Los noventa y nueve grados del Poro Cap. VIII

Los noventa y nueve grados del Poro

De los noventa y nueve grados del Poro, los siguientes los citó un instruido joven de Loma, que aunque miembro de Poro había aceptado el cristianismo. Cada uno parece tener su diablo o diablos correspondientes. Como no se pudo saber con certeza si estos grados, o diablos, fueron dados o no en orden de su rango, se citan en el orden que fueron dados:

•    Polo fegi, el primero o el comienzo. Los principiantes.
• Sine. Luchador. El tesonero que pelea por aprender  y no se separa para ello del Gran Diablo.
• Kolba. Corredor, guía, mensajero, avanzadilla o explorador.
• Polo kpwa, La fuerza, lo fuerte, el apoyo. La columna vertebral de los Poro, los ‘médicos’ del culto. Hacen ‘medicinas’ para mantener a todos y que todo vaya bien mientras la escuela está abierta, o en momentos en que puede haber una reunión prolongada de los miembros del culto. También son los “médicos de sanguijuelas” cuando alguien se enferma en la escuela del Bosque o en estas reuniones.
• Wei zumo. El que llama a los chicos a la escuela del Bosque, el alto mensajero. Varios hombres de esta clase atrapan y llevan a los niños al Bosque. Pueden llegar y llevárselos tan rápido que uno no puede verlos irse. Se dice que corresponden a los diablos Weni, pájaros, de las Sande. Parece que este demonio es o está relacionado con  Zai bo lu el diablo mencionado antes.

Bele bole grado del Poro

•    Bele bole. Calabaza para tragar. Los que ponen a los novicios en la “calabaza para que se los trague el Gran Diablo”, en realidad parece que son aquellos que los preparan para la ceremonia final.
• Vogbwo. Los pedigüeños. Aquellos que se ocupan de ir por los pueblos pidiendo comida u otras cosas para los muchachos mientras están en el monte.
• Kpwa kolo gi. Kpwa, capaz, fuerte; Kolo, gobernar; Gi, cosa; “Los capacitados para gobernar”. Bailan en ocasiones importantes y en ceremonias relacionadas con la muerte de jefes importantes.
• Kagafui o Ngafui. De Ka, bailar, y afui o nafui el Gran Diablo; la ‘g’ es eufónica. Personas de alto rango que participan o bailan durante el día.
• Yomo. El camino; Él es el camino. Se le puede ver bailando en la ciudad en ocasiones especiales e importantes. Nunca salen durante el día. Corresponde o es el Ge yumbo de los Mano.

Schwab

Schwab p.273, precisa con cierto asombro:

Mientras nos estaba desvelando informaciones sobre el Poro y antes de darnos la anterior, nuestro informante se detuvo de repente ante un hombre que estaba en cuclillas cerca de nosotros y le dijo:

“Sí, te veo. Anda, haz tus señas. Yo no te tengo miedo”.

Nos fuimos, él continuó. Tenemos la fuerte sospecha de que esas ‘señales’ le siguieron llegando; porque de repente le falló la memoria y no pudo recordar más. Tampoco pudo recordar nada más tarde cuando nos quedamos a solas con él y reanudamos la conversación.

Dandai el Landai

Pero el demonio más temido y respetado era sin duda Dandai el Landai de los Loma. Su enorme corpachón y apabullante máscara aterraban. Se supone que era quién creaba la “escuela en la arboleda del Poro” su fundador. Por lo que era por así decirlo el líder o jefe del resto de demonios.

Su máscara, de casi un metro, aunque extraída de un enorme tronco era de madera ligera, y tenía la mandíbula inferior articulada, obsérvese bien la foto, no se pretendía que tuviera semejanza con humanos animales ni cosas, era un ser del inframundo mezcla de lo más aterrador, el diablo, el Dandai.   

Aparecía en tres ocasiones: La 1ª para llamar a los chicos a que se reunieran para iniciar el Poro.   La 2ª para anunciar que terminado el ciclo los chicos ya salían del Bosque.   La 3ª para acompañarlos de vuelta al pueblo.

Notas del Poro en Liberia

George W. Harley en su “Notas del Poro en Liberia” de 1941, p. 27, explica:

“Él es el gran cocodrilo de boca roja, que se supone se traga a los niños y deja las marcas de sus dientes en sus cuerpos, habla con un gruñido gutural como si tuviera la boca llena de agua. Su lenguaje así resulta extraño por lo que necesita un intérprete, habla muy rápido y con frases cortas, entrecortándose a veces con sonidos atronantes.

Los hombres le obsequian con cosas de comer como las nueces de cola, o dinero, lo que atrapa entre las fauces de su enorme boca de cocodrilo, guardando todo en una gran bolsa que oculta tras las mandíbulas.

Ocasionalmente simula comer a alguna persona, a la que oculta bajo su voluminosa falda, captando la atención sobre su hocico del que fluye un viscoso líquido rojo, producto del jugo de las nueces de cola, que lo impregna todo. Él no baila, su máscara es demasiado pesada, por lo general camina despacio aunque en ocasiones hace ademán de querer perseguir. Personifica al fundador del Bosque en el aspecto de que él es el Ge o demonio supremo de los Mano”.

Se suponía que se tragaba a los niños a los que renacía al final del Poro. Por eso las marcas de escarificación se asemejaban a las que dejarían sus dientes, eran como su certificado o diploma final. Entre los Buzi él abría y cerraba el círculo al terminar el ciclo en la “escuela del Bosque”, pues si antes los había reunido, ahora él era garante de su llegada y entrega de los muchachos al pueblo.

Acto este que sin embargo difería de manera notable con el Poro de los Mano que creían que él era un espíritu invisible. Sin embargo el que una mujer viera a Dandaiera algo extremadamente raro dado el temor que les infundía. Incluso la líder del Sande debía entregar su sacrificio a un hombre para que se lo entregara.

El fundador del Poro

Los sacrificios que se le hacían consistían en pollos y cola que le llevaba un hombre caminado de rodillas, simulando cuatro patas y en muestra de sumisión.  

El fundador del Poro en el país Buzi murió siendo ya de muy avanzada edad. Su muerte se mantuvo en secreto durante mucho tiempo. Parece que se descubrió porque su sucesor llevaba una máscara aparentemente más pequeña y “su voz sonaba antinatural, como si tuviera la lengua atada”.

Se difundió la historia de que se guardaba una momia en un apartado de una cabaña, y que  probablemente era la del fundador, lo que tenía una cierta base pues era cierto que los Buzi momificaron personas, pues a los niños que morían en el Poro se les momificaba y ahumaba, manteniéndolos hasta un último momento en que se procedía a su entierro.

Creo que se ha ‘asumido’ que los Buzi, Ge, Gio y grupos Mano de Liberia, son los que en Costa de Marfil son Dan si están enel departamento de Touba, o Yacuba en el de Man, y que estos tenían con los Kpelle, Mano  y Loma o Toma en Sierra Leona, prácticamente las mismas confluencias culturales y sociales, aunque no así las formas de llevarlas a cabo.

Westermann, Schwab o Harley

Sirva para ilustrarlo lo que Harley precisa: “El Ge o diablo Kpelle habla Buzi. Los Ges o diablos Gebande, Mano y Gio hablan Kpelle”.

Westermann, Schwab o Harley coinciden en que:

“Todas las tribus vivían antiguamente en aldeas pequeñas y dispersas. Y que la necesidad de defensa mutua contra los enemigos obligó a la gente a unirse en comunidades más grandes”.

Y terminan diciendo:

“El hijo de un jefe supremo nos dijo: Nuestros padres vivían en aldeas de tres y cuatro chozas. Demasiadas guerras obligaron a la gente a retroceder más y más lejos. Muchos fueron llevados cautivos. Así que se juntaron y bebieron la medicina sobre la que habían jurado que vivirían juntos como hermanos en grandes poblaciones, dejando de pelear entre nosotros y protegiéndonos unos a otros, por eso los de la Loma tenemos pueblos grandes”.

Juanjo Andreu

Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano

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