la sociedad Poro
Tengo claro el poco interés que este tipo de ‘estudios’ despierta. Y que ese interés tan solo se basa en evaluar cuánto vale monetaria o emocionalmente una ‘pieza’, máscara figura o útil, pero que una vez ‘evaluada’ ahí se pierde el interés. Sigo pensando, y por eso me enredo, que evaluar sin saber qué vemos o palpamos, nos priva de la mejor información para saber realmente qué tenemos. Pero aparte de eso, mi mayor beneficio al hacerlo es lo que sobre el ser humano aprendo.
Es increíble, comprobar qué pocas diferencias de pensamiento hay entre los pueblos de cualquier rincón de este planeta, y sigo descubriendo que los entornos sí condicionan la vida pues hay que adaptarse, pero eso no quiere decir que su pensamiento y modo de solventar las necesidades no sea algo recurrente que no cambia en ningún ser Humano allá donde esté, aplicando en cada caso una lógica aplastante. Y sí, la sociedad Poro utiliza máscaras, también otro tipo de objetos, lo que veremos.
Qué es el Poro
En cuanto a la definición de qué es la sociedad Poro, solo se me ocurre para ser conciso que un ‘asidero’. No hay creencia que no nazca entre susurros y a la sombra. Que primero se oculte y salga luego de las catacumbas cuando la presión de la angustia vital la hace estallar.
¿Y qué es creer, en este caso? A mi entender el ‘asidero’ donde exigir equidad y ‘rês pûblica’ aquello que conviene, porque necesita y quiere, el Pueblo. Como la paz y tranquilidad, que dan el respeto y la justicia.
Somos dados los humanos, cuando algo nos parece apto para sacarle partido, a intentar apropiárnoslo. Que se lo digan al hilo o la rueda. Y la sociedad Poro es algo que de mil otros nombres y todo tipo de ceremonias utilizamos por todas partes.
Tenemos como él ceremonias: políticas, influyendo en la exaltación del más fuerte, rico o bruto; religiosas, elevando igualmente a individuos al grado de intervenir por nosotros con aquello que nos hacen oculto, porque para qué perder el tiempo nosotros adentrándonos en vericuetos, como adivinar, sanar o enseñar, cosas todas milagrosas, aceptando que sus expertos otorguen titulaciones en colegios, institutos o universidades; jurídicas, en las que aparte de nombrar al que juzga, este dictamina sentencias; y en fin, en el resto de cometidos a que la vida nos incita. Eso es también el Poro.
el contenido filosófico
Es cierto que en el tiempo hemos evolucionado y no actuamos lo mismo los humanos del año mil que los del dos mil, aunque seamos lo mismo. Nos hemos ido dando herramientas que parece nos facilitan la vida, y aunque más despacio, veremos que los pueblos que lo practican también han ido ‘refrescando’ el contenido filosófico del Poro, aunque como el resto no sé si para bien al menos hasta el 2017.
La sociedad Poro es una cofradía, hermandad o sociedad que dirán algunos, que con un origen difuso, algunos dicen que sobre el año mil, aparece en público sobre el s. XVII propagado por pueblos Mandé, posiblemente en el sur del hoy Malí, debido a la mayoritaria implantación del islam en el norte y el dilema vital que suponían las continuas imposiciones de quienes pasaban al grito de “estáis conquistados”; la esclavitud; ver cómo cualquiera podía hacerse con los bienes de otros o aplicar justicia según intereses espurios; o sea, por la intranquilidad e inseguridad que produce la incertidumbre, el ‘miedo’.
Este concepto de establecer lazos sólidos entre los que se sienten indefensos, se expande lentamente, ante la presión islamista, aunque en cada región se adopta según las creencias, moralidad en cuanto a costumbres, idioma y otros conceptos culturales.
Se va propagando, desplazándose hacia el sur por pueblos de Burkina Faso tomando gran relevancia en los países del litoral Atlántico como Costa de Marfil, Liberia, Sierra Leona, este de Guinea y oeste de Ghana, aunque en cada pueblo con su peculiaridad.
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