Manuéré
“Un día, apareció un demonio que parecía llegado de a saber donde, que yendo de aldea en aldea cogía ropa de aquí y allá aparentemente sin orden. En un sitio cogía un sombrero, el más bonito eso sí; en otro unas gafas doradas; una camisa con pechera de encaje más allá; acullá un traje de buen paño y bien cortado; zapatos de deslumbraste lustre… Aunque no solo era ropa, sin duda para él, también cogió sal, piezas de caza, tabaco de mascar y fumar, delicados tapa sexos, todo tipo de útiles de la casa, y en fin, todo aquello que la más exigente esposa pudiera desear. Con todo ello llega sorpresivamente a una aldea, donde además de todo esto se acompaña de innumerables sirvientes y un nzonzi. Directamente se dirige a una casa concreta donde exige hablar con el jefe de la familia discutiendo con él en mbongui*22. ¡¡Quiere la mano de su hija!!
*Nota 22: A mbongui Bidounga da el mismo significado que a bunzonzi, que sí he verificado: ‘aquel lugar donde el jefe dirime litigios acuerdos o conflictos, también donde agasaja a sus invitados’. No sé si se puede decir de ambas maneras o el primero es un error de imprenta.
“La muchacha es sin duda la más hermosa de la comarca. Ni el padre ni nadie de la familia se plantean nada, deslumbrados y ansiosos aceptan entregarle la niña. Con el objetivo cumplido, el demonio se dirige sus dominios con la niña y además una de sus hermanas menores.
Según camina de regreso, allá por donde pasan va devolviendo lo que cogió. Las niñas notan que también han ido desapareciendo los criados. Cuando dice haber llegado a su casa, las muchachas, anonadadas, descubren que en realidad es una tumba. En este extraño lugar, donde todos sus habitantes son demonios, todas las noches se reúnen para bailar el ritual de ‘croquehumain’, croqueta humana, amenazando a todo mundo con el siguiente lema:
Beto bia nkaka na nkaka you mina kweto. “Nos tragamos todo entero”. Y esa es la manera que tienen de hacer las cosas, ¡así tiene que ser!”
Emmanuel
“El diablo que había tomado esposa entre los vivos era Manuéré, deformación de Emmanuel. Él mismo fue quien una noche obligó a bailar frenéticamente a su esposa y cuñada, mientras que el público cantaba una canción compuesta por él:
Manuéré, é é é é é é é é é é é é é é é é
Manuéré, taléti – Emmanuelllll, Emmanuel, mira!
Y esta entonación los llevó al éxtasis.
Mientras extasiados cantaban, los diablos se tragaron a las desafortunadas jovencitas a las que tras una hora regurgitaron diciendo:
Mounzari tchiebola Kwan tchiébolé
“Hermosas hermanas, solo era diversión! ” .
En este juego infernal, las dos hermanas acabaron agotadas rápidamente.
“Un día, la bella hermana consiguió convencer a su cuñado para que la dejara volver a su aldea; una vez allí advirtió a los aldeanos de que su cuñado era un demonio. Manuéré, después de algún tiempo decide regresar con su esposa al pueblo para buscar a su cuñada. Ya en la primera noche, la familia, que había decidido tenderle una trampa, organiza una fiesta en cuyo transcurso todos entonan la canción de Manuéré y así, el demonio, confundido y descubierto, arrastrando su cola, huye todo avergonzado, dejando a su esposa y cuñada que así pudieron salvar sus vidas”.
Olivier Bidounga
Como en las otras fábulas Olivier Bidounga nos da pautas para interpretarla:
“La moraleja de este relato muestra cómo no se debe comprometer uno con nadie sin conocerle y menos si están de por medio otras personas. Nadie debe fiarse de otro por las apariencias, como lujosa ropa u otra ostentación. ¡No se debe confiar el destino en un político tan solo por su buena apariencia y sus promesas, que pueden luego resultar endemoniadas, especialmente cuando toma el poder por las armas! Perturbador resulta también el apodo que se le da al diablo, Manuéré, la distorsión del nombre de Emmanuel introducido por los cristianos. Emmanuel, cuyo significado es ‘Dios con nosotros’ en hebreo. ¿Deberíamos ver aquí una crítica contra una religión impuesta que ha causado estragos en nuestras creencias tradicionales?”
“Lo cierto es que el diablo sigue vagando por nosotros y que a veces tenemos miedo de verlo manifestarse donde no esperamos, como en los ataques terroristas cometidos por jóvenes aún criados en la escuela…”
Nkuyu ka ku pamuna ku diatulu
Uno de nuestros proverbios dice:
Nkuyu ka ku pamuna ku diatulu El diablo te asustará de acuerdo a tu forma de caminar…”
Entendiendo, que si caminas con un paso seguro, no te molestará; pero si tu paso se tambalea, él estará pendiente de ti. El diablo sabe quien es o no más fuerte que él”.
Al igual que muchas otras culturas africanas, los kongo tienen un fuerte gusto por las historias, que en singular llaman tshinsamu o binsamu en plural, que en términos generales significa ‘contar historias’ pero cuya raíz nsamu significa ‘causa”.
Transmisión
Una palabra muy interesante, porque muestra que la historia que imaginamos y transmitimos, sea fábula, mito, o historia real, tiene un propósito esencial que es encontrar las ‘causas’ que nos motivan en el mundo que nos rodea, y poder dar respuesta a las preguntas que los hombres se han estado haciendo desde los albores del tiempo,
Y trasmitir, agradable y lúdicamente siempre que se pueda y mejor con la relajación y la risa de la audiencia, enseñanzas que sirvan para que la vida sea más ligera, y si no, saber hacerla frente porqué contamos con los conocimientos suficientes para preservar nuestros valores éticos y morales.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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