Idioma Yoruba
Permitidme una precisión. No se pretende con este estudio abordar ningún tema en profundidad, sino tan solo los apartados más importantes que definen un pueblo y algún tema que resulte peculiar.
Por tanto y dado que este idioma es posiblemente el más hablado y difundido del África Subsahariana, aportaré datos sin entrar en materia que para ello y los interesados, hay documentación exhaustiva a poco que alguien se involucre en ello.
Para aportar un ejemplo creo que ilustrativo, adelantar que el Premio Nobel de Literatura de 1986 Wole Soyinka es yoruba y en ese idioma escribía, aunque la mercadotecnia le tradujera al inglés de inmediato.
Para empezar, a este pueblo no se le conocía por el nombre con que hemos encabezado este estudio, el de Yoruba, sino que realmente eran la gente Akú en los entornos de los estados de Ekiti, Yagba y Ondo en la zona central de Nigeria, término que se les daba por la manera que tenían de saludar: E kú àáro o‘Buenos días’; E kú ale o ‘Buenas tardes’.
Nombre común
Otro nombre común para referirse a ellos en la zona costera era Nago, Anago, o Ana, derivado del nombre de la principal rama yoruba de la costa atlántica, los Naga de Dahomey ahora Benín. Lo que portugueses y españoles dejan refrendado en números documentos desde el siglo XV. Incluso en la actualidad en la zona francófona aun se les sigue llamando así.
En Nigeria, actualmente, los datos apuntan a que más de 35 millones de habitantes hablan yoruba en alguna de sus variedades. También se considera como el idioma africano más hablado fuera del continente con un número similar de individuos.
Partiendo de la familia Níger Congo establecida en el Paleolítico Superior hace 15 mil años, una rama de esta, la Volta Níger, da pie a la subdivisión de idiomas Edekiri donde se encuentra el Yoruba, mayoritario, que junto el Itsekeri de sus vecinos y el Igala que en su momento se creyó derivado de este, los tres forman el grupo de idiomas yoruboides.
el siglo IV a.c
Los trabajos arqueológicos que siguen las pistas del recorrido de los pueblos y sus maneras de manifestarse, reconocen que a partir de poblaciones diversas de Volta Niger dan cuerpo al grupo yoruba en el primer milenio antes de nuestra Era. Sobre todo en las excavaciones de Ife, pero también en amplias zonas del Niger, muestran asentamientos de hablantes yoruba, sobre el siglo IV antes de Cristo.
Los movimientos derivados del trueque o comercio muestran qué asentamientos son más abiertos y sus productos más demandados, lo que enriquece el idioma con inmersiones lingüísticas que resultan innovadoras, como sucede con los yoruba del noroeste, de vocabulario más amplio que los del sudeste y centro.
Si a esto se suma la mayor antigüedad de esos últimos asentamientos, precisa que los movimientos hacia el noroeste, el asentamiento final llamado ‘Territorio Yoruba’, es de una época posterior.
la correlación entre los idiomas
Técnicamente hay sistemas establecidos para verificar la correlación existente entre los idiomas, fundamental para saber la dependencia o independencia de uno sobre otro. Es algo con una lógica aplastante aunque de un trabajo ímprobo y de un conocimiento profundo de los idiomas enfrentados.
Básicamente y para los legos, como yo, se trata de compilar y enfrentar un número significativo de palabras relativas a cosas comunes, cómo llamar a un padre o madre, al arroz, las gallinas, etc. Si la comparación es del 100%, obviamente hablan la misma lengua, pero los expertos dictaminan que si es menor de un 70% estaríamos ante dos idiomas diferentes y correlativamente si lo iguala o supera son el mismo, aunque podría tratarse de un dialecto de la matriz.
En algún punto hay que poner siempre el límite. Esto lo dictamina la Conferencia Internacional de Evaluación de Idiomas de Unesco.
Igala
Esto viene al caso del Igala, que tras décadas de tenerlo por dialecto yoruba, al realizar esta comprobación de manera exhaustiva dio como resultado un 60%, pues curiosamente individuos de ambas procedencias no se llegaban a entender, lo que derivó en considerar al Igala como un idioma diferente y propio del pueblo del mismo nombre, mientras que en el caso de los Itsekeri y los distintos dialectos de estos y los yoruba, inteligibles entre si se consideran un único idioma, el Yoruba.
Ampliando esto y refiriéndonos exclusivamente al y los Yoruba, pues mucho tiene que ver el hombre con lo que habla, el yoruba en Nigeria se compone de varios dialectos que se han clasificado en cinco áreas:
- 1º .- Noroeste: Dialectos Egba, Ibadan, Egbado Yewa, Oyo, Ogun del Este, Lagos Eko.
- 2º.-Noreste: con los Yagba, Owe, Ijumu, Oworo, Gbede, Abunu.
- 3º.- Central: Igbomina, Ijesha, Ifè, Ekiti, Akure, Efon.
- 4º.-.Suroeste: Ketu, Awori, Ifè de Togo, Idasha, Ipokia Anago.
- 5º.- Sureste: Ikale, Ijale, Ondo, Idanre, Akoko, Remo, Ijebu
Reflejo esto porque son las cinco zonas que influencian no solo una variedad lingüística sino también de estilo diferente en todo tipo de manifestaciones, litúrgicas y o artísticas entre otras. Y creo que reconocéis en los nombres de los dialectos las ciudades y zonas que a su vez denominan a los pueblos que lo habitan, que van colocados en ese orden porque es la visualización virtual de su ubicación en cada zona siguiendo las agujas del reloj.
Yoruba Koiné
Hay otra forma idiomática que la evolución ha desarrollado entre los yoruba con mucha antelación a las de otros pueblos africanos, la escrita o literaria, que se conoce como koiné, común o estándar. Yoruba Koiné.
Obviamente es algo más adelantado que se consiguió sobre 1850, cuando Samuel A. Crowther, el primer africano, yoruba, nombrado obispo anglicano, produjo una gramática yoruba y comenzó a traducir la Biblia. Se empezó a aprender en la escuela ya en época colonial y como antes se ha adelantado, produjo un Premio Nobel.
Aunque muchos expertos hablan que el yoruba más puro es el de Oyo, como en todo siempre hay algunos que dicen que no existe ninguno que sea puro, lo que no ha impedido que el origen de esta escritura se base en los dialectos Oyo e Ibadjan, al que se han ido sumando otros vocablos o estructuras importadas.
Sea como sea, lo aprendido en la escuela, que concuerda con lo escuchado en radio o televisión o lo que se lee en los periódicos desde que se pusieron en marcha cada uno de estos medios, ha sido un motor poderoso para consolidar la identidad Yoruba.
Ahmed Baba
Un pueblo tan avanzado, en contacto hacia siglos con pueblos que empleaban la escritura, debió de incorporar o intentar algunos sistemas que permitieran guardar lo pensado para trasmitirlo en tiempo y lugares distantes.
De lo que se habla pero no hay qué lo avale. Hasta finales del siglo XVI, en que un songhai ilustrado, Ahmed Baba lo utilizó en el Ajami, una variedad árabe de escritura, difícil de comprender por lo demás. Pero es cuando sobre 1860, en Freetawn, los Akú, como llamaban allí a los Yoruba, la Sociedad de Misiones tomó la iniciativa, de manera que el sacerdote Crowther, que estaba por allí, se puso manos a la obra.
En 1875 dicha Misión, organizó una conferencia sobre el tema, que derivó en la base de la ortografía que se empleó en la literatura religiosa y educativa. En 1965 Ayo Bamgbose acerca lo hablado a lo escrito y posteriormente en 1966 se crea un Comité de Ortografía Yoruba alineando en paralelo la ortografía al discurso.
Como en Benín, el yoruba era un idioma cooficial pero tenía variantes ortográficas, en 1975 se adaptó una primera vez, en 1990 una segunda y por fin, en 2008, el Centro nacional de Lingüística Aplicada, unificó todos los criterios.
El yoruba tiende a construir oraciones de la misma manera que nosotros, aislando el sujeto, del verbo y del objeto o predicado siendo su manera básica de escribirlo. Como dato para los que mañana vais a ir, kó, es un prefijo que se añade al verbo que significa, no.
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