el rey Glélé
Aunque con menos éxito, el rey Glélé de 1858 a 1889, continuó con la misma política. Más belicoso y menos interesado por los problemas económicos, tuvo la mala suerte de gobernar en una época en que se acentuaba la presión de los comerciantes franceses, descontentos a causa de una fuerte presión impositiva y por la competencia, cada vez más dura, de los británicos.
Ali Dinar, 2007, relata que:
“El Reino de Dahomey continuó su gradual expansión durante los siglos XVIII y XIX y que el tráfico de esclavos produjo un alto grado de enojo entre los estados vecinos de Dahomey, contribuyendo a numerosas guerras intermitentes a lo largo de estos siglos”.
Decalo, 1987, afirma que:
“La creciente presencia de misioneros y la intervención francesa, contribuyeron al desarrollo de la infraestructura educativa occidental, durante los siglos XVIII y XIX”.
Porto Novo
El conflicto directo se desarrolló en la última década del siglo XIX, cuando Francia estableció un protectorado sobre Porto Novo, hasta ese momento bajo vasallaje de Dahomey, lo que constituyó un serio revés para los intereses económicos de este último.
En 1889, el heredero del trono, el príncipe Kondo, informó al gobernador de Rivières du Sud, Bayol, de que el pueblo dahomen, a esas alturas ya conocido y denominado fon, nunca aceptaría semejante situación. En febrero del año siguiente, Bayol ordenó la ocupación de Cotonú y el arresto de todos los notables fon de la ciudad. El príncipe Kondo, que había comenzado a reinar en diciembre de 1889 bajo el nombre de Behanzin, reaccionó movilizando a sus tropas.
En esa época, Dahomey tenía un ejército permanente que, en tiempo de paz, contaba con unos 4.000 hombres y mujeres. En tiempo de guerra, el servicio militar era obligatorio para todos los hombres y contaba con el apoyo de las amazonas.
Cotonou
La guarnición francesa de Cotonou fue atacada y, al mismo tiempo, una parte del ejército dahomeyano, enviada a la región de Porto Novo, comenzó a destruir las palmeras. Tal como pensaba Behanzin, estas contramedidas económicas indujeron a los franceses a pedir rápidamente la paz.
El 3 de octubre de 1890, un misionero el padre Dorgère se presentó personalmente en Abomey con proposiciones de paz: como contrapartida al reconocimiento de Cotonou como posesión francesa y al derecho de los franceses a recaudar derechos de aduana y a estacionar en el lugar una guarnición, los franceses pagarían a Behanzin una anualidad de 20.000 francos. El rey aceptó estas condiciones y se firmó un tratado.
Pero, Behanzin comenzó a modernizar su ejército con el objeto de defender el resto de su Estado.
Entre enero de 1891 y agosto de 1892 compró «1.700 rifles de tiro rápido, seis cañones Krupp de diversos calibres, 5 ametralladoras, 400.000 municiones surtidas y una gran cantidad de granadas», según facturas y documentos de las firmas alemanas que operaban en Lomé.
Los colonos franceses
Sin embargo, los franceses estaban decididos a conquistar Dahomey y encontraron la excusa necesaria cuando, el 27 de marzo de 1892, algunos soldados fon dispararon a un residente de Porto Novo que viajaba río arriba por el Weme en la cañonera Topaz.
Este era el coronel Dodds, un mulato senegalés, encargado de esta misión y que llegó a Cotonou en mayo de 1892.
Porto Novo, donde los franceses reunieron 2.000 hombres, se convirtió en el centro de operaciones. Dodds desplazó a sus hombres por el río Weme, y el 4 de octubre empezó su marcha hacia Abomey.
Los fon unieron las tres divisiones de su ejército, que en ese momento sumaba unos 12.000 hombres, y que desplegaron contra el ejército invasor, entre el río y Abomey. Sin embargo, todos los esfuerzos de los soldados fon, que usaron sus métodos tradicionales de lucha, una especie de guerrillas con ataques por sorpresa al alba, inesperados, y permanente hostigamiento a las fuerzas invasoras, fracasaron en su intento de detener a los franceses.
Estos los derrotaron infligiéndoles graves pérdidas, que se estimaron en 2.000 muertos, incluyendo prácticamente todas las amazonas, ellos no tenían prejuicios, y 3.000 heridos, mientras que los franceses solo perdieron 10 oficiales y 67 hombres.
Pero, lo que más daño causo al plan militar fon, fue la destrucción de las cosechas realizada por los esclavos yorubas que habían sido liberados por el ejército de Dodds.
Abomey
Abomey se vio así enfrentado a un grave problema de aprovisionamiento.
Para evitar el hambre, algunos soldados regresaron a sus hogares en busca de comida y defender sus pueblos del pillaje de los esclavos liberados.
Ante la desintegración del ejército fon, Béhanzin se vio obligado a iniciar conversaciones de paz.
Dodds acampó en Cana, aceptó las propuestas del rey, pero reclamó una fuerte indemnización de guerra y que los fon entregaran todas las armas, lo que fue rechazado por estos.
En noviembre de 1892, Dodds, continuando su inexorable avance, entró en Aboméy, que Béhanzin había incendiado antes de dirigirse a la zona norte de su reino donde se instaló. En lugar de rendirse o ser derrocado por su pueblo, tal como esperaban los franceses, Béhanzin empezó a reorganizar su ejército y, en marzo de 1893, estaba ya en condiciones de agrupar 2.000 hombres que realizaron numerosas incursiones en las zonas controladas por los franceses.
Del mismo modo, en abril de 1893, los notables fon hicieron nuevas propuestas de paz. Estaban dispuestos a ceder a Francia la parte sur del reino, pero no podían aceptar el derrocamiento de Béhanzin, en quien ellos veían la encarnación de los valores de su pueblo y el símbolo de la existencia independiente de su Estado.
Por consiguiente, los franceses lanzaron otra expedición, en septiembre, también dirigida por Dodds, que ahora era general, consiguiendo conquistar la zona norte de Dahomey.
Béhanzin
Goutchilli fue nombrado y coronado rey el 15 de enero de 1894 y, el 29 del mismo mes, Béhanzin fue apresado a consecuencia de una traición.
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