arte Yoruba
229 Efigie de guerrero y cazador realizada por Dada Areogun sobre 1930.
Dada Areogun nació sobre 1880, en Osi, uno de los doce pueblos fundado por el clan yoruba de los Opin. Osi, ahora Osi Ilorin está en el estado de Ekiti justo en el límite del estado de Ekiti y la ciudad de Ilorin. Su verdadero nombre era Dada, nombre tradicional que dan los yorubas a los niños que nacen con abundante cabello rizado y nudos, como si fueran rastas. Àreò gún o Arowogun es la forma abreviada de Areogun yànnà, apodo laudatorio o de alabanza u oriki, que se le dio por su habilidad y prolífica obra. Ese oriki significa:
‘Quien gana dinero con las herramientas de Ogún y lo gasta generosamente’. Ogun como sabemos, es el dios del hierro entre otras cosas y por tanto patrón de los que usan herramientas, herreros, guerreros, cazadores o talladores por ejemplo. La efigie, nos muestra un hombre a caballo, con largas rastas que le circundan la cara, es posible que se retratara, y que en su mano derecha, la fuerza física lo material, sujeta una espingarda ayudado por un sirviente.
Ile Ori
Lleva como tocado sobre la cabeza un Ile Ori. Todo el conjunto le da al personaje un carácter entre sobrenatural y sagrado que refuerza el pigmentado de añil que le añade un aspecto entre sobrenatural y fantasmagórico. De este maestro se dice que posiblemente solo haya sido superado por Olowe.
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230 Este es otro guerrero y cazador, y posiblemente rey. Si el anterior estaba idealizado, este aparece como resolutivo. Monta a caballo sin sujetar las bridas, muestra de seguridad y confianza en sí mismo. Lleva sobre sus hombros sujeto con ambas manos y rodeándole el cuello un leopardo que tiene erguida la cabeza, está vivo, y cuyas patas, dos a cada lado están bien ancladas en la tierra. El leopardo, tranquilo y entre ronroneante y encantado ha traspasado su fuerza astucia y poder a hombre y bestia que muestran orgullosos los ocelos del noble animal.
JagunJagun
231 JagunJagun. Pueblos Yoruba, Nigeria. Siglo XX. Medidas: 70 x 27.1 x 36.1 cm. Donación de Walt Disney World Co., una subsidiaria de The Walt Disney Company. Nº rg: 2005-6-30.
Exceptuando sobre todo a los hausa y bastante menos a los fulani, gentes con orígen en pueblos arabizados e islamizados del norte de África pero asentados desde antiguo en Nigeria los primeros y dispersos por el continen los fulani, también llamados peul, fula o woodabe entre innumerables nombres más, el resto de pueblos no es que desconozcan el caballo, pero sí es verdad que los han visto muy poco.
Dado que estos aparecieron cabalgados por los jefes de estos pueblos islamistas deseos de propagar su fe por el medio que fuese, ver su fuerza y poder dominados por esos señores, bastó para que de este a oeste y de norte a sur el resto de africanos vieran a este animal como el paradigma del poder. Lo que llevó a que su imagen, cabalgada por la deidad, rey o jefe retratado, simbolizara su poder y liderazgo. El complicado trabajo técnico, tan bello como explendidamente resuelto del tocado curvo de la cabeza, se asocia con Eshu, el Mercurio yoruba,dios del cambio y de las posbilidades que este propicia.
232 Yemọya Aiyè | 233 Yemọya Aiyè¡ | 234 Yemọya Aiyè |
Yemọya Aiyè en el arte Yoruba
Hemos visto las dificultades de las mujeres para acceder al masculinizado y exclusivo club de los Orixas, aunque sean tenidas como diosas, lo que sucede con Yemọya Aiyè, la Madre Tierra para los yoruba de Nigeria, conocida en otros sitios como Yemayá o Jemanjá, y Dona Janaína en Brasil.
El nombre deriva de Yèyé omo ejá, ‘Madre de seres nacidos en el agua’, dado que en el orígen del culto, en tiempos pretéritos, Yemọya ya era un río al que los Egba asociaban con la fertilidad. El ‘ya’ de la última silaba la pronunciaban djá aludiendo a la tierra o ejá, pues no habría cauces sin tierra. Se manifiesta a sus adeptos en los festivales mediante los elegun, bajo cuya influencia caen en trance posibilitando la posesión.
Abeokuta
Es la divinidad, de la feminidad, la fertilidad y la belleza, que se asocia a los límpidos manantiales y fértiles cursos de agua de aluvión, inundables, como lo son los meandros y desembocaduras. Fue en Abeokuta donde se implantó con más predicamento al relacionarlo con el cercano río Ògùn y su mito, que dice: “Oshún, bella y huidiza, gustaba de pasear por el monte. Ògùn, que hacía tiempo la seguía con el corazón inflamado, un día, loco de deseo, corrió tras ella decidido a poseerla.
Atemorizada, Oshún emprendió una alocada huida que no impidió a Ògùn ponerse a su alcance, por lo que ella, deseperada, se arrojó a la turbulenta corriente del río que la arrastró a la desembocadura donde topó con Yemọya que al verla tan desválida se apiadó, le brindó su protección y le permitió quedarse a vivir en el río, lo que unió por siempre el corazón de ambas”.
Otro relato dice que de la unión de Oshún con Aggayú Solá o Aggajú, orisha primigenio, dios del magma y el interior de la tierra, surgieron la mayoría de los orishas y de entre ellos Orungán, que obnubilado por la belleza de su madre y en un momento en que su padre estaba ausente, acosó a su madre con la intención de poseerla, ante lo que ella tan avergonzada como enérgica se opuso, resultando con sendas heridas en sus senos de las que brotó el agua que formó las dos lagunas, la de Lagos y Lekki, y el Sol y la Luna, y del incesto, o su intención, surgieron el resto de orishas.
Ògùn y el Oshún
No he encontrado datos que clarifiquen si del nombre del río surgió el mito, o este dio nombre al río, sí que en las lagunas confluyen el rio Ògùn y el Oshún, dos ríos, y que hay tramos donde los lugareños le dan el nombre de Yemọya; es posible, o eso creo, que el rio se bifurque en diversos brazos o sean afluentes, la mayoría apunta a un rio, solo, más conocido como Ochún, aunque puede verse Osún, Oxun o en yoruba Ògùn. Su nacimiento se situa en el Estado de Oyo cerca de Ekiti y es uno de los varios ríos que la mitología yoruba considera que antes fue una mujer. Sobre el mito anterior decir que se puede encontrar que cambia Oshún por Yemọya igual número de veces.
Los primeros misioneros cristianos al ver que esta orishá se cuidaba de la fertilidad femenina, de los embarazos y partos y era tan generosa como bella, estamparon sobre cintas de raso una imagen de la Virgen cristiana, con tez cobriza, larga y ondulada melena negra y corona de oro regalándoselas a las parturientas diciéndoles que era la Virgen del Cobre que las protegería, hay que recordar la importancia del cobre en aquellas épocas y la que tenía la mineria y la metalurgia que conllevaba. Esta creencia obligada, sincretizada, llegó a Cuba donde tiene gran preeminencia.
Ifé y en su culto original
Yemọya, en los inicios en Ifé y en su culto original, representaba la génesis del mundo o Àiyéy de la vida o Emi: establecía los procesos de fecundidad y maternidad, regulaba los cultivos del ñame, celebrando su siembra y cosecha y como progenitora de los seres nacidos del agua, de la pesca. Yemọya se cita en los relatos yoruba sobre la creación del mundo desde los orígenes .
Los hagiógrafos e historiadores de la segunda mitad del siglo XX consensuaron lo expuesto y que Yemọya es hija de Olokun, a su vez divinidad de mares y océanos, siendo esta curiosamente femenina en Ifé y masculina en Benín. Lo que en Ifé, cuna de la civilización yoruba fue muy bien recibido y celebrado.
Dieux d’Afrique
P. Verger, en su libro ‘Dieux d’Afrique’, nos dice:
“Yemọya es la orishá de las aguas dulces y saladas para los Egba, un pueblo yoruba situado entre Ifé e Ibadan donde aún hoy existe el rio Yemọya. Las continuas guerras entre los yorubas, les hicieron migrar más al oeste llegando a Abeokuta a inicios del siglo XIX. …El río Ògùn, que atraviesa la región, fue a partir de entonces, residencia de Yemọya”.
232 Yemọya Ayè. La mujer de la maternidad que vemos nos presenta a su hijo. Lleva los típicos peinados de moños de mujer casada; luce las elípticas escaras paralelas en las mejillas que precisan su pueblo; el collar de gruesas cuentas donde la central, más grande, representa una roja, es atributo de su pertenencia a la realeza; en sus orejas, insertados en los lóbulos, dos caninos de leopardo o las puntas de colmillos de marfil, son símbolo de su pertenencia a la deidad. Es mujer, madre, reina y diosa. Región Abeokuta. Años 20 a 30 siglo XX. Madera, polvo esteatita, añil. 102 x 33 x 22 cm.
Representación de Yemọya Ayè
233 Yemọya Ayè. En esta representación la mujer aparece preñada. Luce peinado de lóbulos que indica estar comprometida; escaras tintadas de añil en la cara y en los senos, recordándonos que es Oshún, la que creó los orishas, el Sol la Luna y las lagunas; su collar muestra así mismo su jerarquía; y sus orejas muestran el mismo atributo que fija su pertenecía divina. Símbolos de honradez, fidelidad y fecundidad. Región Abeokuta. Años 20 a 30 siglo XX. Madera, añil. 81 x 22 x 18 cm.
234 Yemọya Ayè. Otro tipo de representación. Esta madre, amamanta a su hijo, está sentada sobre sitial y lleva tocado del usado en Oshogbo, sobre él un pájaro que representasu conexión con la divinidad; su collar y pulseras de pasta de vidrio datan ser de entre 1920 al 30. El conjunto va situado sobre un pedestal que en cada cuarto muestra la cara de un leopardo. Región Oshogbo. Primer tercio siglo XX. Madera, añil, fibra vegetal, pasta de vidrio. 63 x 18 x 18 cm.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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