Imperio Luba
Mary Nooter Roberts y Allen F. Roberts, tal vez entre los mayores eruditos en estos pueblos, escriben en su libro ‘Luba. Visiones de África’ que:
“Los Reinos Luba nunca constituyeron un ‘imperio’. . . incluso el principal Reino Luba fue, ante todo, una ‘construcción de la mente’. Encontré el peso intelectual de esta noción, en que la fuerza política de los Luba provenía de su poder espiritual, y la belleza de sus artes está en profunda armonía con todas las grandes civilizaciones”.
Los densos bosques del ecuador africano han servido de refugio a numerosas tribus y en el caso de los Luba, como se ha dicho, se sabe por los últimas excavaciones arqueológicas que ya ocupaban una zona delimitada entre los grados 5º a 10º de latitud sur y del 22º al 29º de longitud este, alrededor del siglo V. Casi todos los pueblos que habitan esta vasta región centro africana, comparten ciertos rasgos culturales e idiomas inteligibles entre ellos. En términos de organización política, sin embargo, hay diferencias fundamentales.
la estructura política
Se distinguen cuatro grupos principales según la estructura política.
- – El primero y centro político de toda la región es el Imperio Luba, situado al oeste del río Kongo entre los ríos Lomami y Lualuba. La estructura política en el área del Imperio Luba se basa en la autoridad sagrada de un jefe supremo, un personaje esencial para la pervivencia de sus súbditos al ser quien fecundaba la tierra. Varios reinos menores ante la mejor estructura y eficacia del ‘imperio central’, aceptaron o pidieron adherirse como vasallos de este estado.
- – El segundo grupo, lo forman los grupos que hablan Hemba, situados al este del Lualuba, siendo el más importante precisamente los Luba Hemba que eran parte del imperio central Luba del que extraen sus normas sociopolíticas aunque como todo su grupo, diferían al mantener una línea de descendencia matrilinial.
- . El tercer grupo lo componen los llamados Luba Occidentales que ni aceptan ni dependen de una autoridad política que no sea la suya, aunque admitían pagar peaje y cumplir sus compromisos: lo componían los Luba Kasai, los Bene Luluwa y los Bakwa Luntu. Al contrario que lo grupos del centro y este, estos Luba del oeste u occidentales forman estrictas estructuras políticas propias.
- – El cuarto grupo, son los conocidos como Luba Songye, viven en grandes y organizadas aldeas en la franja sur del bosque, al norte del imperio central. Aunque los Songye y los Luba centrales se han aportado mutuamente claras influencias, desde inicios del siglo XIX los Songye se aliaron a traficantes swahili de marfil y esclavos subordinados a Zanzibar, dándoles una capacidad que les hizo sentir superiores al resto de grupos Luba.
Los ingleses
Todos los pueblos o grupos adyacentes a los Luba, gustaban de proclamarse participes del Imperio Luba, pero era claro que más por el prestigio que otorgaba, que por realidad histórica. La cierto es que antes o después se emanciparon de facto aunque no nominalmente.
Los ingleses, tal vez los que más territorios a nivel mundial colonizaron y tal vez los que más influencias dejaron en sus colonias, tuvieron la gran idea de depositar los conocimientos adquiridos, de origen propio o ajeno, en la ‘Enciclopedia Británica’, monumental obra, no la única, gracias a la cual puedo insertar fundamentales datos, extraídos de ella, en este estudio.
Hemos leído el resumen de una serie de datos épicos en la génesis de su origen, a lo que si sumamos otro tipo de relatos orales recogidos en otros textos, nos apunta a que la literatura Luba gozó de cierto esplendor y está bien preservada.
El relato del génesis, distingue claramente a dos tipos de personas que acceden al poder, pero que en función de su carácter, moralidad y condicionantes naturales, ejercen ese poder de distinta manera. Por un lado está Mwamba Nkongolo, el rey de piel roja como la tierra húmeda.
Por otro Kiluwe Mbide, rey de piel negra como la noche profunda. Entre ambos las diferencias son notables: Nkongolo carece de modales, es cruel, déspota y engreído; come en público y se emborracha, es incapaz de controlarse. Ilunga Kiluwe Mbidi, es un rey reservado y prudente, refinado y gentil que no come en público pues gusta de las buenas maneras y la mesura en su hacer y decir.
Mwamba Nkongolo esel paradigma de la tiranía, al contrario que Kiluwe Mbide el prudente y comprensivo rey.
La cosmología luba
Y ‘la Británica’ asevera:
“La cosmología luba proyecta el mal gobierno de Nkongolo en términos estéticos. Se dice que Nkongolo es hijo de una hiena; es tan feo que nadie se le parecía antes o después. Su piel roja simboliza el color de la sangre, y por eso se dice que es ‘Muntu wa Malwa’, una monstruosidad física y moral que trae sufrimiento y terror al mundo, un hombre incivilizado que vive en una relación incestuosa con sus propias hermanas.
El príncipe negro Mbidi presenta las prácticas ‘civilizadas’ de la exogamia y el gobierno ilustrado basado en el carácter moral, la compasión y la justicia. Se dice que es hermoso, y la gente se identifica con él. El hijo de Mbidi, Kalala Ilunga, quien eventualmente derrotaría a Nkongolo, es registrado como un rey paradigmático y sabio”.
En 1585, según su tradición Kalala Ilunga, hijo de Mbidi Kiluwe, rey Luba y conocido por su habilidad en crear potentes fetiches, bufuu, hereda de su padre los poderes reales y sus renombrados fetiches. Derrota al rey Songye, lo que en el relato mítico no se aclara, Kongolo, antes Nkongolo, y funda el imperio Luba en 1585. Kalala Ilunga Creó un poderoso imperio que se extendía desde el río Zaire, ahora Congo, a la región del sur del Shaba meridional.
Durante el siglo XVIII el imperio se expande, instalándose los Luba en la orilla izquierda del Kasai, los Luba Sankadi en la orilla izquierda del Zaire y los Luba Hemba, migran al este.
S. XIX
Entre 1780 y 1810 se intensifica la expansión hacia el este hasta el lago Tanganica bajo el liderazgo de Ilungu Sungu. A partir de 1810 bajo Kumwimbe Ngombe y hasta 1840 en que ya anciano muere, se produce la expansión hacia el norte y sureste estableciendo de entrada relaciones comerciales, pero aplicando las tradiciones Luba impone a los jefes y caciques conquistados casarse con hermanas o hijas de la élite Luba, vinculándoles así al Estado y a demostrar su lealtad con el Imperio Luba.
De 1840 hasta 1870 bajo Ilunga Kabale la expansión se produce hacia el noroeste y noreste y a la muerte de este, en el mismo año de 1870, entre constantes disputas sucesorias internas el imperio comenzó a declinar, lo que aprovecharon los traficantes de esclavos árabes, omaníes swahili, y los invasores europeos para desafiar la supremacía de los Luba.
Esta vulnerabilidad se debía a las incursiones que hacían los traficantes árabes y europeos en busca de marfil y esclavos. Ciertamente en el territorio abundaban las manadas de elefantes pero en la zona habitual de su caza, la región de Kayembo se habían agotado. A eso se sumaba el que en los acuerdos establecidos con lo pueblos conquistados estaba el no esclavizar a sus habitantes, a lo que el honor Luba estaba comprometido.
los Nyamwezi
Hasta ese momento los Luba se habían sentido protegidos, al amparo de su lejanía de las costas y lo abrupto de su paisaje, con tupidos bosques y dificultosas montañas y esto también les había exonerado del ominoso comercio de esclavos, pero desde ahí, y a pesar de que ya se había prohibido en el mundo occidental, los Luba pasaron a ser víctimas, viéndose obligados a vender a sus propias gentes.
Su vulnerabilidad la aprovechan las tribus limítrofes, especialmente los Nyamwezi desde el lago Tanganika y los árabes Swahili desde la costa oriental africana penetrando hacia el interior. Estos dos últimos se alían y con acceso a armamento más sofisticado, proporcionado por los europeos, consiguen cortar también las rutas de comercio Luba hacia las tribus de la selva al norte.
Al respecto David Livingstone en sus memorias escribió:
“…lo asombrados que estaban los Luba con las armas, pues pensaron que eran pipas de tabaco”.
Thomas Reefe
Thomas Reefe, también relata estos sucesos traduciendo lo expuesto por el conocido comerciante de esclavos y marfil Tippu Tip que dice: “Los Luba no tenían armas, tan solo primitivos arcos y flechas. Desconocían nuestras armas y nos preguntaban que si eran ‘efectivas’. La conquista de los Luba fue rápida”.
En 1868, Said bin Habib el-Afifi penetra en territorio Luba y se apropia por la fuerza de un almacén que guardaba cerca de 5 toneladas de cobre.
En 1874, otro árabe-swahili, Juma bin Salum junto a Rakad, un amigo de Tippu Tip, alegando un acuerdo con un hijo de Ilunga Kabale, establecen un campamento fijo en la zona más profunda del territorio Luba, dedicándose a la caza de elefantes y la explotación de marfil.
Los Luba no fueron conquistados, pero si vieron cercenados sus recursos, pues además los Nyamwezi o Yeke, dirigidos por el astuto comerciante Misiri, al servicio interesado del sultán de Zanzibar vieron como les cortaba el comercio por el sur, la región de Shaba, ahora Katanga, apropiándosela y estableciendo allí su reino, el Yeke Garanganze.
Al sudeste, protegidos por los portugueses, los Ovimbundu penetran en busca de esclavos que suministrar a sus aliados, que si ya no podían enviarse a las Américas, se empleaban en las haciendas y plantaciones en África
Conflictos armados
Rodeados, debilitados económica y militarmente y tratando de evitar el desastre, entran en el comercio de esclavos haciendo de intermediarios con los portugueses de Angola, pero este comercio estaba en declive y no les resultaba rentable.
Tampoco eran ya capaces de abordar a estados más pequeños, lo que degeneró en que su territorio se vio envuelto en conflictos generados por las numerosas partidas de esclavos fugados, armados con modernas armas robadas, refugiados en el inmenso e impenetrable territorio. Esto acelero la desintegración de la sociedad Luba y la de su unidad política.
En 1874 Ilunga Kabale es asesinado y la línea sucesoria se divide en facciones que acaban peleando entre sí.
Ya en la década de 1880, el aventurero renombrado como Tippu Tib, Hamed Bin Mohamed al Marjebi, de origen Swahili, conquista gran parte del este del Congo y acaba produciendo una tremenda mortandad derivada no de sus luchas, sino de la epidemia de viruela que trasmiten sus hombres contagiados de esta enfermedad.
los Tchokwe y los Nyamwezi Yeke
En 1885 derrotados por los Tchokwe y los Nyamwezi Yeke, el imperio se desmantela. En la actualidad se cuestiona aquella unidad política, pero no cabe duda de la enorme influencia cultural que ejercieron entre los Kusu, Cela, Songye, Kanyok, Tchokwe y Lunda.
En ese mismo año, el rey de Bélgica, Leopoldo II, consigue el reconocimiento europeo sobre la titularidad del control del territorio y lo denomina Estado Libre del Congo, un eufemismo pues en realidad no dejaba de ser un dominio absoluto y personalizado.
Los Luba se resistieron oponiendo una feroz resistencia hasta 1895 en que derrotados y capturados se vieron castigados y enviados a trabajos forzados en las minas de cobre de Katanga. En un último y vano esfuerzo Kasongo Nyembo organiza otra rebelión, que aguanta, pero acaba siendo aplastada por los belgas en 1917.
En la actualidad
Ya en 1960 Bélgica se ve obligada a dar la independencia a la nueva República Democrática del Congo.
En la actualidad, 2016, los Luba suman alrededor de seis millones de personas. El legado del gran imperio aún es reconocible en la región, donde las costumbres locales y los estilos artísticos a menudo reflejan una fuerte influencia Luba.
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