Música de los Ewe
En la música, los Ewe han desarrollado una compleja cultura estrechamente integrada con su religión tradicional.
Esto incluye sus famosos tambores.
Los Ewe creen que si alguien es un buen percusionista, es porque heredó el espíritu de un ancestro que fue un buen percusionista. El sonido de tambores con ritmo cruzado es una parte de la cultura musical Ewe.

En general, los tambores Ewe se construyen como barriles con duelas de madera y anillos de metal o tallados en un solo tronco.
Se tocan con palos y manos, y a menudo cumplen roles tradicionales como si fueran una ‘familia’.
Estas ‘familias’ pueden tener los ‘siguientes miembros’:
- Gaŋkogui unas campanas que pueden ser sencillas o dobles y de hierro, metal o madera.
Forman un ritmo recurrente que establece el tempo de la canción y sirve como una línea de tiempo para el resto del conjunto. - Kagan es el tambor más pequeño y de tonos más agudos. El termino kagan significa ‘niño’ o ‘hermano pequeño’, por lo general se toca con rítmicos golpes en un patrón repetitivo que se vincula directamente con las campanas y vibradores ostinatos.
Este es un tambor de apoyo, que tiene un ritmo recurrente a lo largo de la interpretación y que interactúa con la campana para crear una melodía específica. - Kidi es el tambor ‘madre’, por lo general tiene un papel más activo en el acompañamiento. Kidi es el segundo tambor en el conjunto. Se comunica con el Sogo para crear una conversación utilizando el lenguaje de percusión.
- Sogo es ‘el padre’, es al tambor más grande.
Sogo es el tambor líder del conjunto. Indica a los otros tambores lo que a continuación se va a tocar y tienen que seguir. Este tambor también da paso cual director de coreografía a los bailarines cuando se supone que deben comenzar a bailar y cómo e incluso cuándo, parar; siempre a través del uso del lenguaje de percusión. - Atsimevu o el ‘abuelo’ es el tambor más grande y sordo del grupo, es el que imprime el ritmo a la melodía y lenguaje que empleen los otros.
Todo el conjunto está dirigido por el tambor atsimevu. - Ajatse es un sonajero hecho casi siempre de calabaza ahuecada a la que se viste o recubre de tiras que sujetan cuentas o semillas, con el que se sigue el ritmo de la línea de tiempo estrechamente para complementar la canción.
Las manos y su sonoridad rítmica
A esto hay que sumar un instrumento imprescindible, las manos.
Las manos y su sonoridad rítmica al dar palmadas. Las palmadas se utilizan para añadir la interacción humana a la canción y crear una textura musical densa con alta energía.
Las canciones líricas son más frecuentes en la región sur.
En el norte, las flautas y los tambores toman generalmente el lugar de la voz del cantante.
A los interesados en música e instrumentos africanos les aconsejamos leer el trabajo referente a ello.

Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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