Regulación social de los Bamana
Socialmente, los Bamana se agrupan en núcleos familiares formados por un hombre adulto mayor, sus esposas e hijos y las esposas e hijos de estas, este conjunto de ‘familia extensa’, recibe el nombre de Du y ese hombre mayor que lo creó y dirige es el Dutigi.
Esta unidad residencial, productiva y política, es de carácter patriarcal y patrilocal. Cada familia extensa utiliza un espacio físico dentro del complejo llamado ‘concesión’, que forma parte de una aldea con otras familias. Cada hombre adulto y cada mujer casada con sus hijos pequeños, tienen una habitación separada. Los hombres jóvenes solteros tienen una habitación colectiva y otra las muchachas solteras.
El Dutigi se reúne con los otros hombres mayores, jefes de familia o Fa en un consejo que gobierna la aldea, casi siempre compuesta por personas del mismo clan, y en el que no participan otros hombres ni ninguna mujer. Aunque la mujer goza de relativa autonomía personal.
Los Bamana rurales
Los Bamana rurales hoy, no se alejan en su manera de vivir de los de hace algún siglo, siguen teniendo pocas comodidades materiales. Sus casas o Gwa, generalmente están hechas de ladrillos de adobe y no tienen electricidad ni agua corriente. Las jóvenes y niñas se encargan de acarrear el agua de consumo la de beber, cocinar o bañarse, hasta el compuesto, desde el pozo que tengan más cercano.
Cocinan sobre un fuego abierto en el patio o durante la temporada de lluvias en un habitáculo acondicionado con un hogar. Cada mujer casada tiene derecho a su propia habitación, que se amplía según va teniendo hijos. Si el hombre tiene varias esposas lo normal es que tenga su propia estancia, más grande, con diversos compartimientos, donde uno ocupe su cama, otro guarde sus pertenencias y otro para recibir a determinadas visitas.
Vida cotidiana
Poseen pocos bienes, como útiles de cocina antes de barro hoy de metal, asientos de madera ayer hoy sillas de jardín, si puede una bici hoy y hoy como ayer un burro y su carro, y si le han ido bien las cosas una motocicleta, una lámpara de queroseno, radio de transistores y su ropa, y esta sí que poco ha variado.
Y un típico aserto: “para qué una bici y menos una motocicleta si como mucho ando diez kilómetros cuando visito a mi hermano en el pueblo de al lado” lo que me recuerda aquel otro que le decía un hombre al blanco al que llevaba a cazar:
“para qué quieres matar un búfalo, mejor un conejo si solo vamos a comer tú y yo” o ese otro: “me dices que traiga un camión de leña cuando solo vamos a asar un conejo? ”.
generacionales
Los compuestos Bamanason de los conocidos como generacionales pues en ellos viven el padre y su esposa o esposas y sus hijos con sus esposas e hijos, llegando a vivir hasta sesenta personas dentro. Las relaciones sociales se rigen por una jerarquía de edad y género. Los hombres según su edad biológica y las mujeres en función de qué número hace su matrimonio dentro del hogar, primando la primera esposa sobre las siguientes.
Los mayores prevalecen sobre los jóvenes y los hombres adultos sobre las mujeres. Además, las mujeres mayores tienen una importante relevancia dentro del hogar, pues aparte de la contribución de sus trabajos le han dado hijos a su esposo incrementando el poder de la familia. Las decisiones inherentes al hogar son tomadas por el jefe de la casa que suele consultar con sus hermanos o hijos adultos. Y aunque parezca que no tengan voz, las mujeres son consultadas en lo referente a los matrimonios de sus hijas e hijos, llegando a influir en las decisiones incluso cuando no tienen una participación directa.
Cooperación
Todos los miembros de la familia cooperan en el cultivo, tanto de los campos comunales o Forobaforo, como de los domésticos e incluso en ir al mercado y propiciar su venta o trueque. Aunque los roles suelen estar establecidos en función de la fuerza o habilidad, las mujeres de más rango suelen quedarse en casa preparando las comidas y vigilando a las jóvenes que se ocupan de los más pequeños, y las hijas o esposas más jóvenes atienden las tareas más duras del hogar y se encargan de todo el proceso de cultivo de los campos domésticos.
El rendimiento pecuniario conseguido suele emplearse en comprar algún animal o carne y pescado seco, mejorar o reponer las herramientas o útiles de la casa, guardar en previsión de algún matrimonio o funeral y en las necesidades que en un compuesto suelen presentarse.
Un trabajo exclusivo de las mujeres es moler el grano pues según el mito:
“Dios vivía entre los humanos pues el Cielo estaba sobre la misma Tierra, pero los humanos aún no tenían el don de la palabra y fueron las mujeres cuando decidieron que era mejor moler el grano, vertiéndole sobre un gran cazo de madera y empezaron a golpearlo con grandes palos , y entonces, a cada vaivén de aquellos palos, el cielo se fue separando de la tierra y con él Dios , abriendo un hueco donde tras las risas de las mujeres se fue instalando la palabra”.
Las ancianas
Las ancianas están exentas de deberes y en cuanto quedan así consideradas son sus nueras las que se hacen cargo de sus trabajos. La familia come junta, normalmente todo el año en el patio, agrupada por sexos, lo que conlleva que las conversaciones de uno y otro grupo sean escuchadas por ambos, lo que hace que aunque se respeten, en algún momento que se propicie se intervenga y salgan bromas de uno en otro sentido y viceversa, siendo esto un importante logro de cohesión. Las mujeres casadas pueden recibir a amigos, parientes visitantes o a su esposo y sus invitados en su propio habitáculo.
Tanto hombres como mujeres, con el fin de generar ingresos personales propios, podían mantener algún tipo de cultivo específico, realizar collares u otros objetos artesanos o intermediar en trueques, pero siempre tras la época de recolección o en sus horas o días de descanso. Individualmente, mujeres u hombres podían criar pollos, cabras, ovejas u otro ganado, aparte de los animales que la familia pudiera poseer.
Si hipotéticamente surgiera un conflicto familiar de gravedad suficiente como para disolver la familia, en parte o todo, los bienes, la tierra y los animales de propiedad conjunta se dividen proporcionalmente, y el compuesto se subdivide o se ayuda o aporta para crear otros adecuados a la necesidad surgida.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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