No se puede entender en qué consiste esa maestría sobre las ‘cascadas’, sin saber por qué se produce. La foto que sigue a este párrafo creo que es concluyente. Trataba de representar el típico peinado llamado Mabutu, de entre otros los Sankhadi.
Los Mikanda
Un reposacabezas en África tiene un porqué fácilmente comprensible si se ve en persona, sobre todo antes, a un africano. No es imaginación del artista ‘peinarlos’ así, sino pura mimetización con lo que ven.
Sabemos que los africanos del centro y este de África, suelen administrarse determinadas mezclas que pueden incluir grasa o miel, tierra, cenizas u otros elementos para moldear o mejor, esculpir sus peinados. Con el trabajo que lleva esto, porque además suelen incrustarse adornos de uno u otro tipo, pues lo suyo es que dure, por lo que hay que recostarse al dormir o descansar sobre un útil que sea cómodo, manejable y que permita reclinar la nuca y quede bien sujeta a la altura adecuada y sin alterar el peinado, pero sobre todo que quien lo vea, al vuelo perciba el estatus de su dueño.
Y eso es lo habitual; pero este Mikanda o reposacabezas Luba, del Quai Branly tiene otra peculiaridad: en vez de la típica cariátide observamos a dos personajes entrelazados en una actitud amorosa; claramente parecen los preludios de un acto sexual. Los brazos predispuestos más que al abrazo a atraer un cuerpo hacia el otro; las piernas buscando el sitio donde ubicarse sin estorbar a órganos más adecuados para el momento… Yo no veo sumisión, tal vez querencia y entrega, deseo, pero ese deseo previo al éxtasis.
Maestro de las Cascadas
Pero también y rompamos el hechizo, mucho respeto, ternura y delicadeza en la mano que firma la obra, el denominado Maestro de las Cascadas. Seguro que lo era y mucho.
Entiendo o eso quiero, que es un matrimonio, y por amor, y en esto no hay reglas, la regla es dejarse llevar. No creo que se dé más valor a uno u otro personaje, esa dualidad es compartida o no es, aunque el artista, captando todo lo que yo sugiero y seguro que más, nos hace ver al personaje masculino con un peinado más elaborado, distinguiendo al femenino, con sus escarificaciones, la cascada que forma su peinado y con su sexo en contacto directo con la tierra como si lo telúrico se viera a su vez propiciado a renacer en una prometedora cosecha.
reposacabezas Luba
Los Mikanda o reposacabezas Luba, como vemos, tienen muchas analogías con los Kitenta o asientos de poder, estos son receptáculo del espíritu del rey y soportan el peso del poder; los Mikanda, son soporte del peinado y la cabeza y receptáculo de los sueños durante los cuales se reciben confidencias de los antepasados.
Los elaborados peinados de las gentes Luba, cuya complejidad no es otra que el reflejo de su estatus social, impresionaron a los primeros visitantes europeos. Apodaron a los Luba y otros pueblos aledaños: “Los bien peinados”.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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