el Congo belga
Los Sapeurs, lo ‘poscolonial’; los Jaga lo ‘precolonial’; veamos entonces algo más, de lo ‘colonial’.
El Congo fue belga cuando se decidió por el resto de potencias coloniales europeas que así lo fuera, lo que sucedió porque estas reconocieron, oficialmente, en la Conferencia de Berlín en 1885 que Leopoldo II de Bélgica ejerciera la autoridad única sobre lo que pasó a denominarse Estado Libre del Congo.
Previamente, Leopoldo II, ávido por emular al resto de países europeos y sus ricas colonias, había seguido las andanzas del galés Henry Morton Stanley por África y más concretamente por el curso del río Congo entre 1879 a 1884 en el que había ido diseminado puestos de control, de acuerdo con los compromisos que había ido cerrando con los diversos gobernantes africanos que hasta entonces ejercían su dominio, lo que hizo como representante de la Asociación Internacional del Congo, creada por el monarca belga. Las primeras actitudes, no sé la intención, del Rey eran intachables, irreprochables
Merece la pena leer sus discursos de aceptación sobre el territorio y sus gentes. En cinco años, 1890, los discursos paternalistas habían trasmutado a sangrientos y salvajes posicionamientos que motivaron al misionero estadounidense, G.W. Wiliams a denunciar las ‘monstruosidades’ de las que había sido testigo.
Posteriores publicaciones refrendadas, como las de Mark Twain, el diplomático británico Roger Casement o la carta de denuncia del Rvdo. William M. Morrison, más de seis años misionero en Luebo, dentro del Estado Libre del Congo, hicieron intervenir a los atónitos y hasta entonces inoperantes poderes occidentales.
Jan Vansina
El historiador Adam Hochschild, con los informes del antropólogo Jan Vansina, calculó que la masacre se había llevado la vida de 10.000.000, diez millones de personas. Incalculables los mutilados. ‘El fantasma del rey Leopoldo’ su libro. Joseph Conrad ya por entonces famoso escritor, dejó anonadado al gran público con su libro ‘Heart of darkness’ simplemente relatando los innumerables crímenes. Al igual que Conan Doyle que no se anduvo por las ramas con su ‘Crimen en el Congo’ dando muestras de su compromiso.
Los relatos de todo tipo darían para una enciclopedia y está bien denunciar, y no olvidar, las barbaridades de las que el ser humano es capaz, pero están ahí, al alcance de cualquiera, por lo que me voy a remitir al dicho de que una imagen vale más que mil palabras y me y os ahorraré, espero que sólo aquí, aterradores relatos no así las fotos, que procuraré sean explicitas pero no las más desagradables, que las hay y por miles.
informe Casement
Solo extraer una frase del informe Casement que publicó el Parlamento Británico:
“Se ha puesto en práctica todo el catálogo de las violaciones de derechos humanos”.
No ha matado, no ha robado, da igual que sea un crio, no ha cumplido los objetivos y merece un castigo. Espero que no lo repitas ¿Verdad?. Mujeres, hombres, jóvenes o viejos, cada fallo conlleva su pena, así se aprende.
No más fotos, creo que estas muestras son suficientes. Hablamos de actos de europeos en el siglo XX, por el simple hecho de no cumplir sus objetivos. Pero ni esto, ni lo anterior, ni lo que sigue, han servido para que esta gente culta e industriosa para todo aquello que necesitaba, haya podido salir del terror y la angustia y llegar a disfrutar de libertad y sus recursos. Ni les ayudó la imposición de la religión católica, ni sus fetiches, porque buenos o malos, nunca pudieron con el egoísmo y falta de humanidad y civismo de los cultivados blancos europeos.
Voy a pasar de puntillas, esperando no meter ruido, con los niños soldado del Congo.
los brillantes, el koltán y demás metales,
Tan lejos, tan paraqué, tan porqué. Tan África.
Tan solo ya recordar que hablamos del Reino Kongo y que puede que algunos me recriminéis el por qué estos ‘devaneos’. Bien, ¿existiría lo que hoy conocemos como República Democrática del Congo, la República del Congo, República de Angola y otros actuales Estados adyacentes si antes no hubiera existido este Reino que a su vez integraba a otros varios más, cuyo territorio abarcaba estos países?.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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