Las poblaciones de Tshikapa
Tshikapa está en el punto de convergencia de tres grandes grupos de personas cuyos orígenes son diferentes.
1º Los BaShilange, o Bena Lulua, que ocuparon anteriormente, antes de 1700, la mitad del territorio: en la parte sur, se situaron al este del río Tshikapa; en el Norte, al este del Kasai.
Estos BaShilange, recordemos, también conocidos Bena Lulua o Luntu están formados por grupos de origen obscuro, BaKete muy probablemente, de un origen pigmoide más o menos denso, aculturados por las oleadas de los BaLuba procedentes del este después de 1700. Su impregnación por los BaLuba tuvo mayor calado al este del río Luebo, mientras que al sur entre el Kasai y el Luebo, se aprecian rasgos de consanguinidad con los BaBindji.
Existen, en la orilla izquierda del Kasai, en la esquina sureste del territorio, un pequeño grupo de badingas. Estos BaDinga y sus vecinos, los BaMbala del territorio de Luiza y los BaTabwa de Angola forman un grupo bastante apartado, proveniente tal vez del Alto Kwango.
Ellos están sometidos a una jerarquía de jefes BaLuba que llegaron del sur siguiendo el curso del Kasai o el Luke, en la época de las grandes migraciones BaLuba. Su migración habría precedido y sería independiente de la de los BaLuba de Kibinda Ilunga, fundador del imperio Lunda, a finales del siglo XVI.
También hay, al norte de estos BaDinga, otro pequeño grupo: el de los BaKete, de sangre pura.
Estos BaKete, con otras poblaciones mixtas, rivereñas del Kasai, como los BaKwa Fuye, los Bena Mai, BaKwa Funi, etc., han comenzado de nuevo a pagar tributo al jefe BaKete, Tambwe Muanza, del territorio de Dibaya. Estas últimas poblaciones, con cruce de sangres, se reconocen así como otros integrantes BaKete más.
Todos estos grupos enumerados, practican el régimen patrilineal.
Los BaTshioko
2º Los BaTshioko y asimilados, que están al oeste del Kasai en la parte sur del territorio y que provienen de la zona situada junto a los manantiales del Zambezi, Kasai y Kwango.
Originalmente, se trataba de poblaciones de tipo inferior que fueron civilizados y dirigidos por jefes batshioko y que llegaron a finales del siglo XVI desde Lunda.
Los BaTshioko como hemos visto, invadieron el territorio del sur de Tshikapa al final del siglo XIX, probablemente siguiendo los pasos y bajo la presión de los portugueses que avanzaban desde la meseta de Bihe.
Estas son poblaciones del tipo matrilineal, pero sin ninguna organización política. Eran cuadrillas armadas de bandidos y asaltantes, que aunados buscando pretigio y riqueza se empezaron a expandir, apropiándose de bienes y gentes para esclavizar, pero que fueron parados y controlados cuándo todavía no habían asimilado la enorme cantidad de esclavos requisados en el Kasai.
Los BaPende
3º Los BaPende, que ocupan la parte noroeste del territorio desde principios del siglo XVIII, vinieron de la meseta de Loanda, a donde llegaron en el siglo XV. Eran entonces parte de la población ambundu.
Participaron en la fundación e historia del Reino de Angola en los siglos XVI y XVII. En el siglo XVI, absorbieron elementos de los Jacas del sudoeste, que dejaron secuelas en sus costumbres de ritos crueles y sanguinarios.
En el siglo XVII, sometidos por los Imbagala, sufrieron la primera influencia Lunda. En el siglo XVIII, después de su llegada a Kasai, se encontraron incluidos en el área del protectorado Lunda de Muata Kumbana, teniente del gran Muate Yanfua. Absorbieron y asimilaron sin embargo muchas familias e incluso grupos enteros de gentes lunda.
Por otro lado, también se vieron influidos por los BaShilange debido a su vecindad y acuerdos matrimoniales. Mantienen un lenguaje muy cercano al de los Bimbadi de Malange de la meseta de Loanda; mantienen su sistema matriarcal.
Empujados por los batshioko, como hemos visto a finales del siglo XIX, los BaPende, bajo la tutela de la administración del Congo Belga, resurgieron a un renacimiento racial en el Siglo XX.
Museo Real de África Central de Tervuren
La profusión de datos y los nombres, más que leidos acariciados con la vista, tan enrevesados y reiterados para nuestra costumbre, sí nos dan idea de la recuperación ingente de documentos e información que se han llevado a cabo, y que se ilustran con un sinnúmero de mapas.
Lo que nos permite, eso creo o al menos a mí, el que al contemplar una de sus obras, intente apreciar algo más alla de lo estético y dejar volar la imaginación para observar qué diferencia a una de sus obras de la otra tan similar, con una base más profunda. Muchos son los que lo han hecho antes que yo, y multiples los libros donde lo exponen, pero sabér por uno mismo creo que es mucho más gratificante.
Permite ver las circunstancias por donde pasó el pueblo, si el artífice fue o no esclavizado u obligado, o si lo hizo libremente y con cariño, o solo con técnica. Creo que quien haya tenido una herramienta, pincel o gubia en la mano sabe a qué me refiero.
Estos datos, recojidos del Museo Real de África Central de Tervuren, los cierra unos de los actores principales, León Kasanji, historiador e informador principal que al final de su relato dicta lo siguiente:
Ndeke Ngola de Tshikapa
“El antiguo líder de Ndeke Ngola de Tshikapa se encuentra a sí mismo, soñando con sus antepasados de Loanda. El deseo que encierra su pensamiento lo aplaza, a lo largo de cinco siglos, soñando con la Gran Ngola, la de Kiloanji Kisama. Su viejo hermano Kasanji recoge y toma nota de la tradición. Documento*9 escrito en Tshiluba para que pueda ser entendido”.
* Nota 9: Documento original, escrito como dice en Tshiluba, que se encuentra depositado en el:
‘Musée Royal du l’Afrique Centrale’, à Tervuren.
Tanto León Kasanji como Mukunza, aportan sus propios datos recogidos pacientemente con miedo unas veces, ingenuidad y sorpresa otras y las más con el interés y deseo de dar a conocer a su pueblo. Textos, que similares al anterior en los datos, aportan ese miedo ingenuidad, sorpresa y sobre todo devoción, por todo lo que atañe a sus gentes y tradiciones.
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