Ifè y sus influencias en territorio yoruba
Por terminar con Ifè y sus influencias dentro del territorio yoruba, que no aún la que tuvo en los aledaños, veamos de nuevo la foto de una cabeza que hemos visto otras veces en este trabajo, en las fotos nº 2 y 38.
Esta cabeza de mujer que con seguridad y por la corona que ciñe, aunque de una vuelta, es el retrato de una reina pero que muchos consideran representaba o era representación de Onile, la Diosa de la Tierra, es como casi todas las de Wunmonije, lugar donde se encontró, ligeramente más pequeña que la de un tamaño natural.
Los expertos, ante esta pieza, que vemos no tiene ningún agujero en la cabeza, sacan la conclusión de que las que sí los tienen sobre la frente, fueran para sujetar una corona de cuentas de las utilizadas realmente, pues se observa que en esta, su corona, coincide con la línea de agujeros que presentan las otras, bordeando la línea del cabello de las cabezas de latón de tamaño natural. No se ha encontrado ninguna corona de aquella época, pero sí numerosas cuentas de cristal con las que se hacían y que siguen apareciendo a la vez que crisoles donde estas se fundían.
Lankton 2006 nos dice que:
“Aunque aún no hay evidencias de dónde se inicio la fundición de latón en Ifè, si las hay en cuanto a que la del cristal sí surgió en los albores del siglo XI en África occidental, e Ifè sobre el XII, ya era un importante centro de producción de cuentas”.
patrones de escarificación
Volvemos a ver las estrías paralelas en la cara, símbolo identitario, que no todas las cabezas de latón tienen, aunque algunas otras las llegan a tener en la zona del labio inferior e incluso algunas en el abdomen.
Estas escarificaciones fueron hasta hace poco señal de identidad étnica entre los yoruba. Y se cree que en el pasado, los distintos linajes reales se identificaron con diferentes patrones de escarificación.
Y ahora y para terminar con Ile Ifè, aunque no con el bronce, veamos una parte, mínima, del interesante trabajo de eminentes historiadores y técnicos realizado por y para el British Museum referente a esta cabeza de las fotos 64 y 65.
El trabajo aludido estuvo encomendado a los profesores Paul T. Craddock, Janet Ambers, Maickel van Bellegem, Caroline R. Cartwright, Julie Hudson, Susan La Niece y Michela Spataro, sin duda entre lo más granado en sus especialidades para poder dictaminar sobre una cuestión como esta, en que se requería verificar que esta cabeza de la foto nº 64, depositada en el British Museum es la autentica cabeza que encontró y llevó Leo Frobenius y no una copia, en contra de la opinión de otros eminentes profesores.
Verdadero o falso
Esto no lo hago para decantarme, los dioses me libren ni tengo nivel ni sé, pero sí para apostillar que no es fácil, y sí un atrevimiento, discernir qué es falso y que no, ante algo que nos atrae. Si incluso con las evidencias que estos ilustres profesores presentan, los ilustres discrepantes discrepan, por qué nos atrevemos a aseverar algo dando nuestra opinión como concluyente. Mejor leamos esta breve parte, pero a aquellos que realmente piensen que evaluar algo como estas obras encontradas en pleno siglo XX, no lo olvidemos, es fácil, aconsejo lean el artículo entero con los dictamines de profundos estudios y comprobaciones técnicas.
El enlace al documento figura al final de este capítulo. Y en él se dice:
“Se aprovechó la oportunidad en 2010 para realizar un examen científico y técnico completo de la cabeza de bronce de Ife, conocida popularmente como la cabeza de Olokun, publicada por primera vez en 1912 por Leo Frobenius, junto con una selección de otras cabezas de Ife que vinieron a Londres para Exposición en el Museo Británico. Esto fue especialmente apropiado ya que en su última visita unos 60 años antes, la cabeza de Olokun había sido examinada y condenada como una copia de arena
*7. El presente estudio ha establecido fuera de toda duda que la cabeza Olokun es un colado hueco a la cera perdida o de fundición a la cera perdida, muy similar en técnica y composición a las otras cabezas. El balance de las evidencias sugiere que esta es la cabeza desenterrada en Ife en 1910”.
La cabeza de Olokun reconsiderada
Un examen de la prueba de Olokun
Se aprovechó la oportunidad en 2010 para realizar un examen científico y técnico completo de la cabeza de bronce de Ife, popularmente conocida como la cabeza de Olokun, publicada por primera vez en 1912 por Leo Frobenius, junto con una selección de otras cabezas de Ife que vinieron a Londres para su Exposición en el Museo Británico. Esto fue especialmente apropiado ya que en su última visita, unos 60 años antes, la cabeza de Olokun había sido examinada y reprobada como una copia de arena.
El presente estudio ha establecido fuera de toda duda que la cabeza Olokun es un colado hueco a la cera perdida o fundición a la cera perdida, muy similar en técnica y composición a las otras cabezas. El balance de evidencias sugiere que esta es la cabeza desenterrada en Ife en 1910.
La cabeza ‘Olokun’ desde que se le mostró por primera vez al etnógrafo y viajero alemán, Leo Frobenius, a su llegada a Ife en 1910, ha sido objeto de intenso interés y no poca discusión (Frobenius 1913; Fagg & Underwood 1949; Willett 1976; Shaw 1978: 15-6).
el Museo Británico
Este presente estudio es un informe detallado sobre el reciente examen científico y técnico de la cabeza, realizado en el Museo Británico, ampliamente conocido ahora por ese nombre.
Esto se llevó a cabo para determinar si es el original, como se dice al mostrarla a L. Frobenius, o una copia como afirman William Fagg y Leon Underwood en su publicación de 1949.
Desde entonces, a pesar del continuo interés, ha habido pocos estudios técnicos adicionales específicamente sobre las cabezas, aparte del de F. Willett (1967: 52-56, 2004) y D. Williams (1974: 188-203), y más documentos sobre la composición de su aleación. La especulación sobre quién fue el responsable de que se hiciera la supuesta copia se ha centrado en gran medida en Frobenius”.
“En el curso de sus viajes por África occidental en 1908, L. Frobenius escuchó frecuentes historias de una maravillosa estatua del dios Olokun ubicada en Ife, en la recientemente creada Colonia y Protectorado del sur de Nigeria.
L. Frobenius
L. Frobenius viajó a Ife en 1910, visitó numerosos sitios y comenzó a excavar y descubrir una impresionante colección de obras de arte en piedra y terracota. Después de reiteradas consultas sobre la estatua, le llevaron al Ebolokun, un extenso bosque dedicado a Olokun, el dios de la riqueza y al mar, y no le mostraron una estatua sino una cabeza de bronce.
En palabras de Frobenius (Frobenius 1913: 98) ‘Ante nosotros se encontraba una cabeza de maravillosa belleza, prodigiosamente fundida en bronce antiguo, fiel a la realidad, incrustada con una pátina de glorioso verde oscuro’. Más adelante en la misma nota él describe que ‘la medición es de 35,5 cm y fundida… à cire perdue… muy delicadamente conseguido, de hecho como los mejores ejemplos romanos’ (Frobenius 1913: 310).
Se le dijo que había sido excavada en la arboleda lo menos una generación antes y vuelta de nuevo a enterrar allí, pero que se la descubría periódicamente para realizarle ofrendas. Sin duda, estas ceremonias llevaron a que la fama de la cabeza se extendiera por África occidental.
Era natural identificar la cabeza con la dedicación de la arboleda en la que se había encontrado, pero de hecho es más probable que la cabeza de Olokun sea una representación estilizada de uno de los gobernantes de la época medieval, probablemente de entre el siglo XIII al XV dC.
el Ooni
Tras enseñársela se volvió a enterrar la cabeza, pero L. Frobenius mostró una gran persistencia tratando de adquirirlo y acosó al mensajero del gobernante y al sacerdote a cargo del bosque para poder comprarla. Se acordó un precio. Al volver a desenterrarla se rompió un fragmento de la corona de la cabeza que iba desde la esquina posterior hasta por encima de la oreja derecha, ver foto nº 65, y este trozo al final fue la única pieza permitida que L. Frobenius logró llevar a Alemania.
Desenterrar la cabeza produjo disturbios e inquietud entre los ancianos de la localidad, lo que condujo a una audiencia con el gobernante de Ife, el Ooni. L. Frobenius buscó disipar sus preocupaciones sugiriendo que el hojalatero local podría hacer una copia, o utilizar un ‘proceso galvánico’, es decir, hacer la copia mediante electroformado9. Nuevas quejas llevaron a las autoridades coloniales británicas a interceptar a la comitiva de Frobenius en su camino hacia la costa obligándoles a volver sobre sus pasos de nuevo a Ife y entregar muchos de los objetos excavados, incluida la cabeza de Olokun.
A partir de entonces, la cabeza aparentemente se mantuvo en posesión del sacerdote de Olokun Grove, aunque no se sabe nada sobre las condiciones de su almacenamiento, si fue de nuevo enterrada o mantenida en la superficie, hasta 1934 en que los Ooni decidieron custodiarla en su palacio. Al regreso de Frobenius a Europa publicó sus descubrimientos y la impresionante colección, aunque algo disminuida, se distribuyó de acuerdo con los términos de su beca de expedición.
Las naturalistas cabezas de terracota
Las naturalistas cabezas de terracota y fotografías de la cabeza de Olokun generaron cierta atención en Europa por un corto tiempo (por ejemplo, Read 1911), pero el interés decayó rápidamente y se hicieron pocos progresos en la investigación del material de Ife hasta el descubrimiento en 1938 de unas 17 cabezas de cobre y latón relacionadas y media figura en el Compuesto Wunmonije en Ife. En una visita posterior a Nigeria en 1946, H. J. Braunholtz Curador de Etnografía en el Museo Británico sugirió al Ooni que las obras de Ife, incluida la cabeza de Olokun, deberían ir a Inglaterra para su estudio, conservación y exhibición temporal.
Nota 7: El término ‘arena’ hace referencia a un sistema de copiado de piezas fundidas en cualquier metal; se utilizan para ello dos camones o cajas de arena de una característica especial; una vez bien apretada la pieza sobre la arena de los dos camones que la envuelven, esta queda impresa en negativo; entonces los camones se separan y se retira la pieza original; de nuevo se juntan los dos camones y por un agujero se vierte el metal candente copiando exactamente la pieza original, cuando el metal se sabe que se ha enfriado, se retiran los camones apareciendo la copia de la pieza.
colado hueco a la cera perdida
Esto en principio es el sistema básico, en el que la copia, si la arena es la adecuada y está bien tamizada permite conseguir una copia idéntica, pero maciza. Por eso los profesores redundan e insisten en que la cabeza que han manejado es un ‘colado hueco a la cera perdida’, ni es maciza ni fundida a la arena, aseguran así. Aunque con el mismo sistema pero un poco más complejo o laborioso, también puede conseguirse que la pieza sea hueca.
* Nota 8: Creo que con ‘acosar’ se ha querido inferir en la enorme presión que un blanco llegaba a ejercer en toda África, y más en esos años de plena hegemonía colonial, aunque salvaguardan a su Gobierno el inglés, ante un franco alemán como Frobenius al que se obliga a restituir lo expoliado.
Nota 9: Es un sistema de electrólisis donde sobre un molde de arena, barro u otro material se consigue recubrir el molde con un determinado grosor metálico.
Para una vida tendríamos si quisiéramos tan solo hablar de Ifè y sus influencias, pero eso os queda ya a vuestro albedrío. Permitidme volver a donde lo iniciamos, hablemos pues de los Yoruba…
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