Ikenga
Ikenga es tal vez la figura más popular de los Igbo. Popular porque parece que si en nuestras colecciones no tenemos una talla de este Alusi, es que no sabemos qué ni quién son los Igbo.
En ellos es obligado pues concita todo lo que de esencia espiritual necesita un ser humano, Igbo o no: el Chi es aquello que cada persona tenemos que nos permite discernir, evaluar, la sensatez, el sentido común, a lo que algunos llaman ‘dios personal’, me ahorro lo que pienso respecto a eso. También guarda sus Ndichie,antepasados, los que guiaron y dejaron su impronta en el individuo.
El Ike que yo traduciría como determinación aunque algunos lo llaman poder. Ikenga en traducción que dicen literal unos dicen significa ‘mano derecha’ y otros ‘lugar de la fortaleza’, creo que aparte traducciones dice:
“ponte en marcha y esfuérzate si quieres conseguir algo”.
la influencia de Nri
Hemos hablado de la influencia de Nri, de los Igbo, por eso esta idealización la comparten muchos pueblos de su entorno, como los Edo, Ijaw, Ishan, Isoko o Urhobo. Y no es difícil pensar que algo con tanto sentido común lo manifiesten y llamen de una u otra manera todos los pueblos.
Por ejemplo los Edo lo pueden llamar también Ikegobo y los Urhobo, tan cercanos a los Igbo, sin embargo lo llaman Ivri.
Muchas veces hemos hablado de que el africano, también el resto y basta fijarse en nuestras iconografías, cree que la parte izquierda del cuerpo encierra o representa la parte emocional, el alma del individuo, mientras que la derecha es la destreza de la herramienta que es el cuerpo, lo físico, eso es Ikenga.
En su imaginería se pueden encontrar básicamente tres tipos: Oma, nuestro doble espiritual, capaz de extraerse del cuerpo; Obo, esa mano derecha que demuestra el esfuerzo personal; e Ivri la determinación.
Como toda obra salida del hombre pero dedicada a lo espiritual, necesita ser liberada de esa atadura y consagrarla a lo que nos trasciende, por eso a esta se la consagra delante de todos a los que su poder afecta y de igual manera casi a diario se la realizan sacrificios por lo conseguido. Eso hace que siempre esté presente y de ese modo también la voluntad, el esfuerzo y dedicación diaria.
Representaciones de Ikenga
Se pueden ver representaciones de Ikenga con dos caras, estas son, dicen, tal vez las más antiguas, simbolizan qué fue y qué puede ser, los logros del ser humano que fueron después de esta ‘a’ y lo que conseguiremos hoy al terminar el día, ellos lo agradecen y alaban diciendo al final del día: Ikenga owa ota.
Su representación varía, tanto en lo figurativo como en el tamaño; las muy grandes, a veces de más de dos metros, son comunitarias, y van decreciendo si son del clan, la familia o personales. En cuanto a lo figurativo, M.D.W. Jeffries dice que los hay de tres tipos: Ikenga mmadu, lo humano, se presenta como un hombre con cuernos y sentado.
Ikenga Alusi lo espiritual, es cilíndrico y con cuernos.
Ntu aga adivinatorios, son pequeños y sencillos y de variadas formas. Jeffries aserta que es el comunal el más importante pues aúna los esfuerzos de todos. Destacan por su tamaño, superan el metro y medio, que alude al número de adeptos y su compromiso. Se muestra sentado, sosteniendo en la mano derecha un bastón coronado con una mano derecha, y un colmillo de elefante en su izquierda. Suelen mostrar las marcas faciales Ichi.
Representan lo conseguido por la sociedad, sea esta un grupo de edad, de linaje o la conexión que cada individuo tiene con su pueblo. Sus formas entran dentro de lo que ellos llaman Ugo n’acho mma “lo que deslumbra y por ello atrae al águila”, como ese impactante anuncio de tv que atrae las miradas y admiración de todos.
Morfología
Los grandes Ikenga tienen superestructuras muy intrincadas que consisten en dos cuernos u Opi, que como uroboros, se entrelazan sobre la cabeza y la superan formando un circuito continuo que empieza como termina, en cabezas de serpiente. Incrustados entre la sinuosas serpientes, coronando la cabeza, se ven cuatro cabezas de carnero que miran a cada posición del sol, y enfatizados, sobre todo, a Ozu, el leopardo, uno o dos, de frente siempre y en la espalda si hay dos.
Los que hemos visto esas interminables volutas hemos observado que las paralelas y más cercanas a la cara, presentan unas protuberancias puntiagudas de las que muchos hablan pero poco se explica, ciertamente y a pesar de lo exuberante del conjunto llaman la atención.
En los ejemplares más sencillos, la superestructura puede presentar animales o ser una especie de disco. Jeffries y N. Thomas nos dicen que lo enrevesado de las cabezas de estas figuras Ikenga tienen que ver con la propiedad colectiva, y que representan porqué la comunidad es conocida, sea como guerreros, cazadores, comerciantes o agricultores.
Durante el festival anual en honor a Ikenga, todos los varones nacidos ese año se presentan ante la comunidad Ikenga y son reconocidos como miembros de la comunidad.
De izd a drcha. 1º Ikenga Alusi o Ivri de los Urhobo de 65.35.33 cm de clan. 2º Ikenga Mmadu, Igbo de 201.44.40 cm comunal. 3º Ikenga Mmadu, Igbo de 37.24.14 cm de guerrero, personal. |
el Ikenga del guerrero
Relevante es el Ikenga del guerrero, una figura humana bien desarrollada y con cuernos, de aspecto amenazante. Se presenta sentado, en la mano derecha sostiene un cuchillo de hoja curva y sobresaliente mango, en la izquierda por lo común llevaba una cabeza humana como si acabara de cortarla, ahora es más habitual verlos con un colmillo o dos cuchillos.
Representa al joven fornido y decidido, el ideal de cualquier madre y futura esposa. Solían poseerlos o encargarlos los jóvenes que tras el rito de paso habían pasado un ciclo de disciplina y adiestramiento militar, o haber participado en algún altercado con otras etnias. Aka ikenga es el nombre que se da al cuchillo de la mano derecha, siendo el otro, de la izda, meramente un objeto simbólico. Sin duda lo más representativo de un Ikenga son los cuernos u Opi, que en el caso de los guerreros, enhiestos como los de un toro resultan amenazantes como puntiaguda arma simbolizan el Lii o poder de la fuerza, la determinación.
Ebune jị isi éjé ogụ o “En la pelea lo primero que golpea es la cabeza”, dice el proverbio; que significa que para conseguir el objetivo se necesita esforzarse.
Ikenga guerreros o Lii, fotografiados por G.I. Jones en 1938 |
Cuanto más elaborada la representación de más avanzado nivel es a quién, sociedad o persona, pertenece. El hecho de estar sentado, en el taburete llamado Awka, indica que ya es alguien adscrito al Ozo, la jerarquía. El bastón de la mano derecha, Nsuagilign era de hecho lo que enarbolaban los jefes en las audiencias, podía ser de madera o de hierro forjado pero siempre con una serie de anillos de latón y un tramo calado.
las escaras Ichi
En la mano derecha ya hemos visto que suelen llevar un Okike o colmillo, que en realidad es una trompa u Odu, en clara alusión al elefante como símbolo de poder y liderazgo. Tanto el taburete como el colmillo, nunca el bastón, en las ceremonias, cuando los titulares eran de alto rango, eran llevados abriendo el paso por un niño o niña escogido.
Todo el conjunto rezuma poder. Poder que ampara al adepto y que atemoriza al que no. El poder y fuerza que emana de Agu, el leopardo, símbolo de autoridad política; el tesón y esfuerzo del carnero e incluso a la serpiente, que simboliza agua, vida. Y la unión de todos, la de la jerarquía que muestra en las escaras Ichi, dando a entender que la élite está con todos, con el guerrero del cuchillo, el músico con la trompa y el hombre que curiosamente se simboliza en esa especie de falda o ancho cinturón que visten y que llevan los hombres cuando danzan.
Respecto a las protuberancias puntiagudas que se ven en los cuernos a la altura de la cara y que solo en directo he visto en el que presentamos más arriba, siempre en número impar, el que vemos cinco, se dice que se utilizaban para que se colocara la tiza áulea o Nzu con la que se impregnaban sobre todo alrededor de las órbitas oculares y temporales, aquellos que querían protegerse contra la brujería y por definición las gentes de alto rango que temían ser hechizados por los que les envidiaban.
maderas sagradas
También ocasionalmente las jóvenes como símbolo de pureza y por lo mismo todo aquel que quisiera mostrarlo. Las figuras Ikenga se tallan de maderas sagradas y relacionadas con dios, tales como el Iroko u el Ojilis, ambas asociadas a su vez con la masculinidad. Las esculturas son consagradas con ofrendas de ñame, sangre de gallo y nueces de cola.
No hay civilización que no cree sus propios mitos en torno a sus figuras, reales o ficticias, y los Igbo, como vamos viendo, son una asentada civilización. Es por ello que Ikenga se ha idealizado en múltiples leyendas, que si abrimos ese apartado, veremos junto a los que se irán sumando.
Foto G.I. Jones sobre 1938
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