Mâ ge
Mâ ge, la Gran Medicina. La medicina suprema del Poro es una máscara, el emblema simbólico del mismísimo diablo. Es la morada espiritual de los antepasados, el enlace del hombre con sus dioses ancestrales. En Mano la llaman Mâ ge:
“Es un demonio; no una persona, sino una cara de madera”
Es decir, Mâ ge no era un miembro de una secta en el papel del demonio; es una máscara. Los Loma, dicen que esta máscara es “sobre lo que el demonio del Bosque jura”, la llaman Kpwade pa, arma que mata, a mí, y si a mí… Los Ge y Gio también la tienen.
Mâ ge, mientras la escuela estuviera activa, se encontraba nada más pasar el rellano de entrada al Poro descansando sobre el suelo. Los Mano decían que sobre una estera o ‘alfombra’ de granos de arroz. Mâ ge era atendida por el anciano que cocinaba para los niños. Si llovía la protegía en una choza y la devolvía a su lugar al cesar la lluvia. Cuando la alfombra de arroz se desgastaba, era reemplazada.
Todos los muchachos que ingresabanen la escuela del Bosque durante la ceremonia de iniciacióndebían prestar juramento sobre Mâ ge. Así mismo tenían que hacer los visitantes.
Los visitantes podían ser tanto hombres iniciados, como Mabori, las mujeres admitidas en el Poro. Antes de nada, debían jurar no haber tenido relaciones sexuales la noche anterior.
“Si el visitante ha tenido tales relaciones, no puede entrar, sino que debe esperar sentado al otro lado. Si entrara, las llagas de los niños se agrandarían”.
Un visitante también debe jurar que no trae ninguna ‘bruja’ al Bosque, diciendo:
“Si he traído alguna bruja, que me atrape ahora”.
dictamen o juicio
Todo “acuerdo, dictamen o juicio” ‘palabrería’, emitida en el Bosque también se juraba ante Mâ ge.
En cuestiones importantes se solicitaba su dictamen arrojando ante ella nueces de cola partidas, lo que aludía a la autoridad que sobre el pueblo ejerció el fundador del Poro como juez supremo.
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- 12 – K: “usada debajo del brazo, sostenida por el anillo de la parte superior”.
- 13 – N : “cabeza de una pieza de mano muy antigua llevada por un oficiante del Poro”
- Respecto a las 14 – 15 o E – J nada se dice.La media de las máscaras está entrelos 4 y 9 cms.
Tribus del interior de Liberia
Todos los datos entrecomillados son de Harley y Schwab extraídos del libro escrito por ambos “Tribus del interior de Liberia”. Ciertamente mucho se ha andado en estos casi 150 años pasados desde que recogieron o mandaron hacer estas máscaras. Ahora se pueden ver llamativas y espectaculares máscaras de estas regiones, pero desde luego casi ninguna de estas épocas.
Cuando Harley, recordemos médico y además junto a su mujer misionero metodista durante 30, treinta años en Ganta, Liberia, dejó de entregar a museos y regalar a amigos piezas de este tipo unas 1000, mil piezas, las que él se quedó, poco antes de morir las vendió por entre 4 a 7 dólares.
Es obvio que raramente se puede pensar que en aquella época se pusiera nadie a tallar piezas para ‘turistas’ cuando ni existían ni se esperaba existieran, más bien las consiguieron, según se confirmó por otros, por el interés que ellos pusieron con quienes habían ido a ayudar y la reciprocidad que los ayudados mostraron.
máscara Mâ
Cada Zo,a donde fuera,llevaba consigo una pequeña réplica, unos 6 cms, de su máscara Mâ, que aludía a su adscripción, esta pequeña máscara era parte de su equipo. Otros iniciados de Poro que “sabían cómo cuidarlas” también podían llevar ese tipo de máscaras. Esto implicaba el conocimiento de algunos de los grados superiores del Bosque del Poro, puesun iniciado común desconocía las obligaciones o ‘palabrería’ suficiente que requería cuidarlas, como sí tenía un Zo.
El hijo de un Zo podía heredar su máscara Mâ, pero se le mantendría en fideicomiso hasta que estuviera preparado para confiársela. Al igual que su prototipo: “Es un objeto de gran estima, que no debe ser mirado por los no iniciados. Es el mismo diablo, el peor de todos. Es la madre de los demonios”.
“Todos los meses el Zo debe cocinar arroz para su Mâ”, él tomaba un poco del mejor arroz de la última cosecha, lo mezclaba con aceite de palma, ponía un poco en la pequeña máscara y decía: “Hoy es el día del arroz nuevo, comamos arroz nuevo hoy”. En este acto podían estar presentes otros iniciados, pero nunca no iniciados.
Cuando se va a emprender un viaje, la máscara se frota con aceite de palma. El dueño le habla, pidiéndole buena suerte. Si no lo hace, la mala suerte lo seguirá. Cuando se va a celebrar un gran debate, ‘palabrería’, el hombre puede ofrecer arroz a la máscara, diciendo: “Aquí está tu arroz. Cuando vaya al debate, debes pararte detrás de mí para que argumente con solidez, y nadie me mire con desdén o ligereza.
Se le puede mostrar un ave pequeña: “Esta es tu ave. Cuando crezca, la sacrificaré en tu honor”. Tal ave es conocida por la comunidad como gallina sagrada o ave Zo, dedicada a la máscara. El día más apropiado para esta ofrenda es el mismo en que se ofrece el arroz nuevo.
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