Quiénes son los griots
Si las ciencias ocultas y esotéricas son patrimonio de los ‘maestros del cuchillo’ y de los cantores de lo divino, la música, la poesía lírica y las narraciones que animan las diversiones populares, así como también a menudo la historia, son asunto de los griots, especie de trovadores o juglares que recorren el país o que se hallan vinculados a una familia.
¿Quiénes son los griots? Cabe dividirlos en tres categorías: Ejerzan la función que sea dentro de estos tres grupos, la tradición les confiere un estatuto particular en la sociedad.
– Para los primeros O’oma o Doma los ‘dueños de palabra’ o Kuma, esta es sagrada y sus modos van en consecuencia.
Jeli o Djeliw
– Los segundos, Jeli o Djeliw en plural, músicos, embajadores de corte en corte o pueblo en pueblo, al contrario que los Horon, nobles, tienen derecho a mostrarse desvergonzados o cínicos y gozan de una grandísima libertad de palabra. Pueden dejar de lado toda clase de conveniencias, y a veces ocurre que bromeen con las cosas más serias o sagradas sin que ello se les tenga en cuenta. No están sometidos ni a la discreción ni al respeto absoluto de la verdad. Pueden en ocasiones mentir con aplomo y nadie tiene derecho a reprenderlos por ello.
“Es un dicho del Jeli. Por tanto, no es la verdad auténtica, pero lo aceptamos tal cual”. Esta máxima muestra claramente hasta qué punto admite la tradición las fabulaciones de los Jeli que, se añade, ‘tienen la boca rasgada’.
la sociedad africana
Basándose fundamentalmente la sociedad africana en el diálogo entre los individuos y entre las comunidades o etnias, los Jeli o griots son los agentes activos y naturales de ese intercambio oral. Los Woloso, literalmente ‘nacidos en la casa’ o ‘cautivos de cabaña’ eran sirvientes o familias de sirvientes que de generación en generación dependían de la misma familia.
La tradición les reconocía una libertad total de gestos o de palabras, así como amplios derechos materiales sobre los bienes de sus amos. Autorizados a tener ‘dos lenguas en su boca’, pueden en caso necesario desdecirse sin que nadie se lo reproche, cosa que no podría hacer un noble a quien no se permite volverse inopinadamente de la palabra dada o cambiar de decisión.
Ocurre incluso que los griots asuman una falta que no han cometido con el fin de poner remedio a una situación comprometida o dejar a salvo el prestigio de los nobles. Jeli, en Bamana,significa ‘sangre’, y en efecto, igual que la sangre, circulan por el cuerpo de la sociedad a la que pueden curar o poner enferma, según que atenúen o vivifiquen sus conflictos con sus palabras y cantos. Apresurémonos a decir, de todos modos, que éstas son características generales y que no todos los griotsson necesariamente cínicos y desvergonzados.
Jeli faama o ‘griots de reye
– Ahí encontramos al tercer grupo los Jeli faama o ‘griots de reyes’ los genealogistas, historiadores o poetas, o las tres cosas a la vez. Que en modo alguno les van a la zaga a los nobles, Horon, en materia de valor, moralidad, virtudes y prudencia y que no abusan nunca de los derechos que les otorga la costumbre. Los Jeli faama participaron en todas las batallas de la historia junto a sus señores cuyo valor aguijoneaban recordándoles su genealogía y las hazañas de sus padres: tan grande es el poder de la evocación del nombre para el africano, a quien justamente se le saluda y alaba con la repetición del nombre de su linaje.
El secreto del poder y de la influencia de los Jeli sobre los Horon, nobles, radica en el conocimiento de su genealogía y de la historia de su familia. De ahí que algunos de ellos hayan convertido ese conocimiento en una auténtica especialidad. Este tipo de griots no suelen pertenecer a ninguna familia y recorren el país a la búsqueda de informaciones históricas cada vez más vastas.
Así, los griots genealogistas, especializados en el conocimiento de la historia de las familias y dotados a menudo de una memoria prodigiosa, han podido convertirse naturalmente de alguna manera en los archiveros de la sociedad africana y, a veces, en grandes historiadores. Pero recordemos que no son los únicos que poseen tales conocimientos. Así pues, cabe en última instancia llamar ‘tradicionalistas’ a los ‘griots historiadores’, pero con la salvedad de que se trata de una rama puramente histórica de la tradición, que engloba otras muchas ramas.
nacer griot Jeli
El hecho de nacer griot Jeli no convierte necesariamente a un individuo en historiador, pero le predispone a serlo; tampoco hace de él, ni mucho menos, un ‘Conocedor’ un sabio en materias tradicionales.
En general, la casta de los Jeli es la más ajena a las cuestiones iniciáticas, ya que éstas exigen silencio, discreción y dominio de la propia palabra. De todos modos, a los Jeli, como a cualquier otra persona, no les está prohibido, convertirse en ‘Conocedores’.
Así como un tradicionalista O’oma, el ‘Conocedor tradicional’ en el auténtico sentido de la palabra, puede ser al mismo tiempo un gran genealogista e historiador, un griot, como cualquier miembro de cualquier categoría social, puede igualmente llegar a ser tradicionalista Doma si sus aptitudes se lo permiten y si ha pasado por las correspondientes iniciaciones, con la excepción, sin embargo, de la iniciación del Kómó, que le está prohibida.
El griot que es al mismo tiempo tradicionalista O’oma es una fuente de información digna de plena confianza, ya que su cualidad de iniciado le confiere un alto valor moral y le somete a la prohibición de mentir. Se convierte así en otro hombre.
Es ese ‘griot rey’ de que antes se hablaba, al que se consulta por su prudencia y sus conocimientos y que, aun sabiendo distraer, no abusa nunca de sus derechos consuetudinarios. Cuando un griot cuenta una historia, se le suele preguntar: “
Es historia de los Jeli o de los Doma
¿Es historia de los Jeli o de los Doma?” Si se trata de‘historia de los Jeli’, se contesta: “Es dicho de los Jeli”, y en tal caso es normal que se produzcan algunos retoques de la verdad para embellecerla, poniéndose de relieve el papel de esta o aquella familia, cosa que no haría un tradicionalista O’oma, cuya principal preocupación es la transmisión verídica de sucesos y conocimientos. En este punto hay un distingo qué hacer.
Cuando estamos ante un ‘griot historiador’, debemos saber si es un griot ordinario o un Griot faama. No obstante, hay que reconocer que raramente se transforma la base de los hechos, sino que esa base sirve de trampolín a una inspiración poética o panegírica que, si no falsea realmente aquélla, al menos la ‘adorna’. En general, no se convierte uno en tradicionalista O’oma quedándose en su aldea. “El hombre que viaja descubre y vive otras…”
Conclusión
Estas reflexiones que nos dan idea de su pensamiento y de este, de su sociedad, nos advierten que no se pueden deslindar sus creencias de sus obras pues estas son el cuerpo físico que alberga a las otras y que devuelve su conocimiento como recordatorio bíblico ancestral.
Veamos por tanto de sus obras:
El ser humano, sea donde sea que esté, antes que nada desarrolla un sentido lógico de las cosas derivados de sus necesidades; si tiene hambre busca qué comer, si tiene sed busca qué beber, si frío se protege y nada por extraño que parezca se realiza sin un porqué. Si lo parece seguro que fue consecuencia de buscar, y encontrar, una solución a un problema surgido. Confortadas estas es cuando empieza a dar paso a las sensaciones y estas a las emociones.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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