Economía Burkina Faso
Un proverbio dice: “El hombre es el guardían de su entorno, de su casa, del bosque y sus frutos”.
“ Burkina Faso está situada bajo el área desértica del Sahel y de norte a sur hay pocas diferencias climáticas, aunque se podrían apreciar tres zonas con pocas diferencias en cuanto a la pluviometría, casi nulas al norte, escasas en el centro y un poco mas acusadas al sur. El área que habitan los Mossi consiste en pastizales abiertos con bosques desperdigados de nuez de Karité o ‘Butyrospermum parkii’, algarrobos de la variedad ‘Parkia biglobosa’ cuya semilla ellos llaman Néré, y la caoba de África Occidental, ‘Kaya senegalensis’, así como ocasionales baobabs ‘Adansonia digitata’ y la ceiba ‘Eriodendron anfranctuosum’.
Una vez recolectadas las cosechas, la gente dispone de mucho tiempo libre que aprovecha para reparar áperos y hogares, tejer, hacer útiles cerámicos, preparar las fiestas religiosas y realizar las iniciaciones en las que las máscaras juegan un importante papel. El período de actividad de las máscaras Mossi comienza en febrero, y más tarde, en abril entre los Bwa y Bobo, y continúa hasta el momento de la siembra.
Climatología
Esta es la época más calurosa del año, en que la temperatura puede subir a más de 40º, y no hace mucho más fresco por la noche. El paisaje es desolador, polvorientos grises o rojos por doquier y la vegetación también cubierta de polvo hasta donde se pierde el horizonte. Las familias se retiran a la sombra de las viviendas familiares, y el ganado se apiña en la escasa sombra de los pocos árboles chamuscados.
Las polvaredas suben bajan y bailan a través de los campos, movidas por el aire mas caliente y el nivel del agua de los pozos se reduce a gotas, mientras las mujeres tienen que caminar kilómetros para conseguir un cubo lleno de barro.
Con las primeras lluvias fuertes y frecuentes, de junio, el paisaje se transforma, las carreteras se convierten en lineas bien delimitadas por densas paredes verdes de mijo y sorgo, cuyos tallos parecen sumergir a las aldeas en un mar de vegetación.
actividades económicas
Las principales actividades económicas son la agricultura y el pastoreo. Los cultivos tradicionales más importantes son el mijo y el sorgo rojo o blanco. Los campos de maíz han crecido desde su llegada desde el Nuevo Mundo, al igual que los cacahuetes y el tabaco. El arroz se cultiva en las grandes y modernas plantacione del norte de BoboDioulasso.
Aunque los ríos Volta han sido importantes para los fertiles suelos de los valles, la agricultura ha sido casi imposible hasta hace poco debido a la alta incidencia de la ‘oncocercosis’, un díptero cuyas larvas depositadas en los ríos, transmiten la llamada ‘ceguera de los ríos’.
El cultivo principal es el algodón, importante desde antes de la época colonial, cuando se tejían telas para el comercio con las culturas de los bosques del sur. Los franceses han fomentado el cultivo de algodón para alimentar las fábricas de textiles cerca de Bobo y Koudougou, a menudo a expensas de los cultivos de alimentos, lo que ha alterado los patrones económicos y sociales tradicionales. Las principales exportaciones de productos frescos son los frijoles, guisantes, y los mangos a Francia.
En el sur de Yatenga
En el sur de Yatenga, el papel de las máscaras como guardianes de los árboles frutales silvestres se llama Nanganega tongo ‘madurando en los árboles’. La caza, la pesca y la recolección de hojas silvestres, bayas, frutas y otros comestibles siguen siendo muy importantes para los Mossi, y todos los demás entornos rurales de Burkina.
Cada año, en abril, mayo y junio, justo antes de la temporada de lluvias, las mujeres en todo Burkina Faso recogen las hojas, Twega, del baobab o ‘Adansonia digitata’, para hacer una salsa muy popular que se sirve con gachas de mijo el Sagabo.
El Dwaga, garrofín o Néré, que da algarrobas dulces con muchas utilidades, no está vigilado por las máscaras porque son propiedad privada y vigilada. El resto de los árboles crecen en la selva profunda, donde se encuentran más allá del control del jefe político, el Tenganaba Nakomse.
Los árboles que crecen en el monte se consideran propiedad común del pueblo, y sus frutos pueden ser recogidos por cualquier persona. Los árboles que crecen en los campos de cultivo, por otro lado, suelen pertenecer a familias individuales que controlan la recolección de sus frutos. Durante los períodos de sequía, cuando la comida recogida es fundamental para la supervivencia, la autoridad de las máscaras de la aldea se extiende al bosque, donde la autoridad del jefe de la aldea no llega.
las nueces de Karité
En cada pueblo se escoge un día para recoger las nueces de Karité, y todas las mujeres se unen a ello. Si se ve a una persona subir a un árbol para recoger los frutos antes del día señalado, las máscaras de la comunidad van a ir a su casa durante la noche, para exigir un pollo y una oveja.
El Sahel es el centro de la industria ganadera en Burkina, que desde hace mucho tiempo, proveía de ganado vacuno y otros animales a Costa de Marfil y Ghana, donde la mosca tse tse impedía la introducción de la ganadería.
Los medios de fumigación con nuevos insecticidas, han trastocado esta situación en detrimento de Burkina, cuya industria se ve postergada ante los proyectos de ganadería en los verdes pastizales del norte de Costa de Marfil.
Aunque la zona carece de recursos minerales significativos, el valle del Volta Negro ha sido una fuente de oro durante siglos. Depósitos de manganeso fueron descubiertos en la zona de Udalan, en el extremo norte, poco después de la independencia, pero los inversores extranjeros consideraron que las cantidades eran demasiado bajas para justificar la construcción de un ferrocarril para exportar el mineral.
La mano de obra
La mano de obra ha sido un importante recurso como producto de exportación desde Burkina, hacia la ahora próspera Costa de Marfíl. La línea férrea que sí construyeron de Abiyán en Costa de Marfíl va a Bobo Dioulasso y Uagadugú en Burkina, sirviendo para que los agricultores burkineses, ociosos durante la estación seca, llegaran a las plantaciones de cacao y los puertos de Costa de Marfíl necesitados de mano de obra.
Economías de subsistencia tradicionales, como la caza, la recolección y la pesca siguen siendo importantes para las poblaciones rurales, sobre todo durante la estación seca. Las mujeres recolectan frutas y ciertas hojas de árboles en el monte, como la pasa salvaje o ‘Lannea oleosa’, y el Karité y Néré.
En abril y mayo acuden todos aquellos que pueden con redes y enormes nasas, durante días, a las diversas lagunas y estanques a capturar peces. Aprovechando esa ociosidad en la estación seca, otra serie de hombres salen a cazar en un curioso sistema en que acorrolan a los anímales, cerrando paulatinamente el circulo hasta poder cobrar las presas.
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