Ammá deidad Dogón
“Creen en un dios creador Ammá, que esparció fragmentos de tierra en el espacio y creó las estrellas. Luego moldeó dos bolas de tierra, a una le puso una corona de cobre rojo y creó el sol, a otra le hizo una corona de cobre blanco, zinc, y creó la luna. Los hombres negros nacieron bajo el sol, los hombres blancos bajo la luna”.
-Thomas LV. Les Religions de L’áfrique noir, Paris 1969. Entre otros, referenciando a Griaule.
Ammá habitaba el cosmos juntamente con las almas que había creado para no estar solo.
Quejumbrosas estas por su inoperancia, y Él, cansado y harto de sus súplicas, ideo establecerlos en un lugar, la tierra y mediante un ser, Nommo, hermafrodita, dio pie a la pareja primordial, a través de la cual las almas vagantes se fueron encardinando en estos y los sucesivos cuerpos que fueron creando su pueblo. Una vez establecidos estos seres, ya humanos, decidieron no volver a molestar a Dios, pues eran conscientes de que:
…“lo que es malo para Amma es malo paro mí, pero lo que es bueno para Amma, normalmente, también es malo para mí”. Proverbio.
Nommo
Amma es el progenitor de los gemelos ancestrales, Ogo y Nommo.
Nommo también son las cuatro primeras parejas que se ubican en la tierra, estos ocho primeros seres eran de naturaleza dual y bisexual y desconocían la muerte. Se reprodujeron y eventualmente tras diversas vicisitudes, estos ocho primeros fueron llevados al cielo. Tras ser perfeccionados por la palabra divina y purificados con agua, en el cielo se transfiguraron en Nommo. Sin embargo ocurrió entonces un nuevo conflicto, al no resignarse los recién llegados a acatar las reglas del Nommo original.
El primer y segundo antepasados decidieron abandonar el cielo donde se sentían extranjeros, siendo seguidos por los otros seis, donde una vez de regreso a la tierra procedieron a la regulación de la naturaleza y la sociedad humana. Introduciendo en el mismo, la agricultura, el trabajo en metal y el arte del tejido.
Dege Dyinge son los primeros ancestros descendientes de los Nommo en la tierra.
El culto a Lebé
El culto a Lebé, Serpiente Mítica y Madre Tierra, se ocupa esencialmente de regir los ciclos agrícolas y su máximo sacerdote es el Hogón. Todas las aldeas tienen un santuario a Lebé, llamado Ginna y sus altares incorporan puñados de tierra de los campos, con los que se pretende involucrar a la deidad en la fertilidad propiciatoria y continua de las tierras.
De acuerdo con sus creencias, Lebé en su forma terrena de serpiente, visita cada noche al hogón al que lame los pies y la piel con el objetivo de revitalizarle, purificarle y proporcionarle sabiduría.
Este culto, del que el hogón es su jefe religioso, se encarga de regir lo concerniente a las cosechas, su mercado y la distribución de la tierra y de los trabajos que comporta. La tierra es pues, el territorio de la fertilidad. Dyon Go fue el primer hogón y en su honor se creó el culto a Awa.
El Hogón
El Hogón, una vez elegido tiene que seguir un período de iniciación de seis meses, durante el cual no se le permite asearse. Debe llevar ropa blanca y nadie está autorizado a tocarlo.
Después de su iniciación, utiliza un fez rojo llamado pugla y luce un brazalete con una ‘perla’ sagrada que simboliza su función. Está obligado a ser célibe, siendo asistido por una joven virgen que no haya tenido aún su período. Esta le atiende y prepara la comida, pero retorna a su casa al atardecer. Posteriormente una de sus esposas se ocupará de él, pero asimismo, esta, dormirá en casa distinta. Pues se establece que la casa del Hogón es lugar sagrado y puro.
Es el encargado de administrar el justo intercambio en el trueque y gestiones comerciales. También preside las ceremonias agrarias asistido por el herrero.
Kumogo, es el adivino. Es difícil en esta fecha entrado el siglo XXI, hablar de fue o es. Pero realmente fue, y aún es, otro personaje fundamental en la vida cotidiana de los dogón, suele ser un personaje itinerante que hasta puede llegar de improviso. No cobra ni admite dádivas salvo ropa y comida.
Kumogo
Este de esta muy antigua foto, realiza un ritual y traza sobre la arena unos símbolos a modo de redes, todo ello queda delimitado por rectángulos de piedras. Cada uno es para una pregunta. Al atardecer, dibuja las incógnitas también sobre la arena, para que el zorro, animal sagrado, le conceda respuestas.
Las predicciones que se le requieren no suelen ser complejas pues al atender a cualquiera las incertidumbres se limitan a cuestiones personales. Pero eso no implica que su conocimiento no le permita respuestas precisas a preguntas existenciales e incluso vitales del pueblo.
Por la mañana el adivino leerá las huellas de yurugu, el zorro, sobre la arena y hará las interpretaciones. Zorro o chacal es el mismo animal en el mito, aunque Ogo es el deificado y yurugu el animal en sí.
La aparición del zorro queda asegurada, pues le incitan poniéndole como ofrenda, ya que hablamos de un animal mitificado, mijo, leche y miel.
Yasigine
Yasigine, es la mujer mítica, autorizada y responsable de la fabricación de cerveza. Sus emblemas son un bastón con cabeza zoomorfa, cuchara de calabaza con largo mango, su imagen corona la mascara Satimbé.
Para los Dogón el cielo, comola tierra, son construcciones escalonadas en 14 peldaños, 7 hacia arriba y 7 hacia abajo. Solo el rellano superior de los mundos de abajo en la tierra, está habitado por el hombre.
Ya hay gran número que están islamizados y pequeños asentamientos de cristianos, aún así, mayoritariamente continúan con estas creencias.
Los graneros dogón son otra peculiaridad de concepto y artística. Se utilizan para el almacenamiento de granos como el mijo. Los hacen de dos tipos, para hombres y para mujeres. Los graneros del hombre, el de la izquierda, son cónicos con tejado de urdimbre y de un mayor tamaño. El de la mujer, redondeado, semeja un pecho.
El hombre proporciona y distribuye el mijo para ser usado como alimento de la familia y guardar para resembrar. Los graneros masculinos son generalmente un poco más grandes y a diferencia de los graneros de sexo femenino, suelen tener más de una puerta de acceso.
El granero de la mujer lo utiliza esta para almacenar otros alimentos, joyas, ropa, cerámica y otros objetos personales, con los que puede hacer trueques por otros útiles necesarios.
El arte en los graneros Dogón
Al parecer, a los hombres no se les permite entrar jamás a un granero femenino. Parece que antiguamente tras la cosecha, el primer granero que se llenaba era el de la mujer para que le diera tiempo a acudir al mercado y realizar los trueques necesarios y después se volcaba sobre el del hombre el resto de la cosecha, con la que este debía alimentar a la familia y tener suficiente para volver a sembrar.
Artísticamente destacan en sus fachadas esgrafiados o bajo relieves alusivos a la fertilidad, pero sobre todo son sus puertas, de madera tallada y con sus cerrojos, funcionales, lo que llama poderosamente la atención; muestran en ellos su saber hacer presentando escenas familiares, ancestros o demandas de fertilidad o bonanza y casi siempre ribeteadas por unos relieves calados en zigzag que remiten al agua fecundadora.
Sobre Kambalabala, el cerrojo, Wiliam Zimer el 28 de Octubre del 2001, en su columna del New York Times, comenta que el doctor Pascal Imperato, experto en arte africano de esta zona, declara: “Las puertas y cerrojos tienen a su vez una función espiritual, llegando a mantener bloqueada la entrada del mal”
Explica que la primera palabra creada por los Bamana fue Kun, con el significado de cabeza y o puerta o apertura a lo nuevo, distinto; palabra y concepto que asimilaron los pueblos vecinos entre ellos los dogón. En toda la zona, cada cerrojo nos habla de los antepasados a quienes se venera y a sus creencias, solicitando salud, bienestar, fertilidad de campos y ganado y fecundidad, actuando así mismo como objeto de protección.
Deja una respuesta