Religión Bamana
Al Hajj Umar Tall, aquel invasor de Mancina que vimos antes, y sus descendientes, tenían como objetivo la conquista pero con la intención, o al amparo, de imponer el Islam, pero no tuvieron que imponerlo por la fuerza pues ya estaba difundido y era sobradamente conocido, por lo que si los Bamana abrazaron el Islam, no tuvieron que usar la fuerza, si no que los hombres y mujeres Bamana abrazaron el Islam por su propia voluntad, bien fuera por convencimiento unos o por conveniencia otros. Hoy la gran mayoría son musulmanes.
La religión autóctona Bamana estaba enraizada en el respeto por los antepasados, los espíritus protectores de las aldeas y varias cofradías privadas.
Siendo Ngala o Bemba un ente creador pensante o Miri, es a su vez Lankolo, el vacío, que habiéndose creado así mismo, ideo crear lo hoy existente. En consecuencia, dicen:
“Los humanos no pueden percibirlo utilizando sus sentidos habituales. Pues su existencia también contiene todas las cosas no creadas, por lo que Él puede manifestarse inopinadamente, como cualquier tipo de fuerza o poder inimaginable, o en un torbellino, sueño, pensamiento o vibración.
Así, el Ser Supremo, siendo en síEnergía y Vida, para manifestarse entre lo vivo diversificó su poder creativo en cuatro entes, humanizados, Él mismo como Pemba y a Musokoroni o Nyale, Faro o Faaro y Ndomadyiri que generan la creación al realizar cada uno una fase diferente de actividad. De esta manera, la creación pasa de la confusión a la claridad, de lo ininteligible a lo inteligible”.
Antepasado
Antepasado solo puede ser aquel que llevó una vida ejemplar y murió de manera ‘natural’, no por causas de magia alguna. Pero ser antepasado implica además que si en vida estuvo más allá del reproche ético, religioso, social e intelectual, al margen de que tras morir debe pasar un dilatado tiempo, durante este, debe haber mantenido un similar ‘comportamiento’ con sus descendientes. Y para poder celebrarle culto, al menos una generación debe separar a los celebrantes vivos, de los celebrados antepasados muertos.
En estos cultos se les ofrecen alimentos no fermentados como, agua dulce, nueces de cola y mezclas de harina de mijo y agua, o saliva, para saludarlos y honrarlos. Y si se estima que están enojados, para apaciguarlos, lo mejor es proceder a ofrendas más sofisticadas como la cerveza de ‘sangre de sorgo’ su destilado alcohólico o sangre de sacrificio de algún animal.
La cerveza está destinada a ‘excitar’ al antepasado y hacer que se libere de su indolencia hacia las personas vivas. La sangre sacrificial, proviene generalmente de pollos, cabras o perros; representa la comunión de los vivos y los muertos. El lugar de culto difiere según el antepasado, pero ambos lados de la puerta de entrada al habitáculo donde está situado el santuario son un lugar idóneo.
el Dasiri
Al antepasado fundador se le tiene en mayor estima que a los demás antepasados. Su preeminencia se aprecia en el Dasiri en el que se le da culto, lugar que el antepasado fundador escogió cuando creó la aldea, porque apreció en él la existencia de benefactores genios espirituales Loci.
En cada compuesto se encuentran dos tipos de Dasiri: uno fijo, que puede ser un árbol o roca, que funciona como eje de la aldea; y uno móvil, un animal salvaje o doméstico, excepto aves. Se hacen ofrendas sobre el Dasiri cada vez que un miembro de la comunidad encuentra dificultades o se lleva a cabo un evento familiar significativo. Las víctimas de sacrificio, pollos, cabra o perro, son siempre blancos, un color que simboliza la calma y la paz.
calma y la paz.
Aunque la influencia islamista es palpable, los Bamana aún se compungen ante la palabra Boliw. Eso quiere decir que aunque un joven Bamana de hoy, con su móvil e internet, esté a la última en cuanto a resultados de fútbol o la gravitación de ese último planeta descubierto en la Vía Láctea, mantiene en lo más profundo de su acervo ancestrales creencias.
Ton
Ese acervo preserva y mantiene un modo de ser que se ha trasmitido desde el origen de sus tiempos y cuyas reglas, humanistas sin duda desde ese tiempo sin casi necesidad de adaptación, los Bamana de hoy mantienen, aunque vivan en San Diego o Kuala Lumpur.
Estas reglas se comprimen y encuentran en las ya enunciadas Ton, fraternidades divididas por edades y géneros, que no se sobresalte nadie, no es lo mismo cavar que escardar y es mejor que lo primero lo haga quien más envergadura y fuerza tiene mientras lo segundo, que necesita de más delicadeza y flexibilidad, lo haga quien esté así adaptado.
De igual modo, no puedes hablar a un muchacho de conceptos metafísicos del universo, pues no tendrá poso aún para ello, o a un anciano quitarle tiempo pidiéndole que sume dos más dos.
Las hermandades Ton tenían establecidos ritos iniciáticos, por sexos y edades, como por ejemplo el Kamalen Ton que es la definición genérica de la hermandad de Ton Soli, que reunía a muchachos de entre 15 a 20 años, que no estuvieran casados, para que hicieran los trabajos de labranza más duro, desbrozar y limpiar terrenos por ejemplo, mientras que las mujeres de similares edades eran más eficientes situando plantones.
No podemos extraer el conocimiento de sus creencias ni estas de lo otro, como tampoco ninguna de estas de sus obras. Lo iremos viendo pero vallamos por pasos:
el compendio del conocimiento
Los Bamana, establecen que Jow escrito también Dyow cuando es plural y Jo o Dyo singular, es el compendio del conocimiento, para entenderlo; necesita de seis ‘etapas’ que son, por orden: N’Tomo, Komo, Kono, Nama, Tchi Wara y Koré.
Para cada una de estas etapas crean una escuela que les enseñe, que al depender de grados de edad llamamos hermandades. En estas hermandades se les impartía el conocimiento necesario para regular la vida social y religiosa y acceder a sus diversos rituales y ceremonias.
Sólo los hombres podían ser miembros de ellas. La evidencia histórica oral, ‘sugiere’ que pudo haber algunas hermandades femeninas en el pasado. En cada una de estas etapas se revelan y amplían los conocimientos sobre el hombre y el universo. El objetivo final es liberar al hombre de su Wanzo, ‘ceguera interior y de la mente’ y de todo lo que se refiere al auto desconocimiento, pero también de las malformaciones físicas, lo abyecto y al mal en general, buscando el remedio más adecuado.
Hay que entender que estas cofradías no estaban juntas ni en todas las poblaciones, pudiendo encontrase cada una en una misma región aunque dispersas. Todos los niños sí debían pasar por el N’Tomo pues en él efectuaba su rito de paso a la edad adulta tras ser circuncidado, lo que le permitía entre otras cosas acceder a la par a algunas de las otras cofradías.
Pertenecer a una, o varias, de estas cofradías, formadas a su vez por grupos de edad, no era óbice para no tener un trabajo o dedicación concreta encomendada. Estaba prohibido difundir o debatir aspectos de los conocimientos adquiridos, con nadie que no fuera miembro de la misma cofradía.
los rituales
De igual modo solo podían acceder a los rituales los adscritos a las cofradías que lo realizaban, debiendo permanecer alejados el resto de personas menos cuando se celebraban dentro de la población, donde los no cofrades debían permanecer ocultos en sus casas, para lo que el son de tambores o tañido de campanas anunciaban el comienzo y final del toque de queda.
Estas cofradías debido a sus diferentes tipos de ‘asignaturas’, que veremos, también diferían lógicamente en sus rituales, símbolos y prácticas, aunque todas promulgaban los valores de la comunidad y protección de sus integrantes contra posibles males o actos de brujería. Eran dados a recurrir a los adivinos a la hora de tomar decisiones de importancia, utilizando estos la geomancia, un curioso modo de lanzar al aire cuernas de bóvidos, o realizar sacrificios de animales.
El animismo en principio, tiene como base la inmensa guía moral aportada por la Naturaleza. Muchos pueblos vieron en la Naturaleza la respuesta a muchas de sus incógnitas al observar y copiar características de los animales, discerniendo cuáles eran benéficas y cuáles no, aplicándoselas y utilizando parodias para enseñarlas a sus descendientes.
los Mandé
Una acotación que creo importante y ya comentada en otros textos. La mujer está exenta de diversos cursos de estas iniciaciones, por el importante papel que la Naturaleza le otorga al ser ella la guardiana del “insondable Gundo Ba o secreto de quien da la vida”, la madre, y ser por tanto “Ju el origen y fundamento de las cosas”. Eso no quiere decir que no participe o deba conocer todos los misterios que encierran estas ‘etapas’ o ‘ciclos’ de iniciación al conocimiento, que para todos los Mandé se dilatan toda la vida.
Sí intervienen en ciertos momentos agrupadas por su edad, pero a partir de los 15 años más o menos pues antes de los diez son ellas las que se ocupan de los hermanos o primos que ya anden, permitiendo a sus madres ocuparse de la casa y de sus trabajos agrícolas. Y otra cosa nunca se enmascaran, eso es privativo de los varones, aunque sí pueden procesionar con figuras en las manos.
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