Pueblo Afar
Etiopía Eritrea Djibuti
Los antepasados de los Afar se establecieron en la zona alrededor del siglo X, ocupando primeramente las tierras altas de Etiopía que dedicaron a la agricultura y a la cría y pastoreo de animales principalmente. Algún tiempo después comenzaron una transición gradual hacia un estilo de vida más nómada y se trasladaron a la zona que actualmente ocupan. Desde entonces, han estado involucrados en muchos conflictos con las tribus limítrofes.
La primera mención sobre los Afar que se conserva, está datada y escrita en el siglo XIII por el escritor árabe Ibn Sa’id, que informaba que vivían en la zona de alrededor del puerto de Suakin extendiéndose hasta el sur del Mandeb, cerca de Zeila. Se menciona de forma intermitente en los registros de Etiopía, primero cómo ayudaron al emperador Amda Seyon en una campaña más allá del río Awash, y luego, más de un siglo más tarde, cuando ayudaron al emperador Baeda Maryam en su campaña en contra de sus vecinos del Dobea. A finales del siglo XVII, surgió el sultanato Aussa, y este se convirtió en el primero entre iguales de entre los gobernantes de Afar. Esta es la región que reivindican los Afar y a la que se refieren a menudo como el Triángulo de Afar.
Este es no es solo uno de los puntos más calientes y más secos de la Tierra, llegan a los 63º, sino también con algunas de las temperaturas más bajas. Gran parte de su territorio es desierto sobre suelo de basalto e inmensas salinas con enormes piscinas de sulfuro amarillo, recalentado aún más si cabe por el abrasador calor del sol. A esto hay que añadir, que es una de las zonas volcánicas mas activas del mundo donde entre otras cosas se encuentra uno de los cinco únicos lagos de lava de la Tierra el Erta Ale.
Las fuentes más antiguas se refieren a la zona en la que viven como Danakilia Afar, y a sus pobladores como Danakil.
Este último nombre hace referencia al desierto que no a la etnia y son Afar las gentes del norte y aunque sin desdeñarlo, a los del sur les agrada mas ser llamados Adal o Adel pues se encuentran dentro del antiguo sultanato del mismo nombre, Adal.
Poco se sabe de la historia específica real del pueblo Afar.
Los Afar reclaman ser descendientes de los árabes, a través de un antepasado mítico de Yemen, aunque difieren racial, lingüística y culturalment e
Un historiador Afar cuenta que la nación yemení deriva de la agrupación de algunos clanes o tribus de Afar de origen yemení que se han ido agrupando a largo de los siglos. Este tipo de adopción genealógica cultural es común entre los pueblos semitas y Cushitic, como algunos clanes somalíes, quienes también afirman ascendencia yemení.
Estudios genéticos en el Cuerno de África y la península arábiga indican diversas migraciones entre África oriental y Asia a través del Mar Rojo. Las historias orales y afinidades lingüísticas de muchos pueblos, dan igualmente testimonio de esta larga historia de la migración humana y su intercambio genético, lingüístico y cultural. Esto a veces, se refleja por tradiciones culturales y orales de una época historica anterior o en loscasos reales por los matrimonios mixtos, tal vez por forjar alianzas de defensa.
Desde el punto de vista Afar, esto lo refrendan a través de la tradición oral legendaria, que asocia el termino “Cus” con Yemen y el Cuerno de África.
El pueblo Afar es una de las etnias mas antigua de África y algunos creen que la palabra latina África, tiene origen semántico en la palabra lejos que en lengua semita, como el fenicio antiguo, significa polvo. Que en ambos casos se refería a los Af-ar o gentes de “lejos, donde el polvo”, lo que describe bien el hábitat del desierto de Danakil
Los relatos populares dan una idea de la historia de las dos divisiones tradicionales de los Afar. Esa tradición indica que los Asayahamara , los rojos, son descendientes de un grupo originalmente invasor de las tierras altas de Etiopía, que impuso su dominio sobre los Adoyahamara , los blancos. Esto viene al caso por los tremendos contrastes del terreno, uno con insoportables temeraturas en un temible desierto cuajado de volcanes de color vino rojizo en el interior, por donde llegaron estos Asayahamara conquistadores y el otro las zonas costeras salinas y blancas, donde se encontraban asentados los Adoyahamara que siguen siendo más numerosos. Los Rojos se mantienen socialmente dominantes, y reclama la propiedad de las tierras, mientras que los blancos tienden a ser los pastores. Ambas clases están, sin embargo distribuidas entre todos los clanes, mel, de la tribu.
Los Afar son personas de difícil trato a los que no les gustan los advenedizos
Es por tanto poca y poco fiable la información sobre sus características tribales
Los Afar son un grupo étnico distinto, referenciado como tal, ahora en que se tienen mas amplia información sobre los pueblos del Cuerno de África, aunque los detalles siguen siendo escasos. Es cierto no obstante que todos estos pueblos, sin embargo, están relacionados en algún nivel. Los Afar son gente distinta de los cusitas del Este, cuya lengua y cultura están relacionadas con los somalí y gente del Oromo. Son muy tradicionales en su cultura y creencias, y conservan muchas de las prácticas animistas de su antiguo origen cusita.
Los Afar son genéralmente de color marrón oscuro o negro con rasgos faciales finos, similares a la gente de piel oscura de Somalia y a los del valle del Oromo.
Están igualmente alejados cultural y lingüísticamente del antiguo grupo de los pueblos Beja, que son etíopes del Sur, y que se relacionan a su vez con la antigua raza egipcia.
El nombre amárico para ellos es Adal, que era el nombre de un antiguo imperio musulmán que casi derrotó al antiguo Imperio de Abisinia.. Pero se hacen llamar Afar, lo que también significa en su idioma el “primero“.
Los Afar participaron activamente en el comercio de esclavos, y servían de guía a los comerciantes de esclavos árabes. Una importante ruta de los esclavos a Arabia cruzaba el país Afar, esto se mantuvo activo y fue datado hasta 1928.
Los Afar se asociaron en una confederación de cuatro “sultanatos”. En lugar de ser sultanes hereditarios, cada sultán es nombrado por el pueblo, pero al parecer se le elige alternando entre cada una de las cuatro confederaciones.
Los cuatro sultanatos son Aussa, llamado también Asayita o Asaita y Biru en Etiopía, y los de Tajoura y Raheito en Djibouti. Alguna de las fuentes informa con reiteración o por interés propio, de un quinto sultanato, el de Gobad en Djibouti.
El sultán es el lider religioso, así como jefe político, de su clan Afar. Algunas fuentes informan que hubo tradicionalmente ocho sultanatos, en vez de los cuatro de ahora.
Los Afar se mantienen al margen de todos los gobiernos centrales, y no responden a las oportunidades o sugerencias de cambio, resistiéndose a la dominación de los demás. Solo están cautelosamente abiertos a los beneficios de la atención médica o a los de los programas del agua.
Es habitual observar grupos de Afar acampados a las afueras de la entrada de Djibouti capital, a dónde llegan periódicamente para comerciar o por atención médica.
Los Afar, nómadas practicantes, han sido autónomos tradicionalmente. Su sociedad, esta organizada en torno al comercio de sal, el pescado y los oasis en los que se detiene tras sus agotadoras caminatas a través de un desierto de sal, tandeseado por otra parte por todos.
Recientemente se han visto afectados por las luchas mantenidas entre las fuerzas musulmanas que atacan las tierras altas y las llanuras de la costa del Mar Rojo y las fuerzas amáricas que pretenden mantener esa parte del territorio y de implantación cristiana.
La historia cuenta, la participación activa de los Afar en las campañas militares dirigidas por líderes musulmanes contra los pueblos cristianos de las montañas.
Los Afar han luchado con Ahmad Gran, el Emir de Harar, quien, en su intento de establecer un imperio musulmán en Abisinia en el siglo XVI devastó las tierras altas.
Aussa o Asayita, es ahora la capital del Estado de Afar , en Etiopía
El sultán de Aussa gobierna desde la capital de la otrora gran Adal , un reino Afar-somalí . Los Afar, lucharon con las fuerzas musulmanas de este reino Adal contra el Amhara en el siglo XIX.
En las últimas décadas las relaciones con los pueblos vecinos ha sido más pacífica
Son nómadas y como tal trashumantes, pasando de las tierras altas a las tierras bajas en función de la lluvia y de las inundaciones de los ríos.
Levantan sus casas y cargan los enseres en sus camellos y cuando encuentran un nuevo asentamiento vuelven a montarlas instalándose temporalmente de nuevo.
Las mujeres dirigen el hogar y son ellas quienes deciden como y cuando levantar la casa, encargándose de cargarla sobre los camellos.
Y como vemos se encargan de sujetar bien a estos animales sus pertenencias
Ellas ordeñan las cabras y elaboran su tradicional mantequilla o ghee
También son las músicos y animadoras de la tribu.
Las mujeres Afar en Djibuti celebran el festival tradicional de Al Saif o baile de la espada, Jile, tal como se cree se celebraba en el antiguo reino de Saba
Como es costumbre entre los pueblos semitas, los matrimonios se realizan habitualmente entre primos hermanos. Las líneas hereditarias del clan son patrilineales.
Las tasas de divorcio son altas.
Las mujeres llevan por lo general el pecho desnudo,
algo inusual entre pueblos musulmanes.
Visten de cintura para abajo, a modo de falda,
un velo o paño que denominan sanafil
que tiñen de marrón o azul según su gusto personal.
La mujer Afar casada, se puede identificar fácilmente debido al uso de un tradicional tocado confeccionado con un velo llamado shash en su idioma y teñido de añil.
Utilizan a veces también como indicativo y símbolo de belleza un tinte ocre rojizo que mezclan con mantequilla y se aplican sobre el rostro.
Entre las mujeres Afar se practica un tipo de circuncisión femenina a modo de infibrilación, consistente en coser en parte la vulva. Se realiza a modo de ritual y es práctica habitual entre otros pueblos cusitas y bantúes.
Una gran parte de la población Afar, trabaja en las salinas de la depresión de Danakil
Sacando los bloques de sal en el lago Karum Skum y cortándola en lascas manejables
Después se deja secar y se apila debidamente empaquetada
Y no solamente es trabajo de hombres . . .
Más tarde se organizan las caravanas para intercambiarla con las gentes yemeníes a traves del estrecho, o con los pueblos etíopes limítrofes a cambio de grano.
Usan los camellos como animales de carga, pero no montan en ellos
Pastorean cabras y alguna oveja, pero más para consumo propio, requeridas durante las fiestas de las celebraciones musulmanas.
Los Afar viven en las estribaciones del mar Rojo. Están mal asentados, y entre otras cosas frecuentan la pesca como otro medio de subsistencia. Los sucesivos gobiernos han tenido poco éxito para ubicarles permanentemente en algún lugar adecuado.
Algunos si se han establecido entre los oasis de la región de Aussa y se pueden observar minoritariamente en los suburbios de algunas ciudades mas importantes. Durante finales del pasado siglo XX, el ferrocarril introdujo nuevas vias de comunicación y económicas abriendo mercado para la carne, la mantequilla, la leche y las pieles, con lo que los Afar entraron en contacto con la economía urbana y política de la región.
El gobierno etíope ha intentado insertarlos en los programas de riego y cultivo de algodón planificados a lo largo del rió Awash, pero con un resultado vano.
Es verdad que el sultán de Aussa, uno de los cuatro jerarcas Afar, era el máximo interesado en el proyecto puesto que el tenía rentadas las tierras a las industrias textiles británicas.
Las matanzas por venganza han sido hasta la fecha más que un hábito, pero está disminuyendo en los tiempos modernos. Del mismo modo, la guerra ha sido el ámbito primordial para gran parte de su cultura. Hace algunas décadas, se mantenían muy distantes de los pueblos de los alrededores, pero se les acusaba de hostigar y de perjudicar a sus vecinos somalíes y a diversas tribus etíopes. Incluso se reconocía cierta animosidad y enfrentamientos entre los clanes Afar, similar a las actitudes que sus vecinos somalíes mantienen respecto a la dicotomía clan familia, que mantiene a ambos muy atomizados.
La escasez de agua es una causa frecuente de conflictos. Grupos de guerreros son asignados para vigilar los rebaños y los pozos de agua, dando cabida tanto a hombres como a mujeres para salvaguardar algo tan preciado como necesario.
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Es importante entender que al margen de los oasis, ya de por sí masificados, los pozos escavados con profundidades de mas de treinta metros, requieren una laboriosa mano de obra tanto del grupo de hombres que descienden al fondo como de las mujeres y hombres que acarrean tan preciado liquido hasta los poblados.
Al margen de estos conceptos sobre salvaguardar su territorio, bienes o familia, los Afar son de naturaleza hostil y propensos a la acción más que al dialogo y su belicosidad les lleva por ejemplo, a no considerar a un joven como adulto mientras no haya matado a un hombre. Curiosamente y sin otros distingos, les es indiferente si ese hombre es de otra etnia o si es Afar, pero eso sí de otro clan.
Son musulmanes sunitas de confesión religiosa, pero siguen muchas de las prácticas y conceptos animistas tradicionales.
Los hombres Afar son fácilmente identificables por sus curiosos peinados llamados butter
Son de difícil acceso geográfico y remisos a admitir cambios en sus reglas y cultura.
La nación Afar tiene una extraordinaria riqueza patrimonial de proverbios, historias, canciones y adivinanzas.
El derecho consuetudinario Afar esta muy arraigado entre sus sus diversas costumbres como las reglas relativas al matrimonio, la paternidad, la vestimenta, etc … tienen prescripciones muy elaboradas y todo ese compendio cultural les dota de un peculiar enriquecimiento como pueblo.
Tienen un elaborado vademécum autóctono con los nombres de plantas y animales, muy completo.
Aunque más predispuestos en la actualidad a la presencia extranjera, no es de extrañar su animadversión. Ellos se consideran desde su origen como una nación, la Nación Afar, y ya desde tiempos del colonialismo se opusieron a la intromisión de las potencias extranjeras como tales, pues estas pretendían dominar el estratégico Mar Rojo y para ello ocupar militarmente la zona costera de Dahlack a Zeila, a lo que se opusieron con coraje los Afar. El resultado final fue la ocupación a pesar de la resistencia denodada y ello se tradujo en la actual segmentación de la Nación Afar, dispersa en la actualidad por tres estados Djibouti, Eritrea y Etiopía.
La hostilidad legendaria del pueblo Afar debe considerarse en un contexto cultural. No son más hostiles hacia los extranjeros que cruzan sus tierras, de lo que sería un extraño cuando pasa a través de la puerta de nuestro jardín y caminara por el sin nuestro permiso. Un visitante de las tierras Afar siempre se encontrará en territorio de la tribu o familia que lo considera como propio y no debe ser visto como público, ese territorio, aunque lo recorran carreteras o senderos, siempre estará considerado aún en la lejanía como propio. El hecho de presentar una orden oficial del gobierno que permita viajar a través del país Afar no siempre es suficiente.
La tradición dictamina que el jefe de la tribu es personalmente responsable, de todo lo que sucede en sus tierras, inclusive sobre la seguridad de los visitantes. Por lo tanto, no le gustará que crucen su territorio sin hacerle una visita y pedirle permiso. La hospitalidad Afar es una característica esencial de su cultura, pero el que desafía las reglas tradicionales de su sociedad puede esperar problemas.
Hablan idioma Oromo, conocido también como afaam Oromoo u oromiffa, y a veces en otras lenguas, variantes ortográficas de estos nombres como Oromic oAfan Oromo, es una lengua afro-asiática.
Las lenguas afro-asiáticas constituyen una familia de idiomas con alrededor de 375 lenguas y más de 300 millones de hablantes repartidos por todo el norte de África, el este, el Sahel y el suroeste de Asia ….
El Oromo es el mas hablado de entre los idiomas Cushitic Son un subgrupo de las lenguas afro-asiáticas, derivado del personaje bíblico Cush . Se habla como primera lengua en aproximadamente 25 millones de individuos
A través de sus mitos de origen, algunos clanes Afar afirman su ascendencia árabe. Su lenguaje, sin embargo, y las prácticas animistas tradicionales subyacentes a pesar de su reciente adhesión al Islam, indican que los Afar comparten una historia con los pueblos vecinos cusitas. No existen registros historicos escritos Afar, por lo que es uno más de entre los que trasmiten su origen y cultura oralmente.
El Triángulo de Afar incluye la depresión de Danakil, y el punto más bajo en África, el lago Asal, a 155 metros bajo el nivel del mar, se encuentra en Djibouti. Sólo el río Awash, desemboca en la zona, donde termina en una cadena de lagos que aumentan la salinidad.
La depresión de Danakil, consistente en una vasta planicie de salinas y volcanes activos. Gran parte de ella se encuentra a 200 metros bajo el nivel del mar y tiene temperaturas diarias de hasta 125 grados Fahrenheit o 63 Celsius.
La precipitación media anual es de menos de siete pulgadas. 0,11741 litros.
El río Awash, que fluye hacia el noreste por el sur de Afar, proporciona un cinturón verde estrecho y permite la vida de la flora y fauna de la zona y de los Afar, el pueblo nómada que vive en el desierto de Danakil.
Algunos Afar afirman ser descendientes de Can, el 2º hijo de Noé. Son un pueblo orgulloso que hace hincapié en que un buen hombre es aquel que demuestra su fuerza y valentía. El prestigio le deviene así, como siempre ha sucedido, de matar a los enemigos. Son muy respetados y temidos guerreros por su habilidad con lasarmas, especialmente sus famosos cuchillos curvos Jile. Eso no entra en contradicción con la tradicional hospitalidad musulmana, y a tal efecto tienen un proverbio: “ Koo liih Anii macinay Kamol ayyo mogolla”. Que traducido viene a decir “ Te acepto en mi casa como a un hermano, pero no ecpto que aquí se cuestione mi autoridad”
La mayoría de los Afar son nómadas que pastorean rebaños de ovejas, cabras, ganado vacuno y camellos y para ellos, la riqueza de un hombre se mide por el tamaño de sus rebaños.
Aunque se permite a los musulmanes tener hasta cuatro esposas, los matrimonios Afar son normalmente monógamos.
Las niñas pueden casarse tan pronto cumplen los diez años. Son habituales los matrimonios entre primos hermanos, sobre todo la de un hombre con su prima, hija de su tía paterna
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Se escogen las noches de luna llena pues es el momento más favorable para la ceremonia de la boda y se requiere de un erudito capaz de leer las pertinentes estrofas del Coran
Al igual que a las niñas se les practica la infabulación, una variante de la circuncisión, a los ya casi muchachos se les practica la circuncisión. Se espera que ellos sean valientes y soporten el dolor sin manifestar emociones y luego se les permite elegir una chica con fines matrimoniales. Aunque como en todas las reglas hay excepciones, una bastante bien acatada es no contraer matrimonio con gentes de otros pueblos.
Dentro de la ceremonia tradicional de la boda, se practica una danza ritual por los hombres. La ceremonia, se lleva a cabo en la casa de la familia de la novia, y allí los invitados disfrutan de la tradicional papilla hecha basa de la raíz del papiro llamado burri mezclado con leche. Tras la celebración, la residencia de la pareja suele ser la casa paterna, hasta que la novia de a luz a un niño. Mientras, en el festejo, las futuras novias lucen sus mejores galas.
Y las mujeres solteras se preparan, pues no hay mejor escaparate que un evento social donde acudirán todos los miembros del clan.
Sus abalorios, peinado y vestimenta nos muestra que es la hija soltera de un rico y poderoso hombre.
Pero cualquier muchacha se presenta como una princesa de las mil y una noches
Realmente todas los son y tienen el derecho a mostrarlo así.
La carne y la leche son los principales componentes de la dieta Afar. La leche es también una importante “ofrenda”. Socialmente por ejemplo, cuando a un huésped se le da leche caliente fresca para beber, el anfitrión está dando a entender que va a proporcionar protección inmediata al huésped.
Sus chozas de forma ovalada, llamadas ari, están hechas de esteras de palma y se mueven fácilmente. Detrás siempre del agua que cargan en odres o en bidones del gobierno.
Los Afar viven en campamentos rodeados de barricadas de espinos, que los protegen de los ataques de animales salvajes o de tribus enemigas
Si una persona fuera asesinada estando bajo la protección de un Afar, su muerte sería vengada como si de un miembro del clan se hubiera tratado . . .
Fue, dada la proximidad geográfica con la península arábiga, uno de los primeros pueblos africanos en ser influenciado por la religión islámica al tanto, que hoy en día sigue teniendo una gran implantación. No comen cerdo y es raro verles bebiendo alcohol. Los buenos musulmanes Afar, que pueden permitírselo, hacen también su peregrinación a la Meca.
Sin embargo los Afar siguen manteniendo muchas creencias y costumbres preislámicas.
Creen que ciertos árboles y arboledas tienen poderes sagrados. Y dentro de sus varios ritos religiosos es frecuente ungirse el cuerpo con ghee, la especial mantequilla que ellos elaboran. Los espíritus de los muertos son tenidos por m uy poderosos y se les rinde homenaje en la fiesta de Rabena, o de los difuntos, que se celebra todos los años en su honor. También se hacen ofrendas al Mar para que garantice la seguridad de sus pueblos. Y como cosa muy extendida entre todo el Islán, llevan al cuello amuletos de protección de cuero, que en su interior contienen estrofas del Corán, suras, y elementos vegetales.
Los Afar son un pueblo orgulloso e independiente, con una historia muy turbulenta. Recientemente el gobierno, construyó casas dotadas de cocina y baño, e intentó reubicarlos, pero su inadaptación a los gustos urbanos y su cultura nómada, hace que del 1.287.00 individuos aproximadamente censados en 2007, solo accedieran a estos lujos alrededor de 110.00 personas, todo ello además de la motivación a la que les indujo la nueva emisora de radio oficial, Afar.
Ellos mayoritariamente hubieran preferido que se les hubiera solucionado la escasez de agua pura necesaria en el Danakil, para su subsistencia y la de sus manadas, pues en los últimos años se produjo una gran mortandad, debído a las grandes hambrunas producidas por las interminables sequías.
Capitulo especial requiere la mujer. . .
Ya hemos visto que se encargan de montar y desmontar la casa, de ordeñar e incluso pastorear el ganado, del pequeño huerto familiar, de acudir al mercado e incluso y cuando se tercia de coger el fusil y combatir junto a los hombres….
. . . además tiene que estar bella . . .
. . . niña . . . .
. . . o mujer.
Y para eso, a veces no queda mas remedio que pasar por los quirófanos de las clínicas de estética y belleza más cercanas . . .
. . . pero ellas creen que el resultado lo merece.
Y si no se puede ir a la clínica porque el tiempo . . .
. . . o el trabajo lo impide . . .
. . . esperaremos a que se calme . . .
. . . ahora . . .
. . . como se calmó antes.
Y si no, siempre hay maneras de estar atractiva.
. . con mis escarificaciones, mis collares y mi mirada
. . . en el campo . . .
. . . en la casa . . .
. . . con los niños . . .
. . . con las amigas . . .
. . . del valle de Dankalia
. . . o con mis primas
. . . contandonos nuestras cosas. . .
. . . o ayudando a preparar la comida
. . . que a ella se le da muy bien preparar el Burri
. . . antes de recoger las cabras . . .
. . . que caiga la noche . . .
. . . y que nuestro primo nos embelese con sus historias
Recuerda, somos los
Afar
Creditos :
Anthony Pappone / Carol Beckwhit / Casimir Zagourski / Christina Feldt / Eric Lafforgue / Eyes4ethnic / Joni Kabana / Mario Gerth / Memory Lane / Mónica Ettlin / Patrick Drummond / Radek Borotka / Victor Englebert / Vulkaner /
Documentación ATA
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