Introducción
Belleza es un concepto extraño. Cada ser lo percibe de un modo distinto, hay a quien le gusta más el alazán estilizado y negro, quien prefiere un robusto percherón normando de capa torda, o una rayada cebra de Grévy. Sin contar a la hembra del hipocampo o caballito de mar, que lo prefiere pequeñito y sobre todo acuático. Una cosa es cierta, ninguno se plantea peinarse ni acicalarse de ningún modo, mejor tener campo para correr o agua para nadar.
El africano, mujer u hombre, y permitidme el presente, no hace nada que no tenga una base en el entorno donde vive. Si ve que el sol sale e ilumina y calienta por el Este, permitiéndole revivir, y al final de ese ciclo vital oscurece y se pierde y enfría al lado opuesto, al Oeste, de alguna manera ve marcada su existencia, son referencias. También le hace comprender que hay territorios a todo alrededor del que él es eje, y gentes poblándolos.
Esto, seguro se da en cualquier otro continente, pero estamos en este, África. Referencias tan cotidianas como estas, que por lo permanentes, en nuestro mundo las obviamos, ellos las tienen conscientes, siempre.
Por eso es importante que se tengan presentes, estas y otras referencias, allí donde creamos sean precisas. Si tenemos que sembrar un campo, buy facebook followers mejor saber en qué orientación; si creemos en una vida futura, mejor situar la cabeza donde mejor visualizar su llegada desde la tumba, pero con los pies por delante; si el futuro está en la mujer, sepámoslo con un vistazo y si hay que defenderse que se muestre y tengas claro, a quién pretendes agredir.
escarificaciones en África
“El cuerpo es el primer instrumento y el más natural del hombre” Marcel Mauss.
Y es en esa herramienta que saben como nadie utilizar y admirar, en la que vuelcan sus expectativas y deseos, que en realidad no son otros que prosperar. No es dado el africano, a pesar de su expresividad y exuberancia gestual, a desvelar a extraños sus intimidades; y aunque a un blanco todo le desconcierte y le resulte extraño, no lo es entre quienes usan prácticas similares.
Una incisión puede encerrar una sutil insinuación con más pudor, entendido con más naturalidad, que lo desnudo que veamos su cuerpo. Pues retomando el símil anterior no nos escita el animal desnudo, sea hermoso caballo, tigre o sirénido. Belleza no es sinónimo de erotismo, puede parecernos bellísima, pero difícilmente nos sentiremos excitados por la torre Eiffel por mucho símbolo fálico que parezca. O desear un Ferrari aunque nunca tendrás descendencia con él.
En África además, la intención prevalece sobre la sugestión, y la intención es entre estos pueblos siempre pragmática, sabedores que la sugestión es efímera.
Orígenes de las escarificaciones
Entendidos los aspectos naturales exteriores que rodean al ser humano y la necesidad, también natural, de aportar a la comunidad fuerza y prosperidad, veamos cómo interactúan ante ello.
Hay diversas versiones sobre el ‘origen de porqué’ estas marcas.
Por lógica, y en primer lugar, para que el interlocutor sepa si eres o no, unos de los suyos. Este DNI o pasaporte, tiene muchas lecturas; la primera pasear por tu territorio con una cierta seguridad; otra, muy curiosa, dice que la escarificación comenzó a hacerse cuando los pueblos más poderosos empezaron a expandirse buscando nuevos emplazamientos , lo que implicaba someter a gentes relativamente cercanas, vecinos, pues en realidad sólo ampliaban el círculo.
Pero esas gentes sometidas, y conocidas, no pertenecían al clan dominador que debía dejar un ‘gobernador’ y fuerza suficiente para que no intentaran sublevarse, por lo que el DNI o pasaporte eran fundamentales a la hora de dar a conocer al primer vistazo quién estaba al mando.
Y nada mejor que la piel que se muestra, que es casi toda en África, para ‘imprimir’ ese DNI o pasaporte, una impresión que además durará toda la vida. Eran en origen pues marcas tribales y de estatus pues determinaban la etnia y parece ser que también dentro de ella al clan dominador.
Generalizadas las marcas
Generalizadas las ‘marcas’, estuviera donde estuviera el individuo quedaba identificado como perteneciente a tal pueblo y más específicamente a qué clan, como él se podía identificar a los suyos y por tanto a los otros.
Otra explicación sobre las ‘marcas’, también de carácter étnico, relata que se empezaron a hacer cuando un noble supo que a su hijo le habían raptado y vendido como esclavo, lo que llevo al Reino, en este caso el de los Kongo, a identificar a sus gobernados para que los esclavistas no los raptaran ni pudieran ser vendidos so pena de grandes castigos. Se sabe que esto dio un mediano resultado, pero sí sirvió para que los que llevaban las marcas en el continente americano se reconocieran e incluso que se exigiera, parece que con poco éxito, su repatriación.
La escarificación que se practica en África, ya sea facial o corporal, no se limita solo a pequeñas punciones o cortes, sino que se utiliza arcilla, cenizas de carbón vegetal o ciertas resinas de árboles, que al insertarlas bajo la piel, forman queloides que realzan el diseño dejándolo en relieve. Se llegaban a utilizar pigmentos o materias irritantes que producían quistes que remarcaban aún más estas heridas.
Curiosamente, algo que ahora se aprecia, aplica y se extiende, utilizaban las telas de araña para que las heridas no se infectaran y cicatrizaran sin problemas.
El porqué de las escarificaciones
La aceptación generalizada les llevo a utilizarlas para cuatro ‘variantes’:
- Tribales. Aquellas marcas que diferencian etnias. Se efectuaban con frecuencia durante los ritos de pubertad y en ocasiones determinan la pertenencia a un clan, una clase social o a ciertas sociedades secretas masculinas.
- Masculinas. Eran en sí mismas el reconocimiento al valor y virilidad. Hacían a sus portadores más atractivos e incluso excitantes para las mujeres. Un jóven no era reconocido como verdadero guerrero si no mostraba un gran número de ‘marcas de valor’, lo anteriormente conocido como ‘heridas de guerra’.
- Femeninas. Consideradas como un elemento de belleza y con una clara finalidad erótica. Aquí, la variedad de gustos es infinita; hay etnias a las que les fascinan los cortes en las nalgas de las mujeres, para otros el máximo interés se provoca cuando los diseños geométricos convergen en los órganos sexuales. En ciertas etnias hay chicas que muestran hasta 12 tipos distintos y cada uno con un particular significado sexual.
- Preventivas. Sirven para evitar ‘malos espíritus’, por ejemplo los que provocan enfermedades. Las realizan curanderos especiales, casi siempre sobre los bordes de los orificios del cuerpo, como en la boca, ombligo, ano u órganos sexuales.
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