Introducción
Respecto a la medicina, hoy en día, muchos Fon y Ewe acuden a clínicas u hospitales modernos buscando la asistencia de médicos enseñados en occidente. Pero por cercanía o falta de recursos suelen frecuentar a los curanderos y sacerdotes de Vodu.
Estos, que los encuentran en su localidad o en la vecina, emplean plantas e ingredientes que previamente carbonizados, licuan, administrándolas o aspergiéndolas en función de lo que consideren, así como efectuando determinados rituales para tratar enfermedades y conflictos que teniendo mucho de psicosomático, a veces se manifiestan a la par en el cuerpo y el alma de una persona.
La medicina Vodu no es hostil a la biomedicina moderna, de tal manera que si se pregunta a Afa, a través de la adivinación, qué hacer con la enfermedad, el enfermo puede ser aconsejado por Afa para que vaya al médico de la ciudad. La medicina Vodu es particularmente efectiva en casos de locura. La ingestión de raíces y plantas, así como ‘hablar del dolor y el deseo’ al Vodu, hacen posible que los alienados lloren las pérdidas y continúen con sus vidas una vez más.
En el ámbito rural, la gente consulta una variedad de curanderos, incluyendo hombres y mujeres que usan wodzi, el uso de múltiple espíritus, para identificar y encontrar la cura para los problemas de salud. La lejana y cara medicina occidental a menudo solo es complemento, ante el masivo uso de sanadores; por lo que en los últimos años se han multiplicado los esfuerzos para poner a prueba la eficacia de las medicinas indígenas, que han aumentado los aspectos sincréticos de los Ga y otras formas de la práctica médica en Ghana. La fuente de la enfermedad a menudo se piensa que es psicológica o una manifestación para eludir alguna fechoría de la persona enferma, por lo que la medicina ‘confesionario’, ante sacerdote, del tipo que este sea, es un aspecto común de la práctica.
La muerte
La muerte y la creencia en la vida futura tras esta, encierra para los Ewe ciertos aspectos de esa persona concreta, que se pierden para siempre al morir, mientras que otros aspectos, por ejemplo, el djoto o alma de la reencarnación, volverán en el próximo hijo nacido en el linaje.
El luvo, o alma del muerto, puede permanecer cierto tiempo en el entorno donde vivía después de haber muerto, actuando y atemorizando a los seres queridos con sus demandas de atención y sus anhelos de estar entre los vivos.
En su creencia, nos cuentan, que las personas tal como somos no sobrevivimos a la muerte, pero que es posible que ciertas partes de la personalidad se manifiesten e incluso se unan a Vodus o Tro, como parte del conglomerado de energía que conforma una deidad.
Otros dicen que el reino espiritual refleja la vida humana en todos los aspectos, de modo que después de la muerte las personas continúan actuando de la misma manera que antes. Es la relación de la muerte y el más allá.
Atribuyen la muerte tanto a sucesos sobrenaturales, sobre todo los accidentales, o al devenir de lo natural, como la edad; o a ambas. Cualquier espíritu enojado puede causar la muerte. Se cree que los espíritus de los muertos, se pasean tras su muerte por un período determinado antes de unirse a los espíritus ancestrales en el cielo.
Rituales cristianos
Los espíritus ancestrales deben ser propiciados por muchas razones, a menudo y con profusas libaciones u otras ofrendas. Los muertos eran enterrados anteriormente en el compuesto o en los cementerios específicos. Ahora los ritos cristianos han sustituido en gran medida los de la religión autóctona, pero más a menudo de lo que pudiera parecer y por si acaso, se recurre a menudo a aunar elementos de ambos en los funerales.
Estos funerales a menudo implican un gasto fastuoso en comida, entretenimiento, y la ceremonia. Realizan una función redistributiva en lo que se refiere a la riqueza en cierta medida. Todos los recién llegados se supone que deben estar bien alimentados.
La celebración de la muerte está conectada a la celebración de la continuidad del linaje.
funerales Ewe
Los funerales Ewe son, como en casi toda África, los rituales tradicionales de más relevancia. En ellos se reafirma la carga social, se establecen lazos económicos, alianzas, e incluso se cierran enlaces matrimoniales.
Se lucen galas y habilidades y se muestra el estatus y gentileza tanto de los organizadores como de los invitados Dado el respeto y la estima que se tiene a los ancianos en toda la sociedad Ewe, los funerales son tradicionalmente ritos donde manteniendo una cronología, se permiten las más absurdas y estrambóticas manifestaciones durante el mes que se le dedican.
La cronología es la siguiente:
- Amedigbe: Es el día del entierro. El cuerpo, previamente preservado con hierbas, es enterrado generalmente dos a tres días después de la muerte.
- Ndinamegbe: El día después del entierro se recibe a los principales y más cercanos familiares.
- Nudogbe: Tras el entierro, los ritos de tránsito y las presentaciones y agradecimientos a los principales que han acudido al sepelio, la familia ‘despierta’; han pasado de 4 a 6 días del entierro.
- Yofogbe: Es el último día de vigilia, y se lleva acabo después de los rituales de linaje. En él los familiares del fallecido reciben regalos y donaciones para sufragar los gastos del funeral.
- Akontawogbe: Tres días después se realiza la contabilidad de las donaciones.
- Xomefewogbe: Varios días después de Akontawogbe se calcula el costo final del funeral. Si las donaciones exceden los costos, las donaciones pueden ser devueltas; Si los costos exceden las donaciones, se pueden aumentar con sumas adicionales.
Las donaciones
Las donaciones de funerales son el foco y objetivo principal de las ceremonias debido al alto costo de un funeral. Estos incluyen el ataúd, la ropa del difunto y de los familiares, los bailes públicos, comida, alcohol y la provisión de alojamiento para los huéspedes llegados de zonas distantes. Contribuir con ellos financieramente y con comida y bebida se encuentran entre las obligaciones más vinculantes para los miembros del linaje, vecinos, amigos, jefes y adoradores de Vodu, sobre todo, para aquellos que pertenecen a la misma orden que el difunto.
En la actualidad en que ya la sociedad se ha modernizado y los medios de locomoción mejorado, las ceremonias fúnebres suelen tener lugar durante un solo fin de semana, a veces semanas después de la muerte, lo que permite a familiares lejanos regular su trabajo, desplazarse y preparar los alojamientos adecuadamente.
Los funerales de los Anlo Ewe son los más propensos a incorporar representaciones coloridas de grupos de danza y tambores. Con actuaciones espectaculares si el fallecido era un miembro respetable e involucrado de la comunidad. A veces los miembros distantes de la familia pueden encargar actuaciones de este tipo, meses después de la muerte si no pudieron estar presentes en el funeral real.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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