Madera en el arte Yoruba
Uno de los nombres de esta máscara es oloju foforo, que significa ‘dueño de los ojos hundidos’ por permitir al usuario ver por los huecos realizados. También se le llama epa oloyiya, o ‘dueño de peines’. Las proyecciones de la cabeza tienen un valor simbólico para los yoruba, pues representan la fuerza vital inherente a todo ser vivo, así como emblema honorífico del yo espiritual o cabeza interior de la mujer Yoruba. Este tipo de máscara se cree exclusivo de la docena de aldeas del clan Opin en la región noreste del territorio yoruba.
Según informantes de campo, era una de las tres máscaras de epa de una familia y aparecieron durante los funerales de dicha familia y el del jefe local. Las proyecciones triangulares alrededor del lado de la cara forman una orla con dos hileras de siete peines, tres frontales, cuatro posteriores, que se proyectan desde la parte superior de la cabeza. Muestra restos de pigmento rojo y puntos blancos.
el festival Epa
245 La foto, hecha por Pierre Verger, corresponde a dos altos dignatarios según el pie., estos presentan como distintivos el moño-coleta característico de su estatus, los incisivos superiores afilados y las escarificaciones propias.
En la máscara, de madera, vemos el mismo moño-coleta, la escarificación de alta dignidad en la frente , las de ‘bigotes de gato’ de las que hablamos anteriormente y la especie de diadema que remata las sienes delante de las orejas como vimos en las cabezas Ifé. Esta máscara, del siglo XIX, representaba a un alto funcionario durante el festival Epa y estaba presente en funerales de personajes de relevancia.
máscara del pueblo Yoruba de Nigeria
Esta máscara, realizada por los Yoruba Ijebu, representa a Igodo, el espíritu del agua, dentro del culto Ekine. Uno de los grupos más dominantes en el reino Yoruba, los Ijebu aprovecharon su posición en la región costera del sur de Nigeria y acumularon riqueza y poder mediante el control de las rutas comerciales entre el mar y el interior. Fagg 1982, p. 39, figura 41, señala:
“En la región de Ijebu la tribalidad monolítica del estilo Yoruba se ve afectada por las intrusiones del estilo de los Ijo, apoyándose en la poderosa sociedad Ekine de estos, que parece haber sido adoptada por los yoruba del sur como una forma de llegar a un acuerdo con el mar, un elemento extraño para los yoruba carentes de litoral desde su origen, pero una forma de vida para los Ijo, que viven, cuando es posible, en palafitos, dedicándose a la pesca en la costa. Ekine significa en Ijo, ‘gente bailando’ ”.
Drewal
Drewal, en Drewal y Pemberton 1989, p. 144 continúa:
“Entre los Ijebu, los niños nacidos por la intercesión de los espíritus del agua son conocidos como omolokun ‘hijos del mar’ o elekine ‘hijos de los espíritus del agua’, y son alabados en verso: ‘Niños del mar con conchas en la cabeza – Gobernantes hoy, gobernantes mañana, gobernantes para siempre – Fuego en la cabeza que el agua apaga’. … Un elaborado programa de disfraces celebra el papel de los espíritus acuáticos que dan a luz a esos niños y afectan el bienestar de las comunidades costeras de los Ijebu”.
Uso de las máscaras
Las máscaras utilizadas en tales disfraces llevan símbolos relacionados con el mundo de los humanos, así como con el mundo de los ‘seres del agua’, incluidas las formas animales que en el agua viven. La máscara que vemos combina una cara humanoide con sobresalientes ojos cónicos, un pájaro abstracto en la frente, un largo ‘pico’ y una serpiente estilizada tallada en relieve.
Evolución de la madera en el arte Yoruba
Esta caja yoruba posiblemente se utilizaba para ofrecer nueces de cola en un santuario o a los invitados distinguidos. Esta simbiosis, era un típico símbolo religioso en Ijebu, que explicaba el concepto de transformación al combinar las manchas del leopardo con las fauces del cocodrilo. Ambos animales son peligrosos y gobiernan dos mundos tan diversos como distantes, el bosque y elrío. Apropiados para representar el estatus de su dueño.
Esta otra caja, no sé si de la misma mano que la anterior, aunque lo parece, nos sitúa en el mismo supuesto de evolución entre lo que parece un leopardo y un camaleón, este último según los expertos en estas obras, por la ‘espiricola’ y la ‘cresta’ que recorre el lomo. Animales tan alejados, de repente dotan al poseedor del objeto de aptitudes como astucia y poder, como el leopardo; y de sabio y paciente como el camaleón, que mide sus pasos para no despertar las inquitudes de su presa ni la ansiedad de sus depredadores.
Enfatizando más si cabe las poderosas facultades de trasformación del leopardo, al metamorfosearse con el entorno, como el camaleón, para no hacerse notar, y del camaleón, capaz hasta de convertirse en leopardo. Por lo demás, la caja tienen la misma utilidad que la anterior.
Nigeria
En Nigeria, casi todos los pueblos tienen parámetros místicos similares, basados como en casi todas partes en la necesidad de tener qué comer y del respeto. Eso y proliferar es la base de toda sociedad y para ello recurren a solucionar estas cosas a lo humano y cuando falla, a lo divino; para retornar a lo humano cuando lo divino no lo soluciona y echar así la culpa a entes deconocidos pero preservando a los ‘nuestros’ y lo divino.
Todos hemos oído y sabemos el concepto que desde antiguo dan al lado izquierdo y al derecho. Si el izquierdo es lo espiritual, el sentimiento las emociones la sensatez y el buen juicio; la derecha es lo material, la fuerza , lo tangible. Hay un importante altar, que conocemos sobre todo a través de los Igbo, el Ikenga, el altar al ‘poder de la mano derecha’.
Bien no son los únicos con interpretaciones similares aunque no idénticas. Los yorubas recurren mediante un ritual que llaman Mayugba a solicitar de los poderes sobrenaturales el bienestar de los seres queridos y del mundo en general; empiezan por el dios omnipotente, Olodumare para ellos, y van recurriendo al resto de fuerzas y aunque estén advertidos, al final imploran esa ayuda a los espiritus de los fallecidos siendo los egun esos ancestros cercanos, pero ay!! A su vez, aparecen camuflados otros espiritus… los Iwin, las almas de quienes han muerto sin que fuera su momento, bien de manera accidental, debido a hechizos o brujerías, o por suicido.
Estos son espíritus que vagan herrantes por la tierra intentando vengarse, por lo que con sus actos solo buscan para desquitarse hacer daño, son tan negativos como rencorosos.
Pueblos Yoruba de Iseyin
¿Y que tiene que ver el ikenga con los iwin? ¡Nada! Nada en el concepto y bastante en lo material o morfológico. Han copiado a su manera el impulso cazador, guerrero y destructivo del ikenga asemejando su aspecto visible, a su manera, al de un ikenga..
250 Iwin Onil. Pueblos Yoruba de Iseyin. 251 250: Madera y rafia. Medidas: 23,5 x 9 x 5,3 cm. Donacion Robert Pringel. Nº rg: 1997-16-4 . Es el dueño o jefe de gobierno del submundo que manipula la tierra. Es el cazador que captura incautos con su astucia. El aspecto de la cabeza semeja e ciertas máscaras egungun. | 251: Iwin Oniletubu. Región de Ijebu. Madera y pátina de negro de humo. Medidas: 17 x 6 x 5,4 cm. Recursos del Museo. Nº rg: 1997 13-2. Es el guardian de la puerta que comunica los dos mundos. Recuerda a los ogboni y también a las máscaras de ancestros egungun. Este tipo de figuras se tienen ‘enclaustradas’ bajo la tutela de un irunmole. |
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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