Kabwelulu
Este es un tipo de objeto similar a los boumba de Gabón y Reino Kongo. Si en lo exterior se semejan, no difieren mucho en su utilidad. Se atribuye la realización del Kabwelulu, a su conexión a los rituales mágico religiosos de la sociedad Bagabo o Buhabo, existente desde tiempos remotos, anteriores a la influencia colonial en la zona de la R.D. del Congo, practicándose desde el este del territorio Luba hasta las regiones controladas por los Hemba, Tabwa y los pueblos que habitan la zona noroeste de la costa del lago Tanganica. Bagabo lo utilizaban sus miembros para prevenir enfermedades y establecer cortafuegos contra los efectos negativos de la brujería, consiguiendo sin embargo una mejor relación con las fuerzas de la naturaleza.
Vandergam, 1930, apostillaba:
“Bagabo proporciona a sus adeptos una formidable y virulenta protección contra la magia dañina, consiguiendo hacer que la fuerza del ataque de un hechicero se revuelva contra él mismo”.
Van Vyve
Van Vyve 1927, refiriéndose a este amuleto de la foto nos dice:
“Una característica importante de la figura Kabwelulu de la Stanley Collection son los ojos abiertos que parecen mirar hacia otra dimensión. Según una muy antigua descripción, un adivino de Bagabo miraría profundamente a los ojos de su figura Kabwelulu y luego a la superficie reflectante de una olla con agua, en la que había flotando diminutas esculturas de madera. Él ‘vería” a los brujos, ‘invisibles’ para los demás, sin sus poderes mágicos, y los acusaría y obligaría a someterse a la prueba del veneno. De esta manera, se hizo frente al mal y la armonía social se restableció en la comunidad”.
Estas figuras Kabwelulu iban adosadas a la parte superior de una calabaza o saco dentro del que se habían colocado determinadas substancias mágicas, aunque al rededor… mejor veamos otra pieza y leamos al profesor Christopher de Roy:
- A.- Pieza depositada en el Museo de Arte Stanley de la Universidad de Iowa, Colección Stanley de Arte Africano, registro.- X1986.565. “Sus bases estaban bordeadas con pieles de animales, y grandes conchas de caracoles y cuernos de antílope llenos de materiales mágicos, a menudo se unían o insertaban en la calabaza alrededor de la figura. La figura kabwelulu de Stanley tiene una cavidad en la parte superior de la cabeza que una vez sostuvo un haz mágico potente. La superficie original, quizás enrojecida con polvo de nkulao túkula obtenido de la corteza pulverizada de ‘pterocarpus’, es brillante debido al pulido tras la aplicación con cera europea para muebles dada por los Padres Blancos. El grano de la madera ya rugoso, atestigua que el objeto fue tallado hace más de un siglo”.
los Hemba
Se apostilla que en esta talla, se observan unas características de estilo que inciden en pensar que esta trabajo se debe a los Hemba ubicados al este del Lualaba, y no ser factura de los Luba, situados en la orilla oeste: la forma de la cabeza, con frente despejada y abovedada, mentón angular y puntiagudo, y larga y elegante nariz, junto al elaborado peinado en forma de cruz, son típicos del estilo Hemba.
Este tipo de objetos se encuentra en toda el área Luba aunque también entre sus asimilados, los Hemba, Kusu o Bembe del sureste de la R. D. del Congo, sea al este u oeste del río Lualaba. Huguette Van Geluwe entró en estudiar a conciencia una pieza muy parecida en la colección Tishman, depositada ahora en el Museo Nacional de Arte Africano, Smithsonian Institution, también catalogada definitivamente como Hemba, según descripción que el padre Pierre Colle hizo en 1913.
la sociedad Buhabo
Para hacernos una idea de lo complejo que resulta calibrar y definir el por y para qué de una talla, nada mejor que releer el texto del profesor De Roy, que nos dice que la talla presenta un hueco en la parte superior de la cabeza “… que una vez sostuvo un haz mágico potente”, y la explicación que sigue que da el propio Museo:
“A diferencia de muchos de los ejemplos de este tipo, esta figura tiene un gran agujero perforado desde la cabeza a través de la base, de modo que los materiales mágicos podrían verterse en la parte superior de la cabeza en forma de embudo y caer en el recipiente de abajo, la calabaza. Además, esta hermosa figura carece de la pesada corteza de materiales mágicos y de sacrificio que originalmente cubrían la pieza de Tishman. En cambio, muestra el hermoso modelado de formas corporales y contrastes de colores que el artista originalmente pretendía que sus clientes vieran”.
Brooklyn Museum
- b .- Esta figura, donde como en la de más arriba se observa ‘vestida’ de todos los elementos que le configuran su poder, y con el ‘haz’ sobre la parte superior de la cabeza, pertenece a la galería Zemanek Münster.
- c .- Kabwelulu depositado en el Brooklyn Museum que nos cuenta lo siguiente de él: “Figura femenina tallada en madera, de pie, cogiéndose los senos con las manos. Presenta en la parte superior de la cabeza un profundo agujero en el centro. A lo largo de los bordes exteriores de la cara se muestran ligeras apreciaciones de escarificación. Mentón, largo y con barba. En la parte posterior sobre el cuello, el peinado presenta tres tocados puntiagudos. La condición es buena. El recubrimiento de aceites cubre toda la figura. Parte del tocado roto. La figura estaba unida por la base a una calabaza que servía como un importante implemento de adivinación para los miembros de la sociedad Bugobo. Esta sociedad se consideraba una fuente confiable de conocimiento médico, y las calabazas se usaban en las actividades curativas de la sociedad”.
Los afiliados a Bagabo
Los afiliados a Bagabo aún practican sortilegios, utilizando poderosos amuletos protectores como los de Mwanzambale, pero se han dejado de lado otros, como los de Kabweluluque a última hora no siempre encontraron su lugar, por causas como las que relata otro gran especialista, el Dr.Van Geluwe en Vogel 1981: 223-5:
“El Buhabo afirmaba que su intención era propiciar la ayuda mutua, pero el principal objetivo, nunca declarado, era realmente el enriquecimiento de sus miembros. Para ello usaban métodos violentos como envenenamientos y asesinatos, el terror que esto producía y la credulidad de la gente en el tata o kalunga muhabo, el indubitado gran maestro situado en la cima de la jerarquía. Donde uno de sus privilegios era ser el guardián de la gran representación material del espíritu protector del Buhabo”.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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