La sociedad vuvi en Gabón
Centrémonos ahora en el entorno de los Vuvis o Povés, baVuvi o baPové, en el actual Gabón, dentro de lo conocido como África Ecuatorial Francesa. Muchos documentos, notables y todos valiosos, relatan una época, la de la colonización, pero casi nadie se ocupó de preguntarse y preguntar qué hubo antes. Bastante tendrían con controlar sus miedos y sobrevivir en un entorno que imagino austero, abrupto y duro, al que sólo verían futura fortuna.
Pero de cómo llegaron aquellos que allí estaban, de donde venían y cuáles eran sus orígenes, la verdad es que pocos se preocuparon o interesaron pues los intereses eran otros. Me pregunto cuántos europeos llegarían al África Subsahariana en esas épocas.
Sí se constata que solo un puñado preguntaron a aquellos que se encontraron y parece que más por educación, que tiempos, que por un verdadero interés. Aunque realmente también se hacia lo mismo en esa Europa colonial y preindustrial. El mundo evolucionaba y el interés por nuevas industrias y necesidad de mano de obra y materiales para ponerlas en marcha era el prioritario y realmente único interés.
Documentación
La mayoría de los documentos que se pueden consultar, tienen que ver con la implantación francesa en el denominado Congo Francés, donde quedaba incluido el actual Gabón, como los de Pier S. Brazza, H. Stanley, Chaillu o P. Lovejoy …
Dichos documentos relacionan sobre todo exploraciones, con informes sobre qué interesaba de lo explorado, productos y sus posibles beneficios e inconvenientes a solucionar. Los datos de cómo instalar una ‘administración’ que administrara gastos que produjeran beneficios. Para ello se intentaba echar mano de sentido común y mano izquierda, y o justicia entendida al estilo europeo.
Tenemos de todo ello interesantes y novelescos episodios, de los que por falta de su conocimiento o exceso de otras inventadas, o mejor ‘ambientadas’, no se hacen series de películas al estilo ‘Piratas del Caribe’ o ‘El motín de la Bounty’.
Son documentos tan valiosos como poco ilustrativos respecto a saber sobre los pueblos allí asentados. Hablan de sí, sus logros o tribulaciones, sin echar una mirada ni ser conscientes que ellos, lo que eran y cómo eran, ya lo eran antes de nuestra llegada.
Vivían en granjas familiares dispersas que constituían barrios, que a su vez formaban pueblos compactos alineados a los lados de una sola calle principal. En dicha calle , en sitio preferente se situaba la casa del jefe del clan primigenio, a la que seguían por orden descendente los siguientes más antiguos.
Las viviendas adoptaban todas el mismo formato, un rectángulo de paredes bajas de entramado de ramas de arbustos, donde entresacaban esteras de hojas de palmera entrelazadas en las que por dentro insertaban cortezas y exteriormente zarzas o arbustos espinosos.
clanes
Los escasos Vuvis mostraban las diferencias entre sus diversos clanes incluso a la hora de elegir sus jefes, pues mientras los de Duala, Koi, Koko y Puku otorgaban a sus jefes gran consideración, lo que todos respetaban. En otras partes, las aldeas eran autónomas a las que regía un jefe y un consejo de ancianos. De entre todos sólo los vuvis, sin embargo, reconocen una aristocracia hereditaria. Socialmente se agrupan alrededor de una matriarca, que impone su criterio.
Por otra parte, las sociedades secretas controlaban el gobierno en varios clanes del grupo norte. Los Vuvis no fijaban grados de edad. Los enfrentamientos y escaramuzas eran endémicos, y se sabe que al igual que los Tsoghos y algunos otros, practicaban el canibalismo, reservando tales prácticas casi exclusivamente para los vecinos más cercanos que tuvieran diverso origen , como los bantúes orientales.
A pesar de estar entre vecinos que lo practicaban, los vuvis no practicaron ningún tipo de escisión genital, ni ablación femenina ni circuncisión masculina.
bantúes de origen oriental
Entre los bantúes asentados en Gabón, que se consideraban como los legítimos, todos los bantúes de origen oriental eran susceptibles de ser esclavizados, bien capturados en batallas, reducidos por deudas o delitos o simplemente por haberlos comprado, pero incluso entre ellos mismos cualquier individuo podía ser condenado a la esclavitud por diversas causas.
Los ladrones o personas que trasgredían gravemente las normas podían ser vendidos si ellos o alguien no restituían lo robado o dañado y se resarcía por el daño.
El que asesinaba quedaba a merced del designio de la comunidad, que obligaba a que este trabajara de por vida para la familia del asesinado y si no la hubiera, para la comunidad, sustituyendo al asesinado; y en el caso de que fuera alguien con dominio sobre su clan o familia y se dictaminaba necesario para mantener uno u otro, se le podía exonerar pero quedaba obligado a proporcionar otro esclavo que le supliera, si el muerto era un hombre, por otro de igual edad y complexión y si mujer por otra de las mismas características, que podían ser utilizados o vendidos. El padre podía entregar o vender a sus hijos, para adquirir por ejemplo el permiso del clan para instalar a su familia en el territorio.
Muchos esclavos solían ser vendidos a los Eshira o Ba´Punu pagados a menudo por estos con sal u otros bienes. Los Tsoghos también compraban los esclavos de los Sangos para revenderlos.
El matrimonio en la sociedad vuvi de Gabón
El matrimonio invariablemente implicaba el pago de un alto precio por la novia, pero aparte de ello no existía otra consideración. Los Vuvis y los del clan Koko favorecían las uniones exógenas, pero los clanes Kpe y Puku las prohíbían. Todos practicaban la poliginia, aunque, al menos para los Kpe, era amoral. Cada esposa tenía su propia choza aislada, y el esposo la visitaba con regularidad. El hogar normalmente comprendía una familia poligínica independiente, siendo las familias extensas altamente excepcionales.
A veces, un hombre tenía dos esposas, la primera suministrada por su padre y la segunda normalmente por el hermano de más edad de su madre. Él dividía su hogar en dos secciones, una para estas esposas y otra para las obtenidas posteriormente. Los matrimonios secundarios del tipo levirato solían ser comunes, dada la diferencia de edad entre los cónyuges y las batallas en que los hombres se enzarzaban.
Ni fue ni es fácil, que un africano hable de sus modos y maneras de actuar, como no lo es en nuestro propio entorno, pues al igual que a nosotros, les parece una intromisión aunque nuestro interés sea científico, que no simple curiosidad. La insistencia, el tiempo o la observación prudente sí reafirman que en este área la organización social así como la descendencia van por vía matrilineal entre los grupos del sur, con la posible excepción de los Adumas.
Sin embargo, en el grupo del norte, la influencia de los bantúes ecuatoriales adyacentes, los montañeses de Camerún y los nigerianos del sur a menudo ha provocado una transición hacia el descenso patrilineal.
la regla matrilineal
Aunque la influencia de unos y otros movió a los indecisos y o a terceros a cambiar de orden social, no existen dudas en que los Vuvis seguían la regla matrilineal con respecto a la sucesión y lo que ello implicaba socialmente.
La residencia de un matrimonio patrilineal desde el principio era virilocal o patrilocal, el matrimonio vivía en el pueblo y cerca del clan o familia del marido, en las matrilineales algunas veces es avunculocal, el matrimonio vive a la vera del hermano mayor de la madre de la mujer, y esta regla predomina entre aquellos grupos que se sabe tienen linajes localizados y herencia matrilineal, como los grupos Vuvi, Lumbo, Mpongwe y Tsogho.
Todos los datos aportados por informantes, antropólogos, misioneros, militares o colonos evidencian una organización social de sistema matrilineal y avunculocal.
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