Pueblos Yoruba
Por sus obras los conoceréis, dice el axioma. Y eso no quiere decir que se den agudos al nivel de Pavarotti o se pinte como Velázquez. También hay quien demuestra sensibilidad y talento a raudales, como el músico que nos impactó en el metro y ese grafiti que vimos junto a la plaza Mayor.
Pero amigos, esto no trata de llamar la tención ni anunciar este o aquel artículo de lujo, ni tan siquiera crear algo bello, estético, bonito. No, se trata de honrar a la parte inmaterial, a veces, las más, invisibles e inaudibles, para conmoverlas y conseguir objetivos normalmente comunes y precisos.
Hasta lo que parecen retratos encierran en realidad esa determinación. Este pueblo es complejo y enorme, abarca un territorio de influencia mayor que el que va de Madrid a Moscú, pasando por París, Berlín, Viena o Bucarest por ejemplo.
De todos modos es un atrevimiento por mi parte, intentar resumir en unas pocas páginas, los extraordinarios textos ya escritos de quienes realmente saben, como los imprescindibles de Suzanne Preston Blier que documenta exhaustivamente, citando a quienes le precedieron, todo lo que se puede saber sobre la cultura de este pueblo.
Quiénes son los Yoruba
Veamos pinceladas de quienes y cómo son:
El término Yoruba no solo es referente a un grupo étnico sino que engloba también un idioma utilizado entre grupos limítrofes, lo que ha generado no pocos errores antropológicos.
El comercio de esclavos afectó fuertemente a las poblaciones Yoruba, lo que contribuyó a su diáspora y a la difusión de sus ritos y creencias.
Comprobado está, que se desintegraron como tal etnia en el transcurso del siglo XVIII al XIX y que volvieron a resurgir por los intereses que la colonización impuso, a finales de dicho siglo XIX.
Desde entonces están siempre en la base de la estructura política de Nigeria.
Las gentes Yoruba o como ellos escriben, Yorùbá,están desde antiguo instaladas al sudoeste de Nigeria y en Dahomey, actual Benin y noreste de Togo; comparten límites territoriales con pueblos que tienen mismo orígen común, con quienes comparten cultura, ritos y creencias aunque cada grupo con sus características propias, como los Nupe y Ebira muy cerca, a su norte en el centro de Nigeria; a su noroeste los llamados Borgu que son los Borgawa y Bariba a caballo de Benín y Nigeria; por el este tienen a los Edo, Esan y Afemai en la zona oeste del centro de Nigeria; y los Itsekeri a su sureste, en el noroeste del Delta del Niger; al sur, el Atlántico.
Pueblos vecinos
Sus vecinos más cercanos son los Fon en Benín eIgbo en Nigeria, e interrelacionados tienen a los Igala al noreste en la margen izquierda del Niger vecinos a su vez de los Ebira y Edo.
Por el suroeste, desde Benín a Togo, colindantes con los grupos yoruba de estos países, tienen a las gentes de lengua Gbe, como los Mahi, Ga Adangbe, Guan, y a los Ewe, con los que están relacionados desde las migraciones de estos pueblos, pero que diversificaron sus líneas culturales propias.
Aunque se noten las influencias. Además de en los mencionados países, también dentro de África se encuentran poblaciones yoruba de cierta importancia, diseminadas por Ghana, Costa de Marfil y Sierra Leona.
Estas numerosas referencias las creo necesarias puesto que veremos cómo manifiestan cada uno, con singularidad, distintas maneras de hacer, por ejemplo, el mismo ritual y el emblema, máscara, figura o colgante, que lo identifica.
descubrimientos arqueológicos
El hecho diferencial con sus vecinos proviene de su antiquísima implantación en el lugar, lo que en el tiempo les permitió asentar un sistema político bien organizado, dotarse de un cuerpo militar que les diera seguridad e implantar reglas sanitarias que previeran epidemias.
El organigrama establecía normas religiosas obligadas y derivado de esto el que la realeza proviniera de un origen divino, lo que se impuso por medio de una férrea disciplina.
Aunque los últimos descubrimientos arqueológicos sugieren que los antepasados Yoruba puedan haber vivido en su actual territorio desde la prehistoria otros expertos aseveran que el origen del pueblo Yoruba, se cree que está en Egipto, de donde emigraron los Oduduwa, fundadores de los primeros reinos Yoruba.
Esta hipótesis se basa en el parecido de las esculturas encontrado en Egipto y las esculturas encontradas en las excavaciones de la antigua ciudad estado de Ife. Según sus mitos, sus fundadores eran los hijos de Oduduwa. Los Yoruba todavía se refieren a ellos mismos como los ‘hijos de Oduduwa’, sin tener claro si se refieren a esa procedencia o,como veremos, a la mitológica diosa madre de la tierra.
Los Yoruba estaban divididos en varios reinos tradicionales, siendo el más antiguo el del mencionado Oduduwa, cuya capital era Ifé. Un lugar sagrado que llegó a tomarse como referencia.
el Oba u Ooni
El poder recaía en el rey, el Oba u Ooni, delegado directo y único de los dioses. A la energía que estos le proporcionaban, el rey añadía equilibrio y control. La elección se llevaba a cabo entre las familias reales mediante un acto de adivinación., de manera que el titulo pasaba de uno a otro de sus miembros, siempre que fuera descendiente del ‘fundador mítico’ Orisha Oduduwa, cuyos dieciséis hijos contrajeron matrimonios estableciéndose en territorios cercanos creando sus propios reinos.
Este previo entre mito y realidad, complejo, intentaremos deslindarlo para hacerlo comprensible.
El hijo heredero de Oduduwa es el origen del linaje de los reyes u Ooni de Ifè, compuesto por veintiséis nombres. Las ciudades estado Yoruba formaban parte de los veintiséis reinos centralizados. De éstos, Ile Ifè se reconoce universalmente como el más importante.
Se cree que fue fundado aproximadamente hacia el año 850. Su principal rival, el reino de Oyo, al noroeste de Ifè, se fundó aproximadamente hacia el 1350 DC. Los Ooni de Ifè y el Alafin, rey y juez supremo, de Oyo, todavía son considerados como los reyes Yoruba y respetados como tales en Nigeria.
Otros reinos importantes eran Ijesha y Ekiti al nordeste; Shabe, Ketu, Egbado, Ijebu, y Awori en el sudoeste; y los de Ondo, Owo e Itsekiri en el sudeste.
el siglo XV
En el siglo XV, y con la ayuda de las armas portuguesas se crea el imperio Oyo, cuya expansión se suele asociar con el comienzo del empleo del caballo. A finales del siglo XVIII se produce una guerra civil en la que uno de los bandos consigue el apoyo de los Fulani, quienes en el año 1830 se hacen con el control de todo el imperio Oyo. La invasión Fulani empujó a muchos Yoruba hacia el sur donde se fundaron los pueblos de Ibadan y Abeokuta.
La caída de uno de los principales reinos en los que se encontraba la ciudad santa de Oyo Ile contribuyó a la desorganización de los reinos más importantes y entre los siglos XVIII al XIX, como consecuencia de las guerras civiles, miles de Yorubas fueron enviados por sus propios vecinos como esclavos a Cuba y Brasil.
En 1888, a través de la mediación británica, Yorubas y Fulanis firman un acuerdo por el que los primeros recuperan el control sobre su tierra. En 1901 el territorio es colonizado oficialmente por el imperio británico, quienes establecen un sistema administrativo que mantiene gran parte de la estructura de gobierno Yoruba.
En muchos casos, se consideraba que el Oba, rey,era un descendiente directo de Baale, ‘padre y señor de la tierra’, el Oba fundador. Del que todos los demás Oba, amparados en estos conceptos, asumen, aún hoy, el liderazgo religioso y político.
Rol del Rey
El nombraba a los demás jefes, como el Otun, ‘hombre de la mano derecha’, o primer consejero y el Balogun, el Jefe de Guerra. El rey era considerado como una persona sagrada, como un dios viviente. No se le podía ver ni hablar directamente. No podía comer en público. Su alma se trasponía, pasaba a su sucesor.
Por eso a ese rey invisible, que ante sus súbditos se presentaba cubierto para que no se le viera el rostro con un tocado perlado en blanco llamado adenla y que no podía tocar con su carnalidad el suelo y por ello debía calzar unas sandalias apropiadas conocidas como bata ileke, formaba junto con sus consejeros y notables a los que daba una parcela de poder, como la de administrar justicia, las finanzas, el orden social y otras, una asociación que aseguraba una mayor estabilidad a la estructura política. Asociación que se ocupaba del culto al ‘señor de la tierra’ el Onile.
baalagun
Cada linaje posee una máscara que refleja y proviene del antepasado fundador. Hasta bien entrado el siglo XX, incluso en los pueblos y aldeas donde se practicaba el cultivo y dado que la tierra no era propiedad de nadie sino del dios que la regulaba, a esos administradores, una especie de alcaldes, se les denominaba baalagun.
Puertas decoradas o postes esculpidos son motivos arquitectónicos recurrentes, en los palacios, casas de notables y lugares sagrados. Son muy reconocidos sobre todo los del palacio de la ciudad de Ekiti. Numerosos objetos de prestigio se reservan a la élite y los que están perlados al rey.
Los artesanos Yoruba fueron muy prolíficos y sus obras están casi todas datadas en una época comprendida entre finales del siglo XIX y mediados del XX.
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