Introducción
Washburn 25 nos dice:
“Cuando un patrón es común entre la mayoría de las tribus, todos lo nombran de igual manera. Los patrones de los Bushong, por ejemplo, difieren de los de otros pueblos Kuba, porque están más regulados sus patrones. Esta regularidad le da más prestancia mostrando las características individuales que ayudan a diferenciar a los Bushong de otras tribus”.


Patrones de tejidos Camerún
- Nama.- “Color de baya”, no de uva, a la que no puede hacer referencia como dicen algunos, y no puede ser puesto que hasta hace poco esta no se producía.
- Nynga.- Cuya traducción sería algo así como “teñido con cenizas”.

- Mamanye.- es el tejido de líneas dobles.
- Mikobi Ngoma.- el de las cenefas torcidas
- Mabintshi Buina.- el de líneas dobles enfrentadas

Washburn 59 afirma:
“Hay tres categorías diferentes entre estos textiles. Siendo la primera la que honra los nombres de aquellos que instalaron o crearon el primer telar”.
Woto es el nombre genérico que se da a los niños que reparten agua entre los tejedores u otros trabajadores, literalmente ‘niños aguadores’ o Woto, reconoce y especifica a su vez un patrón textil y el trabajo y proceder, tal vez el trasiego idas y venidas, de los muchachos.
Washburn 61 a 65, admite ese nombre, apuntando que en total hay cinco variaciones para llamar a los tejidos según su patrón:
“La segunda se produce cuando el nombre del patrón habla de la parte significativa de los objetos. Algunas palabras que se utilizan comúnmente son la baya y el palacio del rey. En tercer lugar es cuando el nombre del patrón describe la actividad del objeto. En esta categoría, la gente se centraba más en trasmitir visualmente aquello que le interesaba trasmitir, como si de un anuncio publicitario se tratase, por ejemplo: soy cazador, pues lo hago ver. Soy peluquera, lo mismo, hago cestos….etc”.

Woto
- Woto.- Es el nombre genérico
- Woto Bukala.-“Woto normal”
- Woto Nene.- “Woto de relevancia”
- Woto BuemBuem.- “Woto de la pata coja”


Etapas de preparación de los tejidos
Las diversas etapas de preparación de los tejidos, con el arduo proceso de la producción y tras esta la inserción de sus adornos, es la manifestación de los esfuerzos, colaboración y habilidades de todos los miembros de la sociedad Kuba.
El cultivo de palma de rafia y su confección en los telares de lizo vertical que utilizan, son responsabilidad de los hombres. Cada paño, Mbala, tejido individualmente, estandarizados en parte pero que uno a uno bordan las mujeres con rafia teñida, dándole una altura minuciosamente controlada a cada hilada, son sin duda, objetos exclusivos concebidos para demostrar y otorgar prestigio.
Las técnicas clásicas han sido aplicadas por las expertas manos de las bordadoras a lo largo de los siglos, con una considerable innovación, arrojando un espectro deslumbrante de soluciones formales. A los motivos distintivos introducidos en el repertorio Kuba,suelen asignársele nombres que a menudo reconocen el ingenio de la imaginación individual.
La compleja composición simétrica que muestran sus elaborados dibujos, sus entrelazados, los rombos circundados, la textura y, finalmente, los bellos tonos donde predomina ese aterciopelado dorado, dan un carácter inigualable a estas obras de arte.
Los pueblos Kuba
Los pueblos Kuba no comenzaron a tallar objetos intrincados hasta el nacimiento de su primera capital, Nsheng. Los objetos tallados con menos detalle antes de ese momento se encontraron en las comunidades más pequeñas.
Al mirar los objetos, a veces es difícil determinar si se trataba de una pieza de cerámica o de una talla de madera. Los objetos cotidianos fueron tallados con significativos detalles, como los platos, recipientes o cajas con tapa, que podían llevar incorporado algún personaje tallado. Dentro de los límites preestablecidos, cada artesano podía demostrar su habilidad y creatividad, pero los cánones nunca se perdían.
Vansina 217 manifiesta con rotundidad:
“Es con la llegada de la masificación de coleccionistas y el turismo, que estos patrones se desvirtúan en función de la petición de un comprador concreto o de la estandarización del souvenir“.

Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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