Mitos Bamana
Aunque mayoritariamente islamizados, mantienen sus creencias tradicionales, como el culto a los antepasados. Creen que sus espíritus pueden llegar a asumir las formas de animales o plantas.
Con diversos ritos para su culto, así mismo creen que las fuerzas espirituales necesitan sentirse consideradas y atendidas, e incluso por si están ofendidas, aplacarlas, efectuando sacrificios de animales u ofrendas de mijo y agua y libaciones de vino de palma.
De su origen Mandé parten sus creencias y entre las muchas versiones sobre la creación esta es de las más difundidas y relata que:
“En el principio solo existía Mangala, que poseía energía dual masculina y femenina, con estas creo una semilla*, *hay quien especifica qué de Balaza, Faidherbia albida, pero sin sustento el resultado fue infructuoso. Decepcionado destruyo todo el mundo creado. Volviéndolo a intentar, esta vez creo dos simientes*, * especificadas como de Eleusina, con los dos factores para que dieran ambos sexos, fueron llamadas ‘huevo del mundo’ o placenta del mundo’, guardaban a gemelos uno masculino y otro femenino, arquetipos de la humanidad.
Y repitió el experimento hasta en ocho ocasiones, y esta vez de los huevos salieron dieciséis peces, ocho masculinos y ocho femeninos.
Todo iba bien, hasta que uno de los peces masculinos, Pemba deseoso de conseguir logros, intenta abandonar el óvulo rasgando y partiendo la placenta.
Mangala
El trozo escindido cae al vacío existencial y origina la Tierra, pero al no estar completa, la Tierra resulta estéril e improductiva, no teniendo utilidad. Para intentar volver a la normalidad, Mangala, utilizó a Faro, hermano gemelo de Pemba y desplaza a este. Mangala entonces, tomó la parte del lado izquierda de los restos de la placenta y creó el Sol. Asociando de esta manera a Pemba con la oscuridad y la noche*1.
Faro y los otros ocho pares de gemelos fueron entonces transformados en seres humanos y enviados a la Tierra en un arca formada con los restos de la placenta, de la que también conforma a todos los animales y plantas, dotados de la fuerza vital masculina y femenina. Faro tras haber aprendido a dominar el lenguaje junto a los otros gemelos, es advertido por Mangala que ha de ser sacrificado para vivificar la Tierra y expiar a su gemelo Pemba, a lo que Faro accede advirtiendo a las ocho parejas de gemelos que se unan entre ellos pero nunca con su hermano gemelo, y así pueblen la Tierra*2.
De ahí la exogamia, o norma de no casarse dentro de la familia, de las etnias Mandé.Tras ellos, llega Sourakata, un desconocido que llega del cielo con un martillo, el cráneo de Faro y un tambor, el primer tambor sagrado, que tañe para traer la lluvia. Pero la lluvia no llega.
Llega entonces a la Tierra Ndomadyiri que coge el martillo y golpea una roca con él, haciendo que la lluvia finalmente comience a caer purificando la Tierra, convirtiéndose así en el herrero primordial.
Sourakata
Sourakata vuelve a tocar el tambor convirtiéndose entonces en el primer mago, Nyamakalw. Faro, tras esto, es convertido en la divinidad que controla el cielo y el agua y que se ocupa de repartirla entre todas las criaturas vivas. También enseñó a los seres humanos el uso de la palabra, de la elaboración y uso de las herramientas, de la agricultura y la pesca. Cada 400 años vuelve a la Tierra, para verificar que todo lo creado sigue en armonía.
Musso Koroni es la divinidad del desorden y lo imperfecto; fue esposa de Pemba al que abandonó. Vagando desde entonces por la tierra causando tristeza y malentendidos”.
Ya en su propio mito Bamana sobre la creación, recogiendo algo del anterior, recomponen y amplían los datos y nos dicen:
“Los Bamana creemos en un dios al que a veces llamamos Bemba y en otras Ngala. Siendo un ente creador pensante o Miri, él existe y es en sí el vacío o Lankolo, que se creó a sí mismo y al resto de lo existente.
En esta su propia creación se otorgó cuatro facetas o avatares, Él mismo como Pemba y a Musokoroni o Nyale, Faro o Faaro y Ndomadyiri correspondiendo a estos tres últimos los cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. A las cuatro facetas se atribuyen, en relatos orales, diversas actitudes y propósitos como si fueran ingenieros en pruebas.
la primera etapa o Dali Folo
Pemba, recreación de Bemba dios del vacío existencial, originado para engendrar la Naturaleza, en la primera etapa o Dali Folo*1, ‘creación del principio’, crea la tierra desnuda. A continuación, convertido en semilla, se introdujo en la Tierra mutándose en una acacia cuyo fruto era como una manzana, este árbol se marchita y pudre pero Pemba, trasmutado como materia del árbol en Pembélé, amasa la madera podrida con su saliva y forma a Mousso Koroni Koundyé o ‘anciana de pelo blanco’, que se convierte en la primera mujer y a veces su hermana gemela a veces su esposa.
Aunque está asociada con el viento y el fuego, Mousso Koroni Koundyé engendra plantas, animales y seres humanos. Pero debido a que está perturbada, sus creaciones se producen con prisa, desorden y confusión.
Nyale, es la acepción ‘honrosa’ de Musukoroni o Mouso Koroni Koundyé, es la diosa del fuego. En algunos relatos se dice que como Musukoroni surgió de la saliva y el moho que cubría el árbol en que se había convertido Pemba..
*Nota 1: Dali Folo. Para los expertos que recogieron testimonios directos significa que los ‘humanos’ que se crearon en esa etapa son los ‘antepasados’ .
Deidad Faro en los mitos Bamana
En origen le atribuyeron que en el proceso de creación dio paso al Caos, por lo que la consideran diosa del mismo. Tras crear los seres vivos que habitan la Tierra, desordena el desorden y se metamorfosea en Nyale, nombre con el que se la tuvo como diosa de la fertilidad, función de la que la apartó sustituyéndola Faro.
Dicen que Nyale fue la primera hechicera y que siendo a la vez diosa del Caos, está de algún modo asociada con energías y fuerzas del mal.
Faro o Faaro es una deidad andrógina, representada sin embargo siempre como mujer, emitida por el aliento de Bemba, facultada del dominio sobre el agua, la luz, la vida y el habla. Pemba y Musukoroni se pusieron a crear la Tierra, pero fue Faro en una segunda etapa o Dali Flana*2, ‘segunda creación’, quien se dedicó a perfeccionarla ordenándola, dando a cada criatura y cosa un lugar en el mundo, un espacio físico así como una posición en relación con otros seres y cosas. No sabiendo, sin embargo, diferenciar unos de otros.
Es el referente de las fases propicias de la creación, como la fertilidad, desplazando del puesto a Musokoroni. Se asocia a Faro también con el equilibrio y la vida eterna.
deidad Ndomadyiri
Ndomadyiri es una deidad masculina asociado a la Tierra, surge tras haber organizado Faro la vida en ella. Organizar no es diferenciar lo existente, y aunque no se plantee no es fácil hacer que cada cosa existente se diferencie de otra, lo que es función de Ndomadyiri el herrero celestial, que es el ancestro epónimo de todos los herreros.
Su tarea principal es separar y distinguir las cosas entre sí, hacer, en cierto sentido, un ‘discurso’ comprensible a partir del pensamiento de la creación.
Como Faro, tiene como función regular la estabilidad entre los humanos, aunque en su caso mostrando a los humanos cómo efectuar los ritos religiosos para que sean realmente gratos a los destinatarios.
Está asociado con la Tierra, madre nutricia, y con los árboles, que producen remedios para la mala salud. Es representado como un herrero facultado para sanar. *Nota 2: Dali Flana.
En contrapartida al anterior, los seres creados en esta 2ªetapa son los ‘ancestros’. Para los africanos conocedores y los africanistas saber cómo se desenvolvieron en el mito los antepasados y los ancestros, es muy importante, tanto como diferenciar correctamente ambos términos al hacer referencia a unos y otros, para todos.
Deidad Bemba – Ngala
Se dice que Bemba – Ngala, tras tan arduo trabajo, crear lo conocido y por conocer y a las facetas o avatares de sí mismo para regularlo, se retiró a sus propios dominios no queriendo ser molestado, por lo que entre los Bamana ni se le adora ni invoca. Como muchos otros Entes Creadores africanos Bemba es omnisciente y omnipresente pero carente de presencia física.
Por su inexistencia física, imposibilidad de llegar a él por tanto, es que los Bamana revierten sus oraciones y ofrendas a otros de sus necesarios colaboradores: Nya, Nyawrole, Nama y Kómó”.
De estos relatos queda clara la influencia de la agricultura en su tradición y ambas por tanto en la religión. La complejidad del relato teológico y su integración en la religión, derivó en profundas especulaciones sobre ello entre los eruditos y pensadores, al punto en que muchos de sus planteamientos aún se trasmiten ‘codificados’ oralmente.
Las deidades en los mitos Bamana
Pero si escuetamente el relato de arriba es sobre la evolución de la creación, no hay mito que no se recree en los detalles del porqué actúan de esa manera los dioses. En uno, por ejemplo, se cuenta que:
“Bemba creó a los primeros gemelos, Musukoroni y Pemba, teniéndoles con él en el cielo. Pero planteando ambos a Bemba cuál de los dos era su preferido y negándose él a darles respuesta, ellos decidieron bajar a la Tierra. Según se iban asentando en ella gozando de su albedrío, de igual modo y a la par iban alejándose cada vez más del lugar del que vinieron y de quien los creó, hasta que con su proceder cortaron irreparablemente el nexo que los unía con el cielo.
Pagada de su propia arrogancia y lujuria, Musukoroni tuvo relaciones sexuales consigo misma, y todo lo que hasta ese momento existía en el universo, incluido el sol y su gemelo, Pemba. Producto de su proceder surgieron algunos humanos y otros animales. Enfurecido Bemba al enterarse, quiso dar una lección a aquellos primigenios gemelos, no encontrando nada mejor que crear otros.
Estos fueron Faro o Faaro como mujer y Koni, como hombre.
Acuciada de envidia Musukoroni por la presencia de Faro, eliminó a los humanos con los que había tenido relaciones sexuales, impidiendo al resto que actuaran según lo previsto revirtiendo todo en un pandemónium, el Caos.
Enervado, como castigo por sus acciones, Bemba envió un diluvio que limpiara y purificara la Tierra. Musukoroni pereció en él, lo que Bemba resolvió encargando a Faro que prestara ayuda a los humanos y animales que habían sobrevivido y se ocupara de que repoblaran la Tierra”
Relato que soluciona muchos de los dilemas que eruditos y pensadores se habían planteado.
Sogolon
Sus mitos y epopeyas coinciden con la mayoría de los del pueblo Mandé. Respecto a las segundas, relatan sobre todo los gestos épicos y legendarios que rememoran al fundador del Imperio Malí, Sunjata Keita 1217 1250 y que se interpreta desde entonces relatando sus conquistas y los edictos de la considerada primera carta de los Derechos Humanos o Carta del Manden que promueve la paz dentro del conjunto diverso de los pueblos que formaban la Nación, la abolición de la esclavitud, asegurar la educación y alimentación de las gentes, entre otras cosas que se incluyen en un corpus de tradiciones orales que sean ciertas o no, hacen pensar en el magnífico poso que ha dejado en sus descendientes o en los de sus antiguos gobernados.
En este relato se alude con carácter de heroínas a Sogolon madre de Sunjata y a Sassouma Bereté la mujer de Fakoli, su más famoso general. Fuera de este contexto los Bamana tienen como héroes a: Biton Kulubali rey de Segou, y a Da Monzon otro rey de Segou.
Tal vez por eso el folclor de los Bamana se nutra principalmente de estos reconocidos héroes el rey Da Monzon Jara, su griot Tinyetigiba Dante y su jefe guerrero Bakari Jan Koné, cuyas acciones se celebran en la epopeya de Da Monzon. Epopeya cuyos relatos ponen en luz hechos históricos y a quienes los llevaron a cabo antes y después del reinado de Da Monzon. Al día de hoy, la popularidad de Da Monzon incluso eclipsa la del fundador del reino, Biton Kulubali.
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