la edad adulta Ibo
Los datos que presentamos son comunes a todos los Igbo pero las fotos con que lo ilustramos casi todas provienen de pueblos situados entre los estados de Croos River y Abia, tal vez por ser la zona más ‘civilizada’, protegida, a ojos de quienes se aventuraban por aquellas regiones.
1º día: Es realmente el día más importante. Oprimen y se rompen los nervios pues se abre el camino. Incluso aquellos que acaban de pasarlo se acercan a dar la bienvenida a los neófitos y mostrar cúanto han aprendido y evolucionado y así apoyarlos pues saben de primera mano a qué se van a enfrentar.
El día empieza nada más clarear el amanecer, donde en la plaza del pueblo ya se ven movimientos inusuales de niños cargando cántaros para ir a buscar agua, en una muestra del respeto de los que serán iniciados para con los ancianos, pues ese agua es exclusivamente para que ellos beban. Debe estar fresca y limpia, libre de cualquier impureza.
Da igual la posición social de los iniciados, todos aquí son todavía nada, y de lo que tienen que ocuparse es de atender las solicitudes sin manifestar una queja, y esas manifestaciones pueden, y suelen pasar, por encargar que se vuelve al arroyo pues el agua o no esta suficientemente limpia o suficientemente fresca, una, dos tres o las veces que el anciano lo requiera.
nuevos Isiji
El día a día en el rito a edad adulta Ibo
Y si la temprana mañana empezó paseando con el cantaro vacio para llenarlo unas cuantas veces, no cambia el ritmo aunque sí la función pues lo siguiente pasa por lustrar el calzado y no solo de los ancianos, sino que estos pueden encargarles hacerlo de cualquier adulto, es un buen modo de aprender a respetar a los mayores con esmero y humildad.
Estas primeras premisas pueden tener ya premio en forma de pase para volver a su casa. Eso quiere decir que su trabajo ha merecido aprobación y puede estar contento y empezar a celebrarlo.
Por diversos motivos puede darse la circunstancia de que uno de los convocados al ritual no haya podido acudir, debió preverlo y si no ha sido por causa de fuerza mayor, verá como sus compañeros acudirán a su casa y se harán con todo aquello que consideren interesante y que no le devolverán mientras no realice los rituales e incluso pague una multa para volver a ver sus objetos.
Una vez los rituales concluidos los nuevos miembros, descalzos, volverán a su casa mostrando con ese gesto su respeto a los mayores. Pero falta que demuestren nobleza, temple y lealtad por lo que se les mandará que se arrodillen al sol una buena parte del día.
El trasiego dentro de cada casa de un iniciado es mientras tanto frenético, pues saben lo importante que es y se preparan con mimo las viandas y bebidas que se ofrecerán a la familia y amigos para celebrar la ocasión que empezará a la caída del sol y no se sabe bien cúando acabará.
Agu Nkonko
2º día: Es para ellos el gran día, pues pasados los exigentes encargos de los ancianos ya todo es recibir felicitaciones, regalos y sensaciones de haber conseguido algo grande.
Normalmente era el sacerdote o Dibia quien les recibía en un santuario, bendiciendo unos envoltorios nuevos para ellos, envoltorios que simbolizan el paso del niño desnudo de ropas y obligaciones al adulto ya vestido, consecuente y emprendedor que va a ser; tras este ritual irá a su casa donde ante la puerta extenderá dicho envoltorio diciendo a quien pase que allí ya hay otro hombre.
Nadie tocará el envoltorio hasta que los mayores de la familia lo recojan y lo anuden en la cintura del muchacho. Esta es la señal de partida para acudir a la Plaza del Pueblo confluyendo con sus compañeros en una comparsa que anime a todos aquellos que se han acercado.
Es el momento en que aparecen enmascarados demostrando sus habilidades como danzarines y además acompañados de Agu Nkonko y las representaciones que de él se esperan. Esto al margen del imprescindible grupo de músicos que acompañan todo este tipo de actos.
Los iniciados acudirán juntos con todas las charangas a casa del jefe, pasarán por la plaza del mercado y la del pueblo haciendo en cada sitio los alardes que han preparado para la ocasión.
Ritual de paso de los Ugbu
Mostrado su compromiso con el pueblo se retira cada uno a su casa donde la celebración continuará hasta que el cuerpo aguante. Los ya iniciados son tenidos como adultos pudiendo asitir a las reuniones donde poder opinar y tomar parte en las decisiones comunitarias, también empiezan sus obligaciones pues tendrán que empezar a pagar las cuotas establecidas.
a los nuevos adultos. Foto por Northcote Thomas, década de 1900.
Los Igbo del Pueblo Ugbu, que se ubican en la región de Awgu en el estado de Enugu, presentan cambios en referencia a otros pueblos en su ritual de paso a la edad adulta. Lo hacen durante un festival al que llaman de Iwa Akwa, ‘ir vestidos’, que abrevian a Aju. Lo celebran cada tres años en agosto y lo integran varones de ‘entre 21 a 24 años’ más o menos.
“El festival es una cadena de ceremonias que se realizan cada tres años para marcar el Rito de Paso de los varones, de la adolescencia a la hombría”.
El festival de Aju se inicia con el ritual de Nkata Ekwa. Nkata Ekwa es realmente la manera tradicional de invitar a la celebración de Iwa Ekwa o Aju, lo que se hace enviando una buena cantidad de vino de palma a los familiares y amigos. Después de Nkata Ekwa, que los nuevos iniciados habrán celebrado en su propio hogar, llega el momento de celebrar el Festival de Aju propiamente dicho.
Izo Ekwa
El primer día del festival, los Umu Ekwa o nuevos iniciados se reúnían en el patio o plazuela de su compuesto para entretener a sus invitados y vecinos con rituales de entretenimiento o Izo Ekwa. Tras estas actuaciones o Izo ekwa, los iniciados van acudiendo a la plaza del pueblo para bailar y demostrar habilidades diversas propias o Agana.
Es en el transcuros de estos bailes y demostraciones de Agana que la familia, amigos y vecinos, dan la enhorabuena y sus mejores deseos entregando Akwa, el ‘dinero para la nueva ropa’ o aquello que precise al incicado.
Los antiguos iniciados aparecen entonces trayendo sus Egbe Ekua o armas, de fuego sobre todo. Son los Ndi na enye Egbe Ekwa los ‘pistoleros con sus armas’ que si pueden llevarán sus Egbe Nta o ‘pistolas danesas’. Con estas armas lanzan disparos al aire entre aspavientos o Izo Ekwa en una demostración y alarde de la potencia de sus armas. Tras un último Izo Ekwa de los Umu Ekwa o alardes de los nuevos iniciados, los acontecimientos de este primer día llegan a su fin.
Festival Aju en el paso a edad adulta Ibo
El 2º día del Festival Aju recibe el nombre tradicional de Mgbahe Ishi o ‘apertura de la mente’ en el sentido de que los muchachos iniciados o Umu Ekwa, ya están dispuestos a asimilar cualquier compromiso, lo que muestran desfilando ante todo el pueblo.
Ellos ofrecían alabanzas y agradecimientos, Zọọ Ekwa, alrededor de las ciudades a todos los habitantes, que les correspondían en la plaza del pueblo del reino de Ugbo con parabienes o Zọọ Ekwa también en su honor.Antes del desfile, que se realizaba al mismo tiempo, la gente de Ugbo Okpala hacía una serie de disparos al aire para informar al resto de los pueblos Ugbo que estaban a punto de salir de su pueblo para encontrarse con sus familiares de Oyibo situado a cierta distancia.
Cuando llegaban a Oyibo, los Umu Ekwa o iniciados eran llevados a la plaza del pueblo llamada Obodo Ike. Esto solía ir acompañado de un ‘alarde de fuerza’ por parte de los de Ugbo Okpala, que consistía en que cuando llegaban a la Obodo Ike o plaza del pueblo de Oyibo, realizaban otra serie de disparos al aire señalando al resto de pueblos que habían completado su periplo por Oyibo.
Curiosamente, los pueblos de Ugbonabọ y Ngene Ugbo respondían a su vez con disparos, para advertir a los de Ugbo Okpala de que recibieron su mensaje.
Izọ Ekwa entonces daba comienzo en las aldeas. Dar los de Ugbo Okpala por terminado su ritual, era el toque de salida para que diera comienzo el Izo Akwa en todos los demás pueblos de Ugbo. Hasta aquí la historia de Mgbahe Ishi, que ocurría el segundo día.
el Reino de Ugbo
Todo el Reino de Ugbo, familia, amigos, allegados e invitados se reunían en el Orio Ugbo entorno y casa de reuniones del pueblo de Ugbonabọ para los últimos Izọ Ekwa o demostraciones de camaradería, que allí llaman Igba na Izu o el ‘momento de la semana’.
Igba Na Izues un entretenimiento más para los invitados como el Akunaeche enyi ndi Oyibo o ‘no os preocupéis amigos que aquí estoy’con sus Adanma, Shaba, Otenkwu, Owa Oji y Police, una suerte de cómicos enmascarados.
No se quedan atrás los Amala Ubo ndi Ugwu Ede, Okolobo ndi Ugbonabọ, Ogene umu Oyibo, o el Akunaeche enyi o ‘no te preocupes que nunca estarás solo’ de otras aldeas.
La danza Njomu que realizan las muchachas es también parte esencial del disfrute, en particular el baile Oyorima que se da en Oyibo, y el Opi Igwe de Ugbonabọ integrados también en Njomu. Se acaba el festival con las enhorabuenas del Hon o jefe ritual y el representante u Okeosisi del Reino de Ugbo sobre la importancia del festival de Aju o Iwa Akwa para el pueblo de Ugbo.
El festival Iwa Akwa o Aju es uno de los principales hitos culturales del calendario tradicional Ugboy un proceso significativo, no sólo en Ugbo, sino también en muchas sociedades Igbo, pues en él un nuevo grupo de componentes de ‘grado de edad’ acceden a ser Ogbolo, o adultos El festival de Aju se remonta a la historia del Reino Ugbu.
Iwa Akwa
Los antepasados lo concibieron como el modo más idóneo de integrar a los varones según su edad, para que cada grupo opinara, en función de su experiencia, sobre aquello imprevisto que surgiera. En Ugbo, la vejez es honrada, está dignificada y con todos los derechos que ello comporta. Iwa Akwa es el nexo de unión de los distintos grados de edad en todas las aldeas Ugbo.
Quien no haya pasado por Iwa Akwa es tan solo un niño, hasta el punto que no puede optar a casarse ni se le confiará responsabilidad alguna, pero tras su pasoserá consultado en los asuntos sociales, culturales y políticos del Reino de Ugbo.
Foto K.C. Murray en 1939.
Gịnị Bụ Omẹnàlà Na Ányá Ńdí Ìgbò?
Ya se ha repetido que los Igbo son un grupo políticamente fragmentado, con numerosas divisiones resultado de las diferencias geográficas. Hay varios subgrupos estructurados de acuerdo con el clan, linaje, o lugar de nacimiento. No cuentan con una Jefatura centralizada, ni aristocracia hereditaria, como puede encontrarse entre sus vecinos.
Rigen su organigrama social en el tradicional sistema de Consejos locales a cuyo frente sitúan a los cabezas de linaje, ancianos preclaros, hombres que hayan demostrado conocimientos o valía y aquellos que hayan prosperado económicamente.
Por tanto cualquier Igbo puede acceder a lideral el Consejo, tan solo demostrando su valía o éxito personal.
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