Olódùmarè
En su proceso creativo, Olódùmarè decidió enviar a la tierra a Òrúnmìlá al que previamente aleccionó. Entre los dones que le proporcionó para llevar a cabo el cometido que le encargaba, le entregó 16 cántaros de sacudiría que debía consumir. Estaba degustando la sabiduría de los cántaros, cuando inadvertidamente a Òrúnmìlá se le cayó el más grande rompiéndose en pedazos.
Olódùmarè ante el percance, advirtió a Òrúnmìlá que debía recoger todos los pedazos rotos así como cualquier residuo que pudiera quedar en el suelo, raspando este si fuera necesario, lo que aún viendo la dureza, Òrúnmìlá realizó sin demora.
Tras deglutir todo lo que Olódùmarè le había entregado, incluso aquello recogido, este dijo a Òrúnmìlá que era poseedor de la sabiduría y que tal riqueza que su espíritu había asimilado, consecuentemente le permitiría actuar adecuadamente en cualquier situación que se le presentara en el mundo de los vivos. Que con tal don, incluso percibiría lo que ni sus iguales podrían imaginar.
Òrúnmìlá
Transcurridos siete días de su ingesta y lección, Òrúnmìlá fue consciente de todo lo pasado, de lo que estaba pasando y de todo aquello que estaba por pasar en la tierra. Ifa desde entonces mantiene la facultad de conocer el pasado, percibir el presente y predecir el futuro.
Cuando sus pares, las otras deidades o irúnmolè supieron de la sabiduría de Òrúnmìlá, requirieron a Èşù para que les explicara cómo y por qué Òrúnmìlá había adquirido tamaño don, a lo que Èşù les respondió que Olódùmarè, conocedor de todo y de todos, le puso a prueba entregándole 16 cántaras cuyo contenido tenía que tragar, a lo que obediente y sin pensar Òrúnmìlá se dispuso a hacer, pero que en la última cántara, la más grande, esta se cayó rompiéndose en mil pedazos y derramando su contenido, lo que esperaba Olódùmarè para ponerle otra prueba que consistía en recoger todo, incluso la tierra empapada y que debía tragarlo también, lo que hizo sin plantearse ninguna otra cuestión. Y que fue Olódùmarè quien una vez comprobada la fiabilidad, honradez y tesón de Òrúnmìlá le dijo a este qué había consumido, la sabiduría.
Irúnmolè
Cuando el resto de Irúnmolè oyeron esto no recapacitaron, sino que corrieron donde había caído la cántara, ansiosos por encontrar y tragar algo de sabiduría, a lo que refrenándoles, Èşù les advirtió que Òrúnmìlá había recogido y tragado los pedazos rotos y todo el desecho del suelo. Los Irúnmolè quedaron defraudados por esta noticia, no obstante, ellos restregaron bien el suelo, tras lo que aunque exhaustos pero satisfechos, presintieron que algo de aquella sabiduría habían conseguido adquirir. Por eso, cuando se planteó como llamar al compendio del conocimiento, se recordó esta situación en la que se fregó y tragó todo desecho, orígen de la palabra Ifa, que, literalmente, significa ‘todos los desechos’.
Por eso y desde entonces, es Òrúnmìlá en la tierra, el único de entre todos los Irúnmolè capaz de decodificar los mensajes de Olódùmarè. Òrúnmìlá conocedor de la dificultad y sabedor de lo necesario que sería, aún sin pisar la tierra, adoptó un adepto y estudiante, Akódá, al que enseñó los secretos de Ifà, fue el primero, y a su vez maestro de Aşèdá, siendo los primeros Bàbálawo, ‘aquellos que se iniciaron aceptando las duras reglas’.
los Opon Ifa
Quien se enamora, quiere saber de su obsesión todo lo que le concierne.
La foto nº 163 la hizo un enamorado del pueblo Yoruba, que indagó, defendió y se implicó hasta su muerte, en desvelar lo hasta entonces oculto de estos pueblos.
No es otro que Leo Frobenius que hizo y publicó esta foto en 1913.
Ciertamente tras él, han sido numerosos los que atraídos, se han implicado hasta escarbar en los últimos rincones, al vislumbrar el poderoso atractivo de esta cultura.
En este apartado de los Opon Ifa, en particular, tal vez entre los que han llegado más lejos, estén Margaret y Henry Drewal, John Pemberton III y Rowland Abiodun, que en su “Yoruba Nueve siglos de arte y pensamiento africanos” nos dejan retazos de ese conocimiento. Del que extraigo:
“Un verso de Ifa advierte que si Esu no es reconocido, ‘La vida es como recoger agua con un tamiz’ ”
las bandejas de adivinación Yoruba ifa
Como siempre he comentado, nada es porque sí, y cada relieve de una talla encierra un particular secreto, ¿acaso no lo hacemos todos en nuestro ámbito o medio? Pues las figuras que bordean los opon Ifa, no solo recogen lo que el adivino solicita, sino que impreso quedan querencias amuletos o mensajes ocultos, tras la idea de que se necesita guardar la estética o enriquecerla.
Según Drewal et al., en 1989, p. 23, los patrones decorativos en los bordes de las bandejas de adivinación Yoruba ifa se pueden dividir en nueve secciones: ocho en el borde y una central. En el diagrama foto nº 164, la principal sería la primera:
- 1ª.- Oju opon, ‘cara de la bandeja’; en un reloj marcaría las 12, justo frente al adivino. La talla suele ser la representación de Eshu.
- 2ª.- Ese opon, ‘pie de la bandeja’; las 6 en el reloj, al extremo opuesto de la anterior, junto al adivino.
- 3ª.- Ona oganran, ‘el camino recto’; a la derecha, en un reloj las 3.
- 4ª.- Ona munu, ‘el camino directo’; a la izquierda, las 9.
Los intersticios entre cada una de estas serían otros cuatro, y la novena, suele darse específicamente en Ijebu, y representar a Eshu, se situaría en el punto central, el eje de las manillas del reloj, apreciándose en su talla un mayor bajorrelieve.
Cosmogonía de ifa
Los expertos hablan de dos patrones decorativos ‘seriados’, cuyos motivos no se repiten, entiendo que ‘seriado’ hace referencia al sistema de tallado que no a los motivos en sí, que aluden a la cosmogonía yoruba, o mejor dicho de Ifa que como sabemos es más amplia, donde humanos animales u objetos guardan relación con el adivino que la utiliza y que atañe a sus clientes. Al presentar diferentes motivos, cada una de estas bandejas ‘cuenta’ por tanto una ‘historia’ que refiere algunos de los 256 Odú ifa o las variantes que surgen al multiplicarlo por 16, o por 16 veces 16, lo que nos da a entender que ellos sugieren que el infinito puede estar codificado. Figura 1: Secciones en la bandeja de adi
foto 164 | foto 165 |
165 Opon ifa. Pueblos yoruba de Ekiti. Siglo xx. Madera. Diámetro 48,26 cm. Colección de los Drs. Daniel y Marian Malcolm.
Sobre ella Drewal y cia. nos dicen:“Las tres caras tan bellamente talladas en la bandeja, recuerdan a las tallas características de Olowe de Ise, aunque es dudoso que fuera Olowe el tallador. En las bandejas de adivinación puede haber de una a cuatro caras, representado al siempre atento Eshu. Aparte las tres caras, el tallista obvia a Eshu en acción. La figura con el peinado fálico, a las 9, una referencia iconográfica a Eshu, obliga a una suplicante a ponerse de rodillas”.
el proceso de adivinación
Para iniciar el proceso de adivinación, se analizan los trazos dejados en el polvo o harina colocada sobre la bandeja por el adivino. Esto abre los cauces de comunicación y simboliza las travesías metafóricas entre los reinos tangibles e intangibles que permiten la comunicación con los espíritus.
Después de poner dieciséis nueces de palma en la bandeja, el iroke ifa del adivino, como metáfora de campanilla, suena convocando a Ifa. Eshu continúa su papelen el proceso de adivinación y lleva los sacrificios depositados por los humanos a Ifa.
Al margen de la cara de Eshu, en general, las otras imágenes del borde de las bandejas de adivinación retratan fuerzas autónomas en el cosmos Yoruba, incluyendo temas relativos a la autoridad, fecundidad u ofrendas.
La separación vertical entre las imágenes persiguen dar énfasis a la individualidad de cada imagen y, a menudo, la imaginería particular es seleccionada por el adivino; pero el número y variedad de imágenes dependen del talento del escultor y la riqueza o recursos del cliente.
el ibo
Hemos visto la parafernalia y parte de los objetos a utilizar, veamos aunque sea someramente, modo de dejar volar la imaginación, el desarrollo: Tras haber esparcido el iyerosun, depositado el cliente el cauri o moneda alque susurró su dilema, arrojado el babalawo las ikines y encomendado ya el adivino a Eshu y el o los Orisha que solicite, este habrá encontrado un oduadecuado e identificado una solución al problema, el sacerdote de ifa utilizará el ibo para desentrañar más detalles sobre la interpretación de la solución que se ha identificado.
El ibo son un par de caurís atados juntos y un trozo de hueso. Las conchas de caurí representan una respuesta afirmativa, mientras que el hueso representa una respuesta negativa de la divinidad con respecto a cada pregunta planteada. Varios otros instrumentos también se utilizan como parte del ibo para simbolizar cosas diferentes. Por ejemplo, un pedazo de roca representa buena salud, mientras que la nuez negra representa al propio Orunmila .
Tras el planteamiento de la adivinación
Después del planteamiento de la adivinación, se le pide al cliente que sostenga los materiales del ibo en ambas manos, siempre dos en una mano y lo que resta o los demás objetos, si hay, en la otra mano. Mientras el adivino rememora, le pide al cliente que cambie el ibo de mano, o que los coja ahora en una u otra mano que le especifique. Incluso diciéndole que suelte lo que tenga en cualquiera de las dos manos.
Desconociendo el adivino desde el principio, cómo distribuyó el cliente entre sus manos los objetos del ibo. Por lo tanto, a medida que se obedece al adivino y los objetos caen, este va desvelando la manera de abordar la solución del problema.
Como por ejemplo, el que el adivino se dirija a Ifa solicitando saber si hay o no, una solución al problema, para lo que insta al cliente a que deposite el ibo en su mano izquierda o derecha. Si lo que el cliente deja son los caurís, el problema tendrá respuesta. Sin embargo, si lo que deja caer el cliente es el hueso, lo que se deduce es que no se obtendrá respuesta. Por lo que se deberá adaptar la pregunta o realizar sucesivas preguntas, para llegar al objetivo y la respuesta concreta.
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Bandejas o Opon Ifa
- 166 Opon Ifa. Siglo XIX al XX . Pueblos Yoruba, Nigeria. Madera. Medidas: 35,7 cm. Donación del Dr. Jeffrey S. Hammer en memoria de Milton Gross, MD, 1978, al Metropolitan Museum of Art, MET. Nº rg: 1978.437
- 167 Opon Ifa, Pueblo yoruba de Oyo, Nigeria. Madera. Diámetro 43, 82 cm. Colección Peter Schnell. Drewal y cia., nos dicen sobre esta pieza: “Treinta y un pájaros se han reunido en el primer borde de esta bandeja de adivinación bellamente tallada, para presenciar la consulta con Orunmila, el Orisha de la sabiduría. En la poesía de Ifa, las aves están asociadas con el poder femenino. Algunos sacerdotes de Ifa afirman que fue Odu, la esposa de Orunmila, quien le reveló el secreto de Ifa.
La iconografía del círculo interior muestra dos figuras fumando en pipa y la cara de Eshu, el orisha que trasforma las ofrendas de los hombres en comida para los dioses. En la parte inferior del círculo interior, el tallado representa un cangrejo y dos peces gato, criaturas que semejan a Eshu por su habilidad para moverse en los reinos marginales. A cada lado de la cara de Eshu hay un motivo que a menudo se encuentra en las tallas de los yorubas del sur, es un juego de palabras visual; por un lado, muestra una cara desde la que los brazos se extienden desde las fosas nasales para enmarcar la cara. Y tres líneas paralelas que se ramifican desde una corona cónica. También tiene la apariencia estructural de un pez gato. Por otro lado, es una imagen de la realeza, porque los reyes son seres marginales en cuyas personas sagradas se combinan los poderes de los hombres y los dioses. Se convierten así en mediadores entre los reinos de lo humano y lo divino”.
la variedad de estilos y formas en las bandejas
168 Opon Ifa. Siglo XIX al XX. Pueblos Yoruba, Nigeria. Madera, pigmento. Medidas: 34,93 cm. Donación del Dr. y la Sra. Melvin A. Scharfman, 1991, al Metropolitan Museum of Art, MET. Nº rg: 1991.452.3
Comprensión del sistema Ifa
La forma general de la bandeja es rectangular pero incrustada en el rectángulo hay un círculo. Las representaciones en esta bandeja abarcan muchas actividades y patrones que se encuentran en muchas otras bandejas de adivinación Yoruba. Curiosamente también, se puede decir que forma un dos en uno. Esta es una de las bandejas más representativas que hemos visto. Bassani en 1994, p. 79, discutió esta bandeja en particular”.
Para facilitar algo la comprensión de este sistema, hay que comentar que se sabe que hubo, y hay, adivinos de 1ª, de 2ª, 3ª y aprendices, y que hay especialistas en función de las preguntas. Por lo que cuando las preguntas no eran, o son, de complejidad, se realizaba una versión menos compleja de ifa, utilizando una cadena que actuaba como medio de adivinación, la opele ifa, foto 170. Este objeto consta de ocho semillas que deben estar lisas por un lado y ásperas por el otro, o chapas como pequeñas monedas, de aleación de cobre y cóncavo convexas, unidas por un cordón o cadena de metal.
El adivino sujeta la cadena equidistando los tramos, dejándola caer sobre una tela con el objeto de que la forma que adquiera revele un signo de odu. Al ver la posición, y en función de lo que se le ha preguntado, el adivino debe asociar esta al verso de Odu y recitarlo, lo que el cliente debe interpretar pues así le ha sido revelada la respuesta a su pregunta.
Entre lo que recita o canta el adivino, pueden incluirse exigencias de Ifa relativas a que se hagan determinados sacrificios para que la solución se haga efectiva, lo que cuando termina y comenta con familiares o amigos, suele ser ratificado, animándole a hacerlo de inmediato pues a ellos les funcionó mejorando sus vidas.
Iroke ifa
Otros objetos imprescindibles que utiliza el adivino para obtener respuestas son: Iroke ifa.- Es como la baqueta de un batería; normalmente de madera, aunque alguna hay de marfil y metal, similar a un diminuto colmillo de elefante tallado, que el sacerdote de ifa utiliza golpeándose la palma de la mano o dando con la punta contra el borde de la bandeja u opon invocando a Orunmila para comunicarse con él y desvele o de pautas para encontrar respuestas.
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- 171 Iroke ifa. Madera. 23 cm, Colección europea privada.
- 172 Iroke Ifa. Siglo XIX-XX. Pueblos Yoruba, Nigeria. Madera. Medidas: 28,6 cm. Donación del Dr. y la Sra. Melvin A. Scharfman, 1991 al Metropolitan Museum of Art, MET. Nº rg: 1991.452.4
Aquí, entre estos aparentemente sencillos objetos de las fotos 171 y 172, hay una sutileza interpretativa. Fijaos. ¿La veis. Os imagináis por qué?
la titularidad y grado del babalawo
Odigba Ifa.- Son el distintivo que reconoce la titularidad y grado del babalawo.
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172. Odigba Ifa, collar de adivino. Pueblo Yoruba, zona costera de Nigeria. Datado entre 1875 a 1925. Cuentas de vidrio, tela y cuero. Donación de Deborah Stokes y Jeffrey Hammer al Art Institute Chicago. Nº rg: 1994.708. Que referencia el collar así:
“Usar un collar de cuentas como este compara un adivino yoruba, babalawo, con un rey; en consecuencia, un collar de adivino y una corona de rey requieren acciones rituales. Los cilindros de cuentas de la cadena están hechos de madera de un árbol sagrado que se dice que asegura la longevidad y la prosperidad. Los colgantes planos que protegen el cuello y el torso del adivino están llenos de medicamentos y otros ingredientes con poderes protectores similares”.
164 Odigba Ileke Ifa, collar adivino. Sobre 1900. Pueblos yoruba costeros, Nigeria. Madera, tejido, cartón y cuentas de vidrio. Cleveland Museum of Art Nº rg: DSC08755.
Apo ifa
Es el bolso de mano, donde el babalawo guarda sus útiles de adivinación sean el ibo u el opele, pues recordemos que las nueces, el polvo y demás adminículos del opon, se guardan en el agere. Es parte del atuendo de un adivino, de cuero o tela pero adornado con coloridas cuentas de vidrio que en su diseño le define, pues es un comentario visual sobre su búsqueda constante de conocimiento, y vocación de mejora y ayuda.
Un babalawo debe ser ejemplo de dedicación a los demás y de sabiduría adquirida a través del conocimiento, para lo que no rehuyen ponerse al servicio de otros de más renombre para ampliar su conocimiento y talento con el que mejorar sus propias condiciones. Aunque eso esté por encima de mejorar su existencia y esta parezca a los demás patética, pues: “Son extraños para todos sin casa en ninguna parte”. Son akapo, la gente de las bolsas. Eso no es óbice para que al igual que reyes y cohesionados como ellos con Orun, el otro mundo, utilicen marfil y abalorios de cuentas en cuanto pueden.
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la teoría del color Yoruba
175 Apo Ifa. Siglo XX. Pueblos Yoruba, Nigeria. Algodón, cuentas, cuero. Medidas: 29.2 × 27.9 cm. Donación de Claire y Michael Oliver, 1999 al Metropolitan Museum of Art, MET. Nº rg: 1999.296
El Met nos dice sobre esta pieza:
“La sensibilidad que guía el tallado de las bandejas de adivinación de Ifá también se evidencian los abalorios de la tapa del apo Ifá, con motivos dispuestos de manera similar que forman composiciones con múltiples perspectivas. Sin embargo, en apo estos son asimétricos, compuesto de campos con diferentes patrones en una configuración similar a un mosaico. Esto se percibe en el apo Ifá que mostramos aquí, con dos mitades bien definidas: una llena con la figura esquemática de un ‘danzante’, la otra subdividida en tres cuadrados de patrones abstractos diferentes: triángulos entrelazados, un tablero de ajedrez y una X grande.
Cualquier sentido de un centro visual se sacrifica a medida que el ojo se mueve constantemente de un segmento al siguiente. Sin un elemento unificador único, el plano de la imagen se descompone entre las diversas formas, resultando en una vitalidad estética y dinamismo expresado por el principio Yoruba conocido como ‘santuario’. Un factor que contribuye a este enfoque puede deberse a que el artesano que coloca las cuentas en el apo, gira este bolso mientras trabajaba*16.
La dinámica del color
Según la teoría del color Yoruba, la escala cromática se puede medir en términos de gradaciones tonales y temperatura, y su rango completo sirve como metáfora de las fuerzas dentro del cosmos. Aquí, la composición de abalorios presenta una paleta que baila entre rosado y amarillo, colores pupa o ‘calientes’ y azul y verde dudu o ‘intermedios’, acentuados por el blanco, el negro y el rojo. La dinámica reflejada en este campo de color es la de pupa y dudu dentro de un telón de fondo del espectro completo o total de posibilidades”.
- 176 Apo Ifa. Siglo XX. Exhibido en el The Israel Museum, Jerusalem.
- 177 Objeto de adivinación del santuario de Eshu. Pueblos Yoruba, Nigeria. Inicios siglo XX. Caurís, marfil, cuerda. Medidas: 57 cm altura, 37 cm diámetro. Donación anónima de de los Amigos Americanos del Museo de Israel. Nº rg: B05.0956
* Nota 16: Hay suficientes hipótesis que apuntan a que parece obvio que hay un preparación psicológica previa así como determinadas ingestas que propician determinados proceso hipnóticos.
Eshu
Hay un relato, sobre porqué Esu está presente tanto en las bandejas de adivinación como en las pequeñas cabezas de marfil de Eshuque algunos sacerdotes llevan del cuello, se debe en cierta modo a un suceso que cuentan así:
“Eshu pensó que él era el mássabio de entre las divinidades. Los había puesto a prueba a todos, y todos fallaron. Solo Orunmila no había estado en las pruebas. Por lo tanto, decidió probarle. Fue al mercado y compró un mono, aaya. Sujetó al mono con un liviano cordel. Entonces, fue con el mono a pedir a Orunmila que se lo tuviera un tiempo, porque él, Eshu, quería hacer un viaje que le llevaría siete días. Orunmila aceptó quedarse con el mono, pero le pidió a Eshu que lo atara a un árbol frente a su casa. Eshu lo hizo yéndose de inmediato. Orunmila , precavido, consultó rápidamente a Ifá para conocer la intención de Eshu. Ifá le pidió que realizara sacrificios con muchos plátanos, llevándolos a un denso bosque. Orunmila lo hizo.
El sacrificio
Después de realizar el sacrificio, descubrió que el mono había roto la cuerda y escapado. En ese momento, apareció Eshu diciéndole a Orunmila que ya no realizaría el viaje, y que por lo tanto le entregara su mono. Orunmila le dijo que el mono había escapado. Eshu comenzó a llorar para acto seguido mostrarse encolerizado. Orunmila sabía que habría problemas si no encontraba y devolvía el mono. Pasarían siete días antes de que las lágrimas de Eshu cayeran al suelo frente a la casa de Orunmila, por lo que este, raudo, volvió a consultar al oráculo. El oráculo dijo a Orunmila que volviera a donde dejó el sacrificio y que encontraría allí al mono. Orunmila corrió al bosque donde dejó el sacrificio, encontrando al mono comiendo los plátanos. Se llevó el mono a casa entregándoselo a Eshu.
Este se sorprendió de que Orunmila hubiera encontrado respuesta y salido airoso del ardid que había tramado, también de que no era el único que tuviera la sabiduría. Desde ese momento y demostrando que sí era sabio, decidió apoyar a Orunmila en todos los avatares que surgieran y con todo su esfuerzo. Lo que originó el que tradicionalmente la figura de Eshu se muestre en posición prioritaria en las bandejas de adivinación”.
Poemas en Ifa
Para terminar este apartado sobre Ifa, y sabiendo lo confuso que puede haber resultado el texto, dejadme explicaros y poner un ejemplo: Ifa es un sistema nemotécnico que recurre a 4 digamos poemas. Sin dominar escritura, recurren a elementos que sean fáciles de recordar, el cangrejo, la serpiente, el pez gato y 3 líneas paralelas, por ejemplo y entre otros.
Si juntáramos estos 4 ideogramas y los fuéramos acoplando, nos daría 16 posibilidades, esas 16 posibilidades a su vez podemos duplicarlas o multiplicarlas con simplemente poner alternativamente y por el orden que se presenten es decir 16 por 16, 256 ideogramas compuestos cada uno de una sucesión de ideogramas, ‘pez, cangrejo, cangrejo, rayas, serpiente, pez, rayas, rayas’, por ejemplo, que tienen a su vez versos que componen 256 poemas distintos, parece una locura pero depende de la capacidad de memoria o de la habilidad del sacerdote adivino, babalawo, recordar o dar respuesta; ya hemos visto que puede o no haberla.
Cuando hay respuesta, esta se subroga a una especie de vademécum que se desvela en el poema o en la habilidad del adivino. Cuantos dolores o enfermedades hay? Y sin embargo el médico de familia es capaz de recetarnos o enviarnos al especialista que a su vez mediante lo que retiene en su memoria nos dice qué medicina nos conviene, pues algo similar. Y claro, hay sucesión empírica suficiente, como para dar respuesta a toda la humanidad habida y por haber, pues ideogramas más largos hicieron pueblos semitas o jeroglíficos los egipcios, unos y otros padres de estos según ellos.
la UNESCO
Hay infinidad de textos sobre este tema de todas las características, sobre todo con el ánimo crematístico, en lo que no voy a entrar ni enredar más. Sí decir que no se puede pasar por alto que de alguna manera funcionó y funciona, y al parecer mejor que algunas actividades de otras religiones mayoritarias, pues la UNESCO proclamó en 2005 a Ifa, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, inscribiéndolo en 2008 .
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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