Lukasa
El buen jugador de ajedrez prevé, con antelación por la posición de las fichas, dicen que hasta cerca de 25 movimientos; simplemente por las veces que ha visualizado y memorizado la disposición de estas sobre el tablero. Lo que he leído sobre el Lukasa me trae a la mente este ejemplo.
Hay quien llega a decir que el Lukasa es el punto de partida del ordenador de bolsillo. Me parece buena imagen la del código QR, si sabes leerlo nada más verlo. Mejor el código Braille. No tan bueno llamarlo enciclopedia, aunque se guarden en ambos similar cantidad de datos.
Es importante ver una pieza de este tipo para saber a qué nos estamos refiriendo. No deja de ser una tablilla de madera con ligeros rebordes, de unos 30 por 15 cts., cóncavo por los laterales, adaptándose así a ser sostenida normalmente en ‘la mano izquierda’, para poder mirar a los que están pendientes, mientras pasa el dedo índice de la mano derecha por encima, ‘leyendo’ la información que la Lukasa guarda, ‘dormida’ entre cuentas de diverso tamaño sujetas con ‘clavos’, círculos con o sin relieve de madera también clavados, trozos de piel y algunas hasta botones obviamente occidentales.
Uso
Está claro que sí parece servía para que al ver el contenido, se recordaran determinados hechos, tanto por la disposición de lo incorporado, como por el color, material y el tamaño; aunque quien lo leía, lo hacía mirando a su público de frente, y sólo pasando su índice por encima; esto hace pensar que o bien lo leía quien lo había realizado o enseñado a otros, y todos en sí, capaces de recordar la información enclaustrada.
Aunque la base suele ser de una pieza, pueden verse en ellas tallas de cabezas o figuras o cualquier otro símbolo alusivo a su manipulador, región y época o como simple decoración.
Museo de Brooklyn
Tal vez la de esta foto sea la de la Lukasa más representada y tras esta la del museo de Brooklyn, pero esta, por mucho que lo he intentando, no sé dónde está depositada. Utilizo esta foto por la calidad de la misma pero reconozco no haber tenido en la mano ninguna otra por lo que hablo de su utilidad más por lo investigado que por una conclusión concreta tras manejar una.
Estas piezas, que son un útil en su plena acepción pues casi nunca se aprecian en ellos alardes estéticos, solían estar en manos de ciertos miembros de la sociedad Mbudye, llamados bana balute, los sabios ‘hombres de la memoria’.
El Lukasa es un curioso artilugio que sirve a los Luba como recopilatorio histórico. El tipo y color de las cuentas y su disposición dentro de la tablilla, conociendo y siguiendo las claves de quien lo hizo, permite recordar hasta cronológicamente, los hechos que a la Lukasa se hayan incorporado, salvando las distancias, algo similar a la lectura de un escudo de armas.
monarquía Luba
La poderosa monarquía Luba se veía contenida por una serie de instituciones que tácitamente la controlaban, la más importante era la Mbudye, encargada de preservar y trasmitir los datos históricos Lubay desvelar estos conocimientos a los futuros gobernantes y altos funcionarios que los desconocían. Se puede decir que en África todo está ritualizado y esta difusión de conocimiento también, la impartían los bana balute, ‘hombres de la memoria’ o de Mbudye o BaMbudye, plural.
Constaban de cuatro ciclos, durante las cuales se utilizaban dispositivos didácticos para transmitir información compleja sobre los orígenes y las premisas de la realeza Luba.
Mientras el primer y segundo ciclo eran básicamente orales, los otros dos requerían de cierta información visual que los ilustrara; como en el tercero, en el que se utilizaban determinadas pinturas realizadas sobre paredes que mostraban lo recorrido durante las migraciones y la ubicación en ese recorrido de los lugares sagrados al residir en ellos los espíritus.
Mary Nooter Roberts
Y aquí mejor recordar datos de Mary Nooter Roberts, la eminente profesora recientemente fallecida, que aunque no literalmente sí nos ilustren:
“Durante este nivel, *el tercero, cada iniciado adoptaba una personalidad espiritual, que le dotaba de clarividencia, lo que se manifestaba en las líneas blancas pintadas alrededor de los ojos del adivino esperando su iluminación. Pero solo durante la cuarta y última etapa de lukasa, lograba un iniciado el dominio completo de los matices de los preceptos y prohibiciones reales de los Luba. Como guardianes de tal conocimiento, los miembros de Mbudye podrían destituir a un rey del cargo si transgredía los códigos reales.
Además de servir como control y equilibrio de la autoridad central, la asociación Mbudye también tenía una faceta de entretenimiento público. Se les solicitaba a los miembros que actuaran durante eventos estatales importantes, como en la visita de un dignatario, la investidura de un jefe o la muerte de un miembro de la asociación.
En estos días, también se realizan para ceremonias de ordenación católica.
Mbudye
Estas actuaciones Mbudye aún están destinadas a ser entretenidas y mnemotécnicas. Algunas de las parodias son puramente teatrales, mientras que otras recrean episodios específicos de la epopeya Luba para recordar a la audiencia los orígenes de la realeza Luba. Los bailarines usan faldas cargadas de pieles, que parecen volar en el aire, a veces para revelar grandes paquetes medicinales atados a la parte posterior de sus cinturas. La medicina fortalecía a los bailarines.
Las lukasas no simbolizan tanto el pensamiento como lo estimulan. Tanto las lukasas como los bastones son dispositivos de memoria que se utilizan para delinear los puntos cardinales de un espacio social e ideológico significativos.
Así como un lukasa a menudo representa la residencia real de un rey, también lo son las amplias zonas que por la parte de abajo se expanden en los bastones llamados Dibulu, un sinónimo de ‘corte real’, pero con una referencia más específica al recinto administrativo de un tribunal. Entre uno a tres, dichos centros administrativos pueden estar visualizados en un bastón determinado, cuyo eje simboliza la sabana deshabitada que conecta una ciudad con otra.
Los bastones muy utilizados que presentan desgaste y abrasión son reflejo de la distancia desde el corazón Luba y, por lo general, registran cómo un rey en particular trajo la realeza a una agrupación local de aldeas para crear un territorio clientelar en el límite del reino”.
los bana balute
Visto lo que la Dra. Roberts nos dice, creo que resumiendo, solo queda insistir en que, el principal instrumento Luba para rememorar es el Lukasa, pequeña tabla de madera adaptada para la mano, tachonada con cuentas y alfileres o cubierta con ideogramas incisos o tallados. Durante los rituales, los bana balute enseñan las tradiciones sagradas y los hechos de los héroes culturales, las migraciones de los clanes y la instauración de un gobierno sagrado. Una Lukasa puede tener parte o todos estos datos, pero cómo se trasmite es algo que depende del conocimiento y la habilidad interpretativa de quien lo lee.
Puede haber hasta tres tipos de lukasas, que especializan el tema concreto en que quieren incidir:
Unas, las Lukasa lwa Nkunda o ‘poderosa es la paloma’, rememorando el largo vuelo de sus viajes, se basan y cuentan las historias de héroes legendarios, como la epopeya, y la historia de aquellos primeros gobernantes que dirigieron las míticas rutas de la migración luba.
las Lukasa lwa Kabemba
Otras son las Lukasa lwa Kabemba, la ‘poderoso es el halcón’, recordando lo vertiginoso de su vuelo y las heridas que puede causar, y que aparte de describir en qué consiste y a qué se dedica la sociedad mbudye, son las que guardan determinadas ‘fórmulas’ mágicas que se mantienen ocultas, que explican cómo curar o actuar en casos concretos.
El tercer tipo, las Lukasa lwa Kitenta o cuan ‘poderoso es lo que encierra la memoria sagrada’, aludiendo al taburete sagrado o Kitenta, narrando lo acontecido en la corte, sucesiones reales, batallas, etc., y aquellas cuestiones que atañen exclusivamente a los gobernantes luba y que tienen consideración de secreto divino. De estas últimas se sabe, pero no se conoce que exista o se preserve ninguna.
Morfología
Visualizando el instrumento en sí, para los miembros de mbudye y sus adeptos, y tal vez porque las protuberancias de los adminiculos que la componen, parecen simular las escamas de su piel lo relacionana con el cocodrilo, que aparte de estar considerado como animal mítico pues fue uno de los cinco primeros de la creación, simboliza la posibilidad de unión de lo antagónico, pues habita dos mundos que en principio lo parecen aunque ambos son entre sí fundamentales, el del agua y el de la tierra.
Es por esto que en la lukasa lo que aparece en el reborde por la parte exterior del tablero en su parte superior, sería la ‘cabeza’ del animal, siendo lo que aparece en la parte inferior la ‘cola’. Y aunque no aparezca similitud analógica, si le dan interpretaciones pues además de lo dicho, les parece un animal eterno por su longevidad y la dificultad de reconocer uno de otro y por tanto capaz de tener recuerdos coherentes con esa eternidad o longevidad, como la lukasa.
Memory: Luba Art and the Making of History
Esta simbología de lo dual, la asimilan a su vez a la que comparten el Kikungulo o lider del Mbudye y el Kaloba, el jefe como ‘dueño de la tierra’. Advirtiendo a ambos de la necesidad de una buena interrelacción y la de coadyuvar a la mejor manera de administrar su recursos en beneficio de su sociedad.
Veamos una ‘lectura traducida’ de la Lukasa depositada en el Museo Stanley de la Universidad de Iowa y que desarrolló la Dra. Mary Nooter Roberts en la 2ª página del libro que escribió con su marido el Dr. Allen F. Roberts:
‘Memory: Luba Art and the Making of History’.
Y continuaremos con más información de interés de los Lukasa de los Luba. ¡No os lo perdáis!
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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