La jerarquía del abba
La jerarquía del abba, rey, es hereditaria, pero no va de padres a hijos, sino por línea materna de consanguinidad, pasando a la persona más antigua de la misma familia. La riqueza familiar, casas, campos o ajuar que poseían, se trasladaban anualmente a un sitio diferente, pero si mientras, acontecía la muerte de algún miembro notable de la familia, tras el funeral también se trasladaban de lugar.
Era deber de los padres educar, asesorar y corregir a sus hijos, pero…
“Cuando ellos sean mayores, si cometen alguna falta de respeto contra el padre, la madre, o alguien de la familia, todos se reunirán para acordar el castigo que debe imponerse al malhechor”.
El clan es endogámico, pero se permite la relación externa si hay vínculos de sangre, aunque está prohibido tener como cónyuges a dos hermanas de la misma sangre y la relación entre hermanos del mismo útero. Se cree que cuando una mujer concibe, Dios hace al alma del feto pero que un miembro fallecido de la familia puede adquirir ese nuevo ser. De nuevo la reencarnación.
Sistema hereditario
A las mujeres antes de casarse, se les comprueba la virginidad, siendo al efecto, felicitadas y agasajadas, pero si se comprueba lo contario, quedan apartadas y repudiadas como hemos visto.
“Si el examen demuestra que ha sido violada, ya sea voluntaria o involuntariamente, se la pone de pie ante el público como muestra de deshonor y vergüenza extrema”.
Por eso si una muchacha ha sido forzada y violada, debe denunciar, pues sino ella es la rechazada por no haber denunciado al autor de dicha brutalidad.
“Si una joven virgen se niega resueltamente a cohabitar con el jefe, resistiendo su halagos y caricias, ella puede ir a vivir a la rijata, en la posición de borenne o erere, esposa principal del botuku.”
Eso quiere decir, que es valorada en su actitud y preservada; tratada como si fuera mujer principal del jefe y con la posibilidad de vivir en casa de este.
Se permiten las uniones matrimoniales entre primos, tíos y sobrinos, hermanos y hermanas si tienen distinta madre, como decíamos antes. Pero no se consiente el incesto, que será duramente castigado.
Las madres vuvi
Las madres vuvi, como todas las madres, cuidan atentamente de sus hijos, pero como sus quehaceres cotidianos requieren también gran dedicación, reciben la ayuda de las abuelas u otro familiar directo. Son totalmente desconocidas las nodrizas y si una mujer que acaba de dar a luz muere, el recién nacido será alimentado con vino de palma no fermentado; este se mezclará a veces con jugo extraído de otras plantas y se administra con una cuchara pequeña. Nunca se les alimentaría con leche de cabra, pues se considera poco adecuada.
Cuando los niños se hacen mayores y cometen algún desacato contra el padre, la madre, o alguien de la familia, se concita una reunión familiar para tratar el tema y planificar una pena apropiada a imponer al indisciplinado. Si este se negara a acatarla, se informaría al jefe de la aldea, y le condenarán a trabajo obligatorio. Si, humillado, le pidiera perdón a su familia, será admitido de nuevo en el seno familiar.
Pero, si se obstinara en su actitud y rebeldía, será rechazado por la familia, que como prueba de su enojo le maldecirán, soplaran sobre la frente y escupirán en el suelo dándole la espalda, detestando su abominable conducta. Los hermanos mayores tienen mayor consideración que sus hermanos menores y están a cargo de las tareas de más responsabilidad.
sistema de clanes
Todos los pueblos tienen su propio sistema de clanes, pero son todas similares. Botuka es el principal jefe de un pueblo o distrito. Baita o pleabians son los nobles, sangre directa del fundador del clan. Soley es la línea de nacimiento por la que se accede a la nobleza. La ley vuvi, prohíbe a personas de distinta clase social, comer juntos. A la muerte de un botuka, será nombrado su sucesor por la asamblea de ancianos. El fuego sagrado, lo guarda el Abbe, sumo sacerdote, y sus guardias.
En su sociedad, los Bubi están divididos en función de sus trabajos: agricultores, cazadores, pescadores y recolectores de vino de palma, con emplazamientos conjuntos. Cada pueblo tiene su propio botuka y jerarquía.
“Los jefes, en sus tiempos de mayor esplendor, tenían un órgano asesor que se ocupaba de la administración y regulación de la tribu.El jefe presidía esta asamblea, que era el ámbito donde se juntaban los principales nobles Vuvi.Entre ellos destacaba el sumo sacerdote, el abba o bojiamme, lo que demuestra que, incluso entre los salvajes Vuvi, la religión nunca estuvo separada del Estado, sino más bien, que todas las autoridades, religiosas y civiles, caminaron juntas y de acuerdo, apoyándose mutuamente en la defensa el uno del otro”.
clases sociales
Entre los vuvis existen, al igual que en todos los países del mundo, distintas clases sociales. Los vuvis son personas libres y no reconocen la esclavitud, que ellos llaman bopippi, bopibbi o bopimbi, contra la que se opusieron con denuedo, pero sí reconocen una forma moderada de servidumbre, acordada mediante contrato personal, a la que dan el nombre de botaki o motaki, a cuyos miembros adheridos denominaban con el mismo nombre. Incluso los notables, no confundir con nobles, podían provenir de esa condición por línea hereditaria o de nacimiento, de manera que muchos ayudaban y protegían a los subordinados que controlaban.
Existen, por otra parte los, baita, nobles, y los babale, plebeyos; y batuka y bataki, respectivamente amos y criados. La nobleza se adquiere únicamente por nacimiento.
El más anciano de los bojiammo es el sacerdote supremo y sólo puede ser un hombre. Las mujeres que permanecen puras o dan grandes muestras de bondad y dedicación son de gran valor y muy veneradas por el pueblo vuvi. Los vuvis del norte reconocen y adoran a Bisila, como una diosa, virgen y madre de todos.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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