Wali ritual de pubertad
Al ritual de pubertad de las niñas se le conoce como Wali y estaba supervisado por la sociedad femenina Ukule. Consistía, aún lo está, en una iniciación social y sexual a la que seguía la aplicación de escarificaciones, tras lo cual, ya preparada como individuo social y mujer, se hacía ver su predisposición al matrimonio o lo más común, se presentaba a la chica a un prometido, previamente aceptado.
Wali difiere notablemente del mukanda, el ritual de niños. Las niñas se inician individualmente en la aldea, en lugar de en grupos en el bosque. Durante tres meses, se las exime de todo trabajo físico, se las mima, se las arregla y se les canta. Antiguamente se les efectuaban escarificaciones y el alargamiento de los labios mayores con una leve incisión, noestaban sujetas a ninguna mutilación.
Al igual que los niños, sin embargo, se les instruye en habilidades productivas, historia cultural y etiqueta social. Pero en lo que más tiempo se aplican es en aprender todo lo relativo a su futuro como madres y en su competencia a la hora de criar a sus hijos, que se espera sean numerosos.
En la mayoría de losrituales wali, a la niña se le aísla de los varones habitando en una pequeña cabaña previamente adaptada, donde es visitada regularmente por las mujeres mayores de los alrededores. A cada niña se le asigna otra como asistente, la kashambeo, para que la acompañe y atienda todas sus necesidades. La niña debe permanecer en silencio a lo largo del wali, hablando solo en susurros a su asistente si surge la necesidad.
Período del ritual femenino
El ritual femenino tiene lugar durante el período de menstruación de cada niña. El primer día del ritual, la niña generalmente es desnudada y llevada a un árbol específico cerca de la aldea. Se acuesta en posición fetal, cubierta con una manta frente al árbol, mientras que las mujeres cantan y bailan alrededor de ella para aislarla y protegerla de las fuerzas externas.
Mientras la niña se sienta frente al árbol, se dice que está en ‘el lugar de la muerte’ contemplando la muerte y el final de su infancia. Es entonces cuando antiguamente se le realizaban las escarificaciones, primeramente sobre el pubis llamadas generalmente mikonda, y el elongamiento vaginal.
Al atardecer, ahora también, su maestra la ayuda a ir a la cabaña, donde se le enseña la conducta de una mujer, el comportamiento sexual apropiado y a bailar en público y privado. Al día siguiente, la joven es bañada, vestida y adornada para la presentación de su baile público.
Ella ahora ya no es Nyali, la niña que entró, ahora se la conoce como Muali la joven madura.
Escarificación
Manuel Jordan nos aclara ciertos datos:
“Los patrones de escarificación no son simbólicos; más bien son nemotécnicos porque les recuerdan a las mujeres cosas particulares. El primer y más básico conjunto de cicatrices, llamado nyakaka, que significa simplemente ‘marcas de mujer’, consta de tres líneas paralelas incisas en el pubis, y comúnmente también se representan en figuras escultóricas.
Este patrón que las niñas experimentan, se puede efectuar en la infancia, en vez de durante la iniciación, como parte de la preparación para dicha iniciación. Las líneas alrededor del ombligo tienen el nombre katala makovu, o ‘mira mi ombligo’. Otros patrones aparecen por lo general en la parte posterior, incluyendo majiku, ‘fuego de cocina’ y hanonosia, ‘estrellas’.
Y él mismo continua diciendo:
“Las mujeres a las que entrevisté consideraban que las cicatrices faciales, que raramente se ven en mujeres mayores, son bellas, pero no particularmente eróticas. Esto refuerza la observación de Marie-Louise Bastin de que las cicatrices faciales son ‘marcas simbólicas y de reconocimiento ritual’ que designan la membresía en clanes y sociedades particulares”.
Jordan, Manuel, ‘Chokwe. Art and Initiation Chokwe y Related Peoples’, 1998.
muali
Esa ya nueva muali prepara su baile que le sirve para su presentación en público. Una multitud de aldeanos, celebrantes y curiosos rodea a las dos bailarinas. Como es costumbre kashambeo la acompaña para que no esté sola. El frenesí del ritmo se hace contagioso. La katsasu, cerveza de mijo, acrecienta la euforia. El sol entra en su cénit, el polvo generado aporta un tamiz mortecino y los tambores resuenan. La joven muali y su acompañante se arremolinan y bailan sin parar. No hablarán con nadie.
Sólo cuando se le entregan regalos, pollos o dinero, ella reconoce y agradece a la persona que se los regala. Esa noche, después del baile, se cocinan y preparan las comidas, que consistirán en aves de corral y shima, una especie de puré hecho de raíces de kashava hervidas.
La comida se sirve en cestas planas hechas de raíces de mukenge. La cerveza katsasu, hecha de azúcar y mijo que se ha dejado fermentar durante siete días, se sirve y bebe en grandes cantidades. Es la manera que tienen de dar la bienvenida y celebrar el cambio de la nueva joven mujer.
El wali, que empezó con una ceremonia muy concurrida, termina de igual manera y festivamente, participando prácticamente toda la aldea en una gran algarabía, en la que predominan especialmente canciones con letras sarcásticas y obscenas que exaltan las virtudes femeninas y denigran los vicios masculinos.
Ceremonia
Simbólicamente, wali posee muchos niveles de significado. Expresa la unidad de las mujeres en oposición a los hombres, al tiempo que afirma la unidad de todos los tshokwe bajo los principios matrilineales de la organización social.
Al igual que el mukanda, wali también simboliza la muerte del yo anterior y el renacimiento como una nueva personalidad social. Los regalos, principalmente ropa y efectivo, se le acumulan a la nueva miembro adulta de la sociedad. La ceremonia final se celebra el cuarto día del Likumbi lya Mikishi.
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