Introducción
La realidad histórica parece más compleja. Está claro que el área se puebla a partir de varias oleadas de inmigrantes, mayoritariamente del Mandé, pero con distintos orígenes étnicos y patrones de conducta y pensamiento diversos, en lapsus de tiempo de varios siglos.
Tal vez por eso, los dogón muestran tal variedad étnica lingüística y cultural. No existe homogeneidad en la sociedad dogón.
Los dogón, como tantas otras sociedades agrícolas, no se estructuran bajo un poder único, comparten reglas de conducta y creencias comunes, pero dejan la autoridad política y religiosa en manos de los ancianos de cada región, aunque cada pueblo, puede tener tradiciones y mitos propios.
Veamos las distintas regiones y sus peculiaridades.
Variedad étnica dogón
Región de Yatenga. Al sur de la llanura de SenoGondo se encuentra la provincia de Yatenga. Este vasto territorio está salpicado de vestigios de asentamientos que datan de un período que abarca de los siglos X al XV, entre ellos pozos antiguos, urnas funerarias, fragmentos de cerámica y escombreras con escorias, resultantes de una actividad de extracción y trabajos metalúrgicos antigua e intensa. Hoy en día, los mossi y kurumba atribuyenestos restos a los dogón, a los que en esa zona ellos llaman kibse en lengua Moore, que es la lengua de los mossi.
¿A qué kibse corresponden? ¿Eran parte de los primeros inmigrantes del Mandé que se establecieron en el Yatenga de hoy? ¿O son una población autóctona que se fusionó con los dogón recién llegados? Cualquiera que sea el caso, en los siglos XIV XV, los Kibse-Dogón dejaron su patria en el Yatenga y se vincularon con otros grupos dogón ya establecidos en el norte, cerca de la zona de los acantilados. Los mossiy kurumba se apoderaron de su territorio y en algunos casos se fusionaron.
El encuentro de los Dogon-Mandé con sus nuevos vecinos y predecesores, trajo una mezcla considerable de culturas. Esto está bien ilustrado por la diversidad estilística de la arquitectura y la escultura dogón.
Regiónes de la meseta N’duleri y Bondum
Mucho antes de la llegada del Mandé, el oeste de la meseta fue testigo del nacimiento de esculturas de estilo Djennenke Soninké.
Desde el siglo XV en adelante, productos estilísticamente semejantes aparecieron en las regiones N’duleri y Bondum. Mientras que en el otro lado de la meseta, llegaron a existir estatuas de procedencia Tellem.
Todos estos estilos se incorporan en el arte dogón. Por otro lado, las máscaras son claramente de influencia voltaica. Varias máscaras dogón y mossi comparten similitudes estilísticas. Su larga estancia en el Yatenga también explica por qué los dogón hablan idiomas interrelacionadas con el Voltaico.
Región de Pignari
Esta zona ocupa la parte de la meseta que con suave pendiente va hasta la llanura de inundación del río Níger. La región está salpicada de colinas, ocupadas por asentamientos unifamiliares.
Después de la caída del imperio de Ghana en el siglo XI, los inmigrantes procedentes del norte, desde la actual Mauritania, ocuparon nuevas regiones en las cercanías de Djenné. Su llegada más o menos coincidió con la instalación de los Tellem en la zona de los acantilados. Entre estos se encuentran:
Los Niongon: Sus orígenes se remontan al siglo XII.
“Sus habitantes hablan AmpariKora, una variedad de dialecto inicialmente hablado por el clan Degoga, ancianos que precedieron a los Dogón del clan Karambe”.
–‘Statuaire Dogon’ – Hélène Leloup – página 104.
El pueblo fue erigido sobre una colina en forma de herradura. Aislado en su pico rocoso, el pueblo es una verdadera fortaleza. Su ubicación y concepción defensiva permitió al pueblo sobrevivir a los ataques de los invasores Mossi, Peul y Songhai a través del tiempo.
Los Lowel Gueou
Desde la Edad Media, los reinos sucesivos ampliaron su área de dominación a lo largo de las orillas del Níger. Hubo momentos de paz y de disturbios. Los habitantes del Lowel Gueou, N’Duleri y regiones Bondum fueron acompañados por los recién llegados, que llegaron en oleadas sucesivas, buscando refugio en los acantilados y en la meseta. Kargue:
Estos aldeanos son de ascendencia Djennenke, ‘los de Djenné’ en songhay. Este término se aplica a varios grupos de personas del delta interior del Níger que viven dentro de la esfera de influencia de Djenné. Son musulmanes y hablan un dialecto llamado Bozo Janna Ma. Ellos están étnicamente relacionados con los Samán de la región Waduba. La mezquita está construida en lo alto de una pendiente rocosa y el pueblo se extiende a continuación.
Dani Sare
Al igual que en Kargue, los habitantes son de ascendencia Djennenke. El pueblo está construido sobre una gran colina rocosa. Su ubicación debe de haber sido elegida por sus cualidades defensivas. Su estilo arquitectónico se caracteriza por edificios austeros y rectangulares. La mezquita se encuentra en el centro del pueblo.Bounou: Los aldeanos dicen que son dogón.
Sin embargo, sus orígenes siguen siendo oscuros. No están históricamente vinculados a los dogón de los acantilados de Bandiagara. Ellos se establecieron en el área antes que sus vecinos de ascendencia djennenke. Hablan Bangi Me.
Los lingüistas consideran que es un lenguaje aislado sin parientes conocidos. El estilo arquitectónico de Bounou es totalmente diferente al de Kargue y Dani Sare. El pueblo se compone de edificios de dos plantas que se parecen a enormes cubos con contornos redondeados. La disponibilidad de madera de palma hizo posible la construcción con estas formas. Los techos se utilizan para las tareas habituales del hogar.
Bara
Sus habitantes están relacionados con los de Bounou. Parece que Bara significa ‘seguiremos’ o ‘nunca lo vamos a dejar’. El acantilado por encima de la aldea contiene graneros antiguos. Estas construcciones ya existían antes de la fundación de Bara. Nadie parece saber quién los construyó. Las continuas investigaciones arqueológicas podrán llegar a datar estas estructuras.
Bondum: La región está habitada por los descendientes de los Tombo, un antiguo pueblo guerrero. Un manuscrito del siglo XVI de Tomboktu menciona:
“El nombre de Tómbo La, corresponde a una de las muchas tribus que profesan un culto pagano”.
‘Statuaire Dogon ‘, página 32. Hélène Leloup.
Ellos llegaron a la zona mucho antes que los Dogón-Mandé, eran grupos culturales relacionados con entre otros los Fulani. Es sólo a partir del siglo XV al XVI y en adelante, que estos recién llegados ganarán en influencia.

Borko
El pueblo está situado en el extremo de un valle cerrado. Para llegar allí hay que cruzar huertas que se extienden tan lejos como los ojos pueden alcanzar. El suministro de agua está garantizado gracias a los numerosos manantiales. Los cocodrilos lo han convertido en su hábitat, siendo sagrados para los aldeanos.
Es su animal totémico o ba binu. Un día, un extranjero bozo que pasaba mató a un cocodrilo. Su vida se salvó debido a la cordial relación existente, sin embargo sirvió para la creación de una especie de festival, el Mangu, con múltiples chirigotas y bromas entre ambos pueblos, dogón y bozo.
Sirve este hecho de muestra de cómo los habitantes de Borko, los Kassambara clan de descendencia bamana y los dogón de los acantilados de Bandiagara, aunque diferentes en su origen, comparten creencias similares.
La continuidad del Mangu y la pertenencia a un clan totémico, el cocodrilo, es una clara manifestación de una identidad cultural común. En cuanto al Mangu, a continuación ofrecemos la definición dada por Denise Paulme en su ‘Organización Sociale des Dogon’, página 277:
“Un pacto instaurado entre dos regiones, dos pueblos, dos familias, dos castas, es un servicio prestado por una colectividad a otra colectividad, y con el que se habrá salvado de un gran peligro, a cualquier miembro culpable de falta grave”.
Tintam
El pueblo se encuentra en la meseta en una zona de difícil acceso. Su aislamiento y la ubicación casi inexpugnable pueden explicar por qué sus habitantes permanecieron animistas. Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, la arquitectura de la aldea y de su arte escultórico estaba profundamente influenciada por los djennenke, songhay y la cultura dogón.
La intensa actividad metalúrgica de los tintam en el pasado se evidencia por los enormes montones de escoria y fragmentos de los viejos hornos que todavía se pueden ver hoy en día en las afueras de la aldea. Estos son los restos de una antigua pero floreciente industria. El hierro probablemente se utilizó para la fabricación de armas y aperos agrícolas.


HOY | AYER |
Samari: Como tantos pueblos de la meseta, los Samari también se refugiaron en una colina rocosa. Una característica de la región son los numerosos edificios que tienen una puerta colocada en un nicho como si de una ventana se tratara.
En ‘L’arquitectura Dogon’, W.Lauber, ve similitudes entre estas entradas y el porche delantero de las casas tradicionales que se ven en Mauritania.
“Las paredes exteriores de las casas en la periferia de la aldea, se ven como si estuvieran fortificadas contra los ataques enemigos. La meseta central del norte sufrió mucho a manos de los fulani. Su instalación en la meseta se remonta al siglo XV. Ellos eran una amenaza constante para la región”.
Saoura koum
Aquí, las tradiciones ancestrales y el Islam parecen complementarse. Los jóvenes de la aldea siguen su educación religiosa en la escuela coránica y, al mismo tiempo, mantienen las viejas tradiciones y rituales de temporada, sin descuidarlos.

Niños en la madrasa, escuela coránica, con su ualha o tabla que cuando han aprendido lo que contiene lavan para reutilizarla.
La fiesta Odompilou se celebra en la estación seca. El baile comienza a la puesta del sol y se detiene entrada la noche. Durante muchas horas los aldeanos bailan al ritmo de enormes tambores. Muchos bailarines llevan ropa de mujeres, tales como chales y collares de ámbar.
Este disfraz simboliza uno de los temas más comunes en los rituales dogón, la fecundidad y la renovación de la tierra y, por extensión, del pueblo dogón. El antiguo pueblo de Saoura koum ya no existe. Su antiguo asentamiento está cerca del pueblo actual. Piedras alineadas sobre el terreno muestran los contornos donde los edificios estaban. Restos de los viejos muros de defensa con sus troneras están todavía en su lugar.
Los habitantes de la nueva aldea aún explican como sus antepasados tuvieron que defenderse de las bandas de jinetes fulani.
Sangha
Los clanes Arou y Dyon viven en esta área. No importa cuál sea su origen tribal, ambos llevan el apellido Dolo. Los nombres de la familia a menudo evocan las circunstancias de la instalación de los primeros que allí se instalaron. El nombre Dolo hace referencia a los pozos de agua descubiertos por el perro de un cazador en las proximidades de Sangha.
Los Dyon se establecieron allí en primer lugar. En ‘Les Devises des Dogon’, S. de Ganay, explica el significado de los nombres dogón o tige. Cada tribu, región, pueblo y aldea, durante un trimestre rememora un nombre que se refiere a un evento mítico o histórico. Estos tige, nombres, nos informan sobre los itinerarios tomados y describen las circunstancias de la llegada de los migrantes a su nuevo hábitat. De la misma manera, el nombre de una persona se refiere a los acontecimientos que le rodearon.

la tribu Arou
En cuanto a la creencia tradicional, dos localidades en el País Dogón son de importancia crucial. En ambos casos es la tribu Arou la que asume la autoridad suprema:
Arou es el lugar de residencia del Hogon principal, cuya autoridad religiosa se extiende por toda la tierra. Como sacerdote de ritos agrarios, que representa la tierra, la fertilidad y la vida, Él es responsable de asegurar la perpetuación de su pueblo.

Por lo que respecta a YouGo Dogorou, aquí es donde comienza la ceremonia de Sigui, el ritual que conmemora el primer antepasado que murió y tomó la forma de una serpiente. El ritual se realiza una vez cada 60 años y simboliza la renovación de las generaciones.
YouGo Dogorou
Es también en este pueblo donde se encuentra la cueva sagrada de Albarga, el anciano del mito que fue descubierto por Yayeme, la mujer que confiscó las máscaras de los Andoumboulou. La gente viene desde muy lejos para hacer sacrificios de protección contra la brujería.
También, en caso de problemas graves que tienen que ver con las máscaras, los ancianos del pueblo serán consultados por los visitantes y los asuntos se discutirán en la Togu Na instalada en medio de la plaza central del pueblo. Marcel Griaule menciona en ‘Masques Dogons’ – página 765:
“Se confirma la existencia en YouGo Dogorou del bastón de Albarga, que se utiliza en los ritos para la toma de lluvia. Hoy este rito sigue estando vigente. Pueblos de la región que sufren de sequía severa pueden requerir este bastón para intervenir y bloquear a los malhechores que sean responsables de la falta de lluvia. Una vez cada tres años, una delegación de YouGo Na, YouGo Dogorou y YouGo Piri visitará los pueblos que pidieron ayuda. Por medio del bastón el culpable será ritualmente descubierto y será apercibido de que va a morir dentro de los tres próximos años”.
Con el transcurrir del tiempo, la gente abandonó YouGo Dogorou. Las casas deshabitadas fueron descuidadas y después de un par de temporadas de lluvia se desmoronaron. Las construcciones más antiguas construidas en el interior de las cuevas abiertas parecen resistir el paso del tiempo, pero incluso a cubierto, no siempre son capaces de aguantar.
SenoGondo – Yatenga
La historia de la población de la provincia de SenoGondo – Yatenga es muy compleja. La región es un mosaico cultural compartido por los Samo, Fulani, Dogón, Kalamse, Mossi y Kurumba.
Al igual que los pueblos que viven a lo largo de las orillas del río Níger, los habitantes de este vasto territorio sufrieron durante la Edad Media y hasta la época colonial, el pasar de manos cada vez que el poder militar de unos, trataba de imponer su supremacía sobre los otros.
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