Introducción
Como todos los mercados, los de los Luba también estaban abiertos a las últimas novedades que podían ser desde nuevos paños, armas o útiles de manteriales más ligeros, o en este caso y pensando que la produción era casi toda europea, cuentas aunque si de demasiado tamaño desdeñadas y por tanto devaluadas de inmediato, lo que parece desmotivó a los luba de la kibamba, la perla roja de centro blanco.
Visto lo cual, saltando tecnicismos pues no soy experto sino tan solo observador, no es sostenible la idea de que eran mercados en cierto modo cerrados, con un concepto erróneo de lo primitivo y otorgarselo a estas gentes gratuitamente. No había microcosmos aislados, su sociedad, así como sus comerciantes llevaban siglos conectando interregionalmente con pueblos alejados unos de otros, distancias similares a las que existen entre París y Moscú.
Guyer
Guyer 2004, y Pallaver 2009, abundan en el tema:
“Otro elemento ayuda a explicar el uso de diferentes formas monetarias por parte de los luba a fines del siglo XIX. Como muestran sus circuitos de suministro de perlas, el uso de diferentes modelos está fuertemente vinculado a un mercado de redes múltiples. En este contexto, las diferentes formas monetarias utilizadas mantuvieron relaciones complementarias, permitiendo intercambios que de otro modo hubieran sido imposibles”.
Los Luba, al igual que el resto de pueblos africanos en esas mismas épocas, supieron delimitar, qué valor darle al artículo estrictamente monetario, de aquel otro que simbolizaba determinado estatus, de un tercer grupo solo decorativo. Entre esta gran variedad, los Luba muestran claramente una preferencia por las cuentas de colores blanco y azul, aunque a veces y aisladamente utilizan el rojo. En esto último, el color, se distinguen de sus vecinos, en especial de los Kuba, que gustaban y eran expertos, en conseguir cuentas nacaradas en gran cantidad.
perlas o cuentas blancas y azules
Parece que la introducción de estas perlas o cuentas blancas y azules, manejables, resistentes y bellas por sí mismas, son mayoritariamente aceptadas por toda la sociedad Luba y bien recibidas por los contactos comerciales con otros pueblos, dando de lado con relativa rapidez a las cruces de cobre. A partir de ahí, la definición de un gusto y característica concreta sobre su ‘moneda’ identitaria parece corresponder con la transición a una nueva época, la de la ‘Moderna Luba’.
Y conviene decir que así como entre los pueblos situadoas a este y oeste de los territorios Luba, sí eran considerados como monedas, los tejidos de rafia fueron un artículo de lujo pero nunca tuvieron valor monetario entre ellos.
Hay expertos antropólogos y economistas que aportan afirmaciones que me supongo basan en datos bien elaborados, para los que no tengo criterio pero entiendo hay que conocer, como los de…
Michel Aglietta y André Orléan, 1998, que argullen y enfatizan que:
“El vínculo de este tipo de dinero no es una premisa de las necesidades comerciales, sino del asentamiento y reafirmación de la soberanía”.
Variedad monetaria de los Luba
Parry y Bloch 1989, a su vez, resaltando los informes de muchos otros escritores nos dicen:
“Es importante recordar que reunir la compensación por matrimonio y los pagos por duelo actuó como poderoso motivo que llevó a los hombres, jóvenes y viejos, a participar de manera asidua en cualquier operación para obtener riqueza. Pero el producto de esta búsqueda individual de ganancias no se acumulaba sino que se puso al servicio de la sociedad al incrementar la producción. En este sentido, el funcionamiento económico de los Luba es ejemplo de un efectivo procedimiento de conversión. Pues se trataba de transformar lo que se había adquirido, en el contexto de transacciones a corto plazo, en bienes utilizables en transacciones a largo plazo; esto beneficia y consolida el orden social y el orden cósmico”.
Recordemos que en este apartado hemos hablado de economía, la que producen sus gentes, y que necesita de un tipo de monedas u otras o tipo de producto o material para llevarla armónicamente a cabo, entre casi todos los pueblos del mundo y por ende entre los africanos y en este concreto los Luba. Y este mercado está lejos y siempre los estuvo de ser de subsistencia, sino de adaptación, cuando se les dejo a su libre albedrío y lejos de sumisión a lo obligado por otras gentes, curiosamente con otro color de piel, cuando pasaron por allí.
Juanjo Andreu
Profesor de Bellas Artes y comisario cientifico de arte tribal africano
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