea en la costa. De Marees comentó que los Ga son: “Un pueblo astuto y sutil, el más sutil de todas aquellas costas, tanto para traficar como para cualquier otra cosa”.
De esto da idea Haran Jansen, tras una entrevista que mantuvo en 1659 en Ayawaso que el Rey le concedió en su corte, por ser representante de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales. La motivación principal holandesa por tener esta audiencia con el rey fueron: – Primero, para protestar contra un presunto intento Inglés de construir un fuerte en Accra. – Segundo, protestar contra la presencia de una hacienda y el predominio del comercio en una parte de Accra conocida como Osu, ya que esto, en su opinión, violaba los acuerdos de 1642 y 1649 y por lo tanto pretendían persuadir al rey para que demoliera la finca. – Tercero, para persuadir al rey que permitiera que los comerciantes del interior, los Akanists, akan, accedieran a la costa sin intermediarios para comerciar con ellos, los holandeses. – Cuarto, dado el poco rendimiento que se conseguía en esos momentos con los acuerdos comerciales, intentar persuadir al rey para que diera un respiro temporal de los pagos mensuales.
Las respuestas a las preguntas que le formuló el representante holandés, sugieren que el Rey era plenamente consciente de las implicaciones de los acuerdos, pero que estaba más preocupado por llenar su alcancía, que por complacer a los holandeses.
Transcripción de la conversación: – Jansen: – Preguntar que si la solicitud de establecerse había sido hecha por la nación Inglesa o por cualquier persona en su nombre, o si el Rey se lo había solicitado a ellos, para que esa nación pudiera establecer una hacienda y ejercer el comercio aquí? – Portavoz del Rey: – Los Ingleses no han hecho ninguna petición a tal efecto, ni tampoco de ningún modo él. – Jansen: – Entiende que esto puede haberse hecho o hacerse en un futuro? – Portavoz del Rey: – No va a dar respuesta a esta pregunta. – Jansen: – Si, no obstante, los ingleses u otros intentaran hacerlo, el Rey lo prevendría? – Portavoz del Rey: – Dice que sí que va a impedirlo. – Jansen: – Si el Rey sigue teniendo en cuenta el acuerdo firmado. – Portavoz del Rey: – Se lo confirma. – Jansen: – En virtud del mismo, se observará adecuadamente ese acuerdo y se mantendrá en pleno vigor? – Portavoz del Rey: – Responder que al mismo tiempo que se hizo el acuerdo, se había decidido por las partes contratantes y los consejeros, que el Director de Honor fijaría los precios con el fin de operar del mismo modo que las otras fábricas a barlovento. – Jansen: – Por qué el rey permitió el comercio en Osu, contraviniendo el acuerdo? – Portavoz del Rey: – Dice que no, que Ould tiene la fortaleza y hacienda desmanteladas. – Jansen: – Si entonces él entiende que el acuerdo permite el comercio? – Portavoz del Rey: – Se lo confirma. – Jansen: – Como por ese acuerdo, se puede considerar de otra manera, si él, el Rey, resolvería renunciar al comercio en Osu, o no? – Portavoz del Rey: – Declara ciertamente que no, para que la producción de la hacienda de mayores beneficios. – Jansen: – Qué otras razones le inducirían a hacerlo? – Portavoz del Rey: – Dice que no lo hará. – Jansen: – Si el rey no resolvería cancelar los acuerdos que se están haciendo todos los días con otras naciones, con el fin de cumplir el acuerdo de comercio con los holandeses? – Portavoz del Rey:- Que de ninguna manera impedirá tales acuerdos. – Jansen: – Por qué sigue cerrando el paso a los Akanits, de manera que se les impide comerciar con nuestra nación aquí? – Portavoz del Rey: – Dice que la razón es que no se dan posibilidades, pero que si ellos efectúan los pagos acostumbrados, se ocupara de ello. – Jansen: – Como en la actualidad, no hay comercio en esta hacienda de Crévecoeur, vería conveniente detener el comercio por un tiempo; si el rey entiende, que sus Honorables Altipotencias y sus Directores Colegiados conservan su derecho de propiedad sobre la tierra y los puertos adquiridos? – Portavoz del Rey: – Dice que en sus próximas salidas va a ir a ese lugar, que no pretende ni quiere que vaya a la quiebra. – Jansen: – Si el rey entiende que el Honorable Director General decide renovar el comercio nuevamente con la Honorable Compañía para que reanude su servicio, esto se podría hacer en cualquier momento? – Portavoz del Rey: – Declara que sí, siempre y cuando se efectúen los pagos establecidos y se cumplan las normas. – Jansen: – Si en ausencia de nuestra nación, el rey no permitiría que ninguna nación extranjera construya y ejerza el comercio aquí en tierras de la Honorable Sociedad? – Portavoz del Rey: – Piensa que si fuera aconsejable con el fin de vigilar el comercio, seguir manteniendo la hacienda de Crévecoeur durante este tiempo improductivo, que es la causa por la que se pretende cerrar? Quiere dar a entender, se afirma con toda cortesía, que el pago de las acostumbradas mensualidades sería suspendido hasta el momento en que todos los comerciantes, como hasta ahora, se les permitiera el acceso a la fábrica? – Portavoz del Rey: – Declara con esto, que no está dispuesto a renunciar al habitual cobro mensual como es costumbre.
El rey de Accra fue lo suficientemente astuto como para darse cuenta de que podía obtener mejores precios. Hay pruebas que demuestran que los productos europeos en Accra eran más caros que en la costa occidental. El 1 de febrero de 1643, Ruychaver, Director General de los holandeses, informó de que había fijado el precio de la ropa en Elmina a 120 y en Accra a 110 bendas. Tenía la intención de ponerlos en 112 y 100, respectivamente, si había una buena demanda de la misma. En 1646, el Director General de los holandeses admitió que durante algunos años se había producido una diferencia de 30 y 40 bendas sobre el lino, 10 12 libras de cobre por benda y 1 o 2 engels sobre lingotes de hierro. Los comerciantes Ga primeramente trataron de evitar los altos precios en Accra, viajando a vender sus productos en la costa occidental con el fin de asegurarse un buen negocio. De hecho, fue esta disparidad en el precio que, lo que de acuerdo con los Ga, les llevó a invitar al representante Inglés Thymen Mulgrave para que enviara un barco a Accra en 1646.
La situación parecía haberse rectificado temporalmente, el 18 de marzo de 1647, Van Wel, Director General, informó sobre la notable mejora en la recepción de oro, que: “En gran medida es la causa del por qué vendemos un poco más barato en Accra”.
Está claro que los precios no se estabilizaron. Fluctuaron de acuerdo con la demanda y la naturaleza competitiva del comercio en este área en particular. Fue este factor el que el rey de Accra explotó, permitiendo que se instalaran el mayor número de comerciantes europeos como fuera posible para realizar transacciones comerciales a lo largo de su costa.
La política de permitir el comercio con Accra de más de una nación europea tenía otras ventajas, aparte de la del control de precios. Además de la suma global y las dádivas que recibía el Rey a cada firma de un tratado, recogía el alquiler mensual de una benda por cada empresa europea que tenía una hacienda o fortaleza en su tierra. El rey de Accra también percibía los derechos de aduana de cada barco europeo que anclaba en aguas de Accra. Los daneses, por ejemplo, tuvieron que pagar media benda por cada barco que ancló en Osu. También tenían que pagar un impuesto sobre cada elemento que descargaban, por ejemplo, una barra de hierro, un ancla, licor o piezas de tela. La cantidad de dinero que el Rey recibía por tanto, era directamente proporcional al número de operaciones europeas llevadas a cabo en sus territorios.
La rivalidad comercial entre los europeos significaba que el mantenimiento del monopolio holandés sobre el comercio lucrativo de Accra se hiciera imposible, sobre todo, porque mediante la búsqueda de un monopolio comercial, los holandeses estaban tratando de revertir una situación que siempre había prevalecido en el litoral de Accra. De acuerdo con Dapper, el comercio en Accra: “Era libre del todo, hasta que los holandeses de la West India Company se absorbieron a sí mismos”.
Parecería obvio que los otros comerciantes europeos no estarían dispuestos a sentarse y ver, mientras que los holandeses disfrutaban del monopolio del comercio rentable de Accra, basado simplemente en acuerdos donde solo ellos habían estado presentes.
El establecimiento de fortalezas en la costa de Accra atrajo a la gente Ga del interior del país y de pueblos lejanos, buscando seguridad unos y trabajo los más, asentándose en los aledaños de estos fuertes. Estos colonos estaban todavía, sin embargo, bajo el mando del rey de Accra, al que molestaba cualquier intento por parte de los europeos de intentar ejercer autoridad sobre ellos. Por ejemplo, en agosto de 1646, un individuo Ga que al parecer era amigo de algunos vigilantes, fue reprendido por los holandeses, concretamente por el subfactor Reynier Carstens, en Crévecoeur, porque parece ser que entre el pedido de oro, intentaba venderles una cuarta parte de una onza*, falsa. Cuando el rey supo de la reprimenda hacia su súbdito, cerró la ruta comercial que conducía al puerto holandés.
En consecuencia, los holandeses tuvieron que pagar más de una marca* de oro, antes de que se volvieran a abrir las rutas.
*Notas: Recodar que los datos están extraídos del ‘Tratado sobre monedas y pesos’ de Antonio Marien y Arrospide de 1789.
Este poder del Rey para obstruir el flujo de comercio a los fuertes era temido por los europeos. Trataron, por tanto, no incurrir en su desagrado y para asegurar esto, intentaron granjearse su favor solicitándole que aceptara su presencia, para entregarle una serie de presentes. Estos engañosos regalos podrían dividirse en dos categorías. Los primeros eran donaciones voluntarias de los europeos por su propia conveniencia. Por ejemplo, en 1680, la Compañía Africanodanesa presentó al rey de Accra un paño de terciopelo rojo con bordados de oro, un sombrero con el emblema de armas del rey danés bordado en oro, un paraguas, un mosquete, pólvora y brandy. El segundo eran regalos habituales, que aunque no estaban previstos en los acuerdos habían llegado a ser bien recibidos, a través de una larga práctica. Por ejemplo, los daneses tenían que pagar 4 bendas al Rey, cuando este se desplazaba en su viaje anual a la costa, como regalo de bienvenida. También tenían que pagar un barril de pólvora, alrededor de 10 a 12 libras, y además, cada vez que el rey entraba en alguna guerra la carga de alrededor de 16 a 20 libras. Terminada la guerra se esperaba que le felicitaran y estuvieran presentes en los funerales y duelo, por los soldados que había perdido en la batalla.
El obsequio de estas dádivas no se limitaba exclusivamente a la persona del rey. Los hijos del rey, esposas y concejales eran agasajados con presentes, cada vez que visitaban fuertes o haciendas. También se esperaba que los personajes más influyentes del reino recibieran regalos de los europeos. En 1642, cuando el tratado fue firmado con la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, Teij, lugarteniente del rey, recibió 1 onza y 14 engels de oro, los hijos del rey recibieron 1 onza y 2 engels, los administradores de Accra 3 onzas pero en bienes, mientras que los de Pequeño Accra recibieron 5 onzas y 8 engels. El jefe o Manse también recibió 5 o 6 frascas de licores. En 1680, el administrador de aduanas de Accra recibió de la Compañía danesa una frasca grande de brandy francés y seis lingotes de hierro, mientras que el de Osu recibió una frasca más pequeña de brandy francés y seis lingotes de hierro. Igualmente, los Manse recibieron cada uno una frasca de brandy y cuatro lingotes de hierro. El mayor de los hermanos del rey también recibió media pieza de seda, 4 lingotes de hierro, una frasca pequeña de coñac francés y pequeñas piezas de seda india de color. El Paij o Ministro de comercio también recibió media pieza de seda, una frasca pequeña de coñac francés y 2 lingotes de hierro.
ARTESANIA
Mujer Ga Ewegbe con su venavi, ya en 1937 influenciada por el gusto llamado Occidental en referencia al blanco, como si ellos no tuvieran.
Este término, artesanía, como el de arte, no lo entiende, entendía, el africano, son de rigen colonial. El africano empleaba su talento, el que tuviera, esfuerzo y trabajo, en hacer lo mejor que sabía, aquello a lo que se dedicaba, eso era desde su nacimiento, lo inculcado, pues todo se hacía en bien de la comunidad y ella juzgaba la labor.
Esto se mantiene, pero es verdad que las imposiciones acaban erosionando talento y mermando esfuerzo.
Entrando al tema; en época colonial cuando los misioneros ya se establecen queda claro que se necesitan recursos. En 1701 se funda la Sociedad Inglesa para la Propagación del Evangelio. Su propósito principal era difundir el Evangelio entre los esclavos negros. El influjo de asociaciones de tal género en esta época de racionalismo fue al principio muy pequeño, pero a finales del siglo XVIII las comunidades Moravas, el Metodismo inglés y otros movimientos renovadores contribuyeron a conmover a la opinión en muchas partes del mundo. Lo que nos contaba John H. Parry a finales del siglo XIX. David Livingston había abierto la brecha que seguirían muchas otras misiones. Durante este período las misiones católicas romanas eran tan activas como las protestantes, especialmente los Padres del Espíritu Santo por parte de unos en 1848 y los Padres Blancos en 1868 por otra. También las luteranas durante pre guerras. Hacia finales del siglo XVIII, después de más de tres siglos de comercio europeo en las costas de África Occidental, la influencia europea no se había dejado sentir demasiado y la de las misiones cristianas en el llamado Golfo de Guinea, desde la actual Gambia a Nigeria, había sido escasa; sólo los primeros portugueses se habían interesado en la expansión del cristianismo. Su primera misión en Benín fue pronto trasladada a Warri, donde siguió subsistiendo hasta el siglo XVII, pero allí el éxito fue escaso comparado con el del Congo donde si consiguieron implantar un Estado cristiano ya en el siglo XVI. Alfonso, rey de los Kongo, el primer cristiano al sur del Sahara. Durante 20 años, trabajó incansablemente por crear un reino cristiano, y en 1526, junto con su hijo, el Obispo Henry, organizó un programa de evangelización, para llevarlo a todas las provincias de su reino. Durante más de 300 años, sus sucesores tuvieron contactos con Roma; durante siglo y medio, llegaron allí hasta 450 capuchinos. Otro campo de actividad misionera estaba en las tierras costeras, donde lo más que pudieron conseguir fue la creación de pequeñas comunidades que se decían cristianas entre los mercaderes mestizos, pero que dudosamente se podría decir que adheridas con compromiso a la fe cristiana. Con escasas excepciones, los europeos que iban a África Occidental estaban sólo interesados en exportar sus productos, pero sobre todo comerciar con oro y esclavos.
Los siglos de ocupación europea desde la Costa de Oro a la desembocadura del Senegal, formó en ese litoral una sociedad africana pro europea en su afecto y sus formas externas, y a veces; pues la inmensa mayoría de los pueblos permanecieron ajenos a esa directa influencia europea. El principal interés de los comerciantes europeos en la costa, por lo lucrativo de sus transacciones de oro o esclavos y la introducción de nuevas mercancías, de las que las armas de fuego eran las más demandadas, era intentar establecer en estas zonas costeras algo similar a lo establecido y arraigado en lo conocido como civilización sudanesa.
R.Oliver y J.D.Fage en su ‘Short History of Africa’ de 1962, nos dejan entrever cómo: “En el siglo XIX crece la influencia de los predicadores; voluntarios no faltaban a pesar de los muy elevados riesgos de mortandad, debida a las fiebres que acosaban a los europeos, mal inmunizados. Los misioneros tenían problemas de salud pero no de dinero…”
En efecto, a lo largo del siglo los recursos de las sociedades evangelizadoras aumentaron considerablemente, sobre todo gracias a los donativos de los fieles: derivados de las muestras y relatos de aquellos apasionados aventureros que eran recibidos como héroes y mártires. En aquel entonces quedaba bien sumarse a los esfuerzos de los religiosos. Así es como la Sociedad Misionera de la Iglesia Anglicana pasó de una renta anual de 30.000 libras en 1830 a 150.000 en 1875.
Figuras colón de misiones, en el museo al efecto en Lyon, Francia. Obsérvese el ropaje y kepis, de la época de entre guerras.
Anne Hugon en su estudio sobre ‘La Historia Colonial de Ghana’, nos dice: “En el África central, dos misioneros alemanes, Krapf y Rebmann, forman parte del grupo de pioneros; tras llegar a Mombasa en 1840, traducen la Biblia al swahili para convencer mejor a los futuros adeptos. También son los primeros europeos en mencionar las cimas nevadas de Kenia y del Kilimanjaro; pero sus descubrimientos dejan escépticos a los geógrafos de tertulia… Por supuesto, la mayoría de los predicadores son sedentarios y no exploradores. No obstante, algunos de ellos aceptan fundar delegaciones en regiones alejadas y dan a conocer sus descubrimientos. El más célebre de estos nuevos apóstoles es sin lugar a dudas David Livingston, aunque todos ellos contribuyen ampliamente a familiarizar a los europeos con África mediante sus publicaciones y conferencias”.
Ligadas a las conquistas coloniales llegaron también otras organizaciones con naturaleza igualmente religiosa, como las misiones médicas, bien de inspiración privada, como las organizaciones asistenciales voluntarias británicas conocidas como ‘las charities’, nacidas a causa del impacto entre las clases populares de la revolución industrial, Cruz Roja en 1863, el Ejército de salvación en 1865, Save the Children Fund en 1919 u Oxfam en 1942. Tras la Segunda Guerra Mundial, y en particular en la década de los cincuenta, el fenómeno proliferó de forma considerable, tanto en alcance y número de países con ONG, como en lo relativo a finalidades y sectores de actuación.
¿Con qué recursos la Iglesia en África logrará superar los desafíos apenas mencionados? “Lo más importante, después de la gracia de Cristo, es el pueblo” está inscrito en La Iglesia Metodista de Wesley en Ghana; esta se estableció mediante la colaboración de la Sociedad Misionera Metodista Wesleyana y un grupo de cristianos locales dedicados al estudio de la Biblia. A petición suya, el primer misionero llegó en 1835. Él y muchos otros murieron de malaria. Todos estos misioneros pioneros están enterrados bajo el púlpito de Wesley Chapel en Cape Coast. La Iglesia Metodista de Ghana, que solía pertenecer a la Conferencia Británica, se convirtió en autónoma en 1961. Desde entonces, el metodismo se ha extendido por todo el país y aún lejos de sus fronteras. El enfoque metodista de la evangelización en Ghana siempre ha incluido la educación formal y otros servicios sociales, incluida la atención médica. La iglesia tiene varios hospitales y centros de atención médica en el país. También tiene una escuela para discapacitados visuales y dos de las mejores escuelas secundarias de toda África Occidental. Además, la principal facultad de formación docente de Ghana, Wesley College, también es una institución metodista con más de 80 años de historia. En 2000, la iglesia estableció el Methodist University College Ghana que está acreditado por el gobierno para ofrecer cursos en administración de empresas, economía y tecnología de la información.
En 1937, Julius Lips escribió que: “La impresión de la superioridad del hombre blanco no duró mucho. Los nativos comenzaron a conocerlo mejor y dejaron de inventar cuentos que explicaran su superioridad. Pronto descubrieron que el hombre blanco era solo otra especie de la raza humana. Cuando se familiarizaron con él, lo trataron con sus burlas exactamente como lo hicieron con cualquier miembro de su propia tribu, tan pronto como reconocieron sus debilidades”.
a
b
c . Fotos b y c del Rautenstrauch Joest Museums fundado por Julius Lips en 1928 y del que fue director hasta 1933.
Hasta ahora, habréis pensado, mucho de iglesias y poco de arte…
El término ‘arte colón’ tiene su origen en la palabra ‘colonial’ y fue acuñado para describir un estilo de arte africano específico, nacido del encuentro con los europeos. Algunos lo llaman arte de transición. La estética se basa en el ideario africano tradicional de belleza, con el que cada artista trabajaba dentro del estilo de su pueblo, a lo que añade lo requerido por el cliente o benefactor blanco, que pasa por incluir determinadas cosas al gusto europeo. A veces, a las típicas figuras, de todo pueblo, país y tipo, se les añade algo concreto que incite al donativo, escaso ropaje o falta de zapatos, uniformes colegiales a toda una formación de figuritas, etc. Recuerdo una exposición de ‘venavis’ en una escuela creo que episcopaliana de Manchester, alrededor de 1935 o 40, en una formación que cualquier museo desearía tener. Estaban hechas para esa exposición y con la intención de recaudar fondos mediante su venta, conservé las fotos durante mucho tiempo con toda la información que desgraciadamente perdí. Me constan exposiciones similares en Colonia por iglesias luteranas.
La inclusión de elementos europeos en el arte africano no es nueva; son muy conocidas, las placas de bronce de Benín representando figuras vestidas con uniformes militares portugueses, datadas en el siglo XVI e instaladas en el British Museum.
Una razón para estas representaciones fue la curiosidad, una fascinación humana universal por lo ‘exótico’ o ‘extraño’, ¿pues porqué no podía el negro verlo así? El contraste con otras gentes y su cultura aportó nuevas ideas pero dentro de un contexto de familiaridad artística, que hacían digeribles los nuevos conceptos. Otras razones fueron una forma de resistencia: después de ver frustradas sus sucesivas rebeliones, los pueblos incrementaban la talla de figuras tipo europeo. Con ello pretendían advertir a la gente sobre la presencia del hombre blanco, a veces alguien concreto, instalando dichas figuras en las intersecciones de carreteras y puentes. En otras, era intentar una especie de dominio a través de la mímesis, con el propósito de dominar al hombre blanco imitándolo.
Esto no solo ocurrió con el arte: los Huaka de Níger son una secta de médiums espirituales que en 1925 se confabularon en poseer espíritus de europeos. Cuando estaban montados por un espíritu ‘blanco’, se pavoneaban y parodiaban a los militares europeos. Llamándose entre sí con terminología militar, hablaban en ‘pidgin’ e incitaban a la población, entre otras cosas, a retener el pago de los impuestos de sus amos coloniales. Expulsados de Níger, pocos años más tarde, y aún en este momento, continuaron sus prácticas en Ghana y Costa de Marfil, tal vez influyendo con sus ideas en el anterior y actual auge del arte colón.
Al agregar símbolos europeos a su cultura material, los africanos reflejaron su mundo cambiante y el arte de estilo colón se convirtió en sinónimo de un estilo de vida urbano y aspiraciones de estatus. Los misioneros, que llegaron a toda África, alentaron a los prosélitos a cubrir sus ‘partes pudendas’ en un intento de inculcar conceptos de pudor y puritanismo, cuando ellos lo son con lo importante en grado extremo. Esto impactó en el arte colón, ya que en principio se vieron obligados a poner ropa interior, e incluso a incorporar a sus propias tallas vestidos con regusto europeo.
Costa de Marfil, Costa del Oro, Costa de los Esclavos, Benín o Nigeria, nombres de recursos que dan nombre a países o simplemente el último como ‘tierra de negros’. Pocas diferencias para mismos conceptos. Hay quien especula que el cambio de estilo se debió a una “astuta estrategia de mercadotecnia; cambiando sutilmente el producto, el artista reinventó un artículo para aquellos clientes, que inadvertidamente más tarde, atrajo a un nuevo mercado europeo al que accedieron turistas y comerciantes de antigüedades”. En mi opinión, el ser humano tiende a pervivir y se mueve más por el hambre y solucionar esta con predisposición y benevolencia, dejándose abusar por el poderoso y agresivo intruso; creo que sobre la astucia, que por qué no, prevaleció una exigencia, obligada por tanto, con pocas posibilidades de contestación. Lo que creo queda patente en cuanto se indaga un poco en sus historias, que por cierto fueron escritas por esos intrusos.
d
e
f Figuras a d e f exhibidas en el Museo Misionero Africano de Lyon.
Hoy en día, las tallas de estilo colón se han convertido en una mercancía alineada en hileras en estantes o vitrinas, donde se confunde entre aquello creado con el fin primigenio con las destinadas a agradar al padrecito blanco; las realizadas para agradarse a sí mismos por rebelarse contra ese padre; las que se hicieron por agradecimiento pero que hijos sobrinos o nietos ya no valoran; o mil posibilidades más; a merced de vendedores que ni saben ni quieren y solo entienden de su traducción en papel moneda. Una triste parodia de su contexto anterior, pero fundamental para las microeconomías imperantes y forma de vida para artesanos con pocas oportunidades de expresarse como quisieran. Tal vez el turista, digitalizado, desubicado de una realidad, generalmente de piel blanca, al comprar estas piezas, consiga en cierto sentido, que el africano recupere los vestigios fugaces de sus percepciones de lo exótico y extraño, pero a la inversa.
Quiero incorporar aquí otra peculiaridad, no confirmada, pero para mí creíble por quienes me la dijeron, la documentación conseguida y el contraste con varios expertos en la zona que me aseguraron es cierto. Se sabe de piezas venavi, donde aparecen oquedades donde los pechos; son piezas creadas para solicitar una buena crianza de los gemelos. Parece ser que en este tipo de figura, se utilizaba un fruto similar a la chirimoya, aunque un poco más pequeño y similares pepitas, que en Cuba conocen como ‘anón’, en Sudamérica ‘piyajaya’ y en Centroamérica y resto del Caribe, ‘mamón’.
Estas frutas, maduras, se insertaban en los huecos y se acercaban a los gemelos de madera con la pretensión de alimentarlos y pedir así, que la madre real proveyera de suficiente leche para alimentar a sus hijos.
Parece ser una reminiscencia que tiene que ver con la hambruna que padecieron y que dado que las mujeres no generaban leche suficiente para sus bebes, les alimentaban con tal fruto, silvestre en aquella época. Esto se transcribe por el franciscano Juan de Santa Gertrudis en 1756, que relata además de como verídico en África, que era algo habitual de los esclavos africanos en Perú, donde estos lo relacionan con Obatala creador de todas las cosas; y que las pepitas eren las lágrimas derramadas por sus desgracias. Y que ellos, imposibilitados de realizar estas figuras, introducían dichas pepitas en los caparazones de caracoles con el mismo fin. Publicado En “TAFUR” por Rodolfo Locrito en la edición de “Memoria del Mundo”, capitulo “Negros y Esclavos” de la UNESCO.
Me queda la duda de si esto es de origen africano directamente, o fueron los libertos quienes lo llevaron a África en aquellas épocas. He visto alguna pieza de este tipo, sin saber realmente qué significaba, e incluso alguna publicada en red social con infinidad de comentarios, esta de arriba no obstante es la única foto que he visto en internet y podido exponer, la talla me parece cercana a los krobo que viven en Benín o sus zonas de influencia.
Estas tres piezas, rompen la idea típica de las venavis, pues no está claro que sean representaciones de hijos o del deseo de ellos, sino de una familia compuesta de marido y sus dos mujeres. Pertenecían a los padres Josefinos de Murialdo con origen Turín, estando posteriormente en la colección Henricus Simonis, donde figuaran catolagodas como ewe.
No podemos terminar este apartado de artesanía, sin reseñar el importante aporte al conocimiento de la cristalización y su teñido que se produjo sobre todo en Nigeria, pero a la que los ghaneses le han aportado creatividad y versatilidad. Este origen africano se remonta al menos al siglo I antes de Cristo en el Nilo Azul. Hay indicios de que en el siglo II, Nerón envia una legión romana acompañando a expertos en mineria para hacerse con lo que creian eran minas. Que no era otra cosa que los colgantes que determinados ‘nubios’, en aquella época todo negro era nubio, esclavizado o enviado al circo, pero no sus collares que la élite romana adquiria a escandalosos precios.
Los romanos ya sabían cristalizar arena pero no teñirla, y menos al modo africano, que consistia en incorporar dibujos cociendo hasta siete veces una encima de otra diversas capas, lo que daba un aspecto increible a esas pequeñas piezas.
Esta legión y los técnicos se dan cuenta que no son minas sino un proceso fabril, lo que parece ser es el inicio del cristal de Venecia y Murano. De tal modo que desde el Siglo XVII y hasta el XIX, esos cristales africanos practicamente solo se hacen en Venecia y son intercambiados por los europeos por oro, esclavos, marfíl, cuerno de rinoceronte, caparazón de tortuga o cualquier otra cosa, pasando a ser una moneda de gran valor en el comercio entre Europa, África y América. Los collares africanos hablaban y nos hablan del quién cómo y porqué de quién lo porta, es una muestra mas de esa manera de hablar y comunicar del africano. Sus dibujos llamados ahora de ‘chevrón’, ‘millafiori’ o ‘rosetta’, términos de origen italiano, nos hablan solo del dibujo, pero no de sus dueños. Seres a los que se les entregaban collares practicamente al nacer y que en muchos casos eran enterrados con ellos a su muerte.
En el siglo XV empiezan a ver los portugueses estos collares a su llegada a Benín, y admirados, cambian aquellas ‘perlas’ por piezas de coral de las extraídas en Asia. Se sabe que los Igbo hicieron para adornar sus estatuas de bronce 165.000 cuentas azules y amarillas allá por el XVI. Y que los Vida de Nigeria primero y posteriormente los Krobo de Ghana, son desde tiempos antiguos los mejores artesanos en estas creaciones.
RELIGIÓN
. Wulon taneka departiendo en la puerta de su santuario
Kpele es el culto de la religión del pueblo Ga, así como sus normas y prácticas culturales, su liturgia.
Marion Kilson en ‘Possession in Ga Ritual’ dice: “… el Kpele surge de su heterogeneidad cultural a partir de una variedad de factores que incluyen límites naturales penetrables; el papel comercial de los Ga desde tiempos prehistóricos e históricos; la dominación de la sociedad Akwamu sobre los Ga durante los siglos XVII y XVIII; la ubicación del centro de la autoridad nacional colonial y más tarde las actividades comerciales internacionales de Accra”.
Los Ga defienden su patrimonio cultural como diferente y único, dentro de la amalgama de culturas de Ghana. A pesar de que gran parte de la actual riqueza de su cultura, deviene de sus contactos con otros ciudadanos africanos; así como de su relación durante casi los últimos cuatro siglos con los europeos. Estos contactos no se limitaron al intercambio no comercial, sino también al de costumbres e ideas, dejando impronta en sus instituciones políticas y religiosas.
Marion Kilson comenta que esta opinión también la acredita Campo, 1937, siendo de la opinión de que la naturaleza politeísta de la religión Ga, su hábito por la tolerancia y la consideración por los dioses de otras personas dio impulso a este tipo de fusiones. Para apoyar estas afirmaciones, Kilson argumenta, además, que con respecto a las instituciones religiosas, tres de los cuatro principales cultos tradicionales practicados por los Ga contemporáneos no son de origen Ga, y cita: “Me es un culto original Adangbe, Otu y Akong son cultos Akan. Kple, el cuarto culto, se cree que es el culto religioso autóctono de los Ga”.
E insiste para apoyarse en que: “Es un sistema religioso, cuyo nivel de uso lingüístico ha sido influenciado por la mezcla de términos Akan, Adangbe y Guan, que aparecen en las liturgias tanto al este como al oeste del pueblo Ga”.
Kpele es una religión antigua, que el Ga Kron, considera como la religión de sus antepasados: un sistema de creencias religiosas, que pregona la concepción sistemática del orden del universo, como teología y doctrina fundamental. Una doctrina, que en opinión de Kilson, valida las actividades de sus creyentes en la medida en que se cree que ciertos rituales son necesarios para mantener y restaurar el orden de relaciones dentro del universo.
De hecho, el concepto fundamental de la doctrina Kpele tiene jerarquizada la taxonomía de los seres creados por el Ser Supremo, a saber: seres divinos, seres humanos, animales y plantas, siendo su principal enseñanza. Estos grupos de seres de acuerdo con Kilson se clasifican, en función de sus cuatro características distintivas que los diferencian el uno del otro, como: creador creado, inmortal mortal, racional irracional y móvil inmóvil.
El ser supremo, en la doctrina Kpele, en su análisis de los seres arriba mencionados, Kilson argumenta que los poderes creativos del Ser Supremo le distinguen de todas las demás clases de seres, mientras que la inmortalidad de los dioses u otros seres similares, les otorga la diferencia fundamental ante cualquier otra creación. Por otra parte, la racionalidad de los seres humanos los distingue de las plantas y los animales, y la movilidad de los animales los distingue de las plantas.
Por lo tanto, en el vértice del sistema de creencias religiosas Ga, el Ser Supremo es una fuerza creadora de vida que los Ga denominan Ataa Naa Nyongmọ. Lo que indica la importancia que los Ga atribuyen a esta personificación de la vida que otorga la fuerza, porque habitualmente, Ataa es un término que significa padre, proveedor o protector, según el contexto en que se aplique.
*A continuación aprovecho para poner sus términos propios en su alfabeto, bastante legible por otra parte.
En este contexto, sin embargo, el uso del término tiene una connotación diferente.
Desde su peculiar exégesis el nombre Ataa Naa Nyongmọ se ha interpretado en el sentido de “taolọ naanọ nyoongmọ” el buscador, el eterno, el ser nocturno. Lo que sugiere que ellos consideran a Ataa Naa Nyongmọ como un ser eterno, nocturno; creador del universo, que busca y cuida de todas sus creaciones.
Sin embargo, otro aspecto del comentario exegético indica que Ataa Naa Nyongmọ alimenta sus creaciones gracias a que la tierra provee del sustento necesario, como lo hace una madre por su descendencia. Así, Kpele reafirma una naturaleza bisexual del Ser Supremo reconociendo que Ataa Naa Nyongmọ no sólo creó el universo en un tiempo remoto, sino que en la actualidad sigue siendo la fuente de todas las formas de vida.
Esta concepción se expresa en la siguiente canción ritual Kpele: Nyongmọ Adu Akwa, Dios Lε dzi okua agbo lε; Él es el gran agricultor. Lε Ebo Dzeng; Él creó el mundo; Ni Eha anyieọ Mlin Y se lo dio a ellos para vivir.
Como la letra de lo anterior canción implica, creen que los seres humanos no sólo dependen de Ataa Naa Nyongmọ para su existencia, sino también para sus medios de sustento y la perpetuación de la vida en la tierra.
. Wọŋtśεmεi. Sacerdotisas tradicionales Ga Andangbe
Los Seres Divinos son el segundo aspecto de la doctrina de la religión Kpele, basada en la existencia de seres o espíritus de la naturaleza asociados a la divinidad, los dzemànwọdzi. De acuerdo con sus enseñanzas, estos espíritus habitan el cielo y están imbricados a ciertas características topográficas tales como el océano, las lagunas, ríos, montañas, etc., que creen son la morada natural o lugares de origen de estos dzemànwọdzi. Por supuesto, estos seres no sólo se muestran en estas características topográficas, sino que con más asiduidad, se manifiestan en forma humana o comunicándose con la gente a través de los Wọŋtśεmεi, los sacerdotes y sacerdotisas tradicionales.
En consecuencia, los Ga consideran a los dzemànwọdzi como intercesores o mediadores entre la humanidad y Ataa Naa Nyongmọ procurando la protección y bendición de los vivos, y la futura generación del pueblo Ga. Creyendo que los dzemànwọdzi son los intermediarios más importantes en los asuntos ancestrales de los Ga, también creen que son fundamentales tras la muerte, pues son los intermediarios con sus descendientes vivos, sirviendo de enlace entre ellos cuando se presenta la necesidad.
Estas creencias eran y son, relativamente comunes en toda África Occidental. Marion Kilson, cita de nuevo a Del Campo, 1937, que dice: “La investigación en el sistema de creencias religiosas de los Ga, pero ajeno a ellos, es el culto al fetiche, y que los típicos sacerdotes Ga, los Wọlọmεi, no tienen fetiches o wọdziŋ, en sus santuarios, gbatsui, y por lo tanto no son sacerdotes fetiche. Hizo hincapié en que estos Wọlọmεi son servidores de los dzemànwọdzi y que solo interpretan la voluntad de estos seres divinos, sirviendo de intermediarios con las personas o wọŋyei”.
Por otra parte, trató de diferenciar entre un fetiche y una deidad, dzemànwọŋ, dando la definición de este último como lo entiende el pueblo Ga. En su opinión, la palabra Ga, dzemànwọŋ, se traduce como: “Ser divino o espíritu de la naturaleza que se mueve alrededor del mundo y las ciudades”. Mientras que un fetiche: “Es cualquier objeto o conjunto de ellos que adquieren propiedades mágicas y curativas”.
Un dzemànwọŋ es considerado como una poderosa ‘deidad’, entendida esta como un santo, no sólo especializada en sus actividades, sino también igualmente omnipotente y omnisciente, no limitado a cualquier localidad en particular. Por estas y otras razones, los Wọlọmεi creen que la comunicación directa con el Ser Supremo no es posible, ya que es el Ser Creador Omnipotente, por lo que distante e impenetrable. Por tanto la comunicación con Él, en su opinión, sólo puede lograrse a través de la mediación o la intercesión de la dzemànwọdzi, que son sus intermediarios o mensajeros con características terrestres. Por ejemplo, deidades como Sakumo en Tema, Sakumo Fio en Accra, Korle en Accra, Klọte en Osu, son residentes de ríos y lagos; Gbọbu en Nungua, lo es en una arboleda sagrada, mientras Nai y Trotroe en Accra, son espíritus del mar.
Por lo tanto como hemos dicho, los Ga creen en el Ser Supremo, Ataa Naanọ Nyongmọ o Atta Naa Nyongmọ; como Creador del mundo, invisible, omnipotente e inmortal, y que los dzemànwọdzi son tenidos por Nyongmọ tsulọi, mensajeros de Dios, capacitados para interceder ante él y que cuando toman carácter antropomórfico se hace referencia a ellos como Klewi. Lo que indica la misteriosa relación entre Dios y la humanidad, tal como se expresa en la siguiente canción Kpele: Baaná Ate Nyampong; El Padre Dios verá; Baaná Klewi. Klewi verá.
Estos pensamientos y categóricas afirmaciones, dejaron perplejos a quienes primero les prestaros atención y a las que dio voz afirmando su crédito Reindorf, 1897, del que ya hemos hablado, quien había argumentado que: “El culto a Ga tiene que ser de origen extranjero. Ya que no hay ninguna nación o pueblo africano, que se sepa, que haya avanzado tanto en sus puntos de vista religiosos como los Akrahs, habitantes de Accra. Uno se inclina a suponer que han conocido con anterioridad el sistema de culto judío o imitado a aquellos que salieron de allí y recalaron los primeros en esta costa”.
Sobre estas bases, el culto Kpele al Ser Supremo a través de la intercesión de la dzemànwọdzi, como se ha indicado anteriormente tanto por Kilson como por Del Campo, pueden ser algo así como los ángeles bíblicos, que se aparecieron a Moisés, Abraham, Josué y otros líderes de los hijos de Israel.
Corroborando estas afirmaciones, Henderson Quartey señaló que el intercambio o asunción por los subsaharianos en general y particularmente los Ga, respecto a las creencias religiosas y prácticas culturales de los hebreos, se podría remontar a los pueblos semitas, judíos y árabes principalmente, y que se originó en la mayoría de los casos en la meseta del Níger y el sur de Sudan donde confluyeron en rutas de comercio e intercambio.
Además, sostuvo que la cultura tradicional de la religión Ga difiere fundamentalmente de la de los Fante, Twi y muchos otros pueblos de Ghana. Esto se debe a las investigaciones realizadas sobre el sistema de creencias religiosas de los Ga y que las prácticas culturales, según fuentes orales, han puesto de manifiesto semejanzas entre las dos culturas y tradiciones religiosas.
Cabe destacar, que algunos de los investigadores europeos que llevaron a cabo estas investigaciones eran académicos, autores como Bosman, Barbot y Cruickshank, entre otros. Sus hallazgos confirmaron, así lo documentaron y escribieron, las semejanzas entre las creencias religiosas y prácticas culturales de los Ga, y el de los pre cristianos y judíos. Cuestión en la que personalmente ni entro ni salgo, limitándome a aportar datos.
Antigua foto, que aún preparada, muestra a una muchacha Ga con la escoba ceremonial, destinada a la limpieza del espacio donde el alma, o susuma, del difunto se acomode cuando se la reclame.
Las Sombras Ancestrales son otro componente básico de las creencias Ga. Con el fin de comprender y apreciar el papel de las sombras ancestrales en la doctrina Kpele, es necesario examinar el concepto de ser humano o Gbomo Adesa desde la perspectiva Ga. De acuerdo con Kilson, los Ga creen que todas las personas o adesai, tienen dos aspectos humanos, a saber, lo corpóreo y lo espiritual: y que en la vida mortal de todos, el alma o Susuma, habita el cuerpo u Gbomo Tso, excepto durante el sueño, en que Susuma se aleja del cuerpo y viaja sin límites por el tiempo y el espacio.
Sin embargo, en la muerte física, el alma o Susuma, se cree que permanece en el cuerpo durante tres días, después de lo cual abandona el cuerpo y vaga, hasta el día del entierro y las exequias finales o faafo. Es por lo tanto en esta etapa, en la que las almas de los difuntos alcanzan su estatus social final como Sisai o Nsamantanŋi, seres ancestrales, en el inframundo o gbohii adzeng el ‘mundo de la persona muerta’.
Sin embargo, los Ga creen firmemente que las Sombras Ancestrales continúan cerca después de la muerte, preocupados en los asuntos de sus descendientes vivos, debido a la relación que se deriva de los espíritus y sangre de ambos padres al nacer, donde el individuo queda afiliado a un grupo o Kui, integrado en la sociedad Ga.
Como resultado, las Sombras Ancestrales a veces pueden manifestarse a los vivos en formas humanas o por medio de los sueños. Por otra parte, su presencia espiritual a veces puede ser invocada para ayudar a los vivos durante los períodos de crisis o calamidades. Sobre esta base, el papel de las sombras ancestrales en su doctrina no puede ser subestimada, ya que no sólo actúan como guardianes del bienestar de su linaje y parientes, sino que también sirven como los guardianes de la cultura Ga. Una cultura firmemente establecida por los padres fundadores del Estado Ga.
Este último aspecto de la creencia de los Ga es particularmente relevante para el sistema religioso Kpele, pues se trata de llevar a cabo correctamente las tradiciones Ga, de donde deriva su autoridad, a través de la promulgación de las costumbres establecidas por sus predecesores. Por lo tanto, asumen el papel de guardianes del más mínimo matiz que promulgaron los ancestros y se consagraron en las costumbres y tradiciones de los Ga en general y el culto Kpele, en particular; y que se expresa de forma verbal en las oraciones rituales con las siguientes palabras: Tswa, Tswa, Tswa. Granizo, granizo, granizo. Manye aba! Deje que llegue la felicidad. Wọgbèi Kome? Son nuestras voces? Ngmεnε ashi mέ? Qué día es hoy? Ngmεnε ashi họgba. Hoy es domingo. Ahọgba Niimεi. Abuelos, domingo. Ahọgba Naamεi. Abuelas, domingo.
Esta forma de oración, expresa la importancia de la unidad de los antepasados y el pueblo Ga y de algún día específico de la semana durante su existencia en la tierra. Día reservado para el descanso de la gente y la naturaleza, regenerando hombres, fauna y flora. Así como, la unidad que deviene de la armonía, la cohesión, la paz y la tranquilidad, para el desarrollo del Estado Ga.
A veces se pueden encontrar referencias culturales rituales Kpele, en canciones de las nuevas generaciones actuales, como se ve en la letra de esta canción de 2011: Ataamέi shi ha WO. Los Antepasados nos dejaron. Tśεmέi shi ha WO. Nuestros Padres nos dejaron.
Lo que refrenda que aún pervive la creencia en el papel como precursores y valedores de las creencias religiosas y cultura Ga de los antepasados, recogidas como ejemplo en esta canción, que ponen de manifiesto las nuevas generaciones.
Por último, la doctrina Kpele enseña que aunque los animales y las plantas pueden marchitarse y morir, como los seres humanos, la humanidad es bastante diferente de estas dos especies; ya que los seres humanos tienen la capacidad de razonar, de ahí la expresión Ga ‘dzwεŋnmọ dzi Gbomo’, que significa “la mente es la persona”. Esto se deduce del hecho de que, la racionalidad de la humanidad les permite coordinar su existencia social y moral: en especial, su sexualidad en la que la procreación de la humanidad depende de la supervivencia de la raza humana en la tierra.
En vista de esto, es por lo que la doctrina Kpele ha utilizado el concepto de la taxonomía en la jerarquía de los seres, para explicar la relación entre el Ser Supremo, los seres divinos, la humanidad, los animales y las plantas. Una relación basada en la dependencia de cada clase de seres, que aunque jerarquizada, promueve la paz y la armonía dentro del universo.
Esto explica la creencia Ga de que todas las creaciones dependen del Ser Supremo: Taolọ naanọ nyoongmọ Ataa Naa Nyongmọ Que traducido dice: “…para su existencia, sustento y seguridad”.
De lo que se deducen los axiomas Ga: Nyongmọ gbeọ ni wọ yeọ Dios mata y por eso comemos Nyongmọ dzi wala tśε Dios es el dueño de la vida. Nyongmọ dzi wọ hiε nọ kamọ Dios es nuestra esperanza.
La Doctora por la Universidad de Wisconsin, Claire Robertson, reconocida experta de muchos de los aspectos de esta y otras culturas africanas y base de mucho de este estudio, afirma: “Deseo afirmar categóricamente que con respecto a todas las creencias religiosas en todo el mundo, hay algunos principios y prácticas que son fundamentales; y por lo tanto, tales ritos o rituales, son obligatorios para sus seguidores o adherentes. Por lo tanto, la religión autóctona africana, que es una parte integral en la vida de las personas, no es una excepción a esta regla. Más bien, tales prácticas, son las características principales que se encuentran en las observaciones religiosas de la mayoría de las comunidades africanas en todo el continente. De hecho, dado que el objetivo fundamental de la religión Ga es armonizar la relación entre el Ser Supremo y la humanidad, mediante la intercesión de seres divinos y valores ancestrales, los rituales de Kpele son llevados a cabo por grupos de culto, cada uno de los cuales es responsable de la ejecución de los rituales asociados con un dzemànwọdzi o deidad, específico”.
Por supuesto, las unidades de parentesco reconocido, el We kui, asociadas con el dzemànwọŋ o deidad de un culto particular de Kpele, determinan la pertenencia al grupo. Sin embargo, estos están restringidos a las familias Gamεi kroŋ, o Ga verdaderos de la sociedad Ga que son los custodios de estos dzemànwọdzi, y cuya prerrogativa es realizar, así como observar todos los rituales y cultos asociados a este, como por ejemplo, en el caso de la familia real Kpakpatsewe y la deidad Gua.
Según Kilson, 1970: “Aunque teóricamente, todos los miembros de dichos grupos reconocidos son miembros automáticos de estos cultos de Kpele, las responsabilidades de la ejecución de rituales se confían a dos categorías de especialistas en rituales: un Wọlọmọ, sumo sacerdote, y una Wọŋ yoo, medium femenina. De hecho, en las costumbres y tradiciones Ga al igual que los hebreos, el sacerdocio es una regla hereditaria donde una persona es seleccionada por los ancianos de un clan particular o en algunos casos por los mismos dzemànwọdzi”.
Además, dado que la dedicación de un Wọlọmọ es una ocupación de por vida, estos ancianos se encargan de la debida diligencia en la selección de un joven casto y soltero después de una exhaustiva investigación y examen del candidato propuesto. Como ya se discutió en la taxonomía de la jerarquía de los seres, en el ápice de la doctrina Kpele está el Ser Supremo que es creativo, inmortal, racional y móvil: la fuente de vida y controlador de los procesos naturales en el universo de sus creaciones. En vista de estos atributos y otras razones, los Ga creen que el contacto no puede hacerse directamente con él. Más bien, la relación entre él y la humanidad debe canalizarse a través de la mediación del dzemànwọdzi y los valedores ancestrales. En consecuencia, la humanidad puede apelar directamente al dzemànwọdzi y por lo tanto al Ser Supremo a través de la libación durante las oraciones. Mientras que, al mismo tiempo, las Sombras Ancestrales pueden actuar o servir como intermediarios entre sus descendientes vivos y el dzemànwọdzi en tiempos de crisis o calamidades. Aunque, los animales y las plantas formaron parte de la jerarquía taxonómica de los seres según la doctrina de Kpele, no se han hecho muchos comentarios exegéticos sobre ellos, a no ser por la utilización de ellos trasmutandolos antropomórficamente, al modo de los dibujos animados solo que con mayor antigüedad y menos medios, como análogos de la existencia humana en algunas de las canciones de Kpele, como por ejemplo se dice en una de las canciones: ‘wuọ nuu looflọ shishi’, es decir, ‘un ave doméstica no entiende a un pájaro salvaje’.
El acto de ofrecer la oración a través de la libación ha sido una parte integral de la cultura africana, y dado que la religión, como ya se dijo, es la forma de vida del africano, la libación juega un papel importante en las actividades diarias de la gente.
Como resultado, la libación forma el núcleo de los rituales de Kpele, ya que es el vehículo a través del cual tanto el dzemànwọdzi como los valedores ancestrales, se convocan durante las oraciones y la adoración, para servir como médiums para las súplicas ofrecidas al Ser Supremo.
Marion Kilson en su análisis del acto ritual de libación entre los Ga declara que: “La libación implica dos acciones: una verbal, la otra no verbal. Estas acciones, se realizan de forma secuencial; un sacerdote reza antes de libar. A veces, varias de tales secuencias de acciones rituales pueden comprender un solo acto de libación”.
Ella postuló que la oración de libación consistía en tres elementos sucesivos que son la invocación de seres divinos y Sombras Ancestrales; explicación de la convocatoria; y súplicas a los seres divinos.
Aunque la forma y el enfoque de la oración de libación son constantes, la duración, el contenido y el contexto pueden variar dependiendo de las intenciones o razones de las invocaciones y súplicas, así como del conocimiento ritual del suplicante. En consecuencia, la realización de ciertos rituales y oraciones son prerrogativa de los especialistas en rituales, que están familiarizados con las reglas de estos actos.
Las oraciones de la libación entre los Ga, por lo tanto, aclaran ciertas ideas sobre la doctrina Kpele, que se repiten en cada oración, independientemente del solicitante o la ocasión.
Esto se refleja en la convocatoria e invocaciones de las tres categorías de seres inmortales por parte del suplicante, para ayudar a la comunidad o al individuo; entre los cuales se encuentran, Ataa Naanọ Nyongmọ, dzemànwọdzi y sisai o nsamantanŋi. Esto se basa en la estructura taxonómica de la jerarquía de los seres como se comentó anteriormente.
Una afirmación corroborada por Kilson en su diferenciación del método y enfoque adoptado por los oficiantes rituales Wọlọmεi, Mantsεmεi, Wekuu Nkpai, etc., cuando se invocan dioses y antepasados; en contra de cuando el Ser Supremo y otras deidades principales son convocados durante la oración de libación y adoración. Por lo tanto, en el pensamiento religioso de Kpele, las oraciones de libación contenían tres elementos formales a saber: la invocación, la oración o súplica y la libación.
La verbal, que es la primera parte de la oración de libación, forma parte de la invocación del Ser Supremo a través de las denominaciones de sus diversos atributos, tales como su bisexualidad Ataa, Naa, es decir Padre, Madre, en su papel como Creador del universo, Proveedor de las necesidades de sus creaciones, Sustentador de la vida y el Único que da orientación divina a la humanidad a través de sus mensajeros, dzemànwọdzi.
Estas ideas se expresan explícitamente en el siguiente texto de oración de Kpele: Ofe Nyongmọ nibọ ngwei kε shikpong kε shikpong nọ tśei kε tεi, fai kε godzii, nudzii kε nibii krokomεi. Sεε mliŋ ni ebọ adesai, ni eto adsai adeng kε tsọ nonọ ni eha Ga hu bọfo… Tśε Nyongmọ Mãwu, nọni ogblenaa no es dzi nọni wọbaa nye wọtsu. Nọni ofèè ko daŋ lε, wọ nyeng he noko wọ fè, ni nọni otshiko taŋ lε, wọnye henii wọtsu.
Esto se traduce de la siguiente manera: “Dios Todopoderoso que creaste el cielo y la tierra y en la tierra pusiste árboles y piedras, ríos y montañas, valles y otras cosas. Luego creaste a los seres humanos y pusiste todas las cosas en manos de los hombres y, a través de esto, también le diste a Ga un mensajero, es decir, a Sakumọ… Padre Dios, lo que has mostrado es lo que podremos realizar. Lo que no has hecho antes, nosotros nada podremos, y lo que no has mencionado, no podemos conocerlo”
La segunda categoría de seres invocados en el curso de la oración son los dzemànwọdzi, que se ilustran en la segunda parte de la oración.
Lo que como se puede observar se concreta en la siguiente súplica: Nii Nuumo Sakumọ; Abuelo, viejo Sakumọ; Klọọte kotobridza akotobri; genial, genial Sakumọ; Odai wọmu oye; Sakumọ, qué bueno que estés presente; Afite osaa; ellos destruyen y tú reparas; Abuo Tete ke tśei; cuando se llama a Sakumọ, él responde; Ọnyanku afle; alguien a quién uno llama cuando está en peligro Oku ama Nkran. mata por Ga; Tete yee, tete yee; Sakumọ grande, sí; Sakumọ jóven, sí; Angula sro, Ashanti sro. Te temo, Ashanti te temo.
Estas denominaciones mostraron el respeto y la reverencia que los Ga tienen por los seres inmortales, es decir, las deidades. Mientras, creían que Ataa Naanọ Nyongmọ ayuda a la humanidad, especialmente a los Ga, a través de los dzemànwọdzi cuando surge la necesidad. De hecho, el mantenimiento y la restauración de la relación armoniosa entre seres inmortales y la humanidad dependen en cierta medida de la realización de rituales, en los que estos últimos reafirman su condición subordinada en la estructura taxonómica de la jerarquía de seres y reconocen su dependencia de los seres supra ordenados.
En el aspecto no verbal de la oración de libación, el agua, el vino de maíz, nŋmaa daa, o las bebidas alcohólicas desempeñan un papel importante al invocar a dzemànwọdzi y sisai nsamantanŋi, como un medio para establecer relaciones contractuales entre hombres mortales y espíritus inmortales. A través de este acto, los Ga creen que los espíritus inmortales pueden ser manipulados para llevar a cabo las tareas que les han sido asignadas, para la posterior transmisión al Ser Supremo.
Mientras que al mismo tiempo, se cree que al aceptar la oferta de los elementos mencionados anteriormente, los espíritus inmortales no solo sancionan las acciones de los Ga, sino que también reconocen sus responsabilidades hacia ellos. La libación, por lo tanto, en los rituales de Kpele es un acto de sacrificio y comunión, que busca enfatizar la taxonomía de la jerarquía de los seres, para validar y asegurar el éxito de los ritos que se realizan.
Es en este momento, donde en lugar de animales de sacrificio y en algunos casos seres humanos, que son inmolados para la propiciación de seres inmortales, es la ofrenda de agua, nŋmaa daa y licor, quienes se auto eliminan simbólicamente, al ser vertidos en el suelo. Por lo tanto, la libación enfatiza la comunión entre las estructuras taxonómicas de la jerarquía de los seres; tanto mortales como inmortales, cuya cooperación es esencial para la existencia y la prosperidad de la humanidad.
CULTO DE GEMELOS
Kilson al investigar el fenómeno de los nacimientos de gemelos entre los Ga, era de la opinión de que los gemelos Ga, los haadzii, son seres humanos asociados con ciertos espíritus que habitan en el cielo.
Para comprender y apreciar completamente la creencia de los Ga acerca de los nacimientos de gemelos, es necesario analizar la doctrina Kpele para comprender sus enseñanzas fundamentales: la concepción taxonómica de la jerarquía de los seres. Una doctrina que enseña que tanto los seres mortales como los inmortales dependen uno del otro para la armonización del universo y la prosperidad de la humanidad. En este sentido, los nacimientos de gemelos entre los Ga se ven como anomalías deseables, que resultan de los poderes reproductivos inusuales de los padres y al mismo tiempo; un regalo del Ser Supremo.
Involucrada aún más en este fenómeno, Kilson afirmó: “Los Ga creían que por cada par de gemelos humanos nacidos en la tierra, había dos pares de espíritus correspondientes en el cielo, que son los espíritus de las búfalos, wuo. Esta creencia se puede atribuir a la concepción de la jerarquía de los seres en la doctrina Kpele, debida al hecho de que junto a los seres humanos, los animales juegan un papel importante en la supervivencia de la humanidad en la tierra, ya que sirven como alimento y bestias de carga”.
Para los Ga, por lo tanto, aunque los espíritus de los búfalos son seres que habitan en el cielo, a veces descienden a la tierra y se aparecen focalizados en seres humanos, otros animales o plantas; ya sea por su propia voluntad o por intención humana. De hecho, la creencia de la naturaleza existencial del espíritu del búfalo explica en gran medida los rituales que rodean los nacimientos de gemelos en la cultura Ga.
El búfalo, un feroz y salvaje habitante del bosque que ataca a otras criaturas y objetos con sus cuernos, que se sabe es animal gregario, viaja en grupos y disfruta de bañarse en el lodo de ríos o estanques. Sobre todo, se cree que sus espíritus limpian los cultivos de ñame, yεs, de cualquier peligro místico inherente. Por lo tanto, el nacimiento de gemelos o nacimientos múltiples humanos es una fuente de alegría entre los Ga que saben que el número da fuerza.
Además, se cree que tales nacimientos son obsequios del Ser Supremo, que deben manejarse con todo el cuidado que se merece. Por estas y otras razones, como se explicó anteriormente, los ancianos de la familia patriarcal consultan a un médium de un culto kpele que invoca a los espíritus gemelos para determinar si desean ser adorados o no. Cuando se determina esto último, se hacen arreglos para la construcción de un santuario de gemelos, un kodziŋ, que se mantiene en el hogar. Este santuario consiste en una pequeña bolsa de rafia tejida a mano, flọtọ, un par de cuernos de búfalo, kodziŋ, una botella de licor, una pequeña placa de cerámica y una pieza de caolín, ayεlọ, que se guardan en una bandeja o cuenco de madera, el tsese, y que se recubre todo con una tela blanca.
. Una médium o Wọŋ yoo en su danza previa del culto kodziŋ o de gemelos
Según Kilson, los objetos más importantes en el santuario son el par de cuernos de búfalo que se obtienen para los mellizos. Como seres humanos, carecen de los cuernos naturales de sus contrapartes: los espíritus de los búfalos.
Además, es la creencia de los Ga, que dado que los poderes de los espíritus gemelos terrestres están localizados en los cuernos de los búfalos, los gemelos mortales también derivan y ejercen sus poderes, hewal, a través de los cuernos replicados. En consecuencia, los gemelos son temidos entre los Ga porque, cuando están enojados, pueden golpear sus cuernos para invocar y de ese modo localizar a los espíritus gemelos en los cuernos y a través de estos espíritus causar enfermedad, si no la muerte, a aquellos que hubieran incurrido en su ira.
Sin embargo y por el contrario, Margaret Joyce Field, en su ‘Religion and Medicine of the Ga’ de 1937, después de haber investigado los ritos realizados durante la infancia de niños especiales entre los Ga, tenía una visión completamente diferente de la de Kilson. Al analizar sus hallazgos, postuló que el culto a los gemelos, que es uno de los cultos del ñame, está relacionado con el culto a los animales, y que se supone que los gemelos tienen el mismo espíritu que el wuo, un tipo de búfalo.
Field sostuvo que: “Cuando los gemelos tienen una semana de edad, además de su ceremonia de nombramiento ordinario, cada uno recibe una pequeña olla de barro que está incrustada en una pequeña plataforma de arcilla fuera de la casa. Se ponen en estas ollas ofrendas de hierbas, ron, cauris, dinero; se matan pollos y se rocía la sangre sobre ellos… Cuando los mellizos ya tienen unos pocos meses y evidentemente ‘llegaron para quedarse’, las macetas se intercambian por un par de cuernos de wuo”.
Sin embargo aunque puede haber variaciones en los hallazgos de ambas investigadoras, la realización de ciertos ritos religioso culturales, puede variar dependiendo de la localidad, como se puede ver en la celebración del festival anual Họmọwọ entre los diversos grupos Ga. Por ejemplo, mientras Wọ Sagba de Ga Mashie y Osu celebran el Họmọwọ con el satírico Oshii dzo como atracción añadida, los Wọ Doku de La y Teshie tienen el Kpã Shimọ o La Kpã Yo Kpèèmọ con śakamọ, el abrazo ceremonial del sexo opuesto como una característica especial de la celebración.
. Muchachas gemelas Krobo. Ghana. Foto de Ángela Fiser y Carol Belwick.
Por otro lado, mientras el Wọ Krowor de Nungua realiza el Obeneshimọ después de la celebración de Họmọwọ, el Wọ Kpel de Tema realiza el Kpeledzo antes del festival agrícola anual de la sociedad Ga. De nuevo, estamos de acuerdo con Field en su afirmación de que los cultos a gemelos son, básicamente, cultos de comedores de ñame, asociados con tribus de adoración de animales como los Lε que se cree que son los shikwέbii de La, Tema, Nungua y Kpone. Estos pueblos autóctonos eran adoradores de la serpiente, el leopardo y la hiena que fueron asimilados por los Adangbe y Lashbii.
En consecuencia, no sorprende que los Ga adoptaran el culto de gemelos como parte de su patrimonio cultural, debido a su consideración y tolerancia hacia las creencias y prácticas religiosas de otras personas, que preservan la vida y la dignidad humanas. De ahí el axioma Ga: Ablé kuu aba kuma wọ Que literalmente significa: “Que una buena y abundante cosecha de maíz sea nuestra porción”. En otras palabras, todos los tipos de personas son aceptables y bienvenidos por los Ga como vecinos, siempre que vivan en paz con ellos.
Por supuesto, los Ga se consideran personas afables y de corazón abierto que abarcan a todos independientemente de su raza, color, sexo, religión o credo sin ninguna forma de discriminación.
Esto se puede ver en la composición de las diversas comunidades Ga en la región de Gran Accra. Por lo tanto, la ceremonia de adoración gemela formó el preludio de la celebración del festival anual Họmọwọ después del levantamiento de la prohibición de tocar tambores y hacer ruido en todas las ciudades importantes Ga, especialmente en, Ga Mashie. Por lo tanto, aunque los gemelos pueden ser notoriamente caprichosos y difíciles de cuidar, sus padres siempre están orgullosos de ellos. Además, son considerados como seres divinos que nunca causan infortunio a sus familias cuando son tratados con cariño y amabilidad, sino más bien, bendiciones y prosperidad.
RITOS DE PASAJE Niño de Ghana. Foto Lisa Kristine
Gen. 17, pp. 9 a 14 dice: “El supuesto origen hebreo de las creencias religiosas y las prácticas culturales Ga se ilustra con algunos ritos de prácticas de paso entre los cuales se encuentra la kpojiemọ o ceremonia de nombramiento, realizada el octavo día a todos los bebés recién nacidos independientemente del sexo y circuncisión o no del niño varón, ceremonia de Hii aniŋ o Ketia, después de los rituales kpojiemọ”.
Amartey, 1991, corroboró estas afirmaciones cuando anotó que: “El grupo Ga, que estuvo expuesto a los israelitas en la tierra de Goshen, debido a su vinculo común y estatus social, asimiló algunos aspectos de su cultura a través de matrimonios mixtos y aculturación. Además, discutió el nombramiento patriarcal de Ga kroŋ y argumentó que este sistema se basa en los nombres de la familia o del clan para una fácil identificación, además de la herencia y la sucesión, tal como se encuentra en las estructuras organizativas sociales de los Ga”.
Sin embargo, Kilson, 1974, al analizar las costumbres Ga y los ritos ceremoniales tradicionales de paso observó: “El objetivo del ciclo de las ceremonias de crisis de vida se basa en el desarrollo fisiológico del organismo humano… cada ceremonia define a un individuo como miembro de una categoría biosocial y la falta de observar una ceremonia implica sanción mística y práctica”.
Además, argumentó que cinco grandes ceremonias rituales marcaron las transiciones sociales durante la vida de cada persona Ga, que viven hasta la edad adulta. Estas ceremonias, que forman parte del kpodziemọ, rito de nombramiento, entre otros, transforman a un niño de ocho días de una nulidad biológica cuasi fetal, en una persona Ga. Basado en esto, un bebé que muere antes de la ceremonia de nombramiento no se considera un ser social y por esta razón, su madre no alcanza el estatus social respetado de la maternidad, lo que se refleja en el uso de un nombre de familia o clan: ejemplo, Kpakpanye.
Otra ceremonia en la que puso mucho énfasis es la hiianii, la cosa de hombres: la circuncisión de todos los niños varones, que debe realizarse en cualquier momento después del kpodziemọ, y antes de los diez años. Este ritual masculiniza a los niños y a la vez, diferencia al Ga de otros grupos étnicos en la costa oeste de África.
Otros ritos de ceremonias de paso en su estimación son los ritos fisiológicos de pubertad o dzengniŋ, realizados para ambos sexos, y que marcaron la transición de la inmadurez a la madurez. El desempeño de los cuales significa la purificación y la preparación para la asunción del papel de adulto, del matrimonio, la paternidad y otras responsabilidades sociales. Sin la cual una persona puede ser tildada de ‘inmoral y estúpida’, por lo que se le niega el estado ancestral después de la muerte. Otra transición biosocial importante para Kilson es la del matrimonio, que constituye un cambio trascendente en el proceso de maduración tanto para los hombres como para las mujeres en los ritos de paso Ga y en el ciclo de vida tradicional.
De hecho, la institución de un primer matrimonio se contrae por dos conjuntos de ceremonias, a saber: Shibimọ, o regalo de compromiso, y Yoo kpèèmọ, el rito de boda.
Sobre el tema de los esponsales, Kilson observó que: “Implica la transferencia de bienes de los parientes del novio a la familia de la novia, y así establece los derechos exclusivos del novio sobre la sexualidad de la novia y el derecho de sus parientes sobre su capacidad reproductiva. Conlleva una semana de alegría y fiesta, transfiere a la novia a la familia del novio y termina con una bendición en el santuario de Nai: la deidad Kpele superior en Accra, en el Nai We”.
Sin embargo, como sucede con toda la existencia humana y las transiciones de la vida, los ritos funerarios marcan el final de todos los ritos de paso. En las costumbres y tradiciones Ga, ciertas concepciones de la humanidad son relevantes en la vida de cada persona. De acuerdo con eso, los Ga creen que una persona tiene dos aspectos humanos, a saber: el cuerpo y un alma.
En vista de esto, mientras se cree que el cuerpo solo tiene existencia temporal; el susuma, alma, tiene vida eterna, aunque su asociación con el cuerpo es limitada. Por lo tanto, se cree que cada alma tiene una duración predeterminada en la existencia humana, y cuando deja el cuerpo, vagabundea ‘nadie sabe dónde’ hasta que se haya completado la ejecución de los ritos funerarios finales, o faafo.
Este aspecto de los rituales fúnebres Ga según Henderson Quartey se asemeja al de las prácticas hebreas. Observó que en la muerte y el luto, rituales funerarios como kotśa gbamọ que significa la separación entre los muertos y los vivos, es comparable con la realizada por el grupo especial judío, ‘Hevra Kaddishah’, Sociedad Sagrada.
Estos rituales son indicativos de la creencia en la vida futura. Porque, tanto para los Ga como para los judíos, la muerte es la separación del cuerpo de la fuerza que otorga la vida, el alma y la continuación de la vida en el más allá. Por lo tanto, el tratamiento que se da al cuerpo tras la muerte, indica no solo la creencia en la santidad de la vida, sino también en la igualdad de toda la humanidad y la responsabilidad mutua confiada a todas las familias y amigos en tiempos de duelo.
RITOS AGRÍCOLAS KPELE
Foto de Alda Kauffeld
Una de las principales ocupaciones entre los ga es la agricultura, ya que desempeña un papel importante en su sustento, ninguna familia carece de interés agrícola o pesquero en ninguna aldea de las seis ciudades costeras Ga, desde Langma hasta Tema. Nuevamente, como parte del sistema religioso Ga, se puede ver en el análisis de la doctrina Kpele la taxonomía jerárquica de los seres, donde los animales y las plantas forman parte de los subordinados, su papel en la armonización del universo no puede ser infravalorado.
Sobre estas bases, los ritos, periódicos, ocasionales o de calendario, así como los festivales, se llevan a cabo en nombre de toda la comunidad Ga por los diversos cultos de Kpele, como un medio de armonizar la relación entre los seres superiores y la humanidad. Entre estos ritos están los rituales semanales realizados por los diversos Wọlọmεi, en los días de la semana que son sagrados para las deidades familiares.
Además de estos hay otros ritos anuales, como las festividades nŋmaa yeli o festival del mijo, los que celebran cada deidad, el nshor bulemọ o purificación del mar, todos bajo el Wọlọmεi de cada ciudad costera Ga, asistidos por los Wolśiatśεi, jefes de pescadores. Más los rituales para cerrar a la pesca, las lagunas Sakumọ, Tśεmu y Korle con el fin de reponer las poblaciones de peces, así como evitar la extinción de la vida acuática en estos enclaves, protegiendo a los alevines.
Por otro lado, la apertura a la pesca de estos elementos acuosos, asegura que haya suficientes peces para la celebración del festival Họmọwọ. Sin embargo, todas estas actividades sirven como preludio del Nŋmaa dumọ, festival del mijo, que transcurre por los diversos barrios en las comunidades de Ga Mashie y Tema antes de la celebración de los festivales Kpeledzo y Họmọwọ.
Festival Ga Họmọwọ; según Henderson Quartey, la institución de la Pascua judía tiene algunas similitudes con el festival Ga Họmọwọ. Esto se manifiesta en el modo y la manera en que tanto los judíos como los Ga cuentan el calendario anual de doce lunas, para dar comienzo a los rituales y festivales religiosos. El recuento de guirnaldas de nyanyara utilizadas en los ritos de purificación desde el primer lunes después de la celebración de Họmọwọ, y los siguientes lunes durante todo el año, por el Dantu Wọlọmọ del clan Lante Djan We, son el método a través del cual el Wọlọmọ anuncia los días de los ritos religiosos de Kpele; y lo más importante, el comienzo del festival Ga Họmọwọ.
Argumentó que a diferencia de otros festivales en Ghana, los Ga Họmọwọ reflejan el sentido y la importancia de las celebraciones de Roshanah y el Yom Kippur de los judíos. Cuyo significado está destinado a cumplir los mandamientos de Dios, trayendo a todas las personas al conocimiento de los hechos de sus antepasados y reunir a parientes y amigos. Enseñando a aceptar los errores cometidos y a desprenderse de rencores, dando paso a la reconciliación y creando la oportunidad de acrecentar las relaciones familiares y de vecindad. Finalmente, un día después de la celebración de Họmọwọ, reflexionar para apreciar las necesidades mutuas, así como el papel en la armonía, el progreso y el desarrollo de la familia en particular, y de la comunidad Ga en general; a través de los saludos de ọgọwala ofrecidos a la familia y a los miembros de la comunidad Ga. Ex. 12: 19.
Amartey por otro lado, argumenta que el único festival que los inmigrantes de lengua Ga celebran, es el yihoo gbi, el día de la Pascua judía. Un festival que adoptaron desde su encuentro con los israelitas. El cree firmemente que ha sido sustituido por un festival de cosecha agrícola, el Họmọwọ. Cuya celebración los grupos Ga pueden haber instituido debido a la hambruna que sufrieron, durante el largo viaje desde su lugar de origen hasta sus ubicaciones actuales en la entonces Costa Dorada.
Además, Field también aludió al hecho de que el festival Kpeledzo es otra celebración anual de la cosecha agrícola del culto de Kpele, asimilado por los Ga de Teshie, Nungua y Tema en sus prácticas culturales. Mientras, en lugares como Ga Mashie, Osu y La, los elementos de Kpeledzo, como Kpele ha manbii ŋgọwala, la oferta de vida de Kpele a la gente, también se han incorporado a la celebración anual del festival Họmọwọ.
Aunque estas prácticas religioso culturales varían tanto en escala como en magnitud, con respecto al número de participantes y la complejidad de los rituales, son actos de mantenimiento del sistema o de represión, que se consideran esenciales para mantener una relación armoniosa entre los seres supra ordinados y subordinados. Como ya se dijo.
Por lo tanto, el éxito de los rituales y cultos de Kpele depende de una serie de dramatizaciones que incluyen canciones, danza, música, oraciones, libación y sacrificio, todo dirigido a lograr una relación ordenada y armoniosa entre la estructura taxonómica de la jerarquía de los seres en el universo.
En conclusión, la religión de la gente Ga al igual que su lenguaje ha sufrido muchos cambios, aunque originalmente se suponía que era de naturaleza monoteísta; según su asociación y matrimonios con los israelitas en la tierra de Goshen en Egipto. Y aunque pueden haber adquirido los rasgos culturales de otros grupos étnicos, todavía han conservado su creencia en el Ser Supremo, como se puede ver en la mayoría de sus prácticas culturales y ritos de iniciación.
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Bueno, esto toca a un punto y… seguido, que espero corra por vuestra cuenta, pues la multitud de nombres y la dispersión que producen, espero haya motivado la curiosidad de alguno de los que leáis esto, por aclararlo mejor. Como se ha visto, no hay universidad de prestigio, sobre todo americana, o europea, aunque no española, que no haya conseguido fondos para que los más grandes antropólogos, etnógrafos, lingüistas, arquitectos y otro tipo de científicos se hayan involucrado en escudriñar estos aparentemente insulsos o poco relevantes pueblos. Cientos de libros y miles de estudios hay de cada pueblo de este grupo, de cada pueblo, y el primer dilema al que se enfrentará quien quiera investigar, es que dependiendo el idioma de quien lo ha escrito, variará en función de ese idioma el cómo esté escrito ese término concreto recibido del africano, lo que creo es importante entender para no desesperarse; lo escuchará igual, pero no lo escribirá igual si es francés, alemán o inglés.
En esta recopilación de textos, más las apreciaciones que he pensado necesarias, he intentado dar idea del cómo dónde por qué y carácter del pueblo Ga y los acoplados Gbe, como los Adan, Krobo o Adja; también los Ewe, de los que hay su propio estudio; todos comparten lengua común aunque sea con jergas o giros propios. Pero también creencia y ritos con sus peculiaridades, y no sólo ahora, concienciados como nación, Ghana, sino desde su establecimiento en la zona donde imperaba el sentido común y la buena sintonía, avalada por el mestizaje; incluso con pueblos como los Fon y Akan, más distantes en origen, lengua y reglas sociales, pero que aceptando todo lo más eficaz de cada uno, asumen en común. Espero haya sido útil
Gracias por haber llegado hasta aquí.
jj andreu
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Sacerdotisa de Mami Wata obsérvese la sirena en el abanico y el barco tras ella.
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