Mmanwu Festivales y sus mascaradas
Entiendo la Filosofía como el acondicionamiento del ser humano a su entorno vital.
Hay muchas maneras de decir las cosas, la vida es un ‘tiempo’ en que constantemente pensamos en buscar la felicidad, ‘tiempo’ que realmente empleamos en adaptarnos a las circunstancias que en cada momento nos sobrevienen. Y aquí sí que hay que ser coherente y estar listo, pues debemos sopesar constantemene lo que se nos ofrece para alcanzar esa felicidad, y hay quien se deja engañar, a veces aceptando, tan solo, ser ríquísimo, y quien prefiere no tener, o desear, nada. Veamos cómo se adaptaron los Igbo.
Este capítulo de las mascaradas no deja de ser una puntualización filosófica más, en mi opinión. Por necesidad tenían que pedir mejoras en sus vidas y esto condicionaba los tiempos, comer para vivir ocupaba el tiempo de siembra, cultivo y recolección y después de esto, acopiado lo que se consiguiera, se agradecía, rogaba o solicitaba mejorar y crecer. Esto no es solo pura lógica humana es incluso ciclo vital natural.
Y aquí, cada cual se ingeniba cómo recurrir o establecer conexión con quién pensaban rige lo que no podemos controlar.
Mmanwu es mascarada en Igbo
Un Festival era la ‘disculpa’ para ralizar una mascarada.
El momento de paso a la edad adulta, la época de siembra, la de recolección o un funeral, entre otros, necesitaban de Festivales que encerraban rituales y Mascaradas.
La Mascarada era una representación teatralizada similar a los antiguos Autos de Fe del medievo europeo, con personajes casi siempre contrapuestos. En ellas se evocaba la importancia de diversos personajes, fueran personas físicas, virtuales o imaginarias, en un entorno de realidad cotidiana, y recogiendo y mostrando sus hechos, a veces sus logros, en días concretos en un festival mediante la mascarada. Esto es por lo que se podían ver las mismas máscaras en diversos festivales, entre los Igbo y por toda África.
Siempre recalco que me limito a reunir todo lo que encuentro sobre cada tema para exponerlo contextualizado, eso y aprender, son mis intenciones.
Las mascaradas simbolizaban la reunión de seres poderosos adjuntos a deidades.
Eran considerados como visitantes del mundo extracorpóreo, que aunque más allá de lo físico puntualmente se hacían ver. Eran clave en varios festivales y ceremonias rituales.
Mmanwu en el País Igbo
Las mascaradas, en el País Igbo, debían ser respetadas y no interrumpirlas ni interferir en ellas. Cuando se manifiestaban, participaban en un ritual o asentadas en un habitáculo adaptado, el espacio que ocupaban quedaba sacralizado y no se debía pisar sin causa justificada.
Las mujeres que no habían sido iniciadas en la hermandad de cada mascarada no debían acercársele. También se debían abstener de hablar de ellas en público. Mmanwu es la ‘hermandad o asociación de enmascarados’ que actúa o funciona a modo de cuerpo de policia ocupándose de establecer y regular el orden en los pueblos Igbo y sobre todo entre sus propios miembros, la mayoría varones adultos, que integran dicha hermandad.
Asimismo, Mmanwu es el aliado más fiel del aparato político de cada aldea, que tras el consejo de ancianos lo forma la propia asamblea comunitaria del pueblo, llegando a proteger las normas o ejercer una especie de último voto, incluso cuando no hay un acuerdo mayoritario sobre una cuestión concreta y el dictamen queda en ‘stand by’ o punto muerto. Son guardianes de la tradicción y por ello sus normas están ancladas en ella, aconsejando o advirtiendo mediante sistemas simbólicos del tipo Nsibidi o Uli.
En esencia hay dos tipos de Mmanwu o mascaradas, visibles e invisibles.
Achikwu
Los enmascarados en general eran Achikwu o sea:
- Achikwu Ocha eran yson los que bailan máscaras blancas o visibles.
- Achiwku Ojii son los de máscaras negras o invisibles.
- Achiwku Ajii no es un tercer grupo, son las que integran ambos conceptos.
Achikwu Ocha las mascaradas blancas, visibles, son aquellas en que se permite público.
Oyeneke, p. 25 dice:
“Suelen ser entretenidas en su desarrollo, teatralizando situaciones de acoso, adulación o burla entre la concurrencia, parodiando situaciones cotidianas o puntuales y siempre entre pasos de danza y acompañadas por música,”*. *En mi interpretación libre.
Se utilizaban máscaras con características reconocibles que ejercieran, dentro siempre de su singularidad, impacto visual. Sus interpretaciones, dramáticas por lo general, partían de situaciones habituales que mostraran moralejas donde prevaleciera el orden social del que los integrantes del Mmanwu, ocupados entre otras cosas de guardar el orden, se sentían garantes.
las mascaradas invisibles
Lo cotidiano o habitual necesita de los útiles de cada momento y los instrumentos musicales acompañaban estas actuaciones como parte ‘si ne qua non’ se alcanzaría el objetivo espiritual encerrado en las historias que las máscaras, sumado a su dramatismo visual, intentan trasmitir. Tal vez, en el devenir de los tiempos y los acontecimientos que les ha tocado vivir sea esta dedicación la única que ha pervivido de entre las acometidas por la sociedad Mmanwu.
Achikwu Ojii, las mascaradas invisibles, negras, se subdividían a su vez en las mencionadas Ojii, las Agu Mmunoy las Ogbagu: se presentaban por la noche. Asistían tan solo hombres iniciados.
Aprovechando las sombras y silencio de la noche, el enmascarado gritaba siempre para disturbar con su atronadora voz a quienes ocultos tras sus casas escuchaban atemorizados. Ningún humano podía verlas e incluso si alguien inadvertidamente se encontraba de frente con un Mmanwu Achikwu Ojii corria el riesgo incluso de morir. Intimidaban porque su principal intención era tocar las entrañas de quienes le escuchaban para que se acogieran a las tradiciones y aquellos que tenían que dar el paso se asociaran a la hermandad.
los Mmanwu de Achikwu Ojii
Es por ello que también algunas máscaras presentaban aspecto feroz y sus interpretaciones aunque solían ser solo reconocibles por sus asociados, su intención era proteger al pueblo de circunstancias perniciosas que pudieran llegar del exterior, así como estar presente ante los castigos o ejecuciones pues también se consideraban que provenían de influencias externas.
A los Mmanwu de Achikwu Ojii se le atribuye la defensa de una mujer que quejosa del robo que había sufrido de los mangos de su árbol, su único sustento, estos procedieron en la noche a marcar su árbol atando a su alrededor hojas de palma, esto no solo acabó con los robos, sino que quien fuera compensó a la mujer, depositando una serie de mangos al pie de sus árbol.
Agu Mmuno o ‘Espíritu del leopardo’, es otro de los grupos de enmascarados invisibles. Se les reconoce por los ‘rugidos’ que emiten causando pavor ente quienes los escuchan.
Ogbagu cierra la tercera categoría de estas máscaras invisibles, siendo la más amable de entre estas pues su función como nos comenta Oyeneke, p 22: “Es extrictamente utilizada para entretener con su danza”.
Achikwu Ajii, la que en una sola máscara muestra a Ocha y Ojii no es por que sea polivalente, sino que su función es reguladora, interpreta y fija y por tanto se posiciona en una u otra mascarada en cada caso.
Rol de los géneros en Mmanwu
Los géneros tienen bien clara su participación en Mmanwu, la mascarada:
La mujer, excluida por completo no debe ni aproximarse, menos aún tocarla y con algúna en concreto ni intentar comprender su espiritualidad, con el temor de que ese espíritu actúe en su contra. En algunos casos sí pueden ver la ceremonia guardando la distancia correspondiente.
Los hombres Igbo, adscritos previamente a su hermandad, y en muchos casos realizando con ello el rito de paso a la edad adulta, deben seguir las reglas estrictas para crear cada máscara, usarla y luego limpiarla y cuidarla pues no hay que olvidar que es el habitáculo de un espíritu. Chiene p. 10 nos dice:
“Puesto que los hombres son enmascarados, se deben enterrar dentro de sus hogares para que sus espíritus puedan estar cerca de sus familias y regresar al mundo terrenal de vez en cuando para ofrecer consejo espiritual”.
los espiritus de los muertos
Mmanwu por todo ello era un ente considerado sagrado en el País Igbo y como tal respetado e incluso venerado al ser considero cada integrante un visitante del mundo etéreo, ese mundo alejado de nuestros sentidos físicos.
Pues Mmanwu no deja de ser la ‘reunión de los espiritus de los muertos’, y el término proviene de dos palabras Mmuo o Maa, ‘espiritu’ y Onwu o ‘muerte’. Sabemos que una mujer Igbo u otra persona no sometida a las reglas de iniciación de cada hermandad Mmanwu, no se debía ni acercar a unay quenadie debía encontrar a uno de frente.
Además, se esperaba que nadie invadiera ninguna tierra, árbol o espacio ocupado por un Mmanwu, ya fuera con fines rituales, de adoración u otro propósito. Y como creen que son espiritus que brotan del suelo o de los árboles y estos son roles que competen a los hombres, solo estos deben interactuar con ellas y no todos, sino aquellos que se hayan asociado a estas cofradías secretas que a su vez tienen mucho que ver con su dedicación habitual.
La mascarada no se compone tan solo de los enmascarados, son imprescindibles los músicos, cantantes y aquellos auxiliares, que se ocupan de la tramoya e intendencia.
El disfraz
No todas las mascaradas tienen el mismo estatus ni sirven para cualquier propósito, pues tienen cada una su caracteristica propia, la vejez o la juventud, el guerrero o el místico, la belleza de la mujer o la fealdad de la brutalidad, a esto se suma el que posa o baila, al acróbata o el ritualista.
El disfraz de cada enmascarado es único y diferente. Van cubiertos de la cabeza a los pies bien con algun traje, prenda o rafia y cañas de bambú, con su máscara de madera sobre la cara. Esta máscara varía dependiendo de la mascarada y el lugar de origen. El formato de las máscaras también varía en función de qué se pretende, unas representan la belleza y son hermosas por tanto, otras son intimidantes y algunas absolutamente siniestras. La mayoría de las mascaradas afirman tener poderes místicos y compiten constantemente cada vez que aparecen juntas para ver cuál tiene más poderes, especialmente ante el público sea en las plazas del pueblo o en unos funerales.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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