Diablos Poro
El conocimiento de los nombres y funciones de otros demonios Poro fueron desvelados por un joven Zo, del país fronterizo Mano-Ge donde, como en Gio, el Poro es más permisivo y por ello menos apabullante que en las otras tribus del norte. La mayoría de los demonios que enumera aparecen en Manoy Gio, así como en Ge, y probablemente en Gbunde y Loma. Estos son los tipos de demonios que fueron desvelados en el país Ge:
- Gbolo ge. Cualquiera podía verlo, ya fuera estando en el Bosque del Poro o no.
- Kie ge. Es un ‘diablillo’ de y para entretener niños pequeños foto 73 fig. 86, a y d. Los niños hacen un vestido con hojas de plátano. No tiene máscara. Es un demonio Mano que no tienen los Ge.
- Wai ge. Para los Gio es el Kie Ge Mano de más arriba.Puede ser visto por todos. Su especialidad son las acrobacias de hombres adiestrados y fuertes y la comedia de payasadas. Tiene una gran boca y lleva un látigo nativo. Wai significa ‘mono’; él hace “cosas de mono”. Estos hoy aún se pueden ver.
Diablo Mano del mono o Kie Ge, es el Way ge de los Gio, el de la fg 86 de George Schwab 1927 | el de las patas largas diablo de los Gio. Foto: George Schwab 1927 |
Diablo Poro Kpa lu ge
Kpa lu ge. “Demonio de patas largas”. Camina sobre zancos de hasta 3,5 ms de alto. Es bailarín y animador profesional como los dos anteriores. Tiene una ‘cara’, máscara, muy fina, tejida con rafia. No es un diablo de los Mano, pero puede vérsele bailar ahí, aún hoy, llegado de otro ‘país’.
- Dai kpa bli, o Pito un en el país Gio. Viste falda de rafia, camisa de paño y antifaz corto de color negro, blanco y rojo. Puede aparecer con mucha altura, para luego no levantar tres palmos, las capas de su falda se superponen y ocultan cómo varia su altura.
- Ge lo ke lo. Es animador y bailarín. Él puede ser visto por todos.
- Dia mi da a ga o “El que me ve no pasará de largo”. Un bailarín muy estiloso con una máscara igualmente delicada. Se dice que una persona que pensaba visitar otro pueblo y ve el baile de este diablo quedará tan cautivado que se sentará a verlo y se quedará todo el día. Cuando termine el baile, se acordará y dirá: “¡Oh! Esta mañana sí partí para ese pueblo que quería”.
Bie ka
- Bie ka, “La casa del elefante”. Es otro animador.
- Ge na. Él canta el día de la graduación. Es considerado el mejor cantor de todos los diablos. No tiene máscara.
- Fa nïa. No es visto por los no iniciados. Es un demonio Mano, no conocido en el país Ge. Es común poner a las niñas Fa nïacomo nombre.
- Go ge. Es el “diablo leopardo”. Hablaba imitando su gruñido pero no tenía conexión con la “Sociedad del Hombre Leopardo”.
- Si ge. El “diablo halcón”. Va con Zai bo lu a buscar comida y llevar a los chicos al Bosque del Poro. Lleva máscara con pico curvo.
Prácticamente todos estos ‘diablos’ pueden verse hoy, 2022, durante las fiestas de los pueblos.
Diablo Mano entretenedor | 75 foto G. Schwab 1927. 76 Máscara y tocado Mano, similar al de la foto anterior. Foto Harley G. W. 1947 |
Zai bo lu
‘Atrapa’ a niños que nunca han estado en el Bosque del Poroy los lleva allí. A veces, si el niño era en exceso travieso y se resistía, los padres no solo lo autorizaban sino que acordaban con este diablo que lo llevara por la fuerza. También iba pidiendo comida para los que estaban en el Bosque. Iba de casa en casa, diciéndole a cada mujer que su pequeño bebé se había comido todo su arroz:
“Por favor, dame un poco”. Así recogía una gran cantidad, porque nadie se atrevía a rechazarlo. Su tarea era gritar y asustar delante del Gran Diablo, para despejarle el camino, o hacer llorar a las mujeres para advertirles que se alejaran del calvero del Bosque.
Era la mano derecha del Gran Diablo. Vivía en el bosque, no usaba máscara excepto cuando iba al pueblo a danzar, recoger comida o atrapar a los niños, llegaba tras anochecer cuando no se le podía ver.
Para los extraños era sólo una voz. Cuando en la escuela del bosque no había actividad, se refugiaba en cierta casa del poblado llamada So, en teoría propiedad de un Zo. En ella no se permitían mujeres. Nadie podía entrar. Podía hablar desde el interior de la casa.
Diablos Poro Vu ni
Vu ni. Este diablo solo ‘actuaba’ en el Bosque del Poro. Hablaba con voz profunda para lo que usaba un bramador. Su única función era espantar. Cuando los alumnos de bosque caminaban por la noche, él hablaba en voz alta para que todos pudieran escuchar y no estorbaran. No podían verle los no iniciados, ni siquiera los que aun yendo a la escuela del bosque no hubieran terminado el ciclo.
El orden jerárquico de estos diablos no está claro, pero la importancia de sus funciones hace pensar que Vu ni ostentaba un rango muy alto.
Harley, 1941b, pp. 13-19 comenta:
“Esta no es una lista completa de todos los ‘funcionarios’ Poro en Mano. Oímos hablar de uno llamado Ge yumbo, cuya función parece era el entretenimiento. Si queremos verlo bailar, debemos cocinar chuletas para él y todos sus seguidores, para que luego llegue por la noche. Ninguna mujer debe verlo nunca”.
Ge yumbo
Como la mayoría de los demonios que actuaban por la noche, Ge yumbo no era un enmascarado ni un individuo, sino una voz y ritual en el que participaban varias personas. Estaba representado por tres jóvenes profusamente vestidos y cubiertos con gorros, capas y largas faldas de rafia que barrían el suelo al bailar en fila india mientras el pueblo dormía. Cada uno llevaba un palo como un mazo de moler arroz. Con él daba en el suelo con un rápido golpeteo, usándolo como un martinete en miniatura y haciendo retumbar el suelo. Harley 1941b, p.165, dice sobre esto:
“Detrás de estos bailarines vienen otros soplando cuernos y tocando tambores, tras ellos va el grupo de edad de los jóvenes guerreros del pueblo, en fila india, cada uno con su espada, todos pisoteando el suelo en unísono y acompasado staccato.
Se acercan a la ciudad desde el bosque con toques de advertencia de los cuernos y tambores”.
Cuando todas las mujeres estaban dentro de sus casas con las puertas bien cerradas, una larga y serpenteante procesión retumbaba a través del poblado hasta llegar al claro central. Allí los líderes bailaban al son de la música.
Ocasionalmente, uno de ellos podía asaltar una casa para atrapar a alguien que les miraba sin estar autorizado. La procesión transcurría por el poblado alrededor de otra media hora, en que paraba y realizaban otro baile tras el que todos regresaban al bosque.
S.XX
Cuando todas las mujeres estaban dentro de sus casas con las puertas bien cerradas, una larga y serpenteante procesión retumbaba a través del poblado hasta llegar al claro central. Allí los líderes bailaban al son de la música. Ocasionalmente, uno de ellos podía asaltar una casa para atrapar a alguien que les miraba sin estar autorizado. La procesión transcurría por el poblado alrededor de otra media hora, en que paraba y realizaban otro baile tras el que todos regresaban al bosque.
La idea original parece que pretendía mantener alerta y armado al grupo de jóvenes guerreros. Se imponía una multa de tres pollos a cualquiera de ellos que no se presentara o llegara sin su espada.
Ahora que las guerras entre tribus son cosa del pasado, esta costumbre sobrevive por la necesidad de mantener a los leopardos alejados del poblado; también para mantener viva la idea de que es probable que el diablo del campo haga notar su presencia en cualquier momento o lugar, especialmente en una hermosa noche de luna cuando las chicas están planeando un gran baile y los padres del pueblo piensan que ya es hora de que se calmen un poco.
“Cuando el Ge yumbo regresa al bosque, las mujeres tienen sueño”.
Buena metáfora sobre una larga y divertida madrugada.
* Nota: Recordemos que los datos son de principios del s.XX, pero siguen siendo actualidad.
Ge fwi fwi
Más tarde, los jóvenes se escabullían en silencio a sus casas. Nadie preguntaba nunca: “¿Dónde has estado?” Todos los hombres lo sabían. Las mujeres nunca se atreven a querer saber.
Una exclamación que se escuchaba a veces cuando alguien hacía un truco ingenioso era “Ge fwi fwi”, los niños lo traducían como “diablo de piernas cortas”, y probablemente se referían a un diablo con grandes dotes de prestidigitador.
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