Moremi Àjàsorò
Más conocida como Moremi, esta mujer, tal vez como hemos visto por serlo, no es una Orisha aunque sí es indudablemente una heroína.
Menos el Jorobado de Notre Dame, casi todos los héroes son bellos, altos y rubios, y como él masculinos; en este caso, Moremi es una heroína de los Aroba o relatos épicos Yoruba, mujer, que no era rubia, pero sí muy bella y alta, aunque hermosamente negra. Todo relato épico, sea del pueblo del mundo que sea, trata de inculcar virtudes o rasgos de orden, jerarquía y unión, basados en la tradición más antigua de cada uno. Como sorprende al ver en otras heroínas africanas, aquí se promulgan otros conceptos más adelantados a los que podría pensarse, como la individualidad, el derecho a la libertad y el libre aunque respetuoso, albedrío. Verdad, mito o simple modo de hacer patente esos valores, el de Moremi es un relato lleno de sentido común, valor, decisión, amor por su pueblo, y honestidad, porque a pesar del alto pago que se le exige, cumple.
Mọ́remí Àjàsorò |
los relatores de Aroba
Ya sabemos que no hay testimonios escritos por los africanos, que nos permitan precisar épocas, ni contrastar datos, por lo que tan solo ciertas evidencias arqueológicas y esos relatos de su tradición oral, son a los que nos tenemos que acoger. Confiemos por tanto en esa contribución, valiosa por otra parte, para estudiar la historia africana antigua y medieval.
Aunque perdiéndose cada vez más entre las oleadas de información con que internet nos ahoga, aún es posible escuchar las hazañas de Moremi cuando a los relatores de Aroba, los folcóricos relatos yoruba, agotadas otras manifestaciones, recuperan estas míticas historias. Lo que por otra parte sucede, como también ya sabemos, en prácticamente entre todos los pueblos del África subsahariana.
No hay certeza de en qué año nació ni murió Moremi debido a la ausencia de esas evidencias. Sí parece que era una princesa del pueblo de Offa pequeña ciudad subsidiaria de Ile Ifé con cuyo Ooni o rey, se casó.
Obalufón Alayemoye II
Hay quien dice que su esposo fue Obalufón Alayemoye II, quien opina que fue Oranmiyan, y otros que estuvo casada con los dos en diferentes momentos; lo que no parece tener dudas es que ambos eran descendientes directos de Oduduwa, el legendario fundador del pueblo Yoruba y primer Ooni de Ile Ifé.
Para acercarnos a la época en que se cree vivió Moremi, los historiadores se basan entre otras cosas en los recientes hallazgos arqueológicos, entre los que se encuentra la cabeza de bronce que atribuyen a Obalufón II, datada entre el siglo XII al XIII y que parece se le hizo en vida. Dado que se piensa que Moremi estuvo casada con él, es lógico pensar que ella vivió en ese período, y aunque lo estuviera con su sucesor, Oranmiyan, tampoco estaría fuera de ese rango de edad, que se calcula en los alrededores del 1300, dado que Offa su lugar de nacimiento, fue considerada ciudad en 1359 al asumir su control Olalomi Olofa gangan, heredero de Oyo, el antiguo reino fundado a su vez por Oranmiyan.
Conceptos filosóficos en Moremi
Hay profundos estudios académicos sobre la filosofía yoruba, de la que haremos un resumen, pero claramente los sucesos que acaecen a Moremi, dan pie a pensar que hay una solida base para los que piensan que Ile Ifé, es el vórtice del que emanan todos estos conceptos que ella defendió, pues no se entiende que sin un elevado grado de concienciación y respeto, que los yoruba llaman espiritualidad, no se haga difícil pensar cómo alguien puede proponerse tales desafios sin la convicción en ellos aportada por todo su entorno.
Esa concienciación y respeto, que ellos llaman espiritualidad, queda bien patente en la historia de Moremi. Los yorubas se aferran, sobre todo los más creyentes, a la religión que se implantó en Ifé y la tierra yoruba, llamada Ifa, que hemos visto se basa en esa concienciación y respeto encerrados en el Itam o compendio de los axiomas con que se dictamina y formulan los compromisos de cada ser humano y que marcan cómo debe ser su futuro proceder, que los más llaman adivinación.
Ya hemos visto en capítulos anteriores cómo se desarroya esta religión que considera que existe un ser omnipotente al que denominan Olodumare creador de otras energias principales que llaman orishas y otras secundarias conocidas como irunmoles, con las que conforma y controla todas las cosas, incluido el mundo y todas las criaturas y cosas donde vivimos. Siendo concebida esta religión desde la creación del pueblo yoruba y acatada por todos, es obvio que Moremi, estuviera empapada de las ideas de libertad y respeto imbuidas por esas influencias.
Quién y cómo era Moremi
Moremi era reconocida desde jóven por su belleza, que parece era más patente que el hecho de ser princesa en Offa, que no dejaba de ser entonces un pequeño pueblo. Belleza que aún perdura en el recuerdo. Parece ser que fue su belleza la que la llevó a Ile Ifé, y durante su estancia se corrió la voz que propició el que conociera al o a los Ooni con los que se casó.
Ya por entonces, siendo reina, a pesar de la organización y poder militar del Reino, deteminadas bandas de gentes del bosque a quienes llamaban Ugbo, que no está claro si tienen que ver con algún subgrupo de los actuales Igbo, realizaban incursiones en las que se apropiaban de los productos que se llevaban al entonces importante mercado regional de Ifé, cargando alimentos, útiles o cualquier otro objeto sobre los animales que allí encontraban con los que podían huir, secuestrando y esclavizando además a todo aquel que podían.
Esto era un dolor de cabeza para los gobernantes, pues aparte de los costos para prevenir estos saqueos y tener parte del ejercito alerta, intimidaba a los comerciantes, por mucho que fuera más seguro que ningún otro hasta Tomboctú.
los ugbo
A ello se sumaba la credulidad de los yoruba en todo aquello que pudiera ser obra de manos de espiritus o seres de otro mundo, sean infra o supra, y dado que a los ugbo los consideraban espiritus, preferían aguantar su infortunio a rebelarse, y todo por que los ugbo iban cubiertos de pies a cabeza con hojarascas y ramajes embadurnados, lo que les daba un aspecto que apreciaban como de ultratumba, porque las benéficas mascaradas yoruba vestían de rutilantes túnicas de algodón con hermosos y bien elaborados cascos.
No obstante, dos aspectos de las incursiones de los ugbo, resultaban especialmente repulsivos, los susodichos asaltos al mercado y que se esclavizara a gentes de Ifé. Esto era por dos premisas, una por que el mercado de Ifé estaba ubicado dentro de lo considerado como entorno sagrado del Reino y que era fundamental para su supervivencia y segunda y más importante, porque cualquier ciudadano de Ifé era descendiente directo de Odudwa y los Orishas, y ambas cosas podían provocar la ira divina contra Ifé.
Moremi por su carácter afable y cercano, parece ser que participaba de todas las tribulaciones que sufrían los directamente afectados, por lo que como otros muchos pensaba que debía de haber algún modo de solventar la protección mística que creían protegía a los ugbo y poder detener sus ataques. Para encontrar respuestas y siguiendo las indicaciones de la religión Ifa para acometer decisones importantes consultó a un Orisha en el cercano río Esimirin.
El Orisha de Esimirin
El Orisha de Esimirin se comprometió a ayudar a Moremi a liberar a su gente de la opresión, pero exigió que cuando se resolviera el conflicto Moremi estuviera dispuesta a realizar un pago. Moremi aceptó el acuerdo pensando que la libertad y bienestar de su pueblo bien valía cualquier pago o sacrificio. Por lo que sabiéndose protegida por el Orisha, se dedicó a pensar en cómo establecer un plan que diera resultado.
Como si la deidad se lo hubiera susurado se le ocurrió un plan. El próximo día de mercado, se haría pasar por comerciante dejándose capturar por los asaltantes para infiltrarse entre los ugbo, de manera que una vez entre ellos desplegaría todos sus encantos para llegar a los caudillos y ver qué debilidades tenían de las que se pudieran aprovechar. Lo que preparó concienzudamente llevándolo de inmediato a cabo.
Relación entre los Ugbo y Moremi
Todo le salió tal como había pensado, el día de mercado, los ugbo asaltaron el mercado donde todos estaban avisados, capturando a Moremi entre otros valerosos y aleccionados ciudadanos. Ya en su territorio, se presentó lo capturado ante el líder de los ugbo que al ver la belleza de la mujer, no pudo por menos que ordenar que de inmediato la llevaran a su compuesto.
Moremi, ganada prontamente la confianza del líder, pudo ver y oir cómo vivían aquellas gentes y su relación con los ‘seres plantas’, pero para asegurarse sonsacó al líder ugbo que le reveló en una noche de más vino de palma que pasión que los ‘seres plantas’ no eran espíritus, sino hombres corrientes disfrazados con la única misión de acobardar a las gentes de Ile Ifé y someterlos con más facilidad. Entre lo percibido y lo sonsacado, ella se dio cuenta que todo el ramaje y hojarasca estaban siempre bien secos como las pellas de barro con que se lo sujetaban al cuerpo.
En un momento bien preparado, Moremi junto a los agerridos últimos capturados que ella había conseguido tener como sirvientes, huyeron a Ile ife, donde se comentó al Ooni todo el ardid y cómo Moremi había urdido el siguiente paso, que consistía en preparar para el próximo día de mercado el que las mujeres tuvieran a mano ramas de igita, una recia madera, cortada en trozos apropiados para atorchas y oguso, una melaza bituminosa.
las antorchas de igita
Explicó que el oguso debería prenderse cuando los vigilantes vieran que los ugbo merodeaban ya cerca del mercado y que las mujeres previamente tuvieran encendidas siempre las antorchas de igita alrededor de sus puestos como si los estuvieran iluminando. Todos acataron sus indicaciones con precisión, de manera que cuando los ‘seres plantas’ osaron otra vez asaltar el mercado, se encontraron braseros de oguso cerrando el paso hacia el interior de la ciudad y la única via de escape llena de gentes con antorchas de igita incandescentes con las que quemaban sus hojarascas.
El atroz miedo de los pocos supervivientes que mostraban sus repulsivas quemaduras y el terror ante la posibilidad de que repeitieran un ardid similar en otra redada, hizo que los ugbo jamás volvieran a intentar acercarse a Ifé. Gracias a Moremi y su pundonor los yoruba se sintieron liberados, temidos y respetados.
el río Esimirín
Pero aunque lo presumiera, no acabaron aquí los dilemas de Moremi. Comprobado en el tiempo que las incursiones de los ugbo habían cesado, Moremi recordó su acuerdo, y sugerida o de motu propio, acudióa a Esimirin, el río, para hacer fente a su compromiso. Cual fue su perturbación al escuchar del Orisha que para cancelar su deuda debía sacrficarle su hijo único, Oluorogbo.
Rogó, suplicó y lloró llena de desconsuelo, pero el Orisha no renunció a su demanda, por lo que aún atribulada, le entregó a su hijo. Saldó su deuda por su pueblo, lo que este, Ile Ifé, no olvido, declarando que sus hijos serían desde entonces reverenciados y que ningún yoruba utilizaría el agua del río Esimirín bajo ningún concepto, como tampoco acudiría a su Orisha para solicitar ayuda. Lo que parece que hasta hoy se ha cumplido y solo se acercan al río los inadvertidos.
Esta mujer, casualmente era negra como podía haber sido azul si la naturaleza evolutiva nos hubiera llevado por ahí, por eso creo que el título que se le da en África me parece acertado hasta que se le recorta añadiendo ‘Africana’; ahí debemos a empezar a asumir el ‘mundo global’ que se nos está descubriendo y universalizarla, como se hizo con Gandhi, Luther King o Mandela.
Espiritualidad africana
Aunque el inadvertido, excéptico o poco documentado, se piense que la espiritualidad africana se basa en lo que las películas o novelas trasmiten sobre ritos ceremonias o creencias en fetiches o lo que entienden o venden como vudú, hay que advertirles que se deben poner al día e intentar abrir ojos manos y mente a otra realidad.
No porque sean distintos piensen distinto coman distinto tiriten distinto o sufran distinto, que no, que lo hacemos todos de igual manera, sino porque desde que el blanco llegó a África, para sus habitantes, todo derivó al negro, fue denigrante, cosa de negros, como su negro rio, el Níger, nombre puesto por blancos, muy cultos y puestos en aquella época, o su negros habitantes, nigerianos, nombre puesto por los mismos blancos de antes.
Se llegó allí buscando qué sacar, y desde que se llegó, a pesar de algunas bondadosas almas, todo fue saquear, que es sacar pero con nulo costo. Moremi es un ejemplo, pero no ella, que puede que también, aunque yo, al no estar allí, no sé si realmente existió, pero esta historia mito o cuento es suya, no de un blanco, sino de ellos, gentes negras del pueblo yoruba, que quieren trasmitir a sus descendientes los valores propios, de toda lógica, que debe tener cualquier ser humano.
Filosofía vital
Valores como el pensamiento propio; derecho a la propiedad que da el esfuerzo propio; el respeto, al ajeno y al propio; derecho a la libertad la ajena y la propia y la autodeterminación o libre albedrío, que quiere decir que cualquiera puede tener opinión respetando la ajena y se le respete la propia.
Pero hay!! ellos son negros, como nosotros las doce horas de la noche o las veinticuatro cuando no hay luz que nos alumbre. Y entonces? Pues no lo sé pero seguiré dando pasos hasta encontrarlos.
La situación de Moremi es la misma en que se encuentran hoy en día, si cambiamos Moremi por negro, Ile Ife por África y la gente Ugbo por la gente blanca, estaríamos en el mismo supuesto solo que ellos aún no nos han prendido fuego, pero…
Moremi e Ile ife
Ile Ife-África, era una unidad comercial próspera y su mercado una parte crítica de la estructura cultural del pueblo africano. “Un crisol para innovadores, curanderos, cazadores, granjeros, artistas, comerciantes, soldados y cualquier otro estrato social que conforma la cultura africana”.
Cualquier ataque a esta estructura afectaba todas las expectativas de la vida cotidiana. Por lo tanto, la liberación de Moremi-negros, del mercado de Ife-África, puede considerarse una lucha por la preservación de su estilo de vida, la lucha por el autodeterminismo. Además Moremi-negros, arriesgan su vida para liberar a su gente. Su no tolerancia por la esclavitud de la gente de Ife-África, subraya su contribución a la reafirmación en su tierra de la libertad individual.
Más a más, es notable, que las hazañas de Moremi ponen en clara evidencia la noción general preconcebida de que las mujeres en África quedan al margen y son mayoría silente y paciente, cuando la realidad histórica y documentada, curiosamente por blancos, dice que las mujeres africanas desempeñaron papeles esenciales en la construcción y riqueza de la historia del África antigua, medieval y actual.
Aso Oke
“Siglos antes de que se construyera la Estatua de la Libertad en el puerto de la ciudad de Nueva York, la reina Moremi levantó una antorcha ardiente de libertad y coraje. Como tal, Moremi casi siempre es representada hoy como una hermosa mujer negra vestida con el mejor Aso Oke, túnica, y adornada con Ileke, cuentas, con una poderosa antorcha de Oguso alzada en su mano derecha. La moderna ciudad de Ile Ife, en el estado de Osun, en el suroeste de Nigeria, rinde homenaje a su sacrificio y heroicidad con el festival Edi, donde la gente la conmemora vistiéndose unos con hojarasca y rafias a los que persiguen otros llevando la antorcha de Oguso”.
En 2017, Oba Ogunwusi, el Oni de Ile Ife, en el estado de Osun, erigió una estatua de Moremi en su palacio. La estatua es la más alta de Nigeria, y la cuarta más alta de África.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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